El documento expresa gran preocupación por la inminente posibilidad de un conflicto bélico en el Golfo Pérsico y las desastrosas consecuencias que traería una guerra para la humanidad. Insta a todas las partes involucradas a agotar todos los esfuerzos diplomáticos y propuestas generosas de paz para lograr una solución pacífica al conflicto. También exhorta a los fieles católicos a continuar orando y ayunando para pedirle a Dios que conceda el don de la paz.