Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Nochevieja2013
1. PARROQUIA DE SAN VICENTE MARTIR – ABANDO BILBAO
ADORACIÓN NOCTURNA
VIGILIA FIN DE AÑO
¡FELIZ NAVIDAD!
ZORIONAK ETA URTE BERRION
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2. VIGILIA FIN DE AÑO
MONITOR
(de rodillas)
En esta noche de fin de año hemos participado en la Eucaristía de acción de gracias y
de presencia amorosa dedicada a la alabanza.
(comenzamos con la Exposición del Santísimo mientras cantamos Pange Lingua)
(se Inciensa)
1. Pange, lingua, gloriosi
Córporis mystérium
Sanguinísque pretiósi,
Quem in mundi prétium
Fructus ventris generósi
Rex effúdit géntium.
1. Canta, lengua el Misterio
del Cuerpo Glorioso
y de la Sangre Preciosa
que como precio del mundo
fruto de un vientre generoso,
el Rey envió a los hombres.
TE DEUM
(Recitado a dos coros en pie)
1) A ti, oh Dios, te alabamos; a ti, Señor, te reconocemos.
2) A ti, eterno Padre te venera toda la creación.
1) Los ángeles todos, los cielos y todas las potestades te honran.
2) Los querubines y serafines te cantan sin cesar:
1) Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo
2) Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
1) A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles, la multitud admirable de
los profetas, el blanco ejército de los mártires.
2) A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te proclama:
1) Padre de inmensa majestad, Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Paráclito.
2) Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
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3. 1) Tú eres el Hijo único del Padre.
2) Tú, para liberar al hombre, aceptaste la condición humana sin desdeñar el
seno de la Virgen.
1) Tú, rotas las cadenas de la muerte, abriste a los creyentes el reino del cielo.
2) Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
1) Creemos que un día has de venir como juez.
2) Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos a quienes redimiste
con tu preciosa sangre.
1) Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos.
2) Salva a tu pueblo, Señor y bendice tu heredad.
1) Sé su pastor y ensálzalo eternamente.
2) Día tras día te bendecimos y alabamos tu nombre para siempre, por
eternidad de eternidades.
1) Dígnate, Señor, en este día guardarnos del pecado.
2) Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
1) Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de
Ti.
2) En ti, Señor, confié no me veré defraudado para siempre.-
SACERDOTE
OREMOS: Oh Dios cuya bondad, ternura y misericordia han sido derramadas
sobre las mujeres y los hombres de todos los tiempos danos un corazón
agradecido a todos los que reunidos en oración, queremos alabarte y bendecirte.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
(sentados)
MONITOR
Mañana celebra la Iglesia la Jornada Mundial de la Paz, como todos los años el
Papa nos envía un mensaje del que extractamos los siguientes puntos:
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4. MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CELEBRACIÓN DE LA XLVII JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
1 DE ENERO DE 2014
LA FRATERNIDAD, FUNDAMENTO Y CAMINO PARA LA PAZ
1. El corazón de todo hombre alberga el deseo de una vida plena, de la que forma parte un
anhelo de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros. La fraternidad es una
dimensión esencial del hombre, sin la fraternidad, es imposible la construcción de una sociedad
justa, de una paz estable y duradera. Sin embargo, los hechos, en un mundo caracterizado por la
“globalización de la indiferencia”, nos “habitúa” al sufrimiento del otro. La globalización, como ha
afirmado Benedicto XVI, nos acerca a los demás, pero no nos hace hermanos.
2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9)
Para comprender mejor esta vocación del hombre a la fraternidad, es fundamental dejarse guiar
por el conocimiento del la Sagrada Escritura. Según el relato de los orígenes, todos los hombres
proceden de unos padres comunes, de los cuales nacen Caín y Abel. Abel es pastor, Caín es
labrador. La vocación de Caín y Abel es ser hermanos, pero el asesinato de Abel por parte de
Caín deja constancia del rechazo radical de la vocación a ser hermanos. Este relato nos enseña
que la humanidad lleva inscrita en sí una vocación a la fraternidad, pero también la dramática
posibilidad de su traición que está en el fondo de tantas guerras e injusticias:
3. «Y todos ustedes son hermanos» (Mt 23,8)
Surge espontánea la pregunta: ¿los hombres de este mundo podrán corresponder alguna vez
plenamente al anhelo de fraternidad, que Dios Padre imprimió en ellos? Podríamos sintetizar así
la respuesta que nos da el Señor Jesús: Ya que hay un solo Padre, que es Dios, todos ustedes
son hermanos (cf. Mt 23,8-9). Se trata de un amor personal, puntual y extraordinariamente
concreto de Dios por cada ser humano (cf. Mt 6,25-30). La cruz es el “lugar” definitivo donde se
funda la fraternidad, que los hombres no son capaces de generar por sí mismos. En la familia de
Dios, donde todos son hijos de un mismo Padre, y todos están injertados en Cristo, hijos en el
Hijo, no hay “vidas descartables”. Todos gozan de igual e intangible dignidad.
4. La fraternidad, fundamento y camino para la paz
Para comprender que la fraternidad es fundamento y camino para la paz las Encíclicas sociales
de mis Predecesores aportan una valiosa ayuda. Pablo VI explica el desarrollo integral de los
pueblos es el nuevo nombre de la paz y la paz –afirma Juan Pablo II– es un bien indivisible. O es
de todos o no es de nadie. La solidaridad cristiana entraña que el prójimo sea amado no sólo
como «un ser humano con sus derechos y su igualdad fundamental con todos», sino como «la
imagen viva de Dios Padre, rescatada por la sangre de Jesucristo y puesta bajo la acción
permanente del Espíritu Santo»,
5. La fraternidad, premisa para vencer la pobreza
En la Caritas in veritate, mi Predecesor recordaba que en muchas sociedades experimentamos
una profunda pobreza relacional debida a la carencia de sólidas relaciones familiares y
comunitarias. Una pobreza como ésta sólo puede ser superada redescubriendo y valorando las
relaciones fraternas en el seno de las familias y de las comunidades, compartiendo las alegrías y
los sufrimientos, que forman parte de la vida de las personas. Además, se necesitan también
políticas eficaces que promuevan el principio de la fraternidad, asegurando a las personas –
iguales en su dignidad y en sus derechos– el acceso a los «capitales» de modo que todos
tengan la oportunidad de expresar y realizar su proyecto de vida, y puedan desarrollarse
plenamente como personas. Hay una forma más de promover la fraternidad y vencer la pobreza,
es el desprendimiento de quien elige vivir estilos de vida sobrios y esenciales.
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5. 6. El redescubrimiento de la fraternidad en la economía
Las graves crisis financieras y económicas tienen su origen en el progresivo alejamiento del
hombre de Dios y del prójimo, en la búsqueda insaciable de bienes materiales. La crisis actual,
puede ser una ocasión propicia para recuperar las virtudes de la prudencia, de la templanza, de
la justicia y de la fortaleza, virtudes que son necesarias para construir y mantener una sociedad a
medida de la dignidad humana.
7. La fraternidad extingue la guerra
Durante este último año, muchos de nuestros hermanos han sufrido la experiencia denigrante de
la guerra, que constituye una grave y profunda herida infligida a la fraternidad. Deseo dirigir una
encarecida exhortación a cuantos siembran violencia y muerte con las armas, que renuncien a la
vía de las armas y vayan al encuentro del otro con el diálogo, el perdón y la reconciliación para
reconstruir a su alrededor la justicia, la confianza y la esperanza. Hago mío el llamamiento de
mis Predecesores al desarme de parte de todos, comenzando por el desarme nuclear y químico.
8. La corrupción y el crimen organizado se oponen a la fraternidad
El horizonte de la fraternidad prevé el desarrollo integral de todo hombre. Las justas ambiciones
de una persona, sobre todo si es joven, no se pueden frustrar y ultrajar, no se puede defraudar la
esperanza de poder realizarlas. Sin embargo, no podemos confundir la ambición con la
prevaricación. Al contrario, debemos competir en la estima mutua (cf. Rm 12,10).
Pienso en el drama lacerante de la droga, en la devastación de los recursos naturales y en la
contaminación, en la tragedia de la explotación laboral; en el blanqueo ilícito de dinero así como
en la especulación financiera, pienso en la prostitución; pienso en la abominable trata de seres
humanos, en los delitos y abusos contra los menores, en la esclavitud, en la tragedia
frecuentemente desatendida de los emigrantes. Por lo que se refiere al delito y a la pena,
también hemos de pensar en las condiciones inhumanas de muchas cárceles.
9. La fraternidad ayuda a proteger y a cultivar la naturaleza
La familia humana ha recibido del Creador un don en común: la naturaleza. Esta está a nuestra
disposición, y nosotros estamos llamados a administrarla responsablemente. En cambio, a
menudo nos dejamos llevar por la codicia, por la soberbia del dominar, del tener, del manipular,
del explotar; no custodiamos la naturaleza, no la respetamos, no la consideramos un don gratuito
que cuidar y poner al servicio de los hermanos, también de las generaciones futuras. Es de sobra
sabido que la producción actual es suficiente y, sin embargo, millones de personas sufren y
mueren de hambre, y eso constituye un verdadero escándalo. Es necesario encontrar los modos
para que todos se puedan beneficiar de los frutos de la tierra,
Conclusión
Los cristianos creemos que en la Iglesia somos miembros los unos de los otros, que todos nos
necesitamos unos a otros, porque a cada uno de nosotros se nos ha dado una gracia según la
medida del don de Cristo, para la utilidad común (cf. Ef 4,7.25; 1 Co 12,7). Cristo se dirige al
hombre en su integridad y no desea que nadie se pierda. «Dios no mandó a su Hijo al mundo
para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él» (Jn 3,17). Que María, la Madre
de Jesús, nos ayude a comprender y a vivir cada día la fraternidad que brota del corazón de su
Hijo, para llevar paz a todos los hombres en esta querida tierra nuestra.
Vaticano, 8 de diciembre de 2013.
FRANCISCO
(un momento de silencio)
MONITOR
Tras escuchar el mensaje de su Santidad el Papa comencemos el año invocando la acción del
Espíritu sobre nosotros para que nos ilumine y acompañe en la construcción cotidiana de la paz.
(recitemos a dos coros)
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6. VENI CREATOR
1) Ven Espíritu creador; visita las almas de tus fieles. Llena de la divina gracia los
corazones que Tú mismo has creado.
2) Tú eres nuestro consuelo, don de Dios Altísimo, fuente viva, fuego, caridad y
espiritual unción.
1) Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú el dedo de la mano de Dios, Tú
el prometido del Padre, pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
2) Enciende con tu luz nuestros sentidos, infunde tu amor en nuestros corazones y
con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra frágil carne.
1) Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto tu paz, siendo Tú mismo nuestro
guía evitaremos todo lo que es nocivo.
2) Por Ti conozcamos al Padre y también al Hijo y que en Ti, que eres el Espíritu de
ambos, creamos en todo tiempo.
1) Gloria a Dios Padre y al Hijo que resucitó de entre los muertos, y al Espíritu
Consolador, por los siglos infinitos. Amén.
(breve silencio)
. ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS POR LA PAZ
(juntos en pie)
Señor, haz de mí un instrumento de TU paz.
Que donde haya odio, ponga yo el amor,
Donde haya ofensa, ponga yo perdón,
Donde haya discordia, ponga yo unión,
Donde haya error, ponga yo verdad,
Donde haya duda, ponga yo fe,
Donde haya desesperanza, ponga yo esperanza,
Donde haya tinieblas, ponga yo luz,
Donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz que yo no busque tanto
El ser consolado como el consolar,
El ser comprendido como el comprender,
El ser amado como el amar.
Porque dando es como se recibe;
Olvidándose de sí mismo, es como se encuentra a sí mismo;
Perdonando, es como se obtiene perdón;
Muriendo, es como se resucita para la vida eterna.-
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7. CONCLUSIÓN
(de rodillas)
(se inciensa mientras se canta el Tantum ergo)
TANTUM ERGO
. Tantum ergo Sacraméntum,
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuum deféctui.
. Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio.
Amen.
. A tan alto, pues, Sacramento
veneremos inclinados
y el antiguo orden litúrgico
ceda el paso al nuevo Rito.
Añada la fe lo que falta
al defecto de los sentidos
. Al Engendrador y al Engendrado
Alabanza, alegría,
salud, honor, fuerza
y bendición.
Y al que procede de uno y otro
vaya una alabanza comparable.
Amén.
BENDICIÓN
(se recita a dos coros)
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea el Espíritu lleno de calor y vida.
Bendita sea María, la mujer creyente y acogedora.
Bendito sea San José el esposo fiel.
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.
(el sacerdote reserva en la forma acostumbrada)
SACERDOTE
Terminemos la celebración recordando a María e invocándole para que nos impregne
de su Espíritu en nuestro peregrinar por la vida.
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8. ORACION MARIANA
(dos coros)
Magnificat:
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
ADESTE FIDELES
Adeste Fideles, laeti triunphantes,
Venite, Venite in Bethlehem.
Natum Videte regem angelorum.
Venite adoremus, venite adoremus,
Venite adoremus Dominum.
ESKERRIK ASKO JAUNA
(presidente) Adorado sea el Santísimo Sacramento
(Todos): Por siempre sea Bendito y Adorado
(presidente) Marchemos en paz
(Todos) En nombre de Cristo Amen.
Todos los cuartos viernes de mes De 22,30 a 01 horas
entrando por la sacristía Tenemos la vigilia mensual
Estáis invitados.
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