Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Declaración ante los hechos de Puerto Casado
1. Declaración ante los hechos de Puerto Casado
Los acontecimientos ocurridos en Puerto Casado, relacionados con
la Secta Moon, que son de conocimiento público, nos imponen la
grave responsabilidad de recordar a los fieles católicos, a los cristianos
y a las personas de buena voluntad, algunos de los conceptos ya
emitidos sobre el tema, por los Obispos del Paraguay en los años 1997 y 1998.
1- De hecho, la Secta Moon o "Iglesia de la reunificación universal"
aparece en instituciones que no son neutrales en materia religiosa
con los nombres de: "Federación para salvar la Nación", "Federación
de Familias para la Paz Mundial", "Federación de la Mujer para la
Paz Mundial" y otras denominaciones vinculadas con la promoción de la cultura de
la paz.
2- Este grupo niega los fundamentos de la fe cristiana y católica
cuando en sus enseñanzas aparecen conceptos como: "la revelación
de Cristo es incompleta y el Sr. Moon es el verdadero mesías, el
salvador definitivo de la humanidad", "Cristo no es el hijo de Dios. Es solamente
hombre".
"Pone en duda la honestidad de María, Madre de Jesús". Sostiene
que la vida de Jesús terminó en un fracaso y derrota principalmente
porque no se casó y no pudo ser padre verdadero.
3- Cualquier cristiano que opte por la ideología religiosa de la Secta
se coloca fuera de la fe cristiana y siendo católico, está fuera de la
Iglesia Católica.
4- Es sabido que la Secta Moon maneja un caudal incalculable de
dinero invertido en cadenas de hoteles y empresas en varios países
del mundo. No escapa al buen entender de las personas que en su
ideología existe una meta de dominio económico, cultural y religioso.
5- En relación a los sucesos de Puerto Casado, los Obispos del
Paraguay manifestamos nuestra convicción de que los habitantes de
Puerto Casado están en su pleno derecho de ser respetados en sus
reclamos, que son justos, y les apoyamos en su gestión de exigir que
se les haga justicia. Y a los representantes legítimos del pueblo les
pedimos que escuchen dichos reclamos y respondan en beneficio de
ese pueblo trabajador y sufrido.
6- Finalmente, exhortamos a todos los católicos que sean coherentes
con la fe que han recibido y que la defiendan contra movimientos
engañosos o seudo religiosos, que a la larga conspiran contra la unidad
familiar y el verdadero sentido de fraternidad cristiana.
2. Asunción, 8 de noviembre del 2000
Firman los Obispos del Paraguay reunidos en la 162a .
Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya.