La marihuana es una mezcla de hojas, tallos y flores secas de la planta Cannabis sativa. Contiene THC, un compuesto químico psicoactivo que altera la función cerebral y provoca efectos como euforia, risa y somnolencia. Aunque rara vez causa sobredosis, fumar marihuana regularmente puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón y problemas mentales como ansiedad y psicosis. Algunos estudios también sugieren que puede tener beneficios para condiciones como la epilepsia y la diabetes.
2. La marihuana es una mezcla de
hojas, tallos, semillas y flores
secas y picadas de la planta
conocida como cáñamo
(Cannabis sativa), y puede ser de
color verde, café o gris. Otros
términos que las personas usan
para la marihuana son: mota,
hierba, mafú, pasto, maría,
monte, moy etc.
3. En todas sus modalidades, la marihuana afecta
la mente. Es decir, que altera la función normal
del cerebro porque contiene THC (delta-9-
tetrahidrocanabinol), su principal ingrediente
químico activo llamado. Además, la planta de la
marihuana contiene otras 400 sustancias
químicas adicionales.
4. • El uso de THC provoca un incremento del gasto
cardiaco, taquicardia y un aumento de la tensión
arterial, que posteriormente se compensa, por lo
que se debe tener especial cuidado en pacientes
con cardiopatías. La frecuencia cardiaca puede
incrementarse entre un 20 y un 100 % durante
una media hora a 3 horas dependiendo de la
dosis, evidentemente. ¿Podría un paciente con
alguna cardiopatía tener un problema
importante al consumir básicamente THC? Todo
dependería del tipo de cardiopatía y del grado de
afectación, además de la dosis y la frecuencia de
consumo.
5. • Nunca se ha documentado una muerte por
sobredosis de cannabis, como causa directa del
evento, y es esta circunstancia la que demuestra
la baja toxicidad de los cannabinoides en
general.
• originaria de Asia Central y del Sur, que
contiene tetrahidrocannabinol, el compuesto
químico psicoactivo responsable de alteraciones
en el sistema nervioso central y que ya se
consumía 10.000 años Antes de Cristo. El
cáñamo es el nombre de las distintas variedades
de Cannabis sativa y de la fibra que se extrae de
ellas.
6. • El hachís (chocolate, costo) es una pasta hecha
de resina concentrada que se produce a partir de
las flores de la planta de cannabis hembra. Tiene
las concentraciones más altas de THC -hasta el
50%- por lo que los efectos psicotrópicos de su
consumo son mayores y su composición puede
llevar adulterantes difíciles de controlar.
7. • El primer porro te dilata las pupilas y te levanta
una mueca. Los ojos se enrojecen, las pupilas se
dilatan, la boca se seca y el corazón se acelera
provocando en conjunto una descoordinación
general, risa incontrolada y somnolencia. Es lo
que los científicos llaman la “borrachera
cannábica”. Un éxtasis eufórico u orgasmo
sensorial provocado por el sistema cerebral de
gratificación. La parte que gobierna nuestra
respuesta a cosas tan placenteras como el sexo.
8. • Está demostrado empíricamente una pérdida de
memoria de corto plazo en los consumidores
habituales. También se deteriora la capacidad
para crear recuerdos nuevos porque el THC
altera la manera en la que es procesada la
información en el hipocampo al debilitar las
conexiones o sinapsis entre neuronas.
• Hay estudios documentados que han
comprobado también el efecto precipitante del
cannabis en brotes psicóticos, ansiedad,
alucinaciones y esquizofrenia en individuos
genéticamente predispuestos
9. ¿Fumar
marihuana
provoca
cáncer de
pulmón?
• Los pulmones no están preparados para
procesar los componentes del humo de la
marihuana, que dañan las células en el tejido
respiratorio, del mismo modo que tampoco lo
están para inhalar tabaco, pegamento o arroz
con leche.
10. • La diferencia es que el THC del cannabis contiene una
sustancia activa, que reduce el crecimiento de los
tumores en el cáncer de pulmón común y su
capacidad para extenderse. Aún así, estadísticamente
si fumas marihuana tienes hasta cinco veces más
probabilidades de desarrollar un cáncer de pulmón.
• ¿Por qué? Simplemente por la forma de fumarla. El
‘porro’ no lleva filtro, su composición no está
controlada como en el tabaco y una inhalación típica
de marihuana es 65% más larga y cuatro veces más
profunda que una de cigarrillo convencional para
poder asimilar sus efectos; provocando la absorción
de cuatro veces más alquitrán y hasta cinco veces
más de monóxido de carbono, sustancias
potencialmente cancerígenas.
11. • Para evitar el consumo de estos potenciales
venenos se han desarrollado los vaporizadores
de cannabinoides o la ingesta con aceites o por
vía oral en brownies o magdalenas.
12. • Un estudio reciente del ‘British Medical
Journal’ encontró una menor prevalencia de la
diabetes tipo II en personas que consumen
marihuana habitualmente. Debido a sus
propiedades antiinflamatorias, el cannabis
disminuye el riesgo de diabetes en pacientes
predispuestos genéticamente
13. • Andrew Ríos, un niño de dos años de edad, sufría
graves ataques de epilepsia. Ninguno de los nueve
medicamentos tradicionales lograba apaciguar los
efectos de su enfermedad. Algunos de ellos con
importantes efectos secundarios. Hasta que su madre
contactó con el Ghost Group, una firma privada de
capital riesgo especializada en el desarrollo de
negocios dentro de la industria de la marihuana legal.
• La pediatra Bonni Goldstein, comenzó a suministrar
de forma muy controlada un aceite de una cepa de
marihuana muy alta en cannabidiol (CBD). A la
semana, los episodios de epilepsia del niño
disminuyeron y ahora el pequeño ya camina y ha
comenzado a hablar. La alternativa era la cirugía de
estimulación del nervio vago.