1. EDUCACIÓN EN FINLANDIA
Cada colegio tiene autonomía para organizar su programa de estudios. La planificación
educativa es consensuada entre los profesores y los alumnos. Los adolescentes dan su
opinión sobre las propuestas de los docentes, informan de sus intereses y participan en
la organización del curso.
La participación de los estudiantes garantiza que se incluyan los temas y las
herramientas educativas que les motivan. En las clases de Finlandia se proyectan
vídeos de YouTube, se preparan temas investigando en Wikipedia o Facebook, utilizan
cómics y escuchan música… No existe una vida dentro del aula diferente a la vida
detrás de sus puertas, y la tecnología, igual que ocurre en sus casas, se utiliza a menudo
en clase.
La autonomía de los colegios se enmarca dentro de un sistema en el que la educación
se concibe como algo gratuito e igual para todos. Los niños tienen acceso a centros
de enseñanza similares y no pagan por el material. Los colegios proporcionan libros,
ordenadores e incluso la comida.
Los profesores en Finlandia son muy respetados y, según un experto entrevistado en el
documental, “gozan de una gran reputación”. Para llegar a ser docente es necesario
cursar tres años de licenciatura y dos años de máster. El acceso requiere una nota
elevada y una prueba de selección. En el último año, por ejemplo, de 1.600 solicitudes
destinadas a cursar los estudios para formar parte del profesorado solo pasaron las
pruebas el 10%.
“Los profesores no solo enseñan materias en los colegios. En nuestro pueblo a menudo
vamos a pedirles consejos sobre todo tipo de asuntos”, cuenta un finlandés en el
documental. El respeto hacia el profesor en ese país parece haber encontrado el
equilibrio entre la obediencia ciega que se profesa en Oriente y la falta de
consideración que se observa a menudo en algunos países occidentales.
“La comunidad confía en los profesores porque saben que han sido muy bien
preparados. Los alumnos con mejores resultados son los únicos que pueden
acceder a la docencia”
Los profesores, además, aman realmente su trabajo. “Explican de forma divertida y con
mucha vitalidad”, asegura un entrevistado en el documental. Han pasado varias
pruebas y una formación exigente hasta conseguir su puesto de trabajo. los maestros
finlandeses desarrollan su actividad hasta la jubilación.
2. EDUCACIÓN EN EL ECUADOR
El panorama de la educación en el Ecuador es muy preocupante. Arroja cifras que demuestran
muchas situaciones conflictivas de corto y largo alcance, cuyas soluciones no constan
precisamente en la agenda del oficialismo del gobierno.
Hoy se cobra matrícula, hay que hacer aportes mensuales obligatorios para el pago de los
profesores; es obligatorio comprar uniformes, mochila y una larga lista de útiles escolares, lo
que imposibilita que los pobres de la ciudad y del campo ingresen al régimen de educación
primaria y secundaria.
Los niños que quedan fuera de este régimen, es decir los que no pudieron ser matriculados
debido a la pobreza, son más de 500 mil.
Los profesores no tienen una remuneración acorde a su trabajo, los cuales tienen que trabajar
muchas horas sin retribución alguna.
En la actualidad se ha perdido el respeto hacia el profesor el que ha pasado a un segundo
plano, ya que los niños y padres de familia tienen una mala utilización de los reglamentos
educativos.