Este documento presenta dos argumentos opuestos sobre si cada nación debe tener personal militar para mantener el orden público y la seguridad. El primer argumento afirma que es necesario para proteger a los ciudadanos, mientras que el segundo argumento sostiene que no es necesario y que no tener fuerzas militares no significa debilidad. El documento luego instruye al lector a identificar la afirmación clave y evidencia de apoyo en cada argumento y determinar cuál es más convincente.
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F.u 29 de mayo al 02 de junio del 2017
1. Formación Universitaria 3
Razonamiento Verbal
Bloque #2.- Argumentos.
Desarrollar habilidades de razonamiento deductivo y propiciar la aplicación
consciente de esta forma de pensamiento en la solución de problemas que
requieren comprender las aseveraciones, el análisis, la construcción y la
evaluación de argumentos lógicos y convincentes
3er Cuatrimestre
Fecha: Del 29 de mayo al 02 de junio del 2017
2. Argumentos opuestos.
Se trata de un nuevo tipo de argumentos denominados opuestos, o
sea, que contienen aseveraciones clave contradictorias. Se analiza la
estrategia de utilizar argumentos opuestos para evaluar argumentos
convincentes y se destaca su utilidad.
3. Primer argumento
Cada nación debe tener personal militar preparado para velar por el
orden público y la seguridad personal. De no hacerlo, la tranquilidad y
la integridad de los ciudadanos están en peligro y se expone al país a
una intervención por las fuerzas públicas, grupos extraños o por la
población misma en su afán por hacer velar la ley y garantizar el
orden.
Este no es un gasto innecesario por el contrario, es una medida de
protección que puede cumplir múltiples funciones en una época de
tantos peligros y de tanta penetración de elementos y de ideas que
contravienen las buenas costumbres y atentan contra los hábitos de las
personas.
4. Segundo argumento
No toda nación necesita tener personal dedicado a velar por el orden
público y la seguridad. Es muy costoso mantener tal personal. La
decisión de no tener personal militar que vigile el orden puede ser vista
por la gente y por países vecinos como una evidencia del deseo del país
de mantener la paz. No tener fuerza militar especial que vele por la
tranquilidad y la integridad de la población de ningún manera es signo
de debilidad, ni mucho menos falta de autoridad.