3. El cambio nos da miedo porque:
• No sabemos cómo manejar situaciones nuevas o diferentes.
• Cambiar es difícil a pesar de desearlo. Preferimos vivir en zonas
conocidas nos gusten o no y por tanto más seguras para nosotros.
Salimos de nuestra zona de confort.
• Puede provocar algún tipo de pérdida, ya sea física, moral, emocional,
etc. El proceso de cambio va ligado a un duelo por lo que dejamos atrás
.Quiero cambiar y a la vez no quiero cambiar (porque no quiero dejar eso
que ya conozco).
• Podemos equivocarnos y ser criticados por los demás y/o por nosotros
mismos.
• La falta de control que sentimos nos angustia.
• Miedo a un posible fracaso.
• El beneficio que obtengo por no cambiar (huir de situaciones
desagradables, huir de mis responsabilidades, dejar de obtener esa
atención que antes recibía, evitar un posible fracaso, apoyo, comodidad,
u otras.
6. El miedo al cambio es un miedo paradójico porque el cambio es
algo que experimentamos prácticamente desde que nacemos, sin
ser apenas conscientes de ello, todos los días nuestro cuerpo,
nuestro entorno, las experiencias, las personas que conocemos,
lo que aprendemos nos van haciendo diferentes que antes. El
cambio es parte de la vida y sin darnos cuenta, lo que vamos
viviendo va modificando nuestro carácter y algunos aspectos se
fortalecen, otros se debilitan y surgen nuevas conductas, formas
de pensar, etc.
A menudo decimos o escuchamos frases como "Yo soy así y así
he sido siempre", "es muy difícil cambiar", pero si analizas tu
forma de actuar en estos momentos y la comparas con la de
hace 10 años, seguramente notarás la diferencia en muchos
aspectos.
El problema viene cuando somos conscientes del cambio y
comenzamos a asociarlo con las adversidades, las tragedias, los
problemas de la vida, en suma, cuando la incertidumbre toma el
control y nos hacemos la pregunta peligrosa “¿Y qué tal si
pasa…x, y z?
7.
8.
9. Resistirnos abiertamente, atacándolo.
Aceptarlo aparentemente, pero tratando
de boicotearlo (pasividaz agresiva).
Por ejemplo: llegando tarde, no
escuchando lo que nos dicen, se nos
"olvida" lo que tenemos que hacer, no
participo, soy reactivo no proactivo, etc.
Aceptarlo, pero con una actitud de
víctimas, "sufriéndolo".
10. Recuerda que tú puedes elegir la actitud que quieres
tomar frente a él.
Reconoce tus miedos o preocupaciones para analizarlos y
descartarlos o para resolverlos.
Recurre a tus habilidades y fortalezas para examinar los
posibles obstáculos y solucionarlos.
Modifica tus ideas y creencias falsas
La preocupación debe ser algo momentáneo que nos
permita pasar a la acción lo antes posible y poder
conseguir que esos “desastres” sean menos terribles.
Ten presente que siempre “SOY CAPAZ” de aprender y de
progresar.
11. • Dicen que son 60.000 el número de pensamientos diarios
que tiene una persona y del orden del 90% son repetitivos y la
mayor parte de ellos negativos.
• El lenguaje que uses va a marcar tú forma de
percibir el mundo y según se percibe así se actúa.
• Tienes la misma probabilidad para hablar en positivo
que en negativo. En tu lenguaje mandas tú, tú tienes el
control, elegir una u otra forma depende sólo de ti.
• Todos/as podemos elegir cómo responder ante una
determinada situación
12.
13. Historia de dos vendedores de zapatos a quienes sus
respectivas empresas enviaron África para vender
sus productos. Tan pronto como desembarcaron el
primer vendedor vio que todo el mundo iba descalzo
y mandó un telegrama a su jefe: “Vuelvo en el
primer barco. Aquí nadie utiliza zapatos”. Una
semana más tarde llegó un segundo vendedor, el
cual se encontró con la misma situación: sólo se
veía gente descalza por las calles. Pero éste envió el
siguiente telegrama a su empresa: “Me quedo aquí.
Perspectivas fabulosas. No tenemos competencia”.
14. Cuidado con los pensamientos: se
convierten en palabras;
cuidado con las palabras: se convierten en
acciones;
cuidado con las acciones: se convierten en
hábitos;
cuidado con los hábitos: se convierten en
carácter;
cuidado con el carácter: se convierte en tu
destino.
– Frank Outlaw
17. E identifica las negativas ya que muchas veces nos
expresamos de manera negativa pero lo hacemos
inconscientemente.
En vez de pensar: “No tengo miedo”.
Piensa: “Me siento tranquila y relajada”.
Evita la palabra “no”.
18. Si utilizas frases basadas en el futuro, el subconsciente
esperará ese futuro para actuar o para llevar a cabo la orden
que le diste.
En lugar de pensar: “Me sentiré bien” (futuro)
Piensa: “Me siento muy bien”. (presente)
Puedes apoyarte en frases como: me siento, soy, tengo, veo,
recibo y estoy. Todas son en tiempo presente.
19. La repetición es muy importante en el proceso de entrenar a tus
pensamientos positivos porque es a través de la repetición que
lograrás que esos pensamientos lleguen al fondo de tu
subconsciente, para reprogramar tu mente y lograr que los
pensamientos positivos empiecen a aparecer de forma
espontánea.
La repetición es la que te ayudará a que pensar positivo se
convierta en tu segunda naturaleza, como lo es cepillarte los
dientes.
Así como tenemos hábitos de vida, también tenemos hábitos de
pensamiento, y con la repetición es que lograrás crear el hábito
de pensamiento positivo.
20.
21. “UNA VEZ QUE REEMPLACES LOS
PENSAMIENTOS NEGATIVOS POR POSITIVOS,
EMPIEZAS A OBTENER RESULTADOS
POSITIVOS”. WILLIE NELSON