1. Colza - Canola
La colza (Brassica napus), es una oleaginosa muy difundida en el mundo, que se adapta sin
problemas a distintas situaciones de suelo con aptitud agrícola
Fuente: Agritotal.com
Por:
INTA
Elección del lote y preparación del terreno
Esta planta, originaria de Argentina y seleccionada principalmente por Canadá, se ha difundido por
todo el mundo también con el nombre de Canola (Canadian Oil) caracterizada principalmente
por no poseer ácido erúsico que es una sustancia tóxica que sí tiene la planta en estado de maleza
(que es el tan conocido nabo común de flor amarilla).
Dentro de las limitaciones principales por las cuales el cultivo de colza no se había desarrollado en
la provincia de Entre Ríos se puede mencionar, su competencia con el trigo, ambos tienen períodos
de ocupación similar, comercialización limitada en compradores y cosecha dificultosa con mayores
riesgos.
Sin embargo, el principal problema que redujo su difusión en áreas muy aptas para este cultivo, es
que la colza y la maleza nabo común (Brassica campestris) son la misma especie, como ya fue
mencionado, no existiendo herbicidas selectivos que permitan diferenciarlos, el ácido Erúsico que
contiene la maleza, tóxico para el consumo humano es motivo de reducciones de precio en la
comercialización e incluso el rechazo del cultivo. En la actualidad los cambios
tecnológicos producidos en la provincia, especialmente los relacionados con la adopción
generalizada de la siembra directa, modificaron esta situación, limitando la aparición de nabo al no
realizar movimientos de suelo, por lo cual la SD es una condición muy favorable para el desarrollo
del cultivo en la provincia manteniendo los niveles tolerables de dicho ácido por la no aparición del
nabo maleza. Además, la adopción de las sojas RR han ido disminuyendo los niveles de infestación
de los campos con nabo, sobre todo en los períodos tempranos, por lo que otra situación
recomendable es incorporar a la colza dentro de la rotación con soja.
Su mejor desarrollo se da en suelos del tipo franco arcilloso, adaptándose bien a los de tipo
vertisólico siempre y cuando se exceptúen las zonas que presenten condiciones de anegamiento
típicas de bajos índices de infiltración.
Estas situaciones no son recomendables para el desarrollo de la colza por ser susceptible a excesos
hídricos provocando detrimento en el rendimiento granario.
Por lo tanto, a la hora de planificar la elección del lote para la implantación de la colza, se deberían
seleccionar situaciones de loma y media loma evitando los bajos anegadizos.
Época de siembra
Teniendo en cuenta los resultados de los ensayos realizados por la EEA INTA Concepción del
Uruguay, el período recomendable para la siembra de colza canola en Entre Ríos, se extiende desde
2. la segunda quincena de abril hasta la primera de junio, siendo el momento óptimo, la primera
quincena de mayo, situación en donde se obtuvieron los mejores rendimientos granarios en la
mayoría de los cultivares evaluados.
Siembra
Esta etapa es de vital importancia para un buen resultado del cultivo ya que la colza no presenta
comportamiento de compensación vegetativa, con lo cual los fallos en la siembra darán como
resultado zonas prácticamente improductivas. Por este motivo, es de fundamental importancia
dedicar un tiempo prudencial a corregir y regular los sistemas de dosificación de la sembradora,
verificar la libre descarga de las semillas en los tubos de bajada, regular simétricamente en todos
los cuerpos la profundidad de siembra, corregir la carga de los trenes de acuerdo a las condiciones
del suelo, cerciorarse de que el aporte de tierra de las ruedas tapadoras no sea excesivo (sin dejar
lomo) y, por supuesto, siempre conservar un buen estado de mantenimiento de todos los órganos
y respetando no superar los 7 km/h de velocidad de siembra.
Configuración de la sembradora
Dosificadores
Los dosificadores del tipo rodillos acanalados son los que se comportan relativamente mejor para
la dosificación de semillas de colza canola, son los usados por todas las máquinas en la siembra de
leguminosas en el llamado cajón alfalfero. En éstos, es importante verificar que todos siembren en
forma pareja. Siempre es conveniente cambiar la relación de engranajes por la velocidad más
baja de manera de poder usar los rodillos lo más abiertos posible.
Los rodillos helicoidales son los que tiene mejor comportamiento para esta situación presentado
fácil regulación de densidad sin problemas de atoramiento aunque no son muy difundidos en el
mercado.
En caso de utilizar el cajón triguero, también con rodillo acanalado, es conveniente emplear
un material inerte para dar el volumen necesario que facilite la distribución de la semilla y prestar
atención a la posición de la placa reguladora de flujo la que deberá estar en una posición cercana a
cerrada debido al alto grado de escurrimiento que tiene la semilla.
Tubos de bajada
La mayoría de las máquinas actuales están equipadas con tubos de goma corrugada como conexión
entre los dosificadores y los abresurcos. Se debe verificar que los tubos sean de pared interna lisa y
que no presenten curvas con la máquina clavada. Si bien esto es importante para todos los cultivos,
es especialmente limitante para la colza, caso contrario se producirá una siembra
desuniforme dado el pequeño tamaño de la semilla.
Tren de siembra
Es preferible utilizar cuchillas rastrojeras que produzcan algún mínimo movimiento del surco de
manera que faciliten el trabajo de las ruedas tapadoras, las turbo para suelos más francos y las ripley
o lisas para suelos más arcillosos pueden ser una buena elección. Se debe tener cuidado que
la profundidad de trabajo sea la menor posible siempre que corte el rastrojo, ya que, sino podrá
condicionar la profundidad del abresurco. Incluso es posible eliminarlas en condiciones de escaso
rastrojo en máquinas que tengan abresurcos del tipo doble disco descentrado o de discos
desiguales.
El abresurco del tipo doble disco iguales o descentrados es preferible al monodisco ya que
proporciona un mejor control de profundidad situación clave para este tipo de semillas. El
monodisco, si bien es más versátil, dependiendo del estado y tipo de suelo podría provoca desgarros
en una de las paredes lo que no contribuye a obtener un control de profundidad más preciso. Con
el mismo objetivo las doble ruedas controladoras de profundidad son más efectivas que las
3. simples.
El control de carga es otro de los elementos a tener en cuenta, generalmente se utilizan las
sembradoras con los resortes al máximo para favorecer la penetración. Se deben graduar a la
presión necesaria para que penetren y no más, en este sentido, las sembradoras equipadas con
control de carga hidráulico o hidroneumático presentan ventajas interesantes.
Las ruedas apretadoras o contactadoras deben ser en lo posible de teflón o de acero inoxidable
para asegurar la no adherencia de las semillas y suelo, también se deben poder regular a baja
presión realizando una labor suave en el surco, caso contrario será preferible prescindir de ellas, las
colitas fijadoras realizan un trabajo más seguro.
La elección de las ruedas tapadoras dependerá del tipo y estado de suelo. Como ideal las mono
ruedas de banda ancha son las que realizan el mejor trabajo siempre y cuando haya suelo no muy
compactado, caso contrario se deberá elegir las doble ruedas equipadas con casquetes dentados
armados con la concavidad hacia fuera de manera de no formar un camellón sobre el surco.
Profundidad de siembra
Teniendo en cuenta el tamaño de la semilla y para lograr una emergencia rápida y uniforme se
recomienda colocar la misma a una profundidad de 2 cm, en estrecho contacto con el suelo y sin
llegar a exceder los 3 cm de profundidad. Esto se logra utilizando sembradoras con órganos
abresurcos de doble disco, equipados con limitadoras de profundidad a cada lado del abresurco y
con ruedas compactadoras de presión cero. Profundidades superiores a los 3 cm traerán aparejado
una disminución en el porcentaje de plantas logradas agravado por no tener un efecto
compensatorio marcado, retraso en la emergencia y en el desarrollo inicial lo que complica la
competencia con las malezas, y desuniformidad de emergencia con plantas dominantes y
dominadas. Todos estos aspectos pueden influir negativamente originando problemas en la cosecha
por desuniformidad en la madurez. Por lo tanto la correcta regulación de la profundidad de
siembra es un punto clave para lograr un stand de plantas uniformes que mejoraran las
condiciones de cosecha y mejorará el rendimiento granario. Una posibilidad válida es realizar la
siembra al voleo como cuando se utiliza el cajón alfalfero, en ese caso se verificará que la semilla
solo quede tapada por acción de los discos de las ruedas tapadoras regulando su angulación.
Distancia entre líneas de siembra
Las distancias entre hileras de siembra de 17,5 a 20 cm son las ideales, porque se logra un grado de
cobertura óptimo y permite una distribución espacial de las plantas correcta sin dejar espacios de
luz descubiertos mejorando la eficiencia en la captación de radiación lumínica y evitando el
desarrollo de malezas. Hileras más distanciadas con igual densidad de siembra provoca una alta
concentración de plantas con una mayor agresividad competitiva entre ellas lo que deriva en menor
capacidad de ramificación con tallos de menor diámetro y consecuentemente con mayor
probabilidad de vuelco y aumentando los inconvenientes al momento de la cosecha.
Densidad de siembra
Los ensayos zonales de densidad de siembra de colza canola mostraron que los mejores resultados
en rendimiento se logran cuando existe un stand de plantas de entre 60 y 80 plantas por m2, lo que
equivaldría a entre 10 y 15 plantas logradas por metro lineal, esta densidad de plantas se logran
sembrando aproximadamente entre 4 y 6 Kg/ha dependiendo fundamentalmente de la calidad de
la semilla y del peso de 1000 unidades.
Densidades de siembra muy por encima de estos valores no son recomendables debido a que
aumenta la competencia intraespecífica debilitando la población en forma marcada, sobre todo,
cuando se dan condiciones ambientales o de fertilidad desfavorables para el cultivo.
4. Control de malezas
Para este punto el primer parámetro que se debe tener presente para la implantación de colza es la
limpieza del lote de siembra. Se debe planificar la siembra dentro de una rotación, de manera de
contar con un terreno libre de malezas, principalmente de crucíferas que son las causantes del
aumento en los porcentajes de ácido erúsico en el aceite y para las cuales no existen herbicidas
selectivos. La tolerancia de este ácido en el recibo es del 2 %, por encima de este valor se perciben
reducciones en el precio de comercialización y el aceite se vuelve menos apto para el consumo
humano y se tendrá que destinar para otros fines como por ejemplo producción de biodiesel.
Se debe prestar fundamental atención al momento, densidad, profundidad y uniformidad de
siembra, de manera de lograr, a través de un manejo cultural, una población de plantas óptima y
con un crecimiento inicial lo mas acelerado posible logrando, de esta forma, una eficiente
competencia con las malezas.O
Otro factor que es fundamental tener en cuenta para lograr un buen control de malezas es el sistema
de siembra; utilizando la siembra directa para la implantación de la colza no se produce remoción
total del suelo y por lo tanto no se da el efecto de escarificación de la semilla de crucífera que se
encuentra latente en el suelo evitando de esta forma que esta emerja.
Las experiencias con herbicidas de hoja ancha no son abundantes debido a que la colza es
sumamente sensible a herbicidas como el glifosato, 2,4-D, MCPA entre otros, si hay una basta
experiencia con graminicidas, los cuales se pueden utilizar para el control de gramínea
en presiembra y postemergencia.
Fertilización
Con respecto a la fertilización, existe una respuesta muy marcada a la fertilización azufrada con
rendimientos de un 30 % superior. Los mejores resultados agro-económicos se obtuvieron con
aplicaciones de 34 Kg de Nitrógeno y 14 Kg de Azufre.
La colza es muy sensible a las carencias de azufre ya que es un componente fundamental de dos de
sus aminoácidos esenciales, la cisteina y metionina, necesarios para síntesis de proteínas y clorofila,
por lo que es fundamental aplicar fertilizantes sulfatados cuando los niveles de azufre en suelo son
relativamente bajos.
En la actualidad la EEA C. del Uruguay está trabajando en inoculación de semillas con Azospirillum
el cual se presenta como un promotor del crecimiento radicular, los primeros resultados han
erogado aumentos sustanciales en el rendimiento granario de colza en las parcelas inoculadas con
azospirillum pero dicho trabajo sigue en fase de evaluación.
Dr. Oscar Pozzolo, Ing. Agr. Msc. Hernán Ferrari, Téc. Univ. Claudia Curró
SIEMBRA Se encontró que en la zona la mejor época es la primera quincena de mayo, con
densidades de entre 5 y 6 Kg/ha y a profundidades no mayores de los 2 cm. Esta etapa es de vital
importancia para un buen resultado del cultivo ya que la colza no presenta comportamiento de
compensación vegetativa, con lo cual los fallos en la siembra darán como resultado zonas
prácticamente improductivas. Por este motivo, es de fundamental importancia dedicar un tiempo
prudencial a corregir y regular los sistemas de dosificación de la sembradora, verificar la libre
descarga de las semillas en los tubos de bajada, regular simétricamente en todos los cuerpos la
profundidad de siembra, corregir la carga de los trenes de acuerdo a las condiciones del suelo,
cerciorarse de que el aporte de tierra de las ruedas tapadoras no sea excesivo (sin dejar lomo) y, por
supuesto, siempre conservar un buen estado de mantenimiento de todos los órganos y respetando
no superar los 7 Km/hs de velocidad de siembra. Sitio Argentino de Producción Animal 2 de 3
5. RENDIMIENTO Con respecto a los cultivares evaluados, con inviernos normales la mayoría
estuvieron en rindes de entre 1300 y 1700 Kg/ha. Los dos cultivares que mejor se comportaron
fueron, la variedad Legacy (Don Atilio) y el hibrido Eclipse (Sursem), siendo este último más estable
a condiciones climáticas desfavorables.
FERTILIZACIÓN En cuanto a fertilización, existe una respuesta muy marcada a la fertilización
azufrada con rendimientos de un 30 % superior. Los mejores resultados agro-económicos se
obtuvieron con aplicaciones de 34 Kg de Nitrógeno y 14 Kg de Azufre. En la actualidad se está
trabajando en inoculación de semillas con Azospirillum el cual se presenta como un promotor del
crecimiento radicular.
CONTROL DE MALEZAS Y ENFERMEDADES En los tres años de trabajo no se han presentado
problemas serios de infestacion, ya que, si se incorpora en la rotación con soja, el lote suele
mantenerse limpio de malezas y una vez que el cultivo se desarrolla cubre todo el suelo impidiendo
el desarrollo de malezas. Sin embargo, es un tema que no debe ser descuidado debido a que
comparte algunas enfermedades con el cultivo de soja por lo que es recomendable realizar
rotaciones con gramíneas.
COSECHA Hasta el momento, la técnica más recomendable es el corte hilerado con posterior
recolección ya que normalmente este cultivo presenta una maduración de las silicuas desuniforme,
la cosecha directa puede ser realizada pero ingresa material verde junto con excesivamente
maduro. El hilerado se realiza cuando las silicuas del cultivo pasan de verde oscuro a amarillento
castaño con una humedad de grano del 30% y se lo deja reposar aproximadamente una semana,
dependiendo de las condiciones climáticas. Cuando se logra la uniformización en la madurez se
recolecta con una cosechadora convencional con cabezal recolector. En la actualidad se está
trabajando en mejorar los sistemas de cosecha directa, ya que éste, desde el punto de vista
operativo, es mucho más eficiente. Uno de los puntos claves en la eficiencia de su producción es
evitar, en la mayor medida posible, las pérdidas de granos en precosecha, cosecha y postcosecha.
Las mediciones realizadas por la E.E.A C. del Uruguay revelan que entre precosecha, cosecha y
transporte se pierden entre el 15 y 20 % de la producción transformándose en uno de los puntos
más críticos y al cual se le debe prestar fundamental atención. La semilla de colza es un grano muy
pequeño, de forma redondeada y por su alto contenido de aceite muy escurridizo que se filtra
fácilmente por los diferentes orificios de la cosechadora, presentándose los principales problemas
en embocador, sinfín, cajón de zarandas, norias y tolva, por lo tanto es de vital importancia evitar o
solucionar estos inconvenientes para lo cual una solución rápida y práctica es tapar con grasa de
litio o, mejor aún, con selladores siliconados, todos aquellos lugares donde se pueda producir el
filtrado. Estas precauciones se deben tomar con la misma importancia durante el transporte y
almacenado
BENEFICIOS Las primeras mediciones de condiciones de suelo, posteriores a la cosecha, indican que
la colza produciría durante su desarrollo un efecto de descompactación del suelo por efecto de sus
raíces. La colza presenta una raíz pivotante muy fuerte cuya penetración puede superar los niveles
de densificación de suelo que son críticos para la mayoría de los cultivos tradicionales con lo cual
mejoraría las condiciones estructurales del suelo. Este efecto se pudo visualizar al comparar cultivos
de soja con antecesor colza o soja, observándose un mayor desarrollo en el primer caso. Como otra
particularidad del cultivo, se observó mediante ensayos de siembra de soja, que la misma es un 35
% más eficiente cuando se realiza sobre rastrojo de colza que cuando se lo hace sobre trigo, debido,
principalmente, a la forma en que queda dispuesto el rastrojo de uno y de otro. En el caso de la
colza, deja un rastrojo con tallos anclados y erectos que permiten la libre circulación de los trenes
6. de siembra, en cambio, el trigo, deja un gran volumen de rastrojo acostado que impide lograr una
buena penetración de los órganos activos de la sembradora.
COMERCIALIZACIÓN En la actualidad existen varias empresas que efectúan contratos con entregas
en Rosario y una que lo realiza en Paraná. Además la Empresa Amerika 2001 en Perdices
(Gualeguaychú) produce aceite comestible con producción granaria de la zona. Las perspectivas en
la región del cultivo de colza canola tanto para la producción de aceite comestible en contra
estación, para la producción de biocombustibles o para la exportación en forma de grano o aceite,
resultan más que alentadoras.
BIBLIOGRAFIA