1. PREPARACION DE TERRENO
Esta labor es de gran importancia en el establecimiento
de una plantación de caña. Consiste en dejar el suelo
suelto, en terrones o partículas finas, a una profundidad
de al menos 20 centímetros (cm). El objetivo es que el
sistema radical pueda penetrar con facilidad la capa
arable del suelo, cumplir la función de absorción de
nutrimentos y permitir un adecuado anclaje o sostén de la
planta. Bajo condiciones de adecuada humedad, el 60 %
del área radical del cultivo de la caña de azúcar se
encuentra en los primeros 20 cm de profundidad. Sin
embargo, en algunas ocasiones, ciertas raíces pueden
llegar a una profundidad hasta de 3 m, por lo que es
conveniente que la preparación del suelo sea lo más
profunda posible.
VARIEDADES
En la zona de Turrialba y Jiménez se presentan dos pisos
altitudinales. La zona media que alcanza desde los 500
hasta los 900 msnm y la zona alta que comprende desde
los 900 hasta los 1500 msnm. Bajo estas condiciones, la
variedad seleccionada debe poseer un alto rendimiento
industrial (kg azúcar/t), alto rendimiento agrícola (t
caña/ha), un alto grado de sanidad y buenas
características agronómicas, tales como buen despaje,
buena cepa, crecimiento erecto y precoz, entre otras.
Actualmente se cultivan para la zona media las
variedades B76-259, B77-95, Pindar y Q96, siendo las
dos primeras las más cultivadas en la zona media. Para
la zona alta, la variedad más sembrada es la H77-4643,
no obstante, se ha demostrado en forma experimental y
comercial, que esta variedad se adapta bien desde los
750 hasta 1500 msnm.
SEMILLA
La calidad de la semilla juega un papel determinante en el
desarrollo y productividad de una plantación de caña. La
semilla se define como el material vegetativo de siembra,
que se caracteriza por poseer pureza varietal, vigor en su
germinación, sanidad, con una edad que oscila entre 7- 8
meses y que procede de cultivo de tejidos ó tratamiento
hidrotérmico. En el caso de semilla para la zona alta,
esta debe tener entre 10 – 12 meses. Los trozos o
esquejes de caña utilizados para la propagación deben
tener 3 yemas. Para que la semilla garantice calidad, lo
recomendable es utilizar máximo dos cosechas, es decir,
caña planta y primera soca.
La época de siembra del semillero debe ser tal que
cuando se realice la cosecha, la edad de la semilla sea la
recomendada, es decir, se debe sembrar entre los meses
de septiembre a diciembre en forma escalonada, para
que haya material de siembra apto desde el mes de mayo
(mes de inicio de las siembras comerciales) hasta el mes
de agosto, del año siguiente. El semillero debe ubicarse
en un terreno de fácil acceso, plano, de alta fertilidad,
buen drenaje y cercano al lugar de siembra de la caña
para reducir daños de yemas durante el transporte.
ENCALADO.
Los suelos de nuestra región son ácidos. Si a ello le
sumamos que son suelos expuestos a pérdidas por
erosión debido a las condiciones de alta precipitación y
que además, han sido cultivados con caña de azúcar por
muchos años, esto produce como consecuencia la
necesidad de encalar. El encalado corrige la acidez,
mejora las características químicas y físicas del suelo.
Aumenta la actividad microbiana, lo cual favorece los
procesos de descomposición de la materia orgánica. En
Turrialba se han realizado diversas pruebas
experimentales con diferentes dosis de encalado y en
todas, la respuesta ha sido positiva, es decir, cuando se
ha aplicado cal se ha visto mejoras en el crecimiento y
en el rendimiento agroindustrial de la caña.
Uno de los resultados de mayor impacto económico y
productivo cuando se probaron diferentes dosis de cal en
interacción con fósforo un suelo ácido en La Suiza de
Turrialba, fue la dosis de 1.5 t de carbonato de calcio (33
sacos de 45 kg cada una) y 120 kg de fósforo por
hectárea. Desde entonces, esta es la dosis que se
recomienda en la zona con buenos resultados.
La aplicación del carbonato de calcio debe realizarse 30
días antes de la siembra, aplicado tanto en el surco como
en el entresurco, al voleo. Lo ideal es que el producto
quede incorporado en el suelo, cuando su preparación se
puede realizar en forma mecanizada, sin embargo,
cuando esto no es posible, la aplicación debe realizarse
a nivel de la superficie del terreno.
SIEMBRA.
En nuestra zona en terrenos bajo condiciones normales
de drenaje, la siembra se realiza en surcos espaciados a
una distancia promedio de 1.5 m, con una profundidad
de 20-30 cm. En caso contrario, es decir, en suelos con
problemas de encharcamiento, la siembra debe realizarse
en lomillos a igual distancia que en el sistema anterior.
La semilla se corta en trozos o esquejes que contengan
3 yemas cada uno, cuya longitud varía según la variedad
de caña utilizada. Estos esquejes deben distribuirse en el
surco a dos chorros topados, es decir, sin traslape, con lo
cual se estaría necesitando de 10 a 12 toneladas por
hectárea. Posteriormente a la distribución y pica de la
semilla en el surco, se aplica el fertilizante fosforado, a
razón de 120 kg de P₂0₅ / hectárea (ha). En el caso de
utilizar la fórmula 10-30-10, se requieren 400 kg de
producto comercial / ha, equivalente a 9 sacos / ha.
Posteriormente se procede a la tapa de los esquejes con
una capa delgada de suelo de un espesor de 2 a 5 cm,
aproximadamente.
CONTROL DE MALEZAS.
El combate de malezas en el cultivo de la caña de azúcar
debe ser lo más efectivo posible para lograr el mayor
control al más bajo costo. Los métodos de control son:
químico, mecánico o físico y manual. Para iniciar un
control de malezas eficiente en caña de primer corte, es
decir, caña planta, es necesario partir de una aplicación
2. de herbicida pre emergente (conocido popularmente
como sellador) sobre suelo limpio, inmediatamente
después de la siembra. Los herbicidas que se
recomiendan son: Diuron (3 l/ha de producto comercial),
Velpar (0.8 kg de producto comercial/ha) y Prowl (3 l/ha
de producto comercial). El primero se usa cuando existe
dominancia principalmente de malezas hoja ancha y los
dos últimos, cuando predominan malezas gramíneas, en
especial la maleza conocida como arrocillo.
Posteriormente a la aplicación del herbicida pre
emergente el control químico dependerá del tipo de
malezas predominante. No obstante, es necesario
recalcar, que el control químico debe realizarse con
malezas cuya altura no sobrepase los 10 cm, de esta
manera la aplicación resulta más efectiva y con menor
costo, pues el gasto de agua es considerablemente
menor que lo acostumbrado. En caña de segundo corte
en adelante (caña soca) y en terrenos donde es posible
mecanizar, es importante realizar las labores de aporca y
desaporca las cuales permiten realizar un control físico de
malezas, además de que favorecen al cultivo para que
este desarrolle un mejor sistema radical, al haber suelo
suelto.
En lotes de caña donde existe predominancia de la
maleza conocida como arrocillo, la siguiente mezcla
herbicida ha expresado buenos resultados: Velpar (0,25
Kg/ha) + Diuron 80 (1 kg/ha) + 2,4-D 60 SL (2L/ha)+
Cosmoin 1 ml/l de agua. Para cualquier inquietud o duda,
consulte con toda confianza a los ingenieros Manuel
Gómez Méndez y Gilberto Calderón Araya, del MAG y
LAICA, DIECA, respectivamente.
FERTILIZACION
Una adecuada fertilización en el cultivo de la caña de
azúcar es de vital importancia para obtener buenas
cosechas. Por otra parte, una buena cosecha paga
fácilmente el costo del fertilizante. Por lo tanto, en este
tema se aconseja no reducir la cantidad de fertilizante
para gastar menos, porque en realidad, se puede decir
que esto significa un “castigo” para el propio productor
cañero, en virtud a un menor ingreso, debido a una menor
producción.
Tal como se mencionó en el tema de la siembra, se
recomienda aplicar por hectárea una dosis de 120 kg de
P₂O₅ / ha, equivalente a distribuir 400 kg/ha de 10-30-10
(9 sacos de 45 kg c/u) y 240 kg/ha de 10-50-0 (5 sacos).
La segunda aplicación en caña planta, que corresponde a
la fertilización nitrogenada, se recomienda efectuarla a
los 3.5 meses después de la siembra utilizando nitrato de
amonio (Nutran) a razón de 4 sacos / ha. La tercera y
última aplicación se efectúa con la fórmula 17,2 - 5,2 -
23,5 - 4,5 - 5,5 a razón de 7 sacos /ha, a los 4.5 meses
después de la siembra.
En caña soca, se recomienda realizar dos aplicaciones de
fertilizante, la primera a los 2 a 3.5 meses después de la
cosecha con nitrato de amonio a razón de 5 sacos/ha y la
segunda a los 3 a 4.5 meses después de la cosecha,
utilizando la fórmula 17,2 - 5,2 - 23,5 - 4,5 - 5,5 a razón
de 7 sacos / ha.
COSECHA.
CONTROL DE MADUREZ
Conocer el momento en el cual los tallos de la caña
poseen la mayor concentración de sacarosa, es bien
importante pues como todos sabemos la caña se paga
por concentración de azúcar. La maduración depende de
los siguientes factores: la variedad, el clima, el suelo y
las prácticas de cultivo. Algunas variedades son de
maduración temprana, eso significa que son aptas para
cosechar al inicio de la zafra con rendimientos altos en
sacarosa. Por ejemplo la variedad B76-259 es de
maduración temprana e intermedia (febrero, marzo).
Otras son de maduración intermedia, es decir, para
cosechar en el período intermedio de la zafra (mes de
marzo) y otras son de maduración tardía, para cosechar
en el período final de la zafra (abril, mayo). La variedad
comercial B77-95, es de maduración intermedia a tardía y
la variedad H77-4643, es de maduración tardía. Para su
seguridad consulte con el Ingeniero de la zona para que
le informe de la madurez de su variedad y que le indique
de cómo hacer un muestreo de madurez.
CORTA Y CARGA
Lo primero es conocer la edad de la plantación y la
variedad que está cosechando, segundo; hacer corte a
ras de suelo, un buen despunte o descogolle y eliminar la
mayor cantidad de materia extraña (mamones, malezas,
raíces piedras, etc.). Recuerde que con forme aumenta
la materia extraña que va con las entregas de su caña al
ingenio, éste le castiga su rendimiento industrial. Lo
ideal es que esta caña llegue al ingenio en un período de
24 horas después de cortada.
TRANSPORTE
Conocer la capacidad de transporte es muy importante
para garantizar que la caña pueda ser acarreada sin el
detrimento de la calidad. Lo ideal es llevar la caña lo más
fresca posible a la fábrica.
REACTIVACIÓN DE LA
ACTIVIDAD CAÑERA
TURRIALBA-JIMENEZ
GUIA DE CULTIVO
CAÑA DE AZUCAR
Manuel Gómez Méndez.
Teléfono 2556 01 85
Agencia de Servicios Agropecuarios,
Turrialba
2010