1. García, J. (2006). Orígenes y evolución de la escritura. Lectura y conocimiento: Cognición y desarrollo
humano (pp. 21-24) Barcelona: Paidós.
Orígenes y evolución de la escritura
Podemos definir la escritura como un sistema humano de comunicación lingüística a través de
marcas visibles usadas en forma convencional. Como veremos, la escritura no es un invento
humano puntual, que aparece en su forma actual en un momento histórico preciso y concreto
merced a la contribución de un único individuo, sino más bien fruto de un largo proceso
histórico y merced a las aportaciones colectivas de numerosas generaciones. No obstante,
podemos fijar su origen cronológico y geográfico en el Próximo Oriente, en
Mesopotamia (Sumaria), en el actual Irak, hacia el 3300 a.c. La aparición más tardía de la
escritura también en Egipto y China no es, probablemente, independiente sino merced a los
contactos sociales y económicos que estas sociedades mantenían con Sumeria. Existe, sin
embargo, otro origen independiente de la escritura en América, en México hacia el 600 a.c.
La aparición de la escritura en sentido estricto implica la representación directa de los
sonidos, es decir, la representación fonética. De esta manera, se representan no ya la idea, sino
el lenguaje oral. En la escritura casa signo no representa una idea, sino una entidad lingüística,
ya sea ésta una palabra (escritura logográfica), de una silaba (escritura silábica) o un sonido
simple o fonema (escritura alfabética). En la escritura logográfica existe una representación
fonética que hace que se representen las palabras y no las ideas o los objetos; así, por ejemplo,
en escritura logográfica "cinco ovejas" son representadas por dos elementos, uno que hace
referencia a la palabra "cinco" y otro a la palabra "ovejas"; mientras que mediante un sistema
de representación anterior a la escritura habría que dibujar cinco veces el signo de la oveja. En
realidad, las lenguas con escritura logográficas, como el chino, son más bien logo-silábicas, ya
que utilizan también algunos signos para las sílabas de una lengua, que se llaman silabarios, de
los que tenemos un ejemplo en los signos "kana" que forman el silabario japonés.
Por último, la escritura utilizada en los diferentes idiomas actuales, salvo algunas pocas
excepciones como el chino o el japonés, están basadas en sistemas alfabéticos en los que cada
signo gráfico, casa letra, representa un único fonema. En realidad, el sistema alfabético es el
más complejo y rico, pero también el más económico desde el punto de vista cognitivo, puesto
que permite producir un número casi ilimitado de palabras con un conjunto limitado de signos
gráficos (las letras).