Una buena alimentación infantil debe ser variada, equilibrada y suficiente para permitir un crecimiento saludable. Los niños deben aprender a comer diferentes alimentos en cantidades apropiadas para su edad. La transición de la alimentación triturada a los sólidos debe ser gradual para que los niños se acostumbren a nuevas texturas. Un exceso de proteínas, hidratos de carbono o grasas puede conducir a obesidad, ya que el cuerpo almacena los nutrientes en exceso como grasa.
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Alimentación infantil: objetivos y consejos para una dieta equilibrada
1. ¿Cuál es la alimentación
ideal para los niños?
¿Cuáles son los
objetivos de una buena
alimentación infantil?
2. • La buena alimentación para los niños
es aquella que es variada, suficiente
y equilibrada. El objetivo de una
buena alimentación infantil es que el
niño coma bien para que su
crecimiento sea completo y
adecuado. Debemos darle el material
que necesita para llegar a la talla y al
peso correspondiente a su edad de
una manera saludable.
4. El niño es un aprendiz y tenemos que enseñarle
igual que se le enseña matemáticas o geografía.
Al niño hay que enseñarle a comer y tiene que
haber un punto de autoridad en ese
aprendizaje, a través de los padres, el colegio,
los abuelos… El niño tiene que comer de todo en
cantidad no muy grande, ya que a veces
pecamos de querer que el niño coma
demasiado. Tiene que comer dependiendo de
su edad, de su tamaño y también de su apetito,
porque su apetito es un síntoma de las
necesidades del niño.
5. ¿Cómo debe ser el cambio
de la alimentación triturada
a la sólida en el bebé?
6. Como cualquier cambio tiene que ser paulatino.
La clave está en mantener el sabor a fruta y a
verdura a lo largo de esta transición. Iremos
cambiando la textura, pasando de una textura
liquida mucho más fácil deglutir y tragar, a una
textura con un poquito más de grano, más
grande. Y el niño tiene que ser capaz de pinchar,
de ver colores diferentes, probar otras texturas…
Los niños tienen que ir hacia la alimentación
sólida, pero no de un día para otro ni de un mes
para otro, necesitamos un tiempo para que el
niño sea capaz de admitir ese sabor en textura
triturada y en sólido, en trocitos.
7. ¿Los niños comen carne
en exceso? ¿Cuáles son
las consecuencias del
exceso de proteínas?
8. Las proteínas son unos nutrientes
supervalorados erróneamente. La mayoría de la
gente piensa que el nutriente principal son las
proteínas, y eso es un error porque hay 6
nutrientes y los 6 son igual de importantes. Un
exceso de proteínas, en el 99 por ciento de los
casos, va unido a un exceso de grasa. En la carne
hay proteínas, lo mismo que en el huevo, en el
jamón. Pero también hay grasa y colesterol. Un
exceso de proteínas, generalmente, va unido a
un exceso de grasa, de colesterol y de grasas
saturadas. Eso puede favorecer la obesidad y un
exceso de grasas en la sangre.
10. Cuando los niños toman demasiado de algo,
tienen un exceso y éste siempre se convierte en
grasa, porque el cuerpo no elimina todo lo que
le sobra. No es como el agua, que bebo mucha y
voy más al cuarto de baño. Con el tema de los
nutrientes calóricos no es así, el cuerpo en
previsión de momentos de carestía, cuando no
encuentra sustrato energético para mantener la
vida, tiene una gran predisposición a reservar.
Un exceso de hidratos de carbono o de
proteínas, el cuerpo lo reserva en forma de
grasa, favoreciendo la obesidad.
11. ¿Cuál es la cantidad
equilibrada de hidratos de
carbono, grasas, proteínas y
vitaminas que deben de
tomar los niños?
12. Hay unas cantidades establecidas por las
autoridades sanitarias de la OMS
(Organización Mundial de la Salud).
Constituyen una guía para tener un punto
de partida: la mitad de las calorías, es
decir, el 50 por ciento deberían venir de los
hidratos de carbono, entre un 12 y 15 por
ciento en forma de proteínas y entre un
25-35 por ciento en forma de grasa. En
cada caso, será el pediatra y el nutricionista
quienes afinarán los porcentajes.
14. En principio, debemos llenar la mitad del plato
con alimentos ricos en hidratos de carbono: pan
, pasta, patata, arroz. Un12-15 por ciento debe
estar reservado a los alimentos proteicos:
carnes, pescados, huevos, jamón, legumbres,
lentejas, judías y garbanzos. Y el resto
correspondería a la grasa, que ya va unida con la
carne (la grasa de la carne), el aceite con el que
condimentamos o preparamos el plato o los
frutos secos que son muy ricos en grasa.