2. El Capitalismo es un sistema económico en el que individuos y empresas
llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios
mediante transacciones en las que intervienen precios y libre mercado
regulado por la ley de oferta y demanda.
Un sistema capitalista se basa principalmente en que la
titularidad de los recursos productivos es de carácter
privado, es decir, deben pertenecer a las personas y no
una organización como el Estado.
Los factores fundamentales de producción son el trabajo y el capital. El
Capitalismo propone que el trabajo se proporciona a cambio de salarios
monetarios y debe se aceptado libremente por parte de los empleados.
3. Características
Los factores de producción pertenecen a una organización privada y no al Estado.
Se defiende el derecho a la propiedad privada.
Se promueve la acumulación del capital y la ganancia del mismo a través de las
inversiones.
Se basa en el intercambio voluntario de bienes y servicio. Cabe destacar que este
intercambio debe generar una ganancia monetaria para alguna de las partes.
Se sustenta en la mano de obra pagada. Es decir, las personas ofrecen sus servicios
en el mercado laboral y, a cambio, obtienen un salario.
Depende de las leyes de la oferta y de la demanda.
5. Mayor Representante
Adam Smith fue un economista y filósofo escocés, considerado uno
de los mayores exponentes de la economía clásica y de la filosofía de
la economía.
Es conocido principalmente por su obra La Riqueza de las Naciones
(1776), que es un estudio acerca del proceso de creación y
acumulación de la riqueza, temas ya abordados por los mercantilistas y
fisiócratas, pero sin el carácter científico de la obra de Smith. Debido a
dicho trabajo, que fue el primer estudio completo y sistemático sobre
el tema, a Smith se le conoce como el padre de la economía moderna.
Fue Rector de la Universidad de Glasgow.
6. Origen
El Capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XIII en Europa, sustituyendo al feudalismo.
El Capitalismo surgió para proponer el trabajo a cambio de capital (sueldos), en vez de por
servidumbre o esclavitud.
El camino hacia el Capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía del Renacimiento y de
la Reforma, movimientos que facilitaron la aparición de los modernos estados nacionales.
Del mismo modo, las expediciones de los siglos XV y XVI fomentaron el comercio, sobre todo tras
el descubrimiento del Nuevo Mundo. Como resultado, desde el siglo XV y hasta el siglo XVIII, el
capitalismo dio lugar a una nueva forma de comerciar denominada mercantilismo que alcanzó su
máximo desarrollo en Inglaterra y Francia, y en la que el Gobierno ejercía el control de la
producción y el consumo.