El conocimiento científico es el saber propio de la ciencia, se distingue del sentido común, y se define por ciertas cualidades que le pertenecen: es sistematizado, organizado, está disponible a la comunidad científica, y se rige por las reglas del discurso científico. Éste debe ser responsable y verificable. Además, cuando hablamos de conocimiento científico, hacemos alusión a cuestiones que exceden la vida personal y se sitúan en un proceso histórico. Sabiendo que el contexto de este proceso puede influir en el conocimiento del sentido común, propio de la cotidianeidad, la ciencia intenta desfamiliarizar estos datos que se nos presentan como evidentes, promover la reflexión, y ponerlos a prueba por medio del método científico.