4. Fue pronunciado por Simón Bolívar el
15 de febrero de 1819 en San Tomé
de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), en
la provincia de Guayana, con motivo
de la instalación del segundo
Congreso Constituyente de la
República de Venezuela.
El discurso fue pronunciado durante
casi una hora. Bolívar señaló la
conveniencia que, las instituciones
que surgieran en América a raíz del
proceso de Independencia, debían
responder a las necesidades y
posibilidades de estas sociedades, sin
copiar modelos de tierras
Discurso de
Angostura
5. Aunque Bolívar reconoce en este discurso lo favorable del régimen
federal empleado en Norteamérica, sostiene el criterio que en el
caso de Venezuela es inviable y es preferible un sistema centralista
basado en un Poder Público distribuido en las clásicas ramas:
Ejecutivo -Legislativo- Judicial
resaltando la fortaleza del Ejecutivo. Sugiere también Bolívar que a
estos tres poderes se agregue una cuarta instancia denominada
Poder Moral, destinado a exaltar el imperio de la virtud y enseñar a
los políticos a ser probos e ilustrado
6. El pueblo se acostumbra a obedecerle
y él se acostumbra a mandarlo; de
donde se origina la usurpación y la
tiranía.
8. Carta de Jamaica
6 de septiembre de 1815
El Libertador Simón Bolívar, quien se
encontraba en la capital jamaiquina
de Kingston, redacta su famoso
escrito conocido como "La Carta de
Jamaica", dirigida al ciudadano inglés
Henry Cullen, donde le expone las
causas que provocaron la perdida de
la Segunda República en Venezuela
y la necesidad de que los países
europeos apoyaran el movimiento
independentista de la América
Hispana.
9. El 6 de septiembre de 1815,
Simón Bolívar concluye este
importante documento que
será considerado como uno
de los escritos fundamentales
en esta etapa histórica,
caracterizada por el alto
grado de conflictividad
política y militar en todas las
regiones suramericanas bajo
control español.
Allí, Bolívar analiza los esfuerzos
de los diferentes movimientos
patriotas, haciendo un estudio
sociológico, político y cultural de
las condiciones de los pueblos
hispanoamericanos, sus
fortalezas y sus debilidades,
justificando la decisión de los
pueblos hispanoamericanos de
liberarse del yugo español,
exhortando a los países del
mundo a apoyar la independencia
de América.
10. finaliza este escrito argumentando
la necesidad de que los países
latinoamericanos logren la unión
para crear una sola república, que
haga contrapeso a las ambiciones
desmedidas de las grandes
potencias.
la Carta de Jamaica, si bien es
dirigida a un particular, también
tiene la intención de solicitar la
intervención de los gobernantes
ingleses en apoyo a la causa de
la independencia.
12. Carta de Patilvica
El Libertador le envió carta a su maestro
Bolívar a Rodríguez: Usted formó mi
corazón para la libertad y la justicia
(19 de enero de 1824)
13. El 19 de enero de 1824 el Libertador Simón
Bolívar envió una carta al maestro venezolano
Simón Rodríguez recordándole su admiración y
agradecimiento por haberle inculcado los valores
de libertad y justicia que rigieron su vida.
Al momento de la redacción de la misiva, en
Pativilca, Perú, Bolívar tenías más de 18 años sin
ver a Rodríguez y habían pasado casi tres años
de la gesta independentista librada en el Campo
de Carabobo
14. Tras enterarse de su regreso
de Europa al “nuevo
mundo”, el Libertador
invitaba a su maestro a
visitarlo, en honor sino de
su amor a la patria, al
menos en consideración de
la amistad que los unía más
allá del vínculo educador-
alumno. Allí Bolívar insiste en que
mantiene intactas las
enseñanzas dadas por
Robinson, pseudónimo
del maestro, y que todo
el fruto de su lucha
libertaria le pertenece
también a él.
15. Oh mi Maestro! Oh miBogotá, y nada me ha
dicho, nada me ha escrito. Sin duda es Vd. el
hombre más extraordinario del mundo; podría
Vd. merecer otros epítetos pero no quiero
darlos por no ser descortés al saludar un
huésped que viene del Viejo Mundo a visitar el
Nuevo; sí, a visitar su patria que ya no conoce,
que tenía olvidada, no en su corazón sino en su
memoria. Nadie más que yo sabe lo que Vd.
quiere a nuestra adorada Colombia….
Oh mi Maestro! Oh mi amigo! Oh mi
Robinson! Vd. en Colombia! Vd. en Bogotá, y
nada me ha dicho, nada me ha escrito. Sin
duda es Vd. el hombre más extraordinario del
mundo; podría Vd. merecer otros epítetos
pero no quiero darlos por no ser descortés al
saludar un huésped que viene del Viejo
Mundo a visitar el Nuevo; sí, a visitar su patria
que ya no conoce, que tenía olvidada, no en
su corazón sino en su memoria. Nadie más
que yo sabe lo que Vd. quiere a nuestra
adorada Colombia….