El comercio internacional implica el intercambio de bienes y servicios entre países. Se divide en comercio de bienes, como materias primas y productos terminados, y comercio de servicios como finanzas y turismo. El comercio internacional ha crecido a medida que mejoraron los sistemas de transporte e industrialización, permitiendo que cada país se especialice en los productos donde es más eficiente y importe lo que no produce en cantidad suficiente.