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GASTON MATUTE
F O R A S T E R O , E X T R A N J E R O , I N A D A P T A D O , R E B E L D E , P R O B L E M Á T I C O , F U E R A D E
T I E M P O , L L Á M A M E A S Í .
Novela 2016/2017.
Índice.
Introducción. Las reflexiones y advertencias de Mat. Página 1.
Capítulo 1. Mat se encuentra con Ias en el café. Página 3.
Capítulo 2. De vuelta a casa. Página 15.
Capítulo 3. En el recital de poesía. Página 22.
Capítulo 4. Mat estaba solo en su casa. Rememoró su libro de poemas. Página 32.
Capítulo 5. Mat sale otra vez de café. Página 58.
Capítulo 6. Mat vuelve otra vez a su casa. Página 65.
Capítulo 7. Salida nocturna. Página 67.
Capítulo 8. Mat se encuentra con Juli. Página 69.
Capítulo 9. Mat sale solo. Página 74.
Capítulo 10. Mat pensaba sacar un libro de poemas, un poco melancólico un poco íntimo. Página
84.
Capítulo 11. Mat se encuentra solo con Ias. Página 116.
Capítulo 12. Mat sigue con su novela. Página 124.
Capítulo 13. Los poemas y escritos dispersos de Mat. Página 125.
Introducción. Las reflexiones y advertencias de Mat.
Lo que vas a leer va a cambiarte, lo que voy a contar besa o desangra. Te vas a emocionar, vas a
llorar, vas a comenzar a andar o, en último caso, quedarás paralizado y pensativo. Al leer esto
agitaré tus pensamientos, tus monstruos asecharan tu tranquilidad desde lo más profundo de tu
oscuridad, tus hadas vendrán a rescatarte. Esta es mi advertencia, así que sigue, delira de
satisfacción o déjalo todo, olvídate de este loco manifiesto de poeta.
La misión del poeta es sacudirte, desempolvar cada rincón de tu alma, mostrarte el revés de las
cosa, el otro lado, ponerte ante ti por primera vez lo que nunca has visto. Volverte a enlodar el
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corazón asfaltado, porque de tanto orden, seguridad y equilibrio, de tanta urbanización, por tu
corazón asfaltado, empezarán a pasar camiones y dejarán de pasar hadas.
Sin historias, sin poemas, no hay mundos ni ideas de escritores, ni poetas. Por eso hay que largarse
a la aventura de escribir, para vislumbrar y promover otros mundos diferentes, mi mundo, tu
mundo, él mundo, lo que debería ser el mundo y evidenciar lo que es. Para cambiar el mundo, a
favor de la justicia y la belleza. Mediante la escritura cambiar el mundo. Se les cree a los poetas, o
se les permite, se les pide, ellos saben que mediante unos versos pueden cambiar el destino,
insuflar el deseo, movilizar los corazones. Y como por más que uno trate de disimular, y de estar
sereno, una llama de poeta corre por mis venas, y como por más que uno quiera, no se puede ser
de otra manera, escribo, pensando que algún día mis inquietudes llegaran a tus oídos, encenderán
tu corazón, moverán tus manos, te mostrarán el camino.
No busques doble fondo en esta historia, ni esperes mensajes entre líneas, todo está dicho como
es debido. Tampoco pienses que todo es ficción o los personajes son de utilería. Voy a decírtelo
antes de que lo intuyas. Cada uno de los que transitan están novela, soy yo. Mis diferentes
personalidades y cualidades, son cada uno y cada cual de los personajes de esta novela. En
realidad soy mis vicios y virtudes y también podría ser lo que quisiera ser, mis anhelos y deseos.
También en mis personajes habrá personas que he conocido y otras que me hubiese gustado
conocer. Muchas de las historias que aquí vas a leer me pasaron y otras, quisiera que me pasaran.
Así que está en vos, lector perspicaz, saber cuál es cuál o tan solo deleitarte con ellas. En fin, que
como en todo, parte será realidad y parte será producto de la imaginación.
Mi forma y mi sustancia, mi ser, está en mi poesía, esta es mi medio de confesión. Lo que soy, lo
que deseo, lo que me fascina y lo que no me gusta, está acá en mi poesía. Así que si tienes algo
que necesites saber, ya sea por simple curiosidad, solo tendrás que leer este libro. Habrá
objeciones, se podrá decir que todo un tratado de botánica no suplantará una rosa, que todo lo
que pueda decir sobre mí, no será ni cerca mi yo más verdadero, quien sabe, de todas manera voy
a intentarlo. Además en mi ser está cifrado el mundo, quiero decir que con lo que me pasa, mis
inquietudes, y razones son las del universo y las de cualquiera, o quizás una parte del universo, o
de una parte de la multitud. En fin que en el último de los casos si no digo verdades reveladoras, o
muestro con mi pensamiento lo que se esconde en el corazón de la gente, o si ni por asomo soy a
vos parecido, o lo que te digo no es ni parecido a lo que te pasa o te inquieta, toma esto como si
hubieras asistido a una obra de teatro, serás un simple espectador de una historia más, de otro
mundo, por lo menos vas a estar de como si compraras una revista, curioseando las intimidades de
los otros, en el último de los casos será solo eso, una historia más. Sé que en este intento voy a
desangrarme, voy a revelar mi yo más mío, mis ideas, mis anhelos, mis deseos, mis virtudes, vicios,
inquietudes, molestias, pero de eso se trata una confesión.
Acá vas a encontrar una cierta senda del escritor, un estilo de ver y de describir las cosas. La raza
del escritor, o cierta raza de escritores, por lo menos el que me gusta a mí, es ante todo una
persona que tiene interrogantes, y casi ninguna respuesta, además para que, si en el interrogante
esta la respuesta, si te preguntaste algo es que ya te diste cuenta del asunto, la repuesta muchas
veces lo mismo da. El escritor además es una persona que se involucra con casi todo, a todo es
sensible, pero debe tomar cierta distancia, para que nada le haga daño. Pero unos interrogantes no
para plantear problemas sino para insuflar anhelos en las personas y a favor de la alegría.
Decían que Roberto Arlt lloraba por que se estaba marchitando la rosa en su escritorio, y El señor
Sabato se hacía problemas por todo. Esos son los escritores por la que siento cierto respeto, pero
hubieran sido más felices si hubieran puesto cierta distancia.
En fin, el escritor además de plasmar sus deseos y sueños, quiere cambiar el mundo, por lo menos
dar su visión de mundo y mostrarlo como es pero también como debería ser. ¿Y qué hay que hacer
para que todo esto suceda, que hay que hacer para ser un buen escritor? Hay que leer mucho,
fijarse en lo que otros anhelaron o vieron. O tener mucha imaginación, o un corazón que le late
con vehemencia. Yo leo pero ante todo tengo y pertenezco más al segundo género que al primero,
o se tiene ideas o se tiene mucha imaginación. Yo tengo la imaginación y el corazón.
Espera, pensó Mat, que por un segundo salió del estado absorto en el que se encontraba. ¿Esto
que estoy escribiendo es una advertencia al lector de lo va a encontrar en la novela, o es un anhelo
de lo que quisiera que le sucediera? ¿No debería dejar que el lector en vez de prevenirlo sobre lo
que va a encontrar ponga un velo sobre mis escritos y deje que lo descubra el mismo? Bueno no lo
creo, uno al emprender un camino siempre se hace algunas advertencias, sabiendo o no que se las
está haciendo. Yo quiero que mi lector este prevenido, tome el consejo o no, lo mismo da, de lo
que va a encontrar en mi novela, que al tomar el camino de la lectura sepa por donde pisa. Aunque
la verdad por más que uno advierta, nunca se sabe lo que se va a encontrar uno por el camino, y
quizás mi intensión al escribir esta novela sean las definidas, pero los resultados sean otros, o las
interpretaciones del lector diferentes de las deseadas.
Por último y para darse coraje y conseguir el amparo de las musas escribió, así como un mantra o
un amuleto: ¡Ho, musa! Dame un soplo de inspiración, aliéntame en mis versos, déjame el
entusiasmo necesario para poder alcanzar la imaginación y la fantasía. Yo a cambio te dejaré que
juegues con la cerradura de mis pensamientos, con mis labios, mis besos con los que acaricio las
palabras, mi boca el cofre tesoro del idioma.
Prometo ser fiel al idioma, cerraré mi boca a la mentira, no entrará la palabra melancolía, brotara
del manantial de mis palabras la felicidad y la belleza. Entre mis labios y mi lengua cortaremos las
palabras que confeccionaran este poema.
Y ya una vez que haya conseguido el más sublime de mis versos lo cambiaré por ahí con la gente y
obtendré así, a cambio, sus besos. Déjame mediante mi canto encantar a las sirenas. Deja que mi
poesía lleve la fuerza del entusiasmo y logue seducir y animar en cada verso, con desenfado. Que
la literatura de todos los tiempos y el tridente universal: El Quijote, Alicia y El principito acudan en
mi auxilio.
Capítulo 1. Mat se encuentra con Ias en el café.
Unas campanadas finales sacaron a Mat de su hipnosis literaria. En esto estaba Mat cuando sonó el
teléfono. Eran los sonidos que lo llamaban de vuelta a la realidad. Era Ias, una de las mejores
3
amigas de Mat. Letraherida, amante de la literatura, los libros y las letras como Mat, era una de las
que más compartía con él las letras de canciones, novelas, poemas, interrogantes parecidos,
inquietudes a pares. Era su confidente, su compinche, su contertulio, en fin, congeniaban.
-Hola -dijo Ias- , acabo de terminar con el trabajo, ¿te parece que no encontremos, en Corrientes y
Belgrano, en el café Bardo?
-Hola Ias, me has sacado de un trance, estoy por empezar una novela, pero no digas nada, en el
café te cuento, ¿te parece ahí en media hora?
-Qué bien, una novela, formidable, no me lo creo, que tal, si ya me cuenta, ahí en media hora,
besos.
Mat colgó y pensó. El café Bardo, Yo soy un Bardo, hasta si se quiere un trovador, juglar. No un
bardo en el sentido o sinónimo, no confundir, de despelote, lio, descontrol o quilombo, sino más
bien como la otra acepción que se le daba en historia antigua de Europa, alguien que recitaba
poemas y narraba o transmitía leyendas de manera oral. Muchas veces los bardos detallaban
hechos históricos de su pueblo mediante extensos poemas que declamaban o cantaban. Un bardo,
es en este sentido, una persona que se dedica a la poesía, un poeta. A esto llego Mat después de
cavilar un momento y buscar la definición de bardo por internet. Dudó un segundo y se puso a
escribir.
Un bardo es un poeta,
Sin disfraz ni caretas,
Mitad transmite historias,
Mitad buscando líos,
Guardián de la memoria,
Evócalo cuando tengas frío.
Cantando a viva voz,
Los vientos son su aliado,
Una historia es un buen cross,
Si lo asesta en tu costado
Más humano de tu piel,
O te lo cuenta en un papel.
Apagó la maquina en la que estaba escribiendo y buscando en internet, una pequeña notebook de
hogar, agarró un pequeño morral rojo que usaba, y se largó a la calle. Sofocaba el sol, hurgó en su
morral y palpo sus dos pares de lentes, hoy le vendrían bien los Rayban clásicos, los negros, los
mismos que usaba Dylan, uno de sus poetas preferidos, los dorados de Elvis serian para otro día.
Apuro el paso, no tardó en llegar, ahí estaba Ias, esperando, leyendo un libro. Ias era de cabello
castaño, tez clara, ojos verdes, diáfanos, sus ojos no sabían mentir, ellos transmitían todo lo que
ella era. Esbelta, de mediana estatura, tirando a alta, toda una muñeca a los ojos de Mat.
-Que estás leyendo -interrumpió Mat-, y esto oficiaba de saludo, es que su ansiedad no podía
anteponer un hola, y en parte era su manera de saludar, con una pregunta o algún chiste, rara vez
con un hola.
-Espera -dijo Ias-, escucha:
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.
Mat, que era conocedor de esas palabras exclamó: -Neruda, cien sonetos de amor, poema XVII, los
últimos dos tercetos, para mí el mejor soneto de Don Pablos, una maravilla. Junto con las odas
elementales, de lo mejor que ha escrito. El primero soneto es bellísimo también, fíjate, me encanta
el último terceto y que en el último verso termina diciendo:
Oh invádeme con tu boca abrasadora,
indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,
pero en tu nombre déjame navegar y dormir.
-Si ya es uno de tus preferidos también -dijo Ias-, es muy bello, que fuerza tenia para la palabra y
más aún para culminar con maestría, casi en una estocada final, su último verso.
-Si -dijo Mat-, era un maestro, y era una particularidad de las modalidades del soneto, terminar
con todo el brío y el vigor, en el último verso, de desarmar y encestar su palabra al lector.
-Bueno y contame, ¿Qué tal el viaje? -Preguntó Ias.
-Bueno ya te contaré con lujos y detalles, pero formidable.
-Y el vuelo, pudiste sobrepasarlo, sé que le tenes un miedo atroz.
-El vuelo formidable, es que tuve una compañera de viaje tan agradable, que casi me hizo olvidar
que andaba por los aires, pero me hizo andar por las nubes, de hecho escribí un poema de la
experiencia con mi compañera de viaje, traje los versos, te lo leo?
5
-Por supuesto Mat, quiero conocer a la dama en cuestión.
Mat sacó una hoja impresa a máquina con el poema y sin más recitó:
Fue de Madrid a Mar del plata,
Se presentó como cualquier fulana,
fue mi vuelo y también mi azafata,
Se apodaba Lu se llamaba Luciana.
Yo solo quise escribirle canción,
para desabrocharle un botón,
y poder hacerle temblar el corazón,
y divertirme con Luciana.
Yo solo quería verla con prisa,
para no olvidarme de la risa,
que enamora cuando ríe Luciana.
Yo solo quería terminar en el suelo
lo que empezamos en el cielo,
rodando abrazados con Luciana.
Ella tenía su pasillo, Yo mi ventana,
Por las nubes de la noche a la mañana,
Alucinas por los aires con Luciana.
-Me encanto Mat, sucedió de verdad, ¿existe esa Luciana?
-Por supuesto fue mi compañera de viaje, pero ahí quedo, una linda chica, muy gratos momentos.
Mirá como serán las cosas Ias, que en un vuelo de unas 10 horas puedes llegar a sentir, la misma
intensidad que todos los sentimientos acumulados en diez años. Un momento es tan importante
que perdura para toda la vida.
-Si así parece a veces. Y bueno, así que estas escribiendo una novela, que bien, y ¿de qué va a ser?
-Bueno no lo sé, por lo pronto quiero escribir una historia con la cual el lector se pueda identificar,
que sienta que eso que les está pasando a los personajes también son las cosas que le están
pasando a él o que le gustaría que les pasaran. Que toque sus fibras emocionales, demostrarles
que sus penas y sus glorias, sus frustraciones y anhelos, sus miedos y proezas, son más o menos
que las mismas de los demás. Mostrarle lo que somos y lo que podemos llegar ser, las bajezas y
virtudes del ser humano, lo que detiene y lo que moviliza al hombre. En fin, mi fin es movilizarlo,
darte un soplo de energía. Y las historias están además para describir algún razonamiento o
inquietud que te asalta y te deja vacilando. Nada mejor que contar historias, ese encuentro mágico
entre narrado y público, donde puede decirse: contamelo todo, te lo contaré todo. Es como el acto
de vivir, Vivir es prácticamente lo mismo, rememorar historias, generar historias y desear historias,
por eso cada vez que escribo o vivo estoy ávido de historias. Vivimos para que nos pasen cosas, y
en su caso poder contarlas. Por eso al cruzarme con la gente me aseguro de generarme la mejor
historia, o que me cuenten la mejor historia. Formar con los que me cruzo, historias.
-¿Y te has cruzado con muchas historias en tu viaje, que de nuevo tiene la vieja Europa?
-Mira Ias, viajar fue fabuloso pero una sola cosa me llamo la atención desde aquel último viaje que
hice hace años a este. Es la primera vez que veo, en un país del primer mundo como España, a
gente viviendo en la calle. En tan solo unos años la situación cambio. Es una pena. Tanta gente que
no puede vivir, ni tener deseos, ni realizarse en situaciones normales. Eso me llamo la atención.
¿Bueno y que tal tus cosas Ias?
-Bien, ahora estoy haciendo un estudio en la facultad de letras, sobre lenguaje vulgar versus
lenguaje académico. Que me podes decir de eso, ¿me podes dar una mano?
-Bueno Ias, vos ya sabes que no me llevo muy bien con las academias, para mí todo un tratado
sobre el amor jamás suplantará, valdrá, será más genuino, ni tendrá más verdad que un beso. La
academia es conocimiento, pero también debe ser mucha reflexión y sabiduría. Nada sirve lo
primero si no hay lo otro. Fijate que uno puede hablar horas y horas, disertar elocuentemente
sobre un tema, pero por ahí uno hace una mueca que lo dice todo, no hacían tantas palabras. Esta
el saber de los silogismos, de unas premisas se llegan a una conclusiones, pero hay otra saber que
es más visceral, ancestral si se quiere, algo así como el saber intuitivo. Allá donde no alcanza el
razonamiento llega la intuición, donde no llega una buena explicación llega una mueca. Después de
haber leído un poco me doy cuenta que la verdad está en uno, y solo la lectura se puede tomar por
entretenimiento.
-Bueno pero hay un bagaje cultural, unos saberes que ya están escritos y que te costarían mucho
descubrirlos por vos mismo, -interrumpió Ias.
-Si por supuesto -continuó Mat-, no estoy hablando de desdeñar el conocimiento, pero no hay que
aferrarse a lo que se lee como la palabra, sino sacar sus conclusiones y vivir como a uno le parece
que es lo más correcto, en base a lo que leyó, lo que le dijeron y sus conclusiones internas, algo así,
sin olvidar la experiencia. Algo así como la filosofía Zen. Un mapa no es el territorio. ¿Quieres
averiguar cómo es el camino? Pues un maestro Zen te empujaría al medio del sendero, no te lo
describiría.
-Bueno Mat, ¿Podrías venir a dar una cátedra a la Facu?
-No me hagas reír, ni trates de adularme, Es solo una vaga opinión, lo dije muy enmarañado, pero
bueno no lo supe decir de la mejor manera.
7
-Bueno si, algo parecido pienso yo Mat ya lo sabes. En mi disertación para la facultad pongo algo
parecido. Si bien es elogiable como fuente de saber y eso es bueno, deberías enseñar un poco más
sobre relaciones y menos sobre acumular conocimiento, que al final de cuentas de nada nos
servirá saber si el caballo de San Martín era en realidad blanco.
Dan a todos los niños el mismo conocimiento y no hacer que el infante haga una búsqueda
personal.
-Claro -dijo Mat-. A mí no me dirán en dónde poner el verbo ni de qué color pintarlo. Para hablar
es preciso tener la lengua libre. Al principio fue la voz y no la gramática la que empezó como
lenguaje, así que: no estaré sujeto a ningún predicado o norma de la lengua. Lo que tenga que
decir lo aprendí de la calle y no en alguna gramática, así que: No soy el sujeto de tu predicado,
busca socios en las academias, yo me iré por ahí, por callejones, cantando mi canción.
Tampoco, claro está, hace falta acumular conocimiento para ser sabio ni hace falta formar un
currículum de tres tomos. La verdadera sabiduría está en saber vivir en una inteligencia intuitiva,
comprender las cosas instantáneamente sin necesidad de recurrir a la razón.
Los conocimientos se entienden mejor al calor de unos cuerpos, en el día a día, y menos en los
libros, no en un frío enciclopédico.
-Bueno pero que charla tan acalorada. Entre otras cosas, que bien que esta este café, en una
esquina tan bonita en Mardel, que fuerza que tienen las esquinas, el otro día pesaba, escúchame
Ias, la esquina por definición es un lugar donde se cruzan dos caminos. Por ello amo las esquinas
los encuentros, los caminos. Además de ser fructíferos, fascinantes y atractivos los caminos por el
hecho de ser el lugar de donde vienen y el lugar ha donde van ciertas cosas, los caminos se
enriquecen con esos tantos cruces y otros caminos que nos vamos topando: las esquinas, por así
decirlo. Luego de calles y calles sin sentido la gran avenida, el gran encuentro.
Otra particularidad de las esquinas es su misterio. Nunca se sabe que hay a la vuelta de la esquina,
con que se va a encontrar uno al llegar allí y mirar en la otra dirección.
También es elogiable en las esquinas su virtud de cambiar de rumbo, el ir para otro lado. De hecho
escucha esto lo escribí el otro día.
Busco en su blog y le leyó a Ias.
Allá donde se cruzan las historias,
Donde se encuentran transeúntes,
donde se mezcla el que viene
Y la pasarela por donde vas,
Es mirar en la otra dirección,
Es doblar y encontrar la sorpresa,
Es cambiar y revelar el misterio,
Es un cambiar de rumbo,
es un constante ir para otro lado,
Donde se encuentran Cervantes,
con Callao, Laprida en Buenos Aires,
Es adivinas, el camino y la esquina.
-Qué bueno Mat, como se te ocurren tantas cosas, a mí se me hace difícil escribir tanto y vos
escribís bastante en tu blog.
-Bueno, se me ocurren muchas veces, en parte a lo que veo, o leo, otras tantas a lo que pienso y la
mayoría de las veces por las conversaciones que tengo con las personas. Todas ellas son mis
musas, de lo que veo, leo, oigo o discuto conmigo mismo o con los demás, salen los poemas. Si no
hay musas no hay poemas. Escucha, las musas en la antigüedad dicen que elegían al poeta y lo
insuflaban de un hálito de energía e inspiración. Por eso hay que seducir a las musas, para que
vengan, o buscarlas para que te digan algo. Bueno Yo como prefiero ser más terrenal e inmediato,
digamos que las musas son las personas que me voy cruzando en mi camino, mis vivencias,
conocidos, amigos, algo que leí, oí o situaciones. Todo esto alimenta la inspiración y el entusiasmo.
Por otro lado las musas también pueden ser perfectas desconocidas, por ejemplo yo aseguro que
hubo una musa bajándose del colectivo 102 en avenida libertador en Buenos Aires, también he
compartido un ascensor con alguna que otra, algún verso me han dejado.
También hay una musa apagándome el despertador cada vez que me ve soñando, esa son mis
musas preferidas. En fin, pueden aparecer en cualquier momento, en cualquier lado y bajo
cualquier apariencia. A veces es una sola a veces son multitud, pero la media creo que son tres. El
3 es uno mismo; Yo mi otro yo y mi resultante. Lo que pienso Yo lo que piensan los demás y la
resultante. Yo el otro y la resultante, la tesis la antítesis y la síntesis. Vos y yo y lo que construimos.
El argumento, la refutación y lo que queda de eso. Mi pensamiento, la contemplación y la
reflexión. La pregunta, la respuesta, y el tratado. El problema, la búsqueda y la resolución. Tu
mirada, la hoguera y el poema. Mirar, callar y dar la vuelta o entrar desangrarse y salir victorioso.
-Pero tu manera de desangrarte es en palabras no es cierto Mat?
-Claro, yo en forma de dos golpes de mandoble agito mi lengua contra las adversidades. Ahí donde
haya una injusticia se agita mi lengua. Cuando no se está batiendo en duelo, esgrimo mi pluma y lo
que tenga que decir lo escribo, para que el duelo se libre en el papel. Cuando la ocasión amerita la
palabra y no el silencio. A veces es momento de estar en calma y otras no podemos quedarnos
callados, ante el agravio y la injusticia, los falsos oradores y la mentira. Si es necesario salpicar con
saliva o tinta hasta las paredes.
-Bueno y contame. ¿Qué has visto además en tu viaje, las ciudades las personas, difieren de la
nuestra?
-Bueno las ciudades son bastas como las clases de personas, yo diría que hay ciudades humanas.
Las condiciones de las personas son tantas como ciudades existen. Se podría decir que las ciudades
se parecen a sus habitantes.
Existen las ciudades colosales, magnánimas, abigarradas de culturas y costumbres como Nueva
York o Buenos Aires. Allí las personas deben adoptar costumbres que se adapten a un sinfín de
necedades. Tienen que tratar con un ilimitado número de personas y situaciones, se podría decir
que sus temperamentos son regulables para cada situación, son versátiles. Estas ciudades y su
bombardeo de información hacen que los habitantes tengan ideas y acciones mutables y
contradictorias, cambiando de parecer a cada noticia o a cada persona que se cruzan. Fijate que en
una esquina tenemos que hacer un esfuerzo para comunicarnos con un chino que nos transporta
al Pekín y nos quiere vender su gatito llamador de la fortuna. Y en la otra debemos estar atentos a
los vaivenes de la bolsa.
Hay ciudades, y personas, enigmáticas como Venecia. Allí las personas viven en un carnaval
perpetuo, aparentando o representando un papel, mostrándonos sus mil caras y si te fijas bien no
es más que una máscara bajo su fétido semblante.
Hay ya no ciudades sino pueblo, personas comunes, que lejos del cambio continuo de
personalidades y situaciones al que te sumergen las grandes ciudades, viven una vida tranquila y
9
sencilla, con sus pensamientos claros e internos, íntimos; transparentes, ajenos al pulular de
pensamientos encontrados.
Hay mini ciudades pueblos tipo Disneyland, donde todo es una fiesta ajeno al resto del mundo.
Y por último están los pueblos olvidados, las personas olvidadas, aquellas a las que se quiere
desterrar y borrar de la existencia, desplazados de la civilización. Civilización que para mantenerse
en pie tiene que hacer uso de ellos hasta exprimirlos y aniquilarlos, para que la falsa integridad de
los civilizados no se vea amenazada. Un poco de todo pero en líneas generales, estuve por
ciudades que son muy parecidas a Mar del Plata o Buenos Aires.
-Hola chicos, -interrumpió una voz conocida parada al lado de la mesa.
-Hola Juan -Dijo Ias-. A Mat, no te había dicho cuando venias para acá llamo y le dije que se venga.
-Hea, Juan que alegría, ¿cómo va todo?, -saludo Mat.
-Bien chicos bien -dijo mientras se sentaba-, ajetreado con la vida, estoy con un proyecto de
ingeniería electrónica y un par de trabajos más y todos lo quieren para ayer, que desfachatados.
Me cago en la tecnología. Miren que ironía un ingeniero electrónico que odia el progreso.
-Suele pasar Juan, calma. -Comentó Ias.
-Bueno -continuo Juan-, pero fíjate que el progreso trajo entre tantos otras cosas la velocidad y la
novedad, y eso es atroz, Es decir, tenemos que adaptarnos raudos al febril cambio del mundo y sus
avatares. No nos acostumbramos a algo que ya tenemos que cambiarlo o modificarlo por otra
cosa. El sentido de perdurabilidad y costumbre por así decirlo se perdió y prospera la renovación y
el cambio.
-Dicen por ahí, que el ser humano ha sido diseñado para vivir en comunidades tribales, que no
soporta el progreso, ¿Será cierto?
-Difícil saberlo -dijo Mat-, pero seguro es como dicen por ahí.
-Ya no podemos, por así decirlo, matar al mensajero. Antes si la noticia era infortuna, se podía
descargar el pesar contra el que nos traía el mensaje y en un acto de ira, aniquilarlo. Pero esto
suele ser imposible hoy en día por la lejanía del que nos manda el mensaje vía SMS, bueno gracias
a que todos cambio para mejor y para el mensajero, claro está.
Mat y Ias miraban a Juan. Sabían del mal humor y el pesimismo que tenía, en realidad Juan tenia
buen corazón y le dolían los avatares del mundo, por eso protestaba, -Pensó Ias.
-Otro inconveniente es que ya no podemos declararle nuestro amor a Julieta en su balcón. ¿Y por
qué? Por qué hay invadido tanto la ciudad que hasta tuvieron que correr a Julieta de su balcón y en
su lugar poner un cartel de ¨Se vende¨ y otro de una publicidad de marcas extrañas.
Y hay que vivir civilizado y hay que dejar de comportarse como animales, por que como dije, ya no
podemos matar al mensajero. Es una pena. A mí me hubiera gustado una vida más visceral, más
animal.
-Con lo que estas despotricando pareces un animal -dijo Mat de forma jocosa, y para romper el
enojo de Juan preguntó: ¿y pero bueno con el trabajo?, ¿cómo vas?, ¿Lo terminas en tiempo?
-Si -dijo Juan-, no hay integrado ni resistencia, valga la redundancia, que se me resista.
-Pero Mat -protestó Juan-, me cambiaste el tema.
-Jajá -rió Mat-, ante la mirada precavida de Ias, era para sacarte de tu posesión endemoniada, no
siempre todo es lo que parece, no te saque porque no me interesaba, a ver, o siempre significamos
lo que queremos decir con palabras. No siempre revelamos nuestros deseos cuando decimos algo
por medio de las frases.
Muchas veces esto ocurre mediante otros canales más sutiles como el tono de voz y el lenguaje
corporal.
Que quiero decir: Supongamos que nos cruzamos con alguna señorita y empezamos a hablar del
último recital de algún grupo, y la charla es muy amena, las frases están referidas al buen
desempeño del grupo musical en cuestión, pero lo que estoy manifestando en segundo plano es
muy distinto. Mi tono de voz se vuelve más jovial y sugerente y en mi ritmo y los gestos
desenfadados en realidad estoy manifestando: ¡Que linda estás esta noche!
Repito, Frase vulgar: ¡Qué bien tocaba el de la viola!; Traducción a frase tonal: ¡Que linda estás esta
noche!
Por eso yo que escucho todo, muchas veces prefiero tan solo una mueca. O mirar entre líneas.
-Siempre con tu lado poético Mat.
-No se puede ser de otra manera Juan.
-Ias intervino-. Pero Juan supongo que estas acompañado en esta cruzada, tu novia, aunque es
fotógrafa y ama las cámaras y eso, tampoco debe estar muy conforme con el progreso.
-No tanto como yo pero un poco, pero no se preocupen muchachos, discuto un rato, pero se me
pasa el enojo a los 5 minutos.
-Bueno Juan -dijo Mat-, siempre hay alguien en que apoyarse. Siempre tenemos un ladero o lo
somos de alguien. Nunca somos solos. La mayoría de las veces somos nosotros y nuestra
compañía, nosotros y el otro, nosotros y uno o algunos más.
Las grandes novelas lo fueron en parte por la relación de una persona con otra o de algo con otra
cosa. Pensemos en Don quijote y Sancho panza, El Capitán Ahad y Movi Dick, en el Capitán
Alatriste con su paje Iñigo Balboa.
En el caso de Don quijote y Sancho panza su escudero, la relación es de amistad y fidelidad, una
dupla que se caracteriza por complementarse dos caracteres para formar un todo: La condición
espiritual y sublime del Quijote con el lado terrenal, chabacano y vulgar de Sancho. Una dualidad
que se apoya en la otra y hace volver, de a ratos, vulgar al sublime y espiritual al mundano. Pero
por sobre todas las cosas es una fuerte relación de amistad de camaradería, de creer lo que uno
decía, y seguirlo hasta las últimas consecuencias.
En el caso De Movi Dick es el móvil de uno para con el otro, lo que significa la casa de la ballena,
desenfrenada y casi obsesiva por parte de la tripulación del ballenero Pequod.
Ya por último en el caso del Capitán Alatriste vuelvo a repetirse la relación de fraternidad entre el
padrinazgo del Capitán con su lacayo y de este con su labor de servidumbre para el Capitán. En el
caso del Capitán Alatriste hay una relación un poco más subjetiva, es decir se basa entre él y sus
virtudes. El estado del Capitán, a pesar de estar secundado por su joven paje, es de soledad y la
relación que conlleva es consigo misma, es el Capitán Alatriste y su valentía, el Capitán y su
supervivencia, El Capitán y su venerable fama.
Dicho esto querido lector demás está decirte que el escritor y el escrito también tienen su relación;
hay un escritor que plasma una vivencia o un parecer en el papel y un lector que completa ese
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parecer con la lectura. La relación del escritor es con sus pensamientos con sus musas y con sus
lectores.
-Bueno entendido no protesto más, por lo menos por hoy -decidió Juan-. Me has convencido.
Mat y Ias rieron.
-Y bueno ya que lo dices que tal tus musas Mat. -Preguntó Juan.
-Bueno -comenzó Mat-. Ya sabes que para mí Mar del Plata es el refugio de las Musas, alejadas de
las malas compañías, los banqueros, y las niñas mandonas, huyen sin gustarles demasiado las
personas que razonan en exceso y bien lejos ya, eligen pasear con poetas, de corazones sensibles,
nobles, espontáneos y también sentarse a descansar junto a los enamorados besándose en los
bancos de las plazas, pasear los Lunes por la tarde,
Con las musas y los poetas escogemos encontrar la belleza en la vida y descubrir lo que debería ser
un mundo más bello más humano sobre lo que es este mundo y sus avatares, para que vivas un
mundo de sensaciones. Si quieres y te viene a cuento con lo que decías Juan.
Atraigo su curiosidad cuando estoy absorto en algún pensamiento, sensibilizado por algo que vi
cuando estoy jugando con mi pluma o escribiendo algún poema y con el correr de los versos las
acaricio, las protejo, las hago soñar las abrazo y las beso y obtengo a cambio un soplo de genialidad
por parte de ellas. En su compañía aseguro que se puede volar, suena bien rimar canción con
corazón y olvidarte de las tablas de multiplicar. Una buena musa es aquella que te mueve el
corazón, te aviva en ánimo. Puede ser algo que viste, que oíste, unos labios, un libro, tantas cosas.
-Suena bien -dijo Juan-. Y siempre las encuentras
-Cuando no están derrochando belleza por Mar del Plata, vagan por ahí tratando mediante su
inspiración de construir un mundo mejor, y si necesitas realmente de ellas no tienes más que
pensar en forma poética, y acudirán a tu lado.
Lejos de Mar del Plata, para encontrarse con ellas es necesario acercarse de viaje al monte
Parnaso, donde residen, sin exceso de equipaje. Despojarse de todo razonamiento que venga a
estorbar el sentimiento, lejos de todo prejuicio que nos aparte de la novedad y creencias falsas. En
la soledad de su compañía se acallan los ruidos sin sentido de la vida cotidiana que aturden, y te
apartan bien lejos como a siete lenguas de las bocas; en un lenguaje siete veces diferente del habla
vulgar desorientadora a mucha distancia de las voces de la multitud. Ellas te llevan de paseo por el
arte tomando, por ejemplo, un té en el café Terrace de un cuadro de Picasso o te hacen gritar bien
alto en un cuadro con Munch.
-Un mundo fantástico -justifico Ias.
-No te creas, De vuelta ya por estos lugares las musas entienden que la verdadera sabiduría está en
la realidad cotidiana, viviendo el aquí y ahora, experimentando cada lugar; en la Feliz ciudad de
Mar del Plata. Junto a vehementes soñadores y Niñas respondonas.
-¿Los vehementes sonadores y niñas respondonas no seremos nosotros, no Mat?
-Pues claro que sí. -rió Mat.
-A Mat -dijo Juan-. Te acordás el poema que me diste para que le regale a una amiga, bueno se lo
di, pero me lo vas a tener que explicar porque dice que no lo entendió.
-Hay por favor -dijo Mat-, explicarte el poema, decile que habla del deseo, pero no hace falta que
lo entienda, decile tan solo esto: en esencia el poema no hay que entenderlo hay que sentirlo,
muchas veces al verso no se le encuentra sentido, pero su realidad se percibe en lo que sientes al
leerlo. Si un verso no se entiende pero su ritmo o su tono te hacen entrar en un halo de felicidad o
dicha, esa es su meta final. Es como querer besarte y descubrir en realidad que en tus besos me
acorde de Sara, es como leer un verso y acordarme de mi infancia y su dicha. Volver o sentir algún
tiempo pasado leer su reverso. Por eso un verso es todo sentidos y sentimientos, por eso tienes
que dejar los razonamientos y las frases para la escuela y leerlos con el corazón. Es una simbiosis
algo así como el poeta y la musa.
Poeta: Alumno de las musas. Persona que con el difícil arte del verso te hace delirar de amor. El
elegido por las musas.
Musa: Persona que te sopla la belleza al oído. Inspiración del poeta.
-Bueno aquí los tengo Mat, hice una copia, en realdad son dos en la misma hoja que me diste.
-Dejame verlos -dijo Mat-. Agarró los poemas y los leyó.
Qué bien queda en vos la palabra.
Qué bien queda en vos la palabra,
Y como rimas con la melancolía,
Como juegas al azar con la poesía,
Como coqueteas con la fantasía,
Como has comprendido a andar,
Y a llegar más lejos por los atajos,
de la vehemencia y la locura,
Como te levantas y te enfrentas,
En un anhelo contra el mundo,
Como vas a lomos del deseo.
Heredé la bilis de un loco manchego.
Heredé la bilis de un loco manchego,
La insolencia de una niña preguntona,
Imposibles de una niña soñadora,
La locura que bien va con mi sombrero,
De un niño aprendí a odiar de los adultos,
Y de otro a no ser grande nunca jamás,
De la mano de un poeta anduve por
el cielo, el purgatorio y el infierno,
indiferente y sin asombrarme,
sin quemarme, ni ensuciarme las botas.
Unos labios me marcaron a fuego,
Y aprendí que solo se puede vivir,
encendida la hoguera del deseo.
-Al terminar de leerlos le dijo a Juan. ¿Tu amiga no estaba media bajoneada?
Si, ¿Por?
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-Bueno estos poemas vienen a resumir una cosa, que nos mueve el deseo, las ganas, que tiene que
volver a recuperar el deseo de hacer algo. Que le hierva la sangre. Es una de las pocas maneras de
vivir.
Por último, me imagino que debe estar viviendo una vida muy artificial, decile que se olvide de
todo eso y viva una vida más animal. Te lo explico, la humanidad generó un mundo artificial que
nos acostumbra a vivir de manera mecánica y casi nos hace olvidar, muchas veces, de las vivencias
naturales y su esencia. Que busque besos al natural, sin preámbulo, y que si va a besar que sea sin
bailes ni artificios. Y bese ya.
Hay que olvidarse de los horarios, las reglas y tratarse de una forma más intuitiva, como animales.
Olvidarnos de tus modales, las enseñanzas, tus tareas, los hábitos, tus vestidos y las clases de
etiqueta y ya cuando quedemos solos con nuestros sentimientos más íntimos, sin censuras,
viviremos un instante íntimo, mas animal.
Para salvarnos de la insensatez de la vida apoltronada a la que estamos acostumbrados han venido
en nuestra ayuda, nuevamente, nuestras amigas las musas ante un mundo vulgar ellas, que son
todo sentimiento, lo cargan con su aire poético. Que se busque algunas musas, quien la inspire.
Que haga lo que sienta, siempre bajo el decoro y la decencia. Debe tener muchas cosas vedadas y
si nos prohíben todo Las musas temen que si seguimos así ya no sabremos qué hacer cuando no
haya más nada que decir, cuando no tengamos donde ir.
Si es un caso de bajón, pero no sé qué puede ser, pero que empiece si quiere o puede intentando
con eso.
-Mira yo le voy a dar tu Facebook, y se lo escribís vos Mat, porque me olvide la mitad de lo que me
dijiste, y además se lo sabrás decir mejor.
-Dalo por hecho,- contestó Mat.
-Oye hoy vas al recital de poesía, -preguntó Ias-. ¿A la estela de Cervantes?
-Si por supuesto, no podría faltar, tengo unos versos formidables que leer.
-Leérmelos ya, -dijo Ias.
No los tengo acá, es una cadena de poemas, largos y no me los acuerdo, vas a tener que ir a
escucharlos allá.
-Qué bueno, ahí estaré, que buen ciclo ese de poesía no Mat.
-Sí, Cada vez que nos juntamos dejamos nuestros antifaces y corazas, somos lo que somos, el
grupo son nueve, nueve realidades, cualidades más reales que las musas y así como inspiran con
sus virtudes a los poetas, nosotros nos tenemos a mano como motivación y como musa.
Nos juntamos al amparo del TIC-TAC de la luna, que va marcando nuestro paso trayendo la charla
entre brindis, los guiños de la cofradía, el son de la niñez.
Cuando ando falto de musas y el evento anuncia cuadros grises, espero a que llegue el día y en
apuros siempre esgrimo: ¡Hoy no puedo, tengo recital de poesía! El poema sería más o menos así.
A las nueve de la noche
Bajo el TIC-TAC de la luna,
Van apurando sus destinos
Corazas de cartón tipos duros.
Somos nueve realidades, cualidades
Más reales que las musas.
Al amparo de la fantasía,
Bajo el velo de la poesía,
La estela de Cervantes.
Si hay eventos en cuadros grises,
En apuros siempre esgrimo,
¡Hoy no puedo, tengo recital de poesía!
-¿Qué les parece?
-Formidable -dijo Ias.
Juan que ya estaba impaciente por todo el trabajo que tenía que hacer dijo: -ojalá todo sea poesía,
pero debo terminar el laburo, me voy. Nos vemos luego. Y sin más saludo con un beso a Mat e Ias y
se fue.
-Bueno -dijo Mat-, creo que yo también me voy, quiero empezar con la novela.
-Bueno y yo a ver si termino el ensayo de la facu.
-Chau Mat.
-Nos vemos quizás a la noche Ias. Besos.
Capítulo 2. De vuelta a casa.
De vuelta a casa no podía dejar de pensar en el trato que le iba a dar al personaje de su novela,
cuando se le ocurrió. Creo que el personaje será un Poeta del siglo 21 que sale en actitud
Quijotesca a desfacer entuertos, pero sin más armas que la palabra. Mat era de pensar que Don
quijote atacaba y se defendía más con la palabra que con la lanza y el escudo.
En su casa Mat prendió la computadora y chequeo el mail, propaganda, y un mail de su amigo y
uno de los mentores en la poesía, que vivía en España, Mariano. Lo leyó.
Mi gran amigo Mat,
Por acá todo bien, sigo trabajando en el restaurant y ya sabes sigo con la poesía a flor de piel.
Voy a decirte lo que me preguntabas el otro día, cual es la mejor expresión del hombre. Sin dudas
la palabra. Yo pongo todo negro sobre blanco, tinta sobre el papel, De todas las formas de
expresión prefiero las del negro sobre el blanco, las del lápiz sobre el papel.
Mediante las palabras se crean imágenes para colorear, pueblos por construir, vidas por revivir,
fantasías, mundos por ser habitados, un testimonio de lo que debería ser la realidad. Con el negro
sobre el blanco se pretende, también, enrojecer los labios. Claro está que muchas veces lo que
logramos es un rojo sobre blanco, ya que lo que escribimos es parte nuestra, sangre de nuestra
sangre, nos desangramos con cada palabra; es sonido sobre blanco, porque también es un grito, o
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una grata melodía.
Por eso cuando los poetas no estamos viviendo, gritando, cantando o fantaseando, y nos ven
sumidos entre libros y escritos es porque estamos viviendo sobre el papel o haciendo la vida más
digna sobre el papel.
Se podrá objetar que también el silencio y un buen gesto, puede más que mil palabras. Pues bien,
si esto muchas veces es así, con nuestra palabras tratamos de generar un estado en el lector, para
que se conviertan, en gestos, en el silencio que necesite el lector para sosegarse, o el grito
necesario para arengarlo. Crearle una imagen que vaya más allá de las palabras. Pero todo esto es
sin dudas gracias al negro sobre blanco.
Bueno te dejo porque tengo que ir a trabajar. Un abrazo, Mariano.
P.D. Ya sabes porque me hice poeta, Me hice poeta para escapar de la rutina, para pintar con
palabras la vida de otro color, para poder mudarme en versos hacia la pradera, arto como estaba
ya de esta ciudad con sus labios de neón y sus corazones de cemento. Salir a la intemperie de la
fantasía, para agradar a las musas, para robar un beso, para que mi voz llegue a los oídos.
Hea mariano, muy acertadas tus palabras, pero no solo es un negro sobre blanco lo que
escribimos, muchas veces es un negro sobre negro, para escribir sobre las calamidades de la vida,
otra veces es un negro sobre rojo, para ensalzar algunas bocas, y otras negros sobre blanco para
dejar las cosas bien claras. Pero si muy acertado. Otras una paleta de pintor llena de colores, con
un sinfín de posibilidades.
Que seremos nosotros Mariano que escribimos, sin dejar de ser los mismos en esencia, nuevos al
escribir cada día. Entre tantas actividades que me dan satisfacción, entre mis preferidas se
encuentran las de hacer cosas nuevas.
Esto pueden ser tanto visitar lugares desconocidos, leer algún libro recién editado, estrenar alguna
historia, conversar con alguna persona recién conocida e interesante.
Lo nuevo te despierta los sentidos y trae emociones nuevas. En nuestra búsqueda de algo más, al
encontrarnos con algo diferente y original (original en el sentido de visto por primera vez, en su
origen, en su principio) ampliamos nuestro horizonte, nuestra percepción y nos enriquecemos con
experiencias.
Lo nuevo nos fascina porque nos enriquece y nos cambia, nos hace ser diferentes y originales a
cada instante. Por ejemplo, mientras caminamos por lugares desconocidos nuestras experiencias
son nuevas y nos cambian, nos renovamos, somos nuevos al adquirir nuevos pensamientos. Me
puedo aventurar y decir que al conocer cosas nuevas y personas nuevas, los nuevos también
somos nosotros, nos despojamos de nuestros trajes habituales, nuestros quehaceres cotidianos,
nuestros oficios y obligaciones y nos encontramos con nuestro yo original, nos despojamos de los
personajes que representamos cada día y nos encontramos con nuestro ser. Somos
completamente desconocidos para esas ciudades y esas personas y podemos ser nosotros mismos
sin un papel que aparentar, sin equipaje ni pasaportes que digan quien sos en apariencia.
Por eso hago hoy un elogio de las cosas nuevas o de lo desconocido y propongo que vivamos la
vida como estando de viaje, con un único destino, nuestro propio ser. Algo así es el escritor, una
persona anónima que se saca el traje y escribe desnudo, con sus vísceras, descubrimos cosas
nuevas en cada escrito, cada vez más profundas que nos acercan a nuestro ser. Ver y generar
imágenes poéticas, con ellas intentamos crear visiones silenciosas que generen un estado de
contemplación.
Bueno Mariano, por lo demás todo bien, sigo con el trabajo, ha y me olvidaba empecé una novela,
no creo que vaya a llevarme mucho por el entusiasmo que levo la voy escribiendo de un tirón, ya
te contaré, abrazo. Gastón.
P.D. Usemos la palabra Mariano.
Aunque parezca un trabalenguas, usa la palabra.
Aunque estés contra la pared, usa la palabra.
Aunque estés ante figuras como estatuas y caras de piedra, usa la palabra.
Aunque al mirar a tras te conviertas en estatua de sal, usa la palabra.
Acomete, derriba, tiende un puente, desángrate usando la palabra.
Aunque digas cosas incoherentes, al menos sé que estarás junto a mí, usando la palabra.
Porque esta pluma es mía, yo seguiré usando la palabra.
Y al terminar el mail, fue a la cocina, se preparó un té y empezó la añorada novela.
Deberíamos ver más gigantes y no acostumbrarnos tanto a los molinos. Los molinos son
objetivados como la realidad, lo cotidiano, lo que aparentemente estamos acostumbrados a ver
mientras que los gigantes son personificados como lo que se oculta tras la realidad. El que ve
gigantes tiene una mirada idealista de la realidad, no se conforma con la vida ruin de la sociedad
imperante, con los sucesos que nos quieren hacer pasar como simples molinos y ve la mentira la
calamidad de unos gigantes amenazadores. Por ello si bien anhelamos un poco de idealidad o vivir
un mundo más idealista o mejor; por el otro lado muchas veces lo que se presenta como molinos
no son más que gigantescas figuras, mentiras a las que hay que batir. O Quizás pensó nuestro
modo de combatir no es más que dejar de alimentar a esos gigantes, para que desaparezcan.
Sabemos de la tozudez del Quijote, del manchego para seguir convencido de que los molinos son
gigantes. Ante la advertencia de Sancho de que mirara huesa merced de que aquellos eran molinos
y no gigantes. Convencimiento que tiene Don Quijote al transportar sus idílicas ideas sobre
caballería al mundo real, idealizando los tiempos de antes a la realidad actual.
No solo combatir a los gigantes es la tarea de Gama. Si no mediante la palabra y las historias,
inspirar a la gente, darles un abrazo, un beso.
Mat siguió escribiendo por boca de Gama.
Y para todo esto nos juntamos con las musas a contarnos historias. A todos nos gusta que nos
cuenten historias revivir aquel ritual de la niñez, el momento más feliz que era cuando nos
contaban un cuento. Como fantaseábamos, aprendíamos, nos recreábamos, era un momento de
sosiego y amparo. Por eso yo siempre estaré por ahí contando alguna historia, yo seguiré aquí
escribiendo.
Yo seguiré aquí escribiendo. Cuando el cielo se ponga azul y no pueda encontrar las llaves de mi
casa, ya no sepa dónde ir, con quien encontrarme, me sienta trabado, sin animo, fuera de mí, sin
inspiración, cuéntame el cuento que contabas, para poder seguir, para acurrucarme en tus
palabras para volver a mí para sentir los besos de tus labios, para poder seguir aquí escribiendo.
Dime que sigues con tus trucos de truhana, que sigues con tu belleza con tus alaridos, con tus
roses de cristales en la noche, dime que sigues siendo grande así podré darme fuerza en tus
hazañas, así Yo seguiré aquí escribiendo.
Escribiré para llenarte el mundo de fantasía de sueños de ilusiones, y transformarte mediante mis
palabras la luna en queso y saboreare tus labios de fresa, mientras siga aquí escribiendo.
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Por eso cuéntame el cuento que contabas, ponte la blusa azul, ven a mi lado de prisa no olvides tu
risa, que yo seguiré aquí escribiendo.
Sucede que a los escritores, por lo general, nos encanta vivencias historias y ¿para qué?: ¡para
contarlas!, porque sentimos la insufrible manía de contar, vivimos historias para poder contarlas.
Y en los días que andamos sin nada que decir esperamos que nos pase algo, aunque sea meternos
en algún lío, que nos den una cachetada, todo sea tan solo por contarlo.
Buscamos musas hasta por debajo de las piedras, así que al cruzarte conmigo fíjate a que musa te
quieres parecer.
Somos muy malos confidentes, ya se sabe que no podemos guardar un secreto. Una historia no
puede ser guardada por nosotros, no hay hecho que quede sin contar, sería un ataque a nuestra
vocación. Las historias que valen la pena claro está.
En nuestra forma de contar esta nuestra voluntad de hacerte compañía, acompañarte aunque sea
solo un momento con alguna pequeña historia.
Porque el poeta es voz y silencio, pensó Gama. Un poeta es una persona que dice cosas, Por lo
general no podemos quedarnos callado sin decir nada. La tarea es expresar los sentimientos lo
más parecido posible a como se sienten. Intentando describir lo que se percibe de la mejor manera
y bajo un punto de vista único y particular. Se creas mediante las palabras un mundo de
sensaciones. Pero por ahí nos callamos. Sucede que uno al estar en silencio acalla las voces, los
prejuicios los razonamientos, en ruido, y se dedica exclusivamente a sentir el sentimiento en su
estado puro, sin describirlo, sin palabras que vallan a estorbar o enturbiar lo que realmente
estamos sintiendo. Y luego de que se digiere ese silencio, ahí si poder ponerlo en palabras.
Ante todo hay que estar involucrado con lo que se escribe, algo real que nos motivos, o una
fantasía que queremos realizar. Y escribirlo de manera visceral. Canciones de amor cuando estás
enamorado, poemas melancólicos cuando estas triste, y finales felices si hacen falta sacar del
sopor a alguien.
Escribir poemas y novelas, vérselas con la prosa y la poética. La poesía era una forma de decir casi
un millar de vivencias en unas pocas palabras y la prosa una forma de decir pocas experiencias en
un gran texto. Por eso y a pesar de todo se prefiere a veces a la poesía. Te pierdes en las frases que
inventas, en sus ritmos, en sus rimas, en sus similitudes. Te encerraras todo un mundo de vivencia
en un par de palabras en un verso. Y verso a verso, palabra a palabra escribir un poema, encerrar
un mundo en un poema. Poder decir por ejemplo que había quedado atrapado por una mujer,
atrapado en todo lo que ella decía, entre la felicidad de unos labios y la dura realidad de la pared
en el verso: estoy entre sus labios y la pared.
Leer, leer todo lo que se encuentra en el camino, vivir todo lo que se cruza por la vida, pensar y
vivir de manera prácticamente poética y narrativa. Veía la vida como un drama, con sus puntos de
vista, sus tensiones, su trama y su tono de voz. Que todo tenga su lírica y su romance poético.
Gustarte los juegos de palabras los crucigramas.
Tener o intentar descubrir la palabra precisa para todo, y para todos. Pensar que las palabras
tienen vida, y había que buscar la palabra justa para decir lo que se necesitaba y no se podía
manosearlas y largarlas así porque si al aire para que mueran en el mejor momento sin la
planificación pertinente. Las palabras tienen vida y como tal representan lo que pensamos y
sentimos, lo que anhelamos, lo que recordamos, lo que perdimos y encontramos.
Veía el mundo de forma poética, por lo tanto ponía sus deseos y expectativas por sobre la realidad,
creaba un mundo idealizado contra lo real.
Ir por ahí seduciendo musas para poder luego plasmar sus sentimientos en el papel. Ya me lo
imagino al poeta tratando de seducir a todas las musas, con la intención de hacer delirar a quien
leyera sus poemas. Iría por las calles buscando sensaciones entre lo que viera, entre la gente, algún
gesto, algún detalle, cualquier cosa que lo conmueva para escribir sus mejores versos. Tener una
debilidad, enamorarse de todo, a cualquier cosa se le ve la parte sensible del asunto. Un poeta
tiene que ser ante todo de condición sensible y con un corazón que le sale por la camisa. No hace
más que andar por ahí esperando el soplo de las musas. Escribir poesía como una forma de
vengarse del olvido. Mediante el verso inmortalizar un suceso, alguna fecha en particular, el beso
de alguna novia. La poesía era para él una cualidad de belleza, espiritualidad e idealidad. Mediante
ella se podía dotar de belleza al mundo, idealizarlo y darle la espiritualidad que uno tiene para
empapar con ella los relatos.
Dejo de escribir por un segundo, decidió salir a la calle, dudó, pensó. Con mis versos seduzco a las
masas y por el otro lado ellas me dan la inspiración que necesito para seguir escribiendo. Debería
lanzarme a la calle a la caza de las musas, a oír por ahí lo que dice la gente, a relacionarme con
alguna musa, unas conversaciones que te llevaban a otros mundos, mundos de ensueños y
fantasías. Para quedar inspirado uno tiene que sumergirse en los grandes ya sea de la literatura o
de la pintura y por lo menos habitar en el Café de Picasso o gritar bien alto con Munch, claro está
que también es necesario muchas veces deshabitar esos lugares estar a siente lenguas de los
labios de la multitud para encontrar tu propia voz. A las musas hay que ir a buscarlas sin exceso de
equipaje, es decir sin ideas preconcebidas, hay que ir, por así decirlo, sin pensamientos en la
cabeza, y dejar que del interior de uno, y del exterior de la sociedad surja la inspiración para
componer. Hay que introducirse en la multitud para sacar su provecho y distanciarse para
encontrarte con tu voz interior. Dicho lo cual, salió un rato a la calle, a despejarse un rato y ver qué
pasaba, a ver si volvía cargado de entusiasmo, energía y emociones.
En la esquina se encontró con Rubén. -¿Qué tal?, hace tanto que no te veo. Estas saliendo un poco
más a la calle por lo que veo.
Volvió al rato, nada nuevo en la ciudad. Pensó en su soledad, escribió:
He creado un mundo donde transitan los curiosos y moran los que quieren habitarlo, Los pocos
que saben conocerme. Hecho de caminos transparentes y nobles sentimientos. Los que no quieren
entrar en él, o fueron desterrados, o se alejaron, por lo general, lo bordean y toman rutas
aledañas, mal pavimentadas y enlodadas. Van bordeando mi mundo por siniestras rutas los que no
tuvieron confianza, los vanidosos, los idiotas, los traidores.
A Mat le asustó de lo que acababa de escribir por medio de Gama, pero bueno así era el personaje
que estaba creando para su novela, iracundo, melancólico. Pensó un rato Gama debe estar
atormentado por los mandatos, las obligaciones, que bien le hubiese venido a Gama leer esto, y
escribió lo siguiente.
Había un sabio de enciclopedia predicando en altavoces, revistas y televisión.
Había un sastre queriendo que me vistiera a su medida.
Había un graduado de botánica que nunca había plantado una rosa.
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Había un ingeniero de caminos confundido en laberintos.
Había un vanidoso perdiéndose en el espejo.
Había uno que hablaba mil idiomas aturdido en la torre de Babel.
Había un visionario que me aconsejó que se ve mejor cerrando los ojos.
Pero había un aprendiz de tahúr diciéndome que lo ponga a doble o nada.
Había un hada leyendo mis poemas en el parque.
Había un niño diciéndome que no me calle, que siga contando.
Mat volvió a pensar en lo que decían sus amigos, sus padres y volvió a escribir.
Las palabras se las lleva el viento,
Y yo aquí lanzando palabras al viento para que las revoloteen hasta tus oídos.
Son tan solo palabras,
Y yo aquí escribiendo un poema que te inflame el corazón.
No podes cambiar el mundo,
Y yo aquí con la cabeza pensando, el corazón latiendo y la pluma que no para de escribir.
Hay que comprometerse,
Y yo aquí sin hacer nada, dejando que todo suceda.
Volvió a la novela. Siguió con las bifurcaciones de Gama.
Y en cierto punto Gama se sentía un forastero, un outsider, busco el término en Wikipedia.
El término Outsider identifica algo en la periferia de las normas sociales, alguien que vive aparte
de la sociedad común o alguien que observa un grupo desde fuera. En término de economía
significa que es un empresario que no pertenece a un cártel.
Gama pensó y escribió
El forastero.
Yo vengo de un lugar,
Donde todo es palabra,
y hay algo detrás de los ojos,
Dijo el forastero.
Yo vengo de un tiempo,
Dijo el forastero.
Volvió a chequear el mail, otro de Mariano.
Tienes toda la razón Mat, tenemos que usar la palabra, con ella nos damos a conocer, nos
manifestamos, nos reconocemos en nuestro tono, por el legado de la voz escrita.
Estoy escribiendo algo pero te lo mando cuando lo corrija, ya sabes que yo soy más de corregir y
corregir, antes de dar algo a conocer, sigo trabajando abrazo.
Mat reflexionó un segundo, Mariano tenía razón, él era de escribir y publicar así como quedase la
mayoría de las veces, pensaba que la primera intensión de la que cuenta, y si así vino, por lo
general así quedaba, y que así quedaban, como venían se iban, en fin que no eran suyos.
Escribió y se lo mando a Mariano.
Mis poemas no son míos,
Son todos de las musas,
De lo que ellas me dicen,
De la voz de las cavernas,
Del sonido de los sonajeros,
De un tren de pasajeros,
Del ascensor de mi casa,
De las guerras de almohadas,
De los polvos de los caminos,
De los casos que imagino,
De los martes y jueves,
De bulevares y esquinas,
De lo que me trae la rima,
Del lado de las camas,
De mi corazón en llamas.
Mis poemas no dicen nada.
Más no dicen nada,
No aclaran ni demuestran nada,
No van a misa de domingo,
No beben en los bares,
No van a salvarte del naufragio,
No van a abrigarte del frío,
Ni te van a salvar de los líos,
que provocas cuando besas.
Mi poema es egoísta,
Te tiene primera en la lista,
Solo ponen tu corazón en llamas,
Te quieren conmigo en la cama.
P.D.
Construye tu mundo,
Hazlo a tu medida,
habita en lo que crees,
Invita a los forasteros,
y a los extraterrestres,
a que descansen
y se diviertan
en tu mundo,
deja que construya
mi mundo.
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Capítulo 3. En el recital de poesía.
Mat entro al Bar y se encontró con el organizador del evento, Iván de la estela de Cervantes y con
Johnny que rápido e insolente le pegunto a Mat.
-Leí el poema que me diste el otro día, ¿Me lo podes comentar?
-Bueno mira, si querés te comento el poema. A ver léemelo.
Johnny leyó él poema.
Con un beso siempre gana,
Son los juegos de Susana.
Escribo cuando tengo ganas,
Al ritmo con son de Viviana.
Para los cuentos de hadas,
Entre almohadas con Juana.
Me baste con un guiño,
De la mirada de Truhana.
Por los laberintos de Juliana,
Me tiene de la noche a la mañana.
Si no devuelvo las llamadas
Es por culpa de Viridiana.
Si no voy a lo de Ana,
Y no vuelvo estoy en cama,
Es por culpa de Viviana.
Si no estudié las escalas,
Si me olvidé lo de mañana,
Fue por culpa de Mariana.
Si no terminamos en el suelo,
lo que empezamos en el cielo,
Fue por culpa de Prusiana.
-Bueno -dijo Mat-. Se puede decir que uno va aprendiendo formándose de experiencias en la vida,
con cada persona que te cruzas o evento que te suceda, vas acumulando enseñanzas. En la gente
que me crucé por mi camino siempre he encontrado aprendizajes. Grandes saberes de algunas y
detalles de otras, en estas alguna historia y en aquellas aunque sea nada más que tan solo un
verso, pero ese verso valió la pena ser escrito.
No me olvidare de los juegos en el amor con Susana, sus invitaciones a apostar siempre un poco
más, a dar de más y ganar todo a cambio. Ganaba, con una sonrisa, un Hola que tal, un vuelvo
luego.
Viviana me enseñó a encontrar mi ritmo al escribir, mis ratos de escritura entusiasmada y mis
pausas prolongadas. Hubo tiempos en el que iba a su paso, a sus gritos a sus silencios, hubo ratos
en que anduvimos al mismo paso, completando más de un poema.
En las horas que me dedico a soñar no hay mejor lugar que entre almohadas con Juana. De ella
aprendí que casi todo es deseo, ir por algo e intentarlo.
Hay miradas que te lo dicen todo sin decir una sola palabra. Algunas te invitan, otras niegan pero
para un guiño yo prefiero, aunque a veces sean de artificio, los ojos de truhana.
Me pides que preste atención, que estudie las escalas, que no me olvide lo de mañana, que
termine los versos para alguna poesía, pues será un poco imposible si de coartada quiero que me
creas si te digo: Vengo de lo de Mariana.
Se pueden empezar algunas historias en el cielo, donde todo es hermoso, todo es idílico, e
imaginar la historia más bella para al final llevarlas a la realidad y que esa fantasía se convierta en
parte de mi vida, por eso con Prusiana terminamos en el suelo lo que empezamos en el cielo.
-Y como se te ocurre todo esto, -dijo Johnny.
-Hay ratos en los que te atrapa la musa inspiradora, no sabes cómo, pero te atrapa, en esos
momentos de entusiasmo entramos en un estado bello que nos hace producir belleza, alcanzada
por el grado de talento y sensibilidad del poeta, las figuras retóricas, el conocimiento intuitivo o el
momento oportuno donde la frase sea como fuese surge y queda bien. Ese momento de
inspiración viene dado muchas veces por las ideas o sentimientos infundados o dados por alguna
persona, o cosa que haya sucedido.
Los modos de escritura son diversos:
Hay veces que hace falta esperar agazapado, pluma en mano a que algún acontecimiento te venga
a dar la inspiración necesaria para escribir, muchas veces te conmueve una palabra, un gesto. En
tan solo una mirada de soslayo, fugaz, que despierte mi imaginación.
Entonces mediante un gesto de las musas comienza a delirar mi pluma hasta hacerla sudar
kilómetros de tinta sobre el papel, y en un poema hacer suspirar al lector. Algo así Johnny.
En eso sube Iván y me llama para recitar.
Me levanto, subo al escenario, y digo. Honrado otra vez de desembarcar en este recital de poesía y
refugio de las musas, y siguiendo la estela de Cervantes, sin más les voy a leer una serie de
poemas, encadenados, que es algo así como lo que hicieron con el verso de un poeta, ahí va. Pero
antes les voy a decir el porqué de la poesía.
La poesía es movimiento, fluidez, autenticidad, diferencia; lo poco que queda es estático, artificial
y común, igualitario. Formados para saber que decir y que hacer, siempre con el manual de
instrucciones no nos dejan lugar para la creatividad y recreación. Entonces ya no hay espacio para
la poesía, se termina la fantasía.
La poesía es una señorita que le gusta andar libre de condicionamientos, pasear a sus anchas con
sus pensamientos, sus sueños. Y sucede que en algún camino aduanero la encerraron por no llevar
pasaporte ni equipaje. Ella es de aquí y de allá del te quiero y del deseo.
Para los aduaneros no decía más que tonterías y al leer entre sus hojas no pudieron entenderla y
comenzaron a deshojarla; porque le temían, porque tanta palabras verdaderas, cargadas de
belleza, podía dejarlos mudos, despojarlos de toda banalidad y morirían sin sus diarias rutinas.
Porque ellos estaban acostumbrados a callar sus sueños mediante las actividades cotidianas, sus
horarios.
Pero no todo está perdido, ya que siempre que haya musas dando vueltas por ahí, habrá poesía,
porque como haya alguna musa hablando su lenguaje poético, que es como hablan las musas,
habrá poesía. Así que acá va la poesía.
El poeta escribió un verso.
23
El poeta escribió un versos,
El amante lo uso de beso,
El soñador lo uso de almohada,
El crítico lo uso con su amada,
El político lo uso de propaganda,
El club de la poesía lo uso de lema,
El cantante lo uso para tu tema,
El niño lo uso de bicicleta,
La actriz lo incluyo en su libreto,
La modelo se lo puso en su cabeza,
En el norte lo usaron de pollera,
Y en el sur les corrió por las venas.
El desarropado de abrigo,
El desorientado de norte,
El Capitán de su nave de estrella,
El astronauta de luna para alunizar,
El extraterrestre de nave,
El cosmopolita de mundo,
El desesperado de ansiolítico,
El desubicado para desubicarse más,
El renovador para cambiar de aire,
El nostálgico para que vuelvas,
El diseñador para crear un mundo a su medida,
El extravagante se lo comió,
El melancólico lloró sin consuelo,
El periodista lo puso en primera plana,
Don Quijote para su cuarta salida a desfacer entuertos,
Alicia para seguir realizando imposibles,
El Principito para deshacer el camino hacia la niñez,
Einstein para desaprender el código aprendido,
Steve Jobs para pensar diferente,
Bob Dylan para ser inadaptado y rebelde,
Sabina para ser el rey de los poetas,
Elvis para mover su pelvis,
Si los hubiera usado de pastillas,
Cuanto más hubieras vivido, mi Rey,
Cuantos más sucumbirían ante tu ley,
Mis amigos para enamorar alguna mina,
Mi familia para estar más unidos,
Yo lo use de precedente y de coartada,
para contarte un cuento de hadas,
para poder cautivarte de madrugada,
para que te quedes junto a mi almohada.
El poeta siguió escribiendo versos.
El poeta siguió escribiendo versos,
El piloto los uso para levantar vuelo,
Contigo para revolcarnos por el suelo,
El descorazonado de consuelo,
El turista de mapa, el peregrino de camino,
El ermitaño de retiro, y el viajero de posada,
Para defenderte de fuego cruzado,
Yo lo use de capa y espada,
Para ahuyentar tus fantasmas.
El poeta otra vez con sus versos.
El poeta otra vez con sus versos,
El acusado lo uso de abogado y testigo,
El mago lo uso de hechizo,
El superhéroe lo uso de poder,
El gato lo uso como tejado,
Yo de abrazo de amigo.
El poeta más y más versos.
El poeta, más y más versos.
El bufón lo uso de malabares,
La bebieron en los bares,
Yo la use de lanza,
A las 12 se convirtió en calabaza.
El comensal la uso de propina,
El panadero de harina fina,
El cura para su cofradía,
El madrugador para empezar el día,
Tu y yo para meternos en la cama,
El pájaro como rama,
El supersticioso como amuleto,
El gran poeta de soneto,
El tahúr para ganar a la quiniela,
En la lluvia de barquito de vela.
El poeta esparció más versos.
El poeta esparció más versos,
El Capitán Alatriste lo uso de estocada,
El detective de corazonada.
Calamaro para ir contra la corriente,
El inconformista para no estar de acuerdo,
El coleccionista de recuerdo,
El profeta en su tierra,
El pastor en la sierra,
Dos salieron a cantarlo bajo la lluvia,
Lo escribieron en la pared,
Al pie de página cerraron contratos,
Le pusieron brillantina, lo resaltaron,
25
Quedaron todos de acuerdo,
Dijeron esto es la ley, lo colgaron
De la pared, y lo besaron.
El poeta dijo más versos
El poeta dijo más versos,
en la guerra lo usaron de tregua,
el Capitán Nemo de 20.000 leguas,
el explorador de linterna,
lo mismo decían en las cavernas.
Yo lo use de inspiración,
para escribirte esta canción,
y provocarte el corazón.
El poeta escribió un par más de versos.
El poeta escribió un par más de versos,
El las cavernas prendieron la hoguera,
El mismo poeta para que lo reciten tus labios.
Yo para estar a dos versos de tu boca.
Pausa, aplausos, gritos.
Gracias, gracias, dijo Mat. Y ahora les voy a leer otra serie titulada, Yo también.
Yo también se cambiar de vereda.
Yo también se cambiar de vereda,
Yo también he levantado polvareda.
Yo también se reinventarme cada 1 de Enero,
Yo este año estrené mi disfraz de bucanero.
Yo también se ser un bandolero,
Yo se afanar corazones por el mundo entero.
Yo también los veo venir a kilómetros de distancia,
Yo también se distinguir las rancias fragancias.
Yo también me refugie bajo la luna,
Yo también sé que hay como ninguna.
Yo también me sé todos los cuentos,
Yo también se contar hasta setecientos.
Yo también se escribir ripiosos versos,
Yo también se repartir honrosos besos.
Yo también esbozo sonetos,
Yo también hago teatro sin libreto.
Yo también le cambio el nombre a las cosas,
Yo también pinto color verdosa.
Yo también saco poemas de la galera.
Yo también saco poemas de la galera,
Yo también llevo mis ganas como bandera.
Yo también ilustro a crayola cosas raras,
Yo también defiendo las buenas caras.
Yo también te prefiero las madrugadas,
Yo también me pierdo en cuentos de Hadas.
Yo también voy por ahí a capa y espada,
Yo también tengo guerras de almohadas.
Yo también salgo a pasear con mis demonios.
Yo también salgo a pasear con mis demonios,
Yo también hago vuelos chapters en unicornios.
Yo también muchas veces me saco el sombrero,
Yo también finjo que soy un caballero.
Yo también voy a la vuelta de la esquina.
Yo también guardo deloreans en las minas.
Yo también se quemar las naves.
Yo también se quemar las naves,
Yo también he encontrado la llave.
Yo también enciendo hogueras,
de brujas, de deseos, de poemas,
para calentar el alma de veras.
Yo también fui bufón de la corte,
Yo también viajo sin pasaporte.
Yo también fui vanidad de vanidades,
Yo también fui soledad de soledades,
Yo también fui la verdad de las verdades.
Yo también me chupe el dedo,
Yo también salto cuando no debo.
Yo también los veo venir de lejos,
Yo también me saludo en los espejos.
Yo también quiero con los que riman,
Yo también sudo si te arrimas.
Yo también salgo de polizón,
Yo también se robar un corazón.
Yo también me acuesto temprano,
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Yo también soy hermano.
Yo también me suda tinta,
Yo también se amagar en finta,
Yo también escribo versos vulgares,
Yo también hago malabares.
Yo también soy el rey de los poetas.
Yo también soy el rey de los poetas,
Yo también he educado analfabetas.
Yo también me cambio de camiseta,
Yo también cambié la cantaleta,
Yo también hice sonar la corneta,
Yo también volé cometas,
Yo también sigo las panderetas,
Yo también fui mensajero en estafeta,
Yo también me se la jugarreta,
Yo también escribo en mi libreta,
Yo también viajo sin maletas,
Yo también te vi obsoleta,
Yo también practico piruetas,
Yo también soy la receta,
Yo también tengo mis tarjetas,
Yo también tengo la rima completa,
Yo también hablé de la A a la Zeta.
Yo también no sabía escribir, ni escribirme.
Yo también no sabía escribir, ni escribirme.
Yo también no sabía vivir, ni vivirme.
Yo también no podía encontrar, encontrarme.
Yo también no podía besar, besarme,
Yo también no podía olvidar, ni olvidarme.
Yo también no podía dejar, ni dejarme.
Yo también no podía quedar, ni quedarme.
Yo también no puedo perdonar, ni perdonarme.
Yo también no puedo abandonar, ni abandonarme.
Yo también no sabía querer, ni quererme.
Yo también no sabía tener, ni tenerme.
Yo también no sabía ir a ninguna parte,
Yo también no sabía ser Juez y parte,
Yo también solo por hoy, que quiero, quiero
besarte, tenerte, no olvidarte,
escribirte, vivir con vos y vivirte,
quedarme, querer quererte.
Yo que siempre soy parte de tu parte.
Yo también te use de musa.
Yo también te usé de musa,
Yo también te hice de excusa,
Yo también me até a tus cadenas,
Yo también me enredé en tu melena.
Yo también te usé de pintura,
Yo también te hice de partitura,
Yo también te use de verso,
Yo también me pierdo en tu beso.
Entre poema y poema hubo aplausos, y al terminar este último, dijo, bueno gracias, por ahí va a
ver una amiga repartiendo estos poemas que leí por las mesas, espero le haya servido y ayudado a
calentar el alma. Ahora los dejo con Miguel
Al bajar se fue a la mesa con Ias y Johnny vio que había una chica más.
-Mira Mat te presento a una amiga que acaba de llegar, Juli. -Dijo Ias.
-Hola Juli, ¿qué tal?
-Bien estuve escuchando tus poemas, que buenos, cuanta fuerza.
-Si la fuerza está conmigo, je. Dijo evocando un viejo mantra Jedi.
-¿Bueno y te gusta el lugar?
-Si muy bonito, un lugar diferente.
-Y espera que no solo hay poesía, también hay un par de bandas y un solista, me lo acaba de decir
Iván.
-Qué bueno. Cuanta palabra, cuanta música. A mí siempre me hubiera gustado escribir, pero no sé
cómo ni si me saldrá, nunca tuve el coraje ni lo intente. Bueno recién te conozco, no quiero
abrumarte con preguntas, y menos tan insidiosas, pero ¿porque escribís o sobre que escribís?
-Bueno inténtalo, no es tan difícil. Y ya que me lo preguntas, voy a abrumarte con respuestas. Je.
-¿Por qué y sobre qué escribo? Cuando edité mi primer libro, Tracción a besos, el editor me
preguntó: ¿Y sobre que escribís?
Entonces ¿Por o sobre qué escribo? Bueno supongo que se escribe para contar historias, dar a
conocer y crear un mundo. Mediante un relato vas construyendo tus deseos, revelando tus
miedos, manifestando tu forma particular de ser; vas aclarando la voz, sacando tu voz interior para
que se escuche.
Generamos historias tanto en la vida diaria como en el papel para disfrutarlas y compartirlas para
que las vivan. Por eso los escritores buscan nutrirse a cada momento de situaciones para poder
escribir historias, vivir historias, buscan alguna boca que los inspire, y también con esas historias
motivar a otros mostrándoles alguna cosa, encontrar algún oído que las escuche.
Se escribe para ir de la Idea=idealidad a lo Real=realización, de la idea a su realización. Idea,
idealidad; real, realización. Se escribe con una idea para tratar de idealizar un mundo y luego
llevarlo a la realidad para realizar esa idea y generar un mundo mejor.
El mundo está comunicándonos a cada momento sus pareceres y nuestra tarea Escribo para estar
comunicado y comunicarte algo y también para darme y brindarme a los demás.
29
Escribo para desvestirte el corazón y también para desabrocharte un botón. Escribo para que me
leas, estar entre tus manos, me lleves siempre contigo y en la distancia puedas verme, sentirme y
tocarme, porque en mis versos estoy Yo siempre a tu lado.
Se escribe buscando bocas que te inspiren y oídos que inspirar.
Mira sin querer me salió un poema. Dame el papel ese que está ahí -Dijo Mat-. Agarró una birome
que había sobre la mesa y escribió.
Escribo por
Escribo por desnudarme el corazón
Por corearte una canción
Por desabrocharte un botón.
Escribo porque me suda tinta
Por los poros de la piel
y lo derramo sobre el papel.
Escribo porque aún hay labios,
Escribo para que me leas,
Estar entre tus manos,
Me lleves siempre contigo
Y en la distancia puedas verme,
Sentirme, tocarme; porque
En mis versos estoy Yo,
Siempre a tu lado.
Ahí lo tenés, y además sentite privilegiada porque es un inédito, in situ.
-Epa, nunca me habían sorprendido así un poema de la nada. Que genialidad.
-No de la nada, no, de nuestra charla, yo he sido tu poeta y vos mi musa.
-Hay que bien, una musa, que emoción. Y Mat ¿también hay que leer mucho para, escribir bien?
-Bueno algo hay que leer, pero no necesariamente, pero si hay que leer, pero por sobre todas las
cosas para escribir es necesario práctica, voluntad, deseo de escribir y un conocimiento que se va
adquiriendo de forma intuitiva.
Es decir: Para escribir se necesita conseguir unas habilidades que se van adquiriendo con la
práctica, en cada verso que vamos garabateando, con la escritura cotidiana.
Luego llega el conocimiento, que refuerza las habilidades y que lo vamos adquiriendo de las
novelas de conocimiento universal que leemos, de las poesías, y de textos de teoría literaria y de
escritura. Este conocimiento no es académico por así llamarlo y sujeto a una regla de lectura sino
mediante un estudio intuitivo, lo cual nos lleva a leer lo que creemos es necesario o lo que nos
interesa con espontaneidad dentro de esta basta literatura recomendada.
Luego falta la voluntad, es sabido que a ninguna parte se llega sin ella, la voluntad y el deseo,
motor de todas las cosas.
No importa si lo que se escribe adquiere calidad literaria, de no ser así, formará parte no de una
profesión sino de un grato pasatiempo, y si su poesía es realmente buena se lo dirán las mismas
palabras que vos escribas.
Por ultimo hay que tener en cuenta que al leer uno va adquiriendo de forma intuitiva estructuras y
formas de escrituras y al escribir será esa misma forma intuitiva y un toque de sensibilidad del
poeta la que defina el verso. La verdadera realidad del poema esta en escribirlo.
-Bueno voy a intentarlo, y tendrás que leerme, así me das una mano. Y la inspiración Mat?
-Bueno procura no estar escaso de musas, que algo te motive, y si estás con ganas, de cualquier
cosa saldrá la idea, pero solo si lo estás no lo fuerces, sino será en vano. Por lo menos a mí me
funciona así, algunos dicen que la inspiración es un trabajo, yo si tengo las ganas se me ocurren, si
estás dispuesto a eso, sino no te vas cruzando con vivencias y acontecimientos que te llaman la
atención y te sugieren alguna cosa. Picasso decía que la inspiración a él tenía que llegarle
trabajando, es decir que la única forma de sacar algo bien hecho es haciéndolo, y yo digo que a mí
la inspiración me tendrá que encontrar con algo que me llamo la atención por algo que vi, que leí o
que pensé, para luego volcarla una vez en casa en el papel, y ahí que me agarre escribiendo, en fin,
se escribe escribiendo. Claro está que la inspiración se produce caminando, puede surgir de una
buena conversación, un beso, un buen atardecer, un gesto.
Pero te advierto, procura leer para recrearte pero vive, vive mucho más de lo que leas. No hay que
confundirse, que uno ande, por ejemplo, entre un millar de libros y lecturas no quiere decir que
prefiera estar ensimismados con estos y aislado, al trato con las relaciones humanas. Nos deleitan
los versos pero preferimos unos besos.
Tampoco hay que creer que con los libros uno se encuentra alejado de la humanidad y solo, todo
lo contrario. Uno dialoga con los libros debate ideas, entra en comunión con los pensamientos de
la humanidad y la condición humana, salvo que a los libros le faltaría un tono de voz afable una
caricia, y eso solo se encuentra entre personas, por eso aunque uno disfrute leyendo, el verdadero
trato al fin es entre personas, somos humanos entre humanos.
Y entre personas solemos juntarnos con lo conocido, con lo familiar, lo que nos es cotidiano por
eso elegimos a las personas más cercanas porque son afines a nosotros y porque son parte visceral
de uno, son de nuestra misma condición, son astilla del mismo palo. Pensemos en por que aunque
nos deleitemos con algún ídolo de rock, preferimos para estar en compañía estar tomando mates
con nuestro abuelo en el fondo de nuestras casas.
Como también somos visitantes de lo conocido, aunque nos guste abrir puertas desconocidas y
nos sorprenda la novedad solemos seguir abriendo las puertas que dan a tu habitación.
Por eso permítanme que termine mis lecturas de lugares fantásticos y valla a encontrarme con los
muchachos en la esquina. Algo así diría. Por eso estamos acá en este recital, hoy, vos y yo.
-Nunca mejor dicho Mat. Brindemos por ello.
-Ves como de dos palabras tuyas y dos mías, podemos crear un mundo.
-¿Podría habitar tus mundos Mat? ¿Los que tú inventas? Creo que me encantaría.
-Si con tus modos, siendo un hada podrás habitarlos, -dijo Mat-. Y los dos rieron.
-¿Me estas persuadiendo y embelesando?- Preguntó Juli.
-Si, tal cual debes hacer con tus escritos, persuadir y embelesar al lector. Tocar los resortes para
emocionarlo.
-¿Y cuáles son esos resortes Mat?
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-La verdad, no escribas nada que no sea verdad, lo que salga dentro de ti, en otras bocas, en el
viento. Escribir para sentirse querido y para las miradas.
Capítulo 4. Mat estaba solo en su casa. Rememoró su libro de poemas.
Mat estaba solo en su casa y para darse aliento y rememorar viejas épocas leyó su antiguo libro de
poemas.
Es que ya está aquí el poeta.
Si en susurros por la media noche,
vuelves a escuchar la historieta,
es que ya está aquí el poeta.
No desesperes el regresará,
no leas a los profetas,
escucha la voz del poeta.
Dos o tres palabras.
No me busques demasiado,
Yo vivo ahí en la esquina.
Para no irme lejos de vos,
Me até a la pata de tu cama.
Para no hablar a mil voces,
siempre uso dos o tres palabras.
Yo soy un cuentista.
Yo soy un cuentista,
Y deja que me desvista,
Y me pierda de vista,
Ante los copistas.
Yo soy un paje,
Que sale de viaje,
Sin mucho equipaje,
A vuelo de espionaje.
Encuéntrame en mis versos.
No puedo engañar a mi persona.
Que besos separan nuestros labios,
Que versos no hay en mis poemas,
Que figuras apartan nuestras miradas,
Que multitud no nos deja estar a solas,
A vos y a mi tumbados sobre las olas.
No hagas caso de lo que dicen,
Encuéntrame en mis versos.
No quiero mirar al costado,
Ni al besarte no quedar acelerado,
No puedo quedarme callado,
Cuando te veo pasar por mi lado.
No puedo dejar de escribir,
Es mi honroso modo de vivir.
No puedo dejar de armarme caballero,
Y desfacer entuertos con mis sonajeros.
Al olvido y al silencio combatir.
No puedo fingir ni mentir,
No puedo engañar a mi persona.
Ni ponerme la corona que decepciona,
El solemne disfraz que impresiona,
La figura que desentona.
Solo el verso que emociona,
Y la voz que ilusiona.
Y aunque diga la verdades,
No pienses que me conoces,
Solo saben de mí,
los caminos, los versos,
mi familia y mis amigos.
Sin más detalles.
Yo por lo general no hablo de literatura,
Me gusta discutir con ella en los libros que leo.
A mí por lo general no me gusta hablar de mis poemas,
Ellos lo dicen todo si te asomas a leerlos.
Yo escribo y leo en casa y soy el rey de los Poetas, describiendo lo que pasa.
Pero cuando salgo a la calle,
A mí me gusta ser Gastón Matute,
Sin más detalles.
Un niño bueno.
Yo pretendo ser siempre un niño bueno,
Y beber siempre del mismo seno,
pero para serlo sigo lo que me dicen mis sobrinos,
Para no andar errante por los caminos.
33
Yo me exijo siempre ser una mejor persona,
Pero la cátedra de lealtad y humanismo,
Y modelo de persona es mi hermano,
Él se lleva los honores a él le doy la mano.
Yo puedo crear todos los cuentos de hadas,
Pero nada superará como descripción,
y de ahí saco frutos e inspiración,
Lo que es ser Princesas, a mis hermanas.
Yo deliro al leer a Don Quijote,
pero me saco el sombrero,
al ver cada día a mi Padre,
armarse ingenioso caballero.
Yo puedo sacar versos de la chistera,
Y hacer brotar monstruos por las aceras,
Pero es mi Madre la que da vida de sus entrañas,
Ella es mis primeros desayunos por la mañana.
Yo trato de ir siempre por el buen camino,
Y si al pasar hiero tu vanidad me importa un comino.
Pero son mis tíos y mis abuelos la guía,
Ellos creyeron en mí como una cofradía.
Mis primos me ayudan con lo que rimo.
Mi amigos certeros, más que los tres mosqueteros.
Aunque yo lea y escriba, poesía y fantasía,
Ellos son el Principito, Sancho Panza, Alicia,
El Capitán Alatriste, y el gato con botas,
Ellos son algunos lo saben, otros sin saberlo,
la poesía a flor de piel y hacen realidad la fantasía.
Hoy te acercas cuando escribo.
De niño ante una mujer,
pensaba como hacerla enloquecer,
sangraba por la herida,
ante las causas perdidas.
Hoy te acercas cuando escribo,
y uso mis versos como paliativo,
guardo un puñado de cicatrices,
y las enjugo con poemas felices.
Hasta que se pase el hastío.
Voy a dejar de escribir,
tan solo por un poquito,
hasta que pase el hastío.
Sé que se secarán los tinteros,
Y se endurecerá tu corazón,
pero para eso te dejo esta canción.
En un barco bergantín.
Deja de lado los supremos conocimientos,
procura tener tan solo buenos sentimientos.
Deja de memorizar guerras y batallas,
solo lee el verso que besa y te calla.
Cuando se burlan solo mides el grado del idiota.
Retarlos a duelo como si fueras el gato con botas.
No le hagas caso, a las notas, a tu boletín,
solo debes navegar, en cuentos, en un barco bergantín.
Puedo hacer temblar los tinteros.
Un poema, quieres, que te esboce,
Y yo podría hacerte escuchar mil voces,
Con tus marcas en mi piel me lo dices,
Hasta con tus ojos me lo pides,
Ya sabes que puedo ser letal como un espejo,
O con un poco de poesía salvarte el pellejo,
Inmortalizarte en un par de pareados,
Y quedar los dos, si quisiera, bien parados.
Sabes, gritar puedo de todo, menos mentiras,
Y que el cristal del poeta, es el que te mira.
Puedo supongamos convertirte en Princesa,
De ninguna manera tus labios en fresas,
Hacer brotar ogros de los pantanos,
Y que mis palabras te toquen como manos.
Tan solo puedo garabatear, y de un plumazo,
Hacerte delirar: ¿Qué poema? ¡Es un temazo!
Yo ya se y puedo hacer temblar los tinteros,
No desesperes te lo envío con sello mensajero,
Veras que puedo salpicar de tinta tu antifaz,
O podemos ganar con mi poema, mi quinto As.
Tu eres el nuevo poeta rey.
Vos ya eres la voz cariño,
la luna espera tu aullido,
tú alarido es un torbellino,
tú susurro el sueño de un niño.
Vos ya eres la pluma demoledora,
exprimes el saber de los tinteros,
cada verso es el mundo entero,
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todo poema es una luz provocadora.
Vos ya eres la mirada abrazadora,
bajo tu velo huyen los fantasmas,
tú todo lo miras y entusiasmas,
tú solo mirar nos acalora.
Todo lo que haces es la ley,
tú no tienes que cambiar de parecer,
ellos deben parar de crecer,
tú eres el nuevo poeta rey.
El que vive y el que escribe.
Mis versos promueven fantasía,
a veces son la realidad con poesía.
Mi corazón anida en cuartetas,
mi razón es la de un poeta.
Mi voz es la de un trueno,
los mismo soy despierto que en sueños.
Suelo escribir a cuatro manos,
las mías y las de mis hermanos.
Yo discuto conmigo mismo en versos,
Yo mino mi camino con besos.
Domino a los fantasmas con canciones,
y atraigo con poemas los corazones.
¿No sé cuál es el que engaña?
el que escribe o el que vive.
Yo creo que hay un poco de los dos,
el que escribe, también el que vive.
Los dos usan el corazón,
el que escribe y el que vive.
Ya me había olvidado que caradura.
Ya me había olvidado, que caradura,
de las noches sin insomnio con cinturas.
De las idas de los martes y los jueves,
de llorar como es debido cuando llueve.
Ya me había olvidado, que locura,
que tasaba con tus ojos la hermosura.
De las esquinas con farola y cenicienta,
de las tardes de otoño que me cuentas.
Ya me había olvidado, que cabeza,
de derrotar en versos al olvido y la tristeza.
De escribir bajo la luz de las certezas,
de poetizarte tus lunes aunque me dé pereza.
Ya me había olvidado, que te digo,
a escuchar tu voz como hoguera y abrigo.
A tener tu mirada y un deseo para la suerte,
a solo con verte venir, solo quererte.
Ya me había olvidado, que descuido,
a pedirles prestadas las flechas a cupido,
a coquetear con las musas desoladas,
a las guerras de almohadas con hadas.
Ya me había olvidado, casi primero,
que me había armado caballero,
a hablar como se debe, con voz de niño,
a saber con los colores que me tiño.
Ya me había olvidado, que matices,
a ir al revés de lo que dicen.
A poblar mis poemas con fantasía,
a crear realidades con la poesía.
Ya me había olvidado, acabado,
a verlos venir y quien está de mi lado.
A tener la palabra como estandarte,
y con tan solo mover los labios desnudarte.
Ya me había olvidado, que detalle,
a lograr con un verso que te calles,
a mostrarme entero nunca de lado,
a decir con honor con desenfado.
En un verso se duerme la ciudad.
En un verso se duerme la ciudad,
En un poema acuestas a tu soledad,
Una princesa me sirve el café,
Hay una nota debajo de la taza,
Una mirada me exige más poesía,
Hay realidad tras cada fantasía,
Una musa espera despreocupada,
Hay lápiz y papel de madrugada.
Yo veo cuando llueve.
37
Yo veo cuando llueve,
y me acuerdo de mis jueves.
Yo veo que me besas,
y te conviertes en princesa.
Yo escucho lo que dices,
y vuelves a todos aprendices.
Yo siento que te callas,
y empieza la batalla.
Yo veo que me miras,
y mi emoción delira.
Yo escucho tus razones,
y alientas los corazones.
Yo escucho que me hablas,
y mis ojos desendiablas.
Yo veo que te pones de costado,
y me tienes a tu lado.
Yo veo que arrojas la fecha de cupido,
y nos refugiamos del olvido.
Yo escucho que me aclamas,
y pones mis deseos en llamas.
Yo veo cuando desvarías,
que eres toda mía,
que sigues siendo melodía.
Si la rutina te desbarata el corazón.
Si la rutina te desbarata el corazón,
Yo te cambio el tema en una canción.
Si al mirar atrás lloras a destajo,
Yo te invento un futuro en mi desparpajo.
Si ves que el exceso de realidad te embota,
Yo te creo un poco de mi fantasía que alborota.
Si te apoltrona todo cuanto ves,
Yo te invito a darlo vuelta del revés.
Y si parece que el reloj esta descontrolado,
Sabes que el rey sol esta de nuestro lado.
¿Más del montón? No te vendas tan barato,
Vale un millón de versos y mi garabato.
Sigue la senda del poeta.
No te pierdas en el rebaño,
sufrirás un triste desengaño.
Destruyen castillos de arena,
Desoyen cantos de sirena.
Ya será el ABC lo que dices,
ya te pedirán en los bises.
No entenderás lo que te dicen,
ya verás cuando a tus pies aterricen.
Ya ni sabrás lo que te piden,
rompe la vara con la que te miden.
Vete lejos de los que dirán,
polariza el cristal con el que te verán.
Que en novedades no te televisen,
Que en la academia no te analicen.
Sigue la senda del poeta,
¿Mi fórmula secreta? Destruye las caretas.
Destroza todas las máscaras,
desempolva el traje de bucanero,
bebe del elixir de los tinteros,
estrena tu voz de niño malcriado,
el viento te dirá lo que has olvidado,
garabatea tus sueños en papeles,
desoye al rey Midas de los oropeles,
carga la pluma del poeta con miradas,
entra sin llamar por la ventana,
escribe un par de poemas cada mañana.
Un verso escribo.
Un verso escribo,
al silencio derribo,
a un corazón arribo.
Dos besos me dejan,
sin preámbulo ni moraleja,
dos bocas festejan.
Se desespera si no llego,
pero cuando nos vemos luego,
su boca es un fuego.
Sabes que estaré escribiendo un poema.
Aunque me encuentre en la luna,
sabes que estaré escribiendo un poema,
Como me sabes mirar no habrá ninguna,
lo veras en el tono de mis poemas.
Si me ves que voy diciendo cosas raras,
es que estoy descifrando el mundo en un poema,
Mi me ves que al escribir me cambia la cara,
Estoy pensando en vos en un poema.
39
Si me ves venir de lejos tarareado,
estoy cantando al viento mi poema,
Si al voltear, de repente, me vez a tu lado,
Es que vengo a dejar en tus manos mi poema.
Si te parece que todo es un dislate,
yo te arreglo el mundo en un poema,
Y aunque parezca que este poeta dice disparates,
Juro que no tendrás más cobijo que mi poema.
Yo podría dejar la pluma.
Yo podría dejar la pluma,
pero quien escribiría,
despejando la bruma.
Yo me callaría,
pero a quien le toca,
defender la cortesía.
Yo puedo cerrar la boca,
pero quien acariciaría tus labios,
cuando te vuelves loca.
Es un poeta que tiene prisa.
Es un poeta que tiene prisa,
de destruir el antifaz,
de ganarte en un quinto As,
de devolverte la sonrisa.
Es un poeta garabateando,
un verso desenfadado,
un poema de tu lado,
que te deje alucinando.
Es un poeta timonel,
que vuelve a la calle,
a venerar los detalles,
con un lápiz y un papel.
He sido hasta sujeto y predicado.
Es un poeta que tiene prisa,
de destruir el antifaz,
de ganarte en un quinto As,
de devolverte la sonrisa.
Es un poeta garabateando,
un verso desenfadado,
un poema de tu lado,
que te deje alucinando.
Es un poeta timonel,
que vuelve a la calle,
a venerar los detalles,
con un lápiz y un papel.
Siempre cambie versos por besos.
Siempre cambié versos por besos,
Siempre derribé las puertas del olvido,
Siempre jugué a ser incomprendido,
Siempre quise ser rey de los embelesos.
Siempre tenté la suerte en un poema,
Siempre toqué lo que mi deseo quema,
Siempre corrió tinta roja por mis venas.
Siempre intenté ser la voz que atruena.
Tranquila mis dedos no saben olvidarte.
Tranquila, mis dedos no saben olvidarte,
mis versos no hacen otra cosa que retratarte,
en ciertas miradas se delata un te quiero,
no puedo disfrazar, ante tu dulzura prisionero.
A ver si te tientan mis poemas.
A ver si te tientan mis poemas,
A ver si en un verso te quemas.
A ver si te deslumbra un poeta,
A ver si te pierdes en cuartetas.
Ya que no vamos de disfraces.
Ya que reímos incoherentes,
Ya que te miran diferente,
ya que no te mezclas con la gente,
Ya que no vamos de disfraces,
41
Ya que caducaron los antifaces,
Ya que no sales en la tele,
Ya que no nos mantean como Pelele.
Un poeta es un canalla.
Un poeta es un canalla,
que te mira y no se calla,
Un poeta es una escoria,
que no deja de inventar historias.
Un poeta dice tonterías,
y te describen como serías.
Lleva mil versos bajo la manga,
para eludir a los engañapichanga.
Y trafica palabras en la boca,
si lo escuchas puede volverte loca.
Verso a verso te desnuda,
si lo lees puedes quedarte muda.
Un poeta es un arma de doble filo,
pero con estilo, ve por ahí y dilo.
Un poeta puede susurrártelo al oído,
y rescatarte del infame olvido.
Un poeta se carga con papel y tinta china,
Y escribe a viva voz sin sordina.
Un poeta solo se cuelga la medalla,
cuando gana con un poema la batalla.
Para verte del revés, del otro lado.
Mi lucha va por esa otra parte,
que un verso pueda desnudarte,
del gentío, del trajín de los martes.
Mi lucha se parece a un soldado,
acribilla con palabras tu costado,
para verte del revés, el otro lado.
Si no es con la poesía,
será con la fantasía,
Si no es con mis hermanos,
será con mis manos,
Si no es en un verso,
será con un beso.
Será con la mirada.
Eso va a decir tu mama.
¿No sé si eres vos todavía,
O traes ya las manchas
de la sociedad,
Las teorías de la Universidad,
El son de la respetabilidad?
¿Te han asfaltado ya el corazón,
a cuanto cotiza hoy la razón?
Deja de pensar qué pensaría tu Mamá,
Vestite pronto, llegar tarde a la oficina,
eso va a decir tu Mamá.
Ya mis poemas no pierden la ilusión.
Ya mis poemas no pierden la ilusión,
Ya los inviernos no hielan mi corazón.
Ya me guiñan un ojo al otro lado el espejo,
Ya las musas de antes me piden consejos.
Ya que no derriban mis castillos de arena,
Ya que ahora enredan tus dedos en mi melena.
Ya, diga lo que diga, mis ojos nunca mienten,
Ya que mis versos dicen lo que sienten,
Ya aprendí en noches oscuras a tomar atajos.
Ya endulzarte el oído no me da trabajo.
Yo quería ser solo el rey de los poetas.
Ya mis poemas no pierden la ilusión,
Ya los inviernos no hielan mi corazón.
Ya me guiñan un ojo al otro lado el espejo,
Ya las musas de antes me piden consejos.
Ya que no derriban mis castillos de arena,
Ya que ahora enredan tus dedos en mi melena.
Ya, diga lo que diga, mis ojos nunca mienten,
Ya que mis versos dicen lo que sienten,
Ya aprendí en noches oscuras a tomar atajos.
Ya endulzarte el oído no me da trabajo.
Los que deliran.
Los que deliran con una buena historia,
Lo que deliran los labios con memoria,
Los que deliran por una musa inspiratoria,
43
Los que deliran y en versos se vanaglorian,
Los que deliran sin moros y cristianos,
Los que deliran cuando destierran tus manos,
Los que deliran y aplauden a marcianos,
Los que deliran con ogros y pantanos
Los que deliran y no dejan de ser mengano,
Los que deliran cuando ven molinos,
Los que deliran y encuentran su camino,
Los que deliran cuando van de adivino,
Los que deliran y tuercen su destino,
Los que deliran con unos ojos azulinos,
Los que deliran y les importa un comino,
Los que deliran si parece un desvarío,
Los que deliran y se meten en líos,
Los que deliran y se bañan en el mismo río,
Los que deliran y en tus ojos ya no tienen frío,
Los que deliran porque reinen los poetas,
Los que deliran al escuchar la cancioneta,
Los que deliran por aterrizar en tu planeta,
Los que deliran por no cambiar de camiseta,
Los que deliran con la voz de la certeza,
Los que deliran con perder la cabeza,
Los que deliran por un poco de belleza,
Los que deliran con delirios de grandeza
Porque no quiero.
Porque no quiero ser un disfraz brillante,
ni tan solo coquetear con las rimas elegantes,
Tampoco quiero que al mirar atrás ni adelante.
Me asechen los monstruos de mi oscuridad,
Vengan las hadas a rescatarme de la soledad,
Me trajo hasta aquí.
Un corazón sonrojado me trajo hasta aquí,
Un grito atronado me trajo hasta aquí,
Un beso acelerado me trajo hasta aquí,
Un poema comentado me trajo hasta aquí,
Un viento oracular me trajo hasta aquí,
Un viaje estelar me trajo hasta aquí,
Un sueño estrellado me trajo hasta aquí,
Un nada que hacer me trajo hasta aquí,
Un susurro olvidado me trajo hasta aquí,
Un recuerdo guardado me trajo hasta aquí,
Un labio mojado me trajo hasta aquí,
Un cuaderno anotado me trajo hasta aquí,
Un alma asfaltada me trajo hasta aquí,
Una carretera desierta me trajo hasta aquí,
Una puerta abierta me trajo hasta aquí,
Una voz que inventa me trajo hasta aquí,
Una cama que tienta me trajo hasta aquí.
Este es mi lugar en el mundo.
Este es mi lugar en el mundo,
en palabras veo todo en un segundo,
hecho de papel y tinta china,
de ver el revés y el otro lado,
unos cuentos bien guardados,
un puñado de historias que fascina.
Deja en llamas a tu corazón,
pone a prueba tu imaginación,
habita un monstruo en cada esquina,
y crecen ogros en las oficinas.
Un libro es una señal que avisa,
Vas a lugares recónditos sin visa,
Un relato te dice y te aviva,
En un mito te sientes viva,
En un verso te ves consentida,
En escribir se me viene la vida
¿No quieres saber lo que pasa,
Mientras lees en tu casa?
¿No quieres saber lo que pasa,
Mientras lees en tu casa?
¿No quieres saber quién ha venido,
A despertarnos del olvido?
¿Quieres saber si tu alarido,
ha llegado a mis oídos?
¿Saber si cada vez que me has pensado,
Si me tienes de tu lado?
¿Quieres saber cuándo me nombras,
Si me admiras y me asombras?
¿Tú quieres saber si tu arrogancia,
Me pone a kilómetros de distancia?
¿Quieres saber si en apariencia,
45
Estoy más cerca de lo que piensas?
¿Juegas a verdad o consecuencia,
Esto es realidad o ciencia?
Yo si quiero ser el que versa,
Y en un poema te besa,
Yo si quiero saber si mi canción,
Toca los acordes de tu corazón.
La boca es un cuarto oscuro.
Las palabras son espadas,
El insulto un escudo,
El alago un caramelo.
El silencio es un desierto,
La voz es un oasis,
Los poemas son puertas,
Los cuentos ventanas,
Los versos son sirenas,
La poesía es una almohada,
La boca es un cuarto oscuro,
La lengua es una cama.
El viento un oráculo,
Los oídos una caverna,
El deseo un eco,
El corazón un monumento,
Los labios una roca,
La cara de cemento,
La mueca es una máscara,
Los ojos es ir a la deriva,
Un guiño es naufragar,
La mirada es un faro,
La risa es un buen puerto,
La vida un libro abierto.
Hay en mi mente monstruos y hadas,
Hay en mi corazón furias y penas, QUEVEDO
Hay en mis versos puertos y ventanas,
¿Cuantas veces en la multitud a la deriva,
Naufragué en la playa de una única mirada?
¿Cuantas veces en noches de extremo frío
vi a mis monstruos besados por las hadas?
A veces asechado por las furias y las penas,
Fui salvado por los puertos y ventanas
Forastero, extranjero, inadaptado, rebelde, problemático, fuera de tiempo, llámame así.
Forastero, extranjero, inadaptado, rebelde, problemático, fuera de tiempo, llámame así.
Forastero, extranjero, inadaptado, rebelde, problemático, fuera de tiempo, llámame así.
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  • 1. GASTON MATUTE F O R A S T E R O , E X T R A N J E R O , I N A D A P T A D O , R E B E L D E , P R O B L E M Á T I C O , F U E R A D E T I E M P O , L L Á M A M E A S Í . Novela 2016/2017. Índice. Introducción. Las reflexiones y advertencias de Mat. Página 1. Capítulo 1. Mat se encuentra con Ias en el café. Página 3. Capítulo 2. De vuelta a casa. Página 15. Capítulo 3. En el recital de poesía. Página 22. Capítulo 4. Mat estaba solo en su casa. Rememoró su libro de poemas. Página 32. Capítulo 5. Mat sale otra vez de café. Página 58. Capítulo 6. Mat vuelve otra vez a su casa. Página 65. Capítulo 7. Salida nocturna. Página 67. Capítulo 8. Mat se encuentra con Juli. Página 69. Capítulo 9. Mat sale solo. Página 74. Capítulo 10. Mat pensaba sacar un libro de poemas, un poco melancólico un poco íntimo. Página 84. Capítulo 11. Mat se encuentra solo con Ias. Página 116. Capítulo 12. Mat sigue con su novela. Página 124. Capítulo 13. Los poemas y escritos dispersos de Mat. Página 125. Introducción. Las reflexiones y advertencias de Mat. Lo que vas a leer va a cambiarte, lo que voy a contar besa o desangra. Te vas a emocionar, vas a llorar, vas a comenzar a andar o, en último caso, quedarás paralizado y pensativo. Al leer esto agitaré tus pensamientos, tus monstruos asecharan tu tranquilidad desde lo más profundo de tu oscuridad, tus hadas vendrán a rescatarte. Esta es mi advertencia, así que sigue, delira de satisfacción o déjalo todo, olvídate de este loco manifiesto de poeta. La misión del poeta es sacudirte, desempolvar cada rincón de tu alma, mostrarte el revés de las cosa, el otro lado, ponerte ante ti por primera vez lo que nunca has visto. Volverte a enlodar el 1
  • 2. corazón asfaltado, porque de tanto orden, seguridad y equilibrio, de tanta urbanización, por tu corazón asfaltado, empezarán a pasar camiones y dejarán de pasar hadas. Sin historias, sin poemas, no hay mundos ni ideas de escritores, ni poetas. Por eso hay que largarse a la aventura de escribir, para vislumbrar y promover otros mundos diferentes, mi mundo, tu mundo, él mundo, lo que debería ser el mundo y evidenciar lo que es. Para cambiar el mundo, a favor de la justicia y la belleza. Mediante la escritura cambiar el mundo. Se les cree a los poetas, o se les permite, se les pide, ellos saben que mediante unos versos pueden cambiar el destino, insuflar el deseo, movilizar los corazones. Y como por más que uno trate de disimular, y de estar sereno, una llama de poeta corre por mis venas, y como por más que uno quiera, no se puede ser de otra manera, escribo, pensando que algún día mis inquietudes llegaran a tus oídos, encenderán tu corazón, moverán tus manos, te mostrarán el camino. No busques doble fondo en esta historia, ni esperes mensajes entre líneas, todo está dicho como es debido. Tampoco pienses que todo es ficción o los personajes son de utilería. Voy a decírtelo antes de que lo intuyas. Cada uno de los que transitan están novela, soy yo. Mis diferentes personalidades y cualidades, son cada uno y cada cual de los personajes de esta novela. En realidad soy mis vicios y virtudes y también podría ser lo que quisiera ser, mis anhelos y deseos. También en mis personajes habrá personas que he conocido y otras que me hubiese gustado conocer. Muchas de las historias que aquí vas a leer me pasaron y otras, quisiera que me pasaran. Así que está en vos, lector perspicaz, saber cuál es cuál o tan solo deleitarte con ellas. En fin, que como en todo, parte será realidad y parte será producto de la imaginación. Mi forma y mi sustancia, mi ser, está en mi poesía, esta es mi medio de confesión. Lo que soy, lo que deseo, lo que me fascina y lo que no me gusta, está acá en mi poesía. Así que si tienes algo que necesites saber, ya sea por simple curiosidad, solo tendrás que leer este libro. Habrá objeciones, se podrá decir que todo un tratado de botánica no suplantará una rosa, que todo lo que pueda decir sobre mí, no será ni cerca mi yo más verdadero, quien sabe, de todas manera voy a intentarlo. Además en mi ser está cifrado el mundo, quiero decir que con lo que me pasa, mis inquietudes, y razones son las del universo y las de cualquiera, o quizás una parte del universo, o de una parte de la multitud. En fin que en el último de los casos si no digo verdades reveladoras, o muestro con mi pensamiento lo que se esconde en el corazón de la gente, o si ni por asomo soy a vos parecido, o lo que te digo no es ni parecido a lo que te pasa o te inquieta, toma esto como si hubieras asistido a una obra de teatro, serás un simple espectador de una historia más, de otro mundo, por lo menos vas a estar de como si compraras una revista, curioseando las intimidades de los otros, en el último de los casos será solo eso, una historia más. Sé que en este intento voy a desangrarme, voy a revelar mi yo más mío, mis ideas, mis anhelos, mis deseos, mis virtudes, vicios, inquietudes, molestias, pero de eso se trata una confesión. Acá vas a encontrar una cierta senda del escritor, un estilo de ver y de describir las cosas. La raza del escritor, o cierta raza de escritores, por lo menos el que me gusta a mí, es ante todo una persona que tiene interrogantes, y casi ninguna respuesta, además para que, si en el interrogante esta la respuesta, si te preguntaste algo es que ya te diste cuenta del asunto, la repuesta muchas
  • 3. veces lo mismo da. El escritor además es una persona que se involucra con casi todo, a todo es sensible, pero debe tomar cierta distancia, para que nada le haga daño. Pero unos interrogantes no para plantear problemas sino para insuflar anhelos en las personas y a favor de la alegría. Decían que Roberto Arlt lloraba por que se estaba marchitando la rosa en su escritorio, y El señor Sabato se hacía problemas por todo. Esos son los escritores por la que siento cierto respeto, pero hubieran sido más felices si hubieran puesto cierta distancia. En fin, el escritor además de plasmar sus deseos y sueños, quiere cambiar el mundo, por lo menos dar su visión de mundo y mostrarlo como es pero también como debería ser. ¿Y qué hay que hacer para que todo esto suceda, que hay que hacer para ser un buen escritor? Hay que leer mucho, fijarse en lo que otros anhelaron o vieron. O tener mucha imaginación, o un corazón que le late con vehemencia. Yo leo pero ante todo tengo y pertenezco más al segundo género que al primero, o se tiene ideas o se tiene mucha imaginación. Yo tengo la imaginación y el corazón. Espera, pensó Mat, que por un segundo salió del estado absorto en el que se encontraba. ¿Esto que estoy escribiendo es una advertencia al lector de lo va a encontrar en la novela, o es un anhelo de lo que quisiera que le sucediera? ¿No debería dejar que el lector en vez de prevenirlo sobre lo que va a encontrar ponga un velo sobre mis escritos y deje que lo descubra el mismo? Bueno no lo creo, uno al emprender un camino siempre se hace algunas advertencias, sabiendo o no que se las está haciendo. Yo quiero que mi lector este prevenido, tome el consejo o no, lo mismo da, de lo que va a encontrar en mi novela, que al tomar el camino de la lectura sepa por donde pisa. Aunque la verdad por más que uno advierta, nunca se sabe lo que se va a encontrar uno por el camino, y quizás mi intensión al escribir esta novela sean las definidas, pero los resultados sean otros, o las interpretaciones del lector diferentes de las deseadas. Por último y para darse coraje y conseguir el amparo de las musas escribió, así como un mantra o un amuleto: ¡Ho, musa! Dame un soplo de inspiración, aliéntame en mis versos, déjame el entusiasmo necesario para poder alcanzar la imaginación y la fantasía. Yo a cambio te dejaré que juegues con la cerradura de mis pensamientos, con mis labios, mis besos con los que acaricio las palabras, mi boca el cofre tesoro del idioma. Prometo ser fiel al idioma, cerraré mi boca a la mentira, no entrará la palabra melancolía, brotara del manantial de mis palabras la felicidad y la belleza. Entre mis labios y mi lengua cortaremos las palabras que confeccionaran este poema. Y ya una vez que haya conseguido el más sublime de mis versos lo cambiaré por ahí con la gente y obtendré así, a cambio, sus besos. Déjame mediante mi canto encantar a las sirenas. Deja que mi poesía lleve la fuerza del entusiasmo y logue seducir y animar en cada verso, con desenfado. Que la literatura de todos los tiempos y el tridente universal: El Quijote, Alicia y El principito acudan en mi auxilio. Capítulo 1. Mat se encuentra con Ias en el café. Unas campanadas finales sacaron a Mat de su hipnosis literaria. En esto estaba Mat cuando sonó el teléfono. Eran los sonidos que lo llamaban de vuelta a la realidad. Era Ias, una de las mejores 3
  • 4. amigas de Mat. Letraherida, amante de la literatura, los libros y las letras como Mat, era una de las que más compartía con él las letras de canciones, novelas, poemas, interrogantes parecidos, inquietudes a pares. Era su confidente, su compinche, su contertulio, en fin, congeniaban. -Hola -dijo Ias- , acabo de terminar con el trabajo, ¿te parece que no encontremos, en Corrientes y Belgrano, en el café Bardo? -Hola Ias, me has sacado de un trance, estoy por empezar una novela, pero no digas nada, en el café te cuento, ¿te parece ahí en media hora? -Qué bien, una novela, formidable, no me lo creo, que tal, si ya me cuenta, ahí en media hora, besos. Mat colgó y pensó. El café Bardo, Yo soy un Bardo, hasta si se quiere un trovador, juglar. No un bardo en el sentido o sinónimo, no confundir, de despelote, lio, descontrol o quilombo, sino más bien como la otra acepción que se le daba en historia antigua de Europa, alguien que recitaba poemas y narraba o transmitía leyendas de manera oral. Muchas veces los bardos detallaban hechos históricos de su pueblo mediante extensos poemas que declamaban o cantaban. Un bardo, es en este sentido, una persona que se dedica a la poesía, un poeta. A esto llego Mat después de cavilar un momento y buscar la definición de bardo por internet. Dudó un segundo y se puso a escribir. Un bardo es un poeta, Sin disfraz ni caretas, Mitad transmite historias, Mitad buscando líos, Guardián de la memoria, Evócalo cuando tengas frío. Cantando a viva voz, Los vientos son su aliado, Una historia es un buen cross, Si lo asesta en tu costado Más humano de tu piel, O te lo cuenta en un papel. Apagó la maquina en la que estaba escribiendo y buscando en internet, una pequeña notebook de hogar, agarró un pequeño morral rojo que usaba, y se largó a la calle. Sofocaba el sol, hurgó en su morral y palpo sus dos pares de lentes, hoy le vendrían bien los Rayban clásicos, los negros, los
  • 5. mismos que usaba Dylan, uno de sus poetas preferidos, los dorados de Elvis serian para otro día. Apuro el paso, no tardó en llegar, ahí estaba Ias, esperando, leyendo un libro. Ias era de cabello castaño, tez clara, ojos verdes, diáfanos, sus ojos no sabían mentir, ellos transmitían todo lo que ella era. Esbelta, de mediana estatura, tirando a alta, toda una muñeca a los ojos de Mat. -Que estás leyendo -interrumpió Mat-, y esto oficiaba de saludo, es que su ansiedad no podía anteponer un hola, y en parte era su manera de saludar, con una pregunta o algún chiste, rara vez con un hola. -Espera -dijo Ias-, escucha: Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera, sino así de este modo en que no soy ni eres, tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño. Mat, que era conocedor de esas palabras exclamó: -Neruda, cien sonetos de amor, poema XVII, los últimos dos tercetos, para mí el mejor soneto de Don Pablos, una maravilla. Junto con las odas elementales, de lo mejor que ha escrito. El primero soneto es bellísimo también, fíjate, me encanta el último terceto y que en el último verso termina diciendo: Oh invádeme con tu boca abrasadora, indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos, pero en tu nombre déjame navegar y dormir. -Si ya es uno de tus preferidos también -dijo Ias-, es muy bello, que fuerza tenia para la palabra y más aún para culminar con maestría, casi en una estocada final, su último verso. -Si -dijo Mat-, era un maestro, y era una particularidad de las modalidades del soneto, terminar con todo el brío y el vigor, en el último verso, de desarmar y encestar su palabra al lector. -Bueno y contame, ¿Qué tal el viaje? -Preguntó Ias. -Bueno ya te contaré con lujos y detalles, pero formidable. -Y el vuelo, pudiste sobrepasarlo, sé que le tenes un miedo atroz. -El vuelo formidable, es que tuve una compañera de viaje tan agradable, que casi me hizo olvidar que andaba por los aires, pero me hizo andar por las nubes, de hecho escribí un poema de la experiencia con mi compañera de viaje, traje los versos, te lo leo? 5
  • 6. -Por supuesto Mat, quiero conocer a la dama en cuestión. Mat sacó una hoja impresa a máquina con el poema y sin más recitó: Fue de Madrid a Mar del plata, Se presentó como cualquier fulana, fue mi vuelo y también mi azafata, Se apodaba Lu se llamaba Luciana. Yo solo quise escribirle canción, para desabrocharle un botón, y poder hacerle temblar el corazón, y divertirme con Luciana. Yo solo quería verla con prisa, para no olvidarme de la risa, que enamora cuando ríe Luciana. Yo solo quería terminar en el suelo lo que empezamos en el cielo, rodando abrazados con Luciana. Ella tenía su pasillo, Yo mi ventana, Por las nubes de la noche a la mañana, Alucinas por los aires con Luciana. -Me encanto Mat, sucedió de verdad, ¿existe esa Luciana? -Por supuesto fue mi compañera de viaje, pero ahí quedo, una linda chica, muy gratos momentos. Mirá como serán las cosas Ias, que en un vuelo de unas 10 horas puedes llegar a sentir, la misma intensidad que todos los sentimientos acumulados en diez años. Un momento es tan importante que perdura para toda la vida. -Si así parece a veces. Y bueno, así que estas escribiendo una novela, que bien, y ¿de qué va a ser?
  • 7. -Bueno no lo sé, por lo pronto quiero escribir una historia con la cual el lector se pueda identificar, que sienta que eso que les está pasando a los personajes también son las cosas que le están pasando a él o que le gustaría que les pasaran. Que toque sus fibras emocionales, demostrarles que sus penas y sus glorias, sus frustraciones y anhelos, sus miedos y proezas, son más o menos que las mismas de los demás. Mostrarle lo que somos y lo que podemos llegar ser, las bajezas y virtudes del ser humano, lo que detiene y lo que moviliza al hombre. En fin, mi fin es movilizarlo, darte un soplo de energía. Y las historias están además para describir algún razonamiento o inquietud que te asalta y te deja vacilando. Nada mejor que contar historias, ese encuentro mágico entre narrado y público, donde puede decirse: contamelo todo, te lo contaré todo. Es como el acto de vivir, Vivir es prácticamente lo mismo, rememorar historias, generar historias y desear historias, por eso cada vez que escribo o vivo estoy ávido de historias. Vivimos para que nos pasen cosas, y en su caso poder contarlas. Por eso al cruzarme con la gente me aseguro de generarme la mejor historia, o que me cuenten la mejor historia. Formar con los que me cruzo, historias. -¿Y te has cruzado con muchas historias en tu viaje, que de nuevo tiene la vieja Europa? -Mira Ias, viajar fue fabuloso pero una sola cosa me llamo la atención desde aquel último viaje que hice hace años a este. Es la primera vez que veo, en un país del primer mundo como España, a gente viviendo en la calle. En tan solo unos años la situación cambio. Es una pena. Tanta gente que no puede vivir, ni tener deseos, ni realizarse en situaciones normales. Eso me llamo la atención. ¿Bueno y que tal tus cosas Ias? -Bien, ahora estoy haciendo un estudio en la facultad de letras, sobre lenguaje vulgar versus lenguaje académico. Que me podes decir de eso, ¿me podes dar una mano? -Bueno Ias, vos ya sabes que no me llevo muy bien con las academias, para mí todo un tratado sobre el amor jamás suplantará, valdrá, será más genuino, ni tendrá más verdad que un beso. La academia es conocimiento, pero también debe ser mucha reflexión y sabiduría. Nada sirve lo primero si no hay lo otro. Fijate que uno puede hablar horas y horas, disertar elocuentemente sobre un tema, pero por ahí uno hace una mueca que lo dice todo, no hacían tantas palabras. Esta el saber de los silogismos, de unas premisas se llegan a una conclusiones, pero hay otra saber que es más visceral, ancestral si se quiere, algo así como el saber intuitivo. Allá donde no alcanza el razonamiento llega la intuición, donde no llega una buena explicación llega una mueca. Después de haber leído un poco me doy cuenta que la verdad está en uno, y solo la lectura se puede tomar por entretenimiento. -Bueno pero hay un bagaje cultural, unos saberes que ya están escritos y que te costarían mucho descubrirlos por vos mismo, -interrumpió Ias. -Si por supuesto -continuó Mat-, no estoy hablando de desdeñar el conocimiento, pero no hay que aferrarse a lo que se lee como la palabra, sino sacar sus conclusiones y vivir como a uno le parece que es lo más correcto, en base a lo que leyó, lo que le dijeron y sus conclusiones internas, algo así, sin olvidar la experiencia. Algo así como la filosofía Zen. Un mapa no es el territorio. ¿Quieres averiguar cómo es el camino? Pues un maestro Zen te empujaría al medio del sendero, no te lo describiría. -Bueno Mat, ¿Podrías venir a dar una cátedra a la Facu? -No me hagas reír, ni trates de adularme, Es solo una vaga opinión, lo dije muy enmarañado, pero bueno no lo supe decir de la mejor manera. 7
  • 8. -Bueno si, algo parecido pienso yo Mat ya lo sabes. En mi disertación para la facultad pongo algo parecido. Si bien es elogiable como fuente de saber y eso es bueno, deberías enseñar un poco más sobre relaciones y menos sobre acumular conocimiento, que al final de cuentas de nada nos servirá saber si el caballo de San Martín era en realidad blanco. Dan a todos los niños el mismo conocimiento y no hacer que el infante haga una búsqueda personal. -Claro -dijo Mat-. A mí no me dirán en dónde poner el verbo ni de qué color pintarlo. Para hablar es preciso tener la lengua libre. Al principio fue la voz y no la gramática la que empezó como lenguaje, así que: no estaré sujeto a ningún predicado o norma de la lengua. Lo que tenga que decir lo aprendí de la calle y no en alguna gramática, así que: No soy el sujeto de tu predicado, busca socios en las academias, yo me iré por ahí, por callejones, cantando mi canción. Tampoco, claro está, hace falta acumular conocimiento para ser sabio ni hace falta formar un currículum de tres tomos. La verdadera sabiduría está en saber vivir en una inteligencia intuitiva, comprender las cosas instantáneamente sin necesidad de recurrir a la razón. Los conocimientos se entienden mejor al calor de unos cuerpos, en el día a día, y menos en los libros, no en un frío enciclopédico. -Bueno pero que charla tan acalorada. Entre otras cosas, que bien que esta este café, en una esquina tan bonita en Mardel, que fuerza que tienen las esquinas, el otro día pesaba, escúchame Ias, la esquina por definición es un lugar donde se cruzan dos caminos. Por ello amo las esquinas los encuentros, los caminos. Además de ser fructíferos, fascinantes y atractivos los caminos por el hecho de ser el lugar de donde vienen y el lugar ha donde van ciertas cosas, los caminos se enriquecen con esos tantos cruces y otros caminos que nos vamos topando: las esquinas, por así decirlo. Luego de calles y calles sin sentido la gran avenida, el gran encuentro. Otra particularidad de las esquinas es su misterio. Nunca se sabe que hay a la vuelta de la esquina, con que se va a encontrar uno al llegar allí y mirar en la otra dirección. También es elogiable en las esquinas su virtud de cambiar de rumbo, el ir para otro lado. De hecho escucha esto lo escribí el otro día. Busco en su blog y le leyó a Ias. Allá donde se cruzan las historias, Donde se encuentran transeúntes, donde se mezcla el que viene Y la pasarela por donde vas, Es mirar en la otra dirección, Es doblar y encontrar la sorpresa, Es cambiar y revelar el misterio, Es un cambiar de rumbo, es un constante ir para otro lado, Donde se encuentran Cervantes, con Callao, Laprida en Buenos Aires, Es adivinas, el camino y la esquina. -Qué bueno Mat, como se te ocurren tantas cosas, a mí se me hace difícil escribir tanto y vos escribís bastante en tu blog.
  • 9. -Bueno, se me ocurren muchas veces, en parte a lo que veo, o leo, otras tantas a lo que pienso y la mayoría de las veces por las conversaciones que tengo con las personas. Todas ellas son mis musas, de lo que veo, leo, oigo o discuto conmigo mismo o con los demás, salen los poemas. Si no hay musas no hay poemas. Escucha, las musas en la antigüedad dicen que elegían al poeta y lo insuflaban de un hálito de energía e inspiración. Por eso hay que seducir a las musas, para que vengan, o buscarlas para que te digan algo. Bueno Yo como prefiero ser más terrenal e inmediato, digamos que las musas son las personas que me voy cruzando en mi camino, mis vivencias, conocidos, amigos, algo que leí, oí o situaciones. Todo esto alimenta la inspiración y el entusiasmo. Por otro lado las musas también pueden ser perfectas desconocidas, por ejemplo yo aseguro que hubo una musa bajándose del colectivo 102 en avenida libertador en Buenos Aires, también he compartido un ascensor con alguna que otra, algún verso me han dejado. También hay una musa apagándome el despertador cada vez que me ve soñando, esa son mis musas preferidas. En fin, pueden aparecer en cualquier momento, en cualquier lado y bajo cualquier apariencia. A veces es una sola a veces son multitud, pero la media creo que son tres. El 3 es uno mismo; Yo mi otro yo y mi resultante. Lo que pienso Yo lo que piensan los demás y la resultante. Yo el otro y la resultante, la tesis la antítesis y la síntesis. Vos y yo y lo que construimos. El argumento, la refutación y lo que queda de eso. Mi pensamiento, la contemplación y la reflexión. La pregunta, la respuesta, y el tratado. El problema, la búsqueda y la resolución. Tu mirada, la hoguera y el poema. Mirar, callar y dar la vuelta o entrar desangrarse y salir victorioso. -Pero tu manera de desangrarte es en palabras no es cierto Mat? -Claro, yo en forma de dos golpes de mandoble agito mi lengua contra las adversidades. Ahí donde haya una injusticia se agita mi lengua. Cuando no se está batiendo en duelo, esgrimo mi pluma y lo que tenga que decir lo escribo, para que el duelo se libre en el papel. Cuando la ocasión amerita la palabra y no el silencio. A veces es momento de estar en calma y otras no podemos quedarnos callados, ante el agravio y la injusticia, los falsos oradores y la mentira. Si es necesario salpicar con saliva o tinta hasta las paredes. -Bueno y contame. ¿Qué has visto además en tu viaje, las ciudades las personas, difieren de la nuestra? -Bueno las ciudades son bastas como las clases de personas, yo diría que hay ciudades humanas. Las condiciones de las personas son tantas como ciudades existen. Se podría decir que las ciudades se parecen a sus habitantes. Existen las ciudades colosales, magnánimas, abigarradas de culturas y costumbres como Nueva York o Buenos Aires. Allí las personas deben adoptar costumbres que se adapten a un sinfín de necedades. Tienen que tratar con un ilimitado número de personas y situaciones, se podría decir que sus temperamentos son regulables para cada situación, son versátiles. Estas ciudades y su bombardeo de información hacen que los habitantes tengan ideas y acciones mutables y contradictorias, cambiando de parecer a cada noticia o a cada persona que se cruzan. Fijate que en una esquina tenemos que hacer un esfuerzo para comunicarnos con un chino que nos transporta al Pekín y nos quiere vender su gatito llamador de la fortuna. Y en la otra debemos estar atentos a los vaivenes de la bolsa. Hay ciudades, y personas, enigmáticas como Venecia. Allí las personas viven en un carnaval perpetuo, aparentando o representando un papel, mostrándonos sus mil caras y si te fijas bien no es más que una máscara bajo su fétido semblante. Hay ya no ciudades sino pueblo, personas comunes, que lejos del cambio continuo de personalidades y situaciones al que te sumergen las grandes ciudades, viven una vida tranquila y 9
  • 10. sencilla, con sus pensamientos claros e internos, íntimos; transparentes, ajenos al pulular de pensamientos encontrados. Hay mini ciudades pueblos tipo Disneyland, donde todo es una fiesta ajeno al resto del mundo. Y por último están los pueblos olvidados, las personas olvidadas, aquellas a las que se quiere desterrar y borrar de la existencia, desplazados de la civilización. Civilización que para mantenerse en pie tiene que hacer uso de ellos hasta exprimirlos y aniquilarlos, para que la falsa integridad de los civilizados no se vea amenazada. Un poco de todo pero en líneas generales, estuve por ciudades que son muy parecidas a Mar del Plata o Buenos Aires. -Hola chicos, -interrumpió una voz conocida parada al lado de la mesa. -Hola Juan -Dijo Ias-. A Mat, no te había dicho cuando venias para acá llamo y le dije que se venga. -Hea, Juan que alegría, ¿cómo va todo?, -saludo Mat. -Bien chicos bien -dijo mientras se sentaba-, ajetreado con la vida, estoy con un proyecto de ingeniería electrónica y un par de trabajos más y todos lo quieren para ayer, que desfachatados. Me cago en la tecnología. Miren que ironía un ingeniero electrónico que odia el progreso. -Suele pasar Juan, calma. -Comentó Ias. -Bueno -continuo Juan-, pero fíjate que el progreso trajo entre tantos otras cosas la velocidad y la novedad, y eso es atroz, Es decir, tenemos que adaptarnos raudos al febril cambio del mundo y sus avatares. No nos acostumbramos a algo que ya tenemos que cambiarlo o modificarlo por otra cosa. El sentido de perdurabilidad y costumbre por así decirlo se perdió y prospera la renovación y el cambio. -Dicen por ahí, que el ser humano ha sido diseñado para vivir en comunidades tribales, que no soporta el progreso, ¿Será cierto? -Difícil saberlo -dijo Mat-, pero seguro es como dicen por ahí. -Ya no podemos, por así decirlo, matar al mensajero. Antes si la noticia era infortuna, se podía descargar el pesar contra el que nos traía el mensaje y en un acto de ira, aniquilarlo. Pero esto suele ser imposible hoy en día por la lejanía del que nos manda el mensaje vía SMS, bueno gracias a que todos cambio para mejor y para el mensajero, claro está. Mat y Ias miraban a Juan. Sabían del mal humor y el pesimismo que tenía, en realidad Juan tenia buen corazón y le dolían los avatares del mundo, por eso protestaba, -Pensó Ias. -Otro inconveniente es que ya no podemos declararle nuestro amor a Julieta en su balcón. ¿Y por qué? Por qué hay invadido tanto la ciudad que hasta tuvieron que correr a Julieta de su balcón y en su lugar poner un cartel de ¨Se vende¨ y otro de una publicidad de marcas extrañas. Y hay que vivir civilizado y hay que dejar de comportarse como animales, por que como dije, ya no podemos matar al mensajero. Es una pena. A mí me hubiera gustado una vida más visceral, más animal. -Con lo que estas despotricando pareces un animal -dijo Mat de forma jocosa, y para romper el enojo de Juan preguntó: ¿y pero bueno con el trabajo?, ¿cómo vas?, ¿Lo terminas en tiempo? -Si -dijo Juan-, no hay integrado ni resistencia, valga la redundancia, que se me resista.
  • 11. -Pero Mat -protestó Juan-, me cambiaste el tema. -Jajá -rió Mat-, ante la mirada precavida de Ias, era para sacarte de tu posesión endemoniada, no siempre todo es lo que parece, no te saque porque no me interesaba, a ver, o siempre significamos lo que queremos decir con palabras. No siempre revelamos nuestros deseos cuando decimos algo por medio de las frases. Muchas veces esto ocurre mediante otros canales más sutiles como el tono de voz y el lenguaje corporal. Que quiero decir: Supongamos que nos cruzamos con alguna señorita y empezamos a hablar del último recital de algún grupo, y la charla es muy amena, las frases están referidas al buen desempeño del grupo musical en cuestión, pero lo que estoy manifestando en segundo plano es muy distinto. Mi tono de voz se vuelve más jovial y sugerente y en mi ritmo y los gestos desenfadados en realidad estoy manifestando: ¡Que linda estás esta noche! Repito, Frase vulgar: ¡Qué bien tocaba el de la viola!; Traducción a frase tonal: ¡Que linda estás esta noche! Por eso yo que escucho todo, muchas veces prefiero tan solo una mueca. O mirar entre líneas. -Siempre con tu lado poético Mat. -No se puede ser de otra manera Juan. -Ias intervino-. Pero Juan supongo que estas acompañado en esta cruzada, tu novia, aunque es fotógrafa y ama las cámaras y eso, tampoco debe estar muy conforme con el progreso. -No tanto como yo pero un poco, pero no se preocupen muchachos, discuto un rato, pero se me pasa el enojo a los 5 minutos. -Bueno Juan -dijo Mat-, siempre hay alguien en que apoyarse. Siempre tenemos un ladero o lo somos de alguien. Nunca somos solos. La mayoría de las veces somos nosotros y nuestra compañía, nosotros y el otro, nosotros y uno o algunos más. Las grandes novelas lo fueron en parte por la relación de una persona con otra o de algo con otra cosa. Pensemos en Don quijote y Sancho panza, El Capitán Ahad y Movi Dick, en el Capitán Alatriste con su paje Iñigo Balboa. En el caso de Don quijote y Sancho panza su escudero, la relación es de amistad y fidelidad, una dupla que se caracteriza por complementarse dos caracteres para formar un todo: La condición espiritual y sublime del Quijote con el lado terrenal, chabacano y vulgar de Sancho. Una dualidad que se apoya en la otra y hace volver, de a ratos, vulgar al sublime y espiritual al mundano. Pero por sobre todas las cosas es una fuerte relación de amistad de camaradería, de creer lo que uno decía, y seguirlo hasta las últimas consecuencias. En el caso De Movi Dick es el móvil de uno para con el otro, lo que significa la casa de la ballena, desenfrenada y casi obsesiva por parte de la tripulación del ballenero Pequod. Ya por último en el caso del Capitán Alatriste vuelvo a repetirse la relación de fraternidad entre el padrinazgo del Capitán con su lacayo y de este con su labor de servidumbre para el Capitán. En el caso del Capitán Alatriste hay una relación un poco más subjetiva, es decir se basa entre él y sus virtudes. El estado del Capitán, a pesar de estar secundado por su joven paje, es de soledad y la relación que conlleva es consigo misma, es el Capitán Alatriste y su valentía, el Capitán y su supervivencia, El Capitán y su venerable fama. Dicho esto querido lector demás está decirte que el escritor y el escrito también tienen su relación; hay un escritor que plasma una vivencia o un parecer en el papel y un lector que completa ese 11
  • 12. parecer con la lectura. La relación del escritor es con sus pensamientos con sus musas y con sus lectores. -Bueno entendido no protesto más, por lo menos por hoy -decidió Juan-. Me has convencido. Mat y Ias rieron. -Y bueno ya que lo dices que tal tus musas Mat. -Preguntó Juan. -Bueno -comenzó Mat-. Ya sabes que para mí Mar del Plata es el refugio de las Musas, alejadas de las malas compañías, los banqueros, y las niñas mandonas, huyen sin gustarles demasiado las personas que razonan en exceso y bien lejos ya, eligen pasear con poetas, de corazones sensibles, nobles, espontáneos y también sentarse a descansar junto a los enamorados besándose en los bancos de las plazas, pasear los Lunes por la tarde, Con las musas y los poetas escogemos encontrar la belleza en la vida y descubrir lo que debería ser un mundo más bello más humano sobre lo que es este mundo y sus avatares, para que vivas un mundo de sensaciones. Si quieres y te viene a cuento con lo que decías Juan. Atraigo su curiosidad cuando estoy absorto en algún pensamiento, sensibilizado por algo que vi cuando estoy jugando con mi pluma o escribiendo algún poema y con el correr de los versos las acaricio, las protejo, las hago soñar las abrazo y las beso y obtengo a cambio un soplo de genialidad por parte de ellas. En su compañía aseguro que se puede volar, suena bien rimar canción con corazón y olvidarte de las tablas de multiplicar. Una buena musa es aquella que te mueve el corazón, te aviva en ánimo. Puede ser algo que viste, que oíste, unos labios, un libro, tantas cosas. -Suena bien -dijo Juan-. Y siempre las encuentras -Cuando no están derrochando belleza por Mar del Plata, vagan por ahí tratando mediante su inspiración de construir un mundo mejor, y si necesitas realmente de ellas no tienes más que pensar en forma poética, y acudirán a tu lado. Lejos de Mar del Plata, para encontrarse con ellas es necesario acercarse de viaje al monte Parnaso, donde residen, sin exceso de equipaje. Despojarse de todo razonamiento que venga a estorbar el sentimiento, lejos de todo prejuicio que nos aparte de la novedad y creencias falsas. En la soledad de su compañía se acallan los ruidos sin sentido de la vida cotidiana que aturden, y te apartan bien lejos como a siete lenguas de las bocas; en un lenguaje siete veces diferente del habla vulgar desorientadora a mucha distancia de las voces de la multitud. Ellas te llevan de paseo por el arte tomando, por ejemplo, un té en el café Terrace de un cuadro de Picasso o te hacen gritar bien alto en un cuadro con Munch. -Un mundo fantástico -justifico Ias. -No te creas, De vuelta ya por estos lugares las musas entienden que la verdadera sabiduría está en la realidad cotidiana, viviendo el aquí y ahora, experimentando cada lugar; en la Feliz ciudad de Mar del Plata. Junto a vehementes soñadores y Niñas respondonas. -¿Los vehementes sonadores y niñas respondonas no seremos nosotros, no Mat? -Pues claro que sí. -rió Mat. -A Mat -dijo Juan-. Te acordás el poema que me diste para que le regale a una amiga, bueno se lo di, pero me lo vas a tener que explicar porque dice que no lo entendió.
  • 13. -Hay por favor -dijo Mat-, explicarte el poema, decile que habla del deseo, pero no hace falta que lo entienda, decile tan solo esto: en esencia el poema no hay que entenderlo hay que sentirlo, muchas veces al verso no se le encuentra sentido, pero su realidad se percibe en lo que sientes al leerlo. Si un verso no se entiende pero su ritmo o su tono te hacen entrar en un halo de felicidad o dicha, esa es su meta final. Es como querer besarte y descubrir en realidad que en tus besos me acorde de Sara, es como leer un verso y acordarme de mi infancia y su dicha. Volver o sentir algún tiempo pasado leer su reverso. Por eso un verso es todo sentidos y sentimientos, por eso tienes que dejar los razonamientos y las frases para la escuela y leerlos con el corazón. Es una simbiosis algo así como el poeta y la musa. Poeta: Alumno de las musas. Persona que con el difícil arte del verso te hace delirar de amor. El elegido por las musas. Musa: Persona que te sopla la belleza al oído. Inspiración del poeta. -Bueno aquí los tengo Mat, hice una copia, en realdad son dos en la misma hoja que me diste. -Dejame verlos -dijo Mat-. Agarró los poemas y los leyó. Qué bien queda en vos la palabra. Qué bien queda en vos la palabra, Y como rimas con la melancolía, Como juegas al azar con la poesía, Como coqueteas con la fantasía, Como has comprendido a andar, Y a llegar más lejos por los atajos, de la vehemencia y la locura, Como te levantas y te enfrentas, En un anhelo contra el mundo, Como vas a lomos del deseo. Heredé la bilis de un loco manchego. Heredé la bilis de un loco manchego, La insolencia de una niña preguntona, Imposibles de una niña soñadora, La locura que bien va con mi sombrero, De un niño aprendí a odiar de los adultos, Y de otro a no ser grande nunca jamás, De la mano de un poeta anduve por el cielo, el purgatorio y el infierno, indiferente y sin asombrarme, sin quemarme, ni ensuciarme las botas. Unos labios me marcaron a fuego, Y aprendí que solo se puede vivir, encendida la hoguera del deseo. -Al terminar de leerlos le dijo a Juan. ¿Tu amiga no estaba media bajoneada? Si, ¿Por? 13
  • 14. -Bueno estos poemas vienen a resumir una cosa, que nos mueve el deseo, las ganas, que tiene que volver a recuperar el deseo de hacer algo. Que le hierva la sangre. Es una de las pocas maneras de vivir. Por último, me imagino que debe estar viviendo una vida muy artificial, decile que se olvide de todo eso y viva una vida más animal. Te lo explico, la humanidad generó un mundo artificial que nos acostumbra a vivir de manera mecánica y casi nos hace olvidar, muchas veces, de las vivencias naturales y su esencia. Que busque besos al natural, sin preámbulo, y que si va a besar que sea sin bailes ni artificios. Y bese ya. Hay que olvidarse de los horarios, las reglas y tratarse de una forma más intuitiva, como animales. Olvidarnos de tus modales, las enseñanzas, tus tareas, los hábitos, tus vestidos y las clases de etiqueta y ya cuando quedemos solos con nuestros sentimientos más íntimos, sin censuras, viviremos un instante íntimo, mas animal. Para salvarnos de la insensatez de la vida apoltronada a la que estamos acostumbrados han venido en nuestra ayuda, nuevamente, nuestras amigas las musas ante un mundo vulgar ellas, que son todo sentimiento, lo cargan con su aire poético. Que se busque algunas musas, quien la inspire. Que haga lo que sienta, siempre bajo el decoro y la decencia. Debe tener muchas cosas vedadas y si nos prohíben todo Las musas temen que si seguimos así ya no sabremos qué hacer cuando no haya más nada que decir, cuando no tengamos donde ir. Si es un caso de bajón, pero no sé qué puede ser, pero que empiece si quiere o puede intentando con eso. -Mira yo le voy a dar tu Facebook, y se lo escribís vos Mat, porque me olvide la mitad de lo que me dijiste, y además se lo sabrás decir mejor. -Dalo por hecho,- contestó Mat. -Oye hoy vas al recital de poesía, -preguntó Ias-. ¿A la estela de Cervantes? -Si por supuesto, no podría faltar, tengo unos versos formidables que leer. -Leérmelos ya, -dijo Ias. No los tengo acá, es una cadena de poemas, largos y no me los acuerdo, vas a tener que ir a escucharlos allá. -Qué bueno, ahí estaré, que buen ciclo ese de poesía no Mat. -Sí, Cada vez que nos juntamos dejamos nuestros antifaces y corazas, somos lo que somos, el grupo son nueve, nueve realidades, cualidades más reales que las musas y así como inspiran con sus virtudes a los poetas, nosotros nos tenemos a mano como motivación y como musa. Nos juntamos al amparo del TIC-TAC de la luna, que va marcando nuestro paso trayendo la charla entre brindis, los guiños de la cofradía, el son de la niñez. Cuando ando falto de musas y el evento anuncia cuadros grises, espero a que llegue el día y en apuros siempre esgrimo: ¡Hoy no puedo, tengo recital de poesía! El poema sería más o menos así. A las nueve de la noche Bajo el TIC-TAC de la luna, Van apurando sus destinos Corazas de cartón tipos duros.
  • 15. Somos nueve realidades, cualidades Más reales que las musas. Al amparo de la fantasía, Bajo el velo de la poesía, La estela de Cervantes. Si hay eventos en cuadros grises, En apuros siempre esgrimo, ¡Hoy no puedo, tengo recital de poesía! -¿Qué les parece? -Formidable -dijo Ias. Juan que ya estaba impaciente por todo el trabajo que tenía que hacer dijo: -ojalá todo sea poesía, pero debo terminar el laburo, me voy. Nos vemos luego. Y sin más saludo con un beso a Mat e Ias y se fue. -Bueno -dijo Mat-, creo que yo también me voy, quiero empezar con la novela. -Bueno y yo a ver si termino el ensayo de la facu. -Chau Mat. -Nos vemos quizás a la noche Ias. Besos. Capítulo 2. De vuelta a casa. De vuelta a casa no podía dejar de pensar en el trato que le iba a dar al personaje de su novela, cuando se le ocurrió. Creo que el personaje será un Poeta del siglo 21 que sale en actitud Quijotesca a desfacer entuertos, pero sin más armas que la palabra. Mat era de pensar que Don quijote atacaba y se defendía más con la palabra que con la lanza y el escudo. En su casa Mat prendió la computadora y chequeo el mail, propaganda, y un mail de su amigo y uno de los mentores en la poesía, que vivía en España, Mariano. Lo leyó. Mi gran amigo Mat, Por acá todo bien, sigo trabajando en el restaurant y ya sabes sigo con la poesía a flor de piel. Voy a decirte lo que me preguntabas el otro día, cual es la mejor expresión del hombre. Sin dudas la palabra. Yo pongo todo negro sobre blanco, tinta sobre el papel, De todas las formas de expresión prefiero las del negro sobre el blanco, las del lápiz sobre el papel. Mediante las palabras se crean imágenes para colorear, pueblos por construir, vidas por revivir, fantasías, mundos por ser habitados, un testimonio de lo que debería ser la realidad. Con el negro sobre el blanco se pretende, también, enrojecer los labios. Claro está que muchas veces lo que logramos es un rojo sobre blanco, ya que lo que escribimos es parte nuestra, sangre de nuestra sangre, nos desangramos con cada palabra; es sonido sobre blanco, porque también es un grito, o 15
  • 16. una grata melodía. Por eso cuando los poetas no estamos viviendo, gritando, cantando o fantaseando, y nos ven sumidos entre libros y escritos es porque estamos viviendo sobre el papel o haciendo la vida más digna sobre el papel. Se podrá objetar que también el silencio y un buen gesto, puede más que mil palabras. Pues bien, si esto muchas veces es así, con nuestra palabras tratamos de generar un estado en el lector, para que se conviertan, en gestos, en el silencio que necesite el lector para sosegarse, o el grito necesario para arengarlo. Crearle una imagen que vaya más allá de las palabras. Pero todo esto es sin dudas gracias al negro sobre blanco. Bueno te dejo porque tengo que ir a trabajar. Un abrazo, Mariano. P.D. Ya sabes porque me hice poeta, Me hice poeta para escapar de la rutina, para pintar con palabras la vida de otro color, para poder mudarme en versos hacia la pradera, arto como estaba ya de esta ciudad con sus labios de neón y sus corazones de cemento. Salir a la intemperie de la fantasía, para agradar a las musas, para robar un beso, para que mi voz llegue a los oídos. Hea mariano, muy acertadas tus palabras, pero no solo es un negro sobre blanco lo que escribimos, muchas veces es un negro sobre negro, para escribir sobre las calamidades de la vida, otra veces es un negro sobre rojo, para ensalzar algunas bocas, y otras negros sobre blanco para dejar las cosas bien claras. Pero si muy acertado. Otras una paleta de pintor llena de colores, con un sinfín de posibilidades. Que seremos nosotros Mariano que escribimos, sin dejar de ser los mismos en esencia, nuevos al escribir cada día. Entre tantas actividades que me dan satisfacción, entre mis preferidas se encuentran las de hacer cosas nuevas. Esto pueden ser tanto visitar lugares desconocidos, leer algún libro recién editado, estrenar alguna historia, conversar con alguna persona recién conocida e interesante. Lo nuevo te despierta los sentidos y trae emociones nuevas. En nuestra búsqueda de algo más, al encontrarnos con algo diferente y original (original en el sentido de visto por primera vez, en su origen, en su principio) ampliamos nuestro horizonte, nuestra percepción y nos enriquecemos con experiencias. Lo nuevo nos fascina porque nos enriquece y nos cambia, nos hace ser diferentes y originales a cada instante. Por ejemplo, mientras caminamos por lugares desconocidos nuestras experiencias son nuevas y nos cambian, nos renovamos, somos nuevos al adquirir nuevos pensamientos. Me puedo aventurar y decir que al conocer cosas nuevas y personas nuevas, los nuevos también somos nosotros, nos despojamos de nuestros trajes habituales, nuestros quehaceres cotidianos, nuestros oficios y obligaciones y nos encontramos con nuestro yo original, nos despojamos de los personajes que representamos cada día y nos encontramos con nuestro ser. Somos completamente desconocidos para esas ciudades y esas personas y podemos ser nosotros mismos sin un papel que aparentar, sin equipaje ni pasaportes que digan quien sos en apariencia. Por eso hago hoy un elogio de las cosas nuevas o de lo desconocido y propongo que vivamos la vida como estando de viaje, con un único destino, nuestro propio ser. Algo así es el escritor, una persona anónima que se saca el traje y escribe desnudo, con sus vísceras, descubrimos cosas nuevas en cada escrito, cada vez más profundas que nos acercan a nuestro ser. Ver y generar imágenes poéticas, con ellas intentamos crear visiones silenciosas que generen un estado de contemplación.
  • 17. Bueno Mariano, por lo demás todo bien, sigo con el trabajo, ha y me olvidaba empecé una novela, no creo que vaya a llevarme mucho por el entusiasmo que levo la voy escribiendo de un tirón, ya te contaré, abrazo. Gastón. P.D. Usemos la palabra Mariano. Aunque parezca un trabalenguas, usa la palabra. Aunque estés contra la pared, usa la palabra. Aunque estés ante figuras como estatuas y caras de piedra, usa la palabra. Aunque al mirar a tras te conviertas en estatua de sal, usa la palabra. Acomete, derriba, tiende un puente, desángrate usando la palabra. Aunque digas cosas incoherentes, al menos sé que estarás junto a mí, usando la palabra. Porque esta pluma es mía, yo seguiré usando la palabra. Y al terminar el mail, fue a la cocina, se preparó un té y empezó la añorada novela. Deberíamos ver más gigantes y no acostumbrarnos tanto a los molinos. Los molinos son objetivados como la realidad, lo cotidiano, lo que aparentemente estamos acostumbrados a ver mientras que los gigantes son personificados como lo que se oculta tras la realidad. El que ve gigantes tiene una mirada idealista de la realidad, no se conforma con la vida ruin de la sociedad imperante, con los sucesos que nos quieren hacer pasar como simples molinos y ve la mentira la calamidad de unos gigantes amenazadores. Por ello si bien anhelamos un poco de idealidad o vivir un mundo más idealista o mejor; por el otro lado muchas veces lo que se presenta como molinos no son más que gigantescas figuras, mentiras a las que hay que batir. O Quizás pensó nuestro modo de combatir no es más que dejar de alimentar a esos gigantes, para que desaparezcan. Sabemos de la tozudez del Quijote, del manchego para seguir convencido de que los molinos son gigantes. Ante la advertencia de Sancho de que mirara huesa merced de que aquellos eran molinos y no gigantes. Convencimiento que tiene Don Quijote al transportar sus idílicas ideas sobre caballería al mundo real, idealizando los tiempos de antes a la realidad actual. No solo combatir a los gigantes es la tarea de Gama. Si no mediante la palabra y las historias, inspirar a la gente, darles un abrazo, un beso. Mat siguió escribiendo por boca de Gama. Y para todo esto nos juntamos con las musas a contarnos historias. A todos nos gusta que nos cuenten historias revivir aquel ritual de la niñez, el momento más feliz que era cuando nos contaban un cuento. Como fantaseábamos, aprendíamos, nos recreábamos, era un momento de sosiego y amparo. Por eso yo siempre estaré por ahí contando alguna historia, yo seguiré aquí escribiendo. Yo seguiré aquí escribiendo. Cuando el cielo se ponga azul y no pueda encontrar las llaves de mi casa, ya no sepa dónde ir, con quien encontrarme, me sienta trabado, sin animo, fuera de mí, sin inspiración, cuéntame el cuento que contabas, para poder seguir, para acurrucarme en tus palabras para volver a mí para sentir los besos de tus labios, para poder seguir aquí escribiendo. Dime que sigues con tus trucos de truhana, que sigues con tu belleza con tus alaridos, con tus roses de cristales en la noche, dime que sigues siendo grande así podré darme fuerza en tus hazañas, así Yo seguiré aquí escribiendo. Escribiré para llenarte el mundo de fantasía de sueños de ilusiones, y transformarte mediante mis palabras la luna en queso y saboreare tus labios de fresa, mientras siga aquí escribiendo. 17
  • 18. Por eso cuéntame el cuento que contabas, ponte la blusa azul, ven a mi lado de prisa no olvides tu risa, que yo seguiré aquí escribiendo. Sucede que a los escritores, por lo general, nos encanta vivencias historias y ¿para qué?: ¡para contarlas!, porque sentimos la insufrible manía de contar, vivimos historias para poder contarlas. Y en los días que andamos sin nada que decir esperamos que nos pase algo, aunque sea meternos en algún lío, que nos den una cachetada, todo sea tan solo por contarlo. Buscamos musas hasta por debajo de las piedras, así que al cruzarte conmigo fíjate a que musa te quieres parecer. Somos muy malos confidentes, ya se sabe que no podemos guardar un secreto. Una historia no puede ser guardada por nosotros, no hay hecho que quede sin contar, sería un ataque a nuestra vocación. Las historias que valen la pena claro está. En nuestra forma de contar esta nuestra voluntad de hacerte compañía, acompañarte aunque sea solo un momento con alguna pequeña historia. Porque el poeta es voz y silencio, pensó Gama. Un poeta es una persona que dice cosas, Por lo general no podemos quedarnos callado sin decir nada. La tarea es expresar los sentimientos lo más parecido posible a como se sienten. Intentando describir lo que se percibe de la mejor manera y bajo un punto de vista único y particular. Se creas mediante las palabras un mundo de sensaciones. Pero por ahí nos callamos. Sucede que uno al estar en silencio acalla las voces, los prejuicios los razonamientos, en ruido, y se dedica exclusivamente a sentir el sentimiento en su estado puro, sin describirlo, sin palabras que vallan a estorbar o enturbiar lo que realmente estamos sintiendo. Y luego de que se digiere ese silencio, ahí si poder ponerlo en palabras. Ante todo hay que estar involucrado con lo que se escribe, algo real que nos motivos, o una fantasía que queremos realizar. Y escribirlo de manera visceral. Canciones de amor cuando estás enamorado, poemas melancólicos cuando estas triste, y finales felices si hacen falta sacar del sopor a alguien. Escribir poemas y novelas, vérselas con la prosa y la poética. La poesía era una forma de decir casi un millar de vivencias en unas pocas palabras y la prosa una forma de decir pocas experiencias en un gran texto. Por eso y a pesar de todo se prefiere a veces a la poesía. Te pierdes en las frases que inventas, en sus ritmos, en sus rimas, en sus similitudes. Te encerraras todo un mundo de vivencia en un par de palabras en un verso. Y verso a verso, palabra a palabra escribir un poema, encerrar un mundo en un poema. Poder decir por ejemplo que había quedado atrapado por una mujer, atrapado en todo lo que ella decía, entre la felicidad de unos labios y la dura realidad de la pared en el verso: estoy entre sus labios y la pared. Leer, leer todo lo que se encuentra en el camino, vivir todo lo que se cruza por la vida, pensar y vivir de manera prácticamente poética y narrativa. Veía la vida como un drama, con sus puntos de vista, sus tensiones, su trama y su tono de voz. Que todo tenga su lírica y su romance poético. Gustarte los juegos de palabras los crucigramas. Tener o intentar descubrir la palabra precisa para todo, y para todos. Pensar que las palabras tienen vida, y había que buscar la palabra justa para decir lo que se necesitaba y no se podía manosearlas y largarlas así porque si al aire para que mueran en el mejor momento sin la planificación pertinente. Las palabras tienen vida y como tal representan lo que pensamos y sentimos, lo que anhelamos, lo que recordamos, lo que perdimos y encontramos. Veía el mundo de forma poética, por lo tanto ponía sus deseos y expectativas por sobre la realidad, creaba un mundo idealizado contra lo real.
  • 19. Ir por ahí seduciendo musas para poder luego plasmar sus sentimientos en el papel. Ya me lo imagino al poeta tratando de seducir a todas las musas, con la intención de hacer delirar a quien leyera sus poemas. Iría por las calles buscando sensaciones entre lo que viera, entre la gente, algún gesto, algún detalle, cualquier cosa que lo conmueva para escribir sus mejores versos. Tener una debilidad, enamorarse de todo, a cualquier cosa se le ve la parte sensible del asunto. Un poeta tiene que ser ante todo de condición sensible y con un corazón que le sale por la camisa. No hace más que andar por ahí esperando el soplo de las musas. Escribir poesía como una forma de vengarse del olvido. Mediante el verso inmortalizar un suceso, alguna fecha en particular, el beso de alguna novia. La poesía era para él una cualidad de belleza, espiritualidad e idealidad. Mediante ella se podía dotar de belleza al mundo, idealizarlo y darle la espiritualidad que uno tiene para empapar con ella los relatos. Dejo de escribir por un segundo, decidió salir a la calle, dudó, pensó. Con mis versos seduzco a las masas y por el otro lado ellas me dan la inspiración que necesito para seguir escribiendo. Debería lanzarme a la calle a la caza de las musas, a oír por ahí lo que dice la gente, a relacionarme con alguna musa, unas conversaciones que te llevaban a otros mundos, mundos de ensueños y fantasías. Para quedar inspirado uno tiene que sumergirse en los grandes ya sea de la literatura o de la pintura y por lo menos habitar en el Café de Picasso o gritar bien alto con Munch, claro está que también es necesario muchas veces deshabitar esos lugares estar a siente lenguas de los labios de la multitud para encontrar tu propia voz. A las musas hay que ir a buscarlas sin exceso de equipaje, es decir sin ideas preconcebidas, hay que ir, por así decirlo, sin pensamientos en la cabeza, y dejar que del interior de uno, y del exterior de la sociedad surja la inspiración para componer. Hay que introducirse en la multitud para sacar su provecho y distanciarse para encontrarte con tu voz interior. Dicho lo cual, salió un rato a la calle, a despejarse un rato y ver qué pasaba, a ver si volvía cargado de entusiasmo, energía y emociones. En la esquina se encontró con Rubén. -¿Qué tal?, hace tanto que no te veo. Estas saliendo un poco más a la calle por lo que veo. Volvió al rato, nada nuevo en la ciudad. Pensó en su soledad, escribió: He creado un mundo donde transitan los curiosos y moran los que quieren habitarlo, Los pocos que saben conocerme. Hecho de caminos transparentes y nobles sentimientos. Los que no quieren entrar en él, o fueron desterrados, o se alejaron, por lo general, lo bordean y toman rutas aledañas, mal pavimentadas y enlodadas. Van bordeando mi mundo por siniestras rutas los que no tuvieron confianza, los vanidosos, los idiotas, los traidores. A Mat le asustó de lo que acababa de escribir por medio de Gama, pero bueno así era el personaje que estaba creando para su novela, iracundo, melancólico. Pensó un rato Gama debe estar atormentado por los mandatos, las obligaciones, que bien le hubiese venido a Gama leer esto, y escribió lo siguiente. Había un sabio de enciclopedia predicando en altavoces, revistas y televisión. Había un sastre queriendo que me vistiera a su medida. Había un graduado de botánica que nunca había plantado una rosa. 19
  • 20. Había un ingeniero de caminos confundido en laberintos. Había un vanidoso perdiéndose en el espejo. Había uno que hablaba mil idiomas aturdido en la torre de Babel. Había un visionario que me aconsejó que se ve mejor cerrando los ojos. Pero había un aprendiz de tahúr diciéndome que lo ponga a doble o nada. Había un hada leyendo mis poemas en el parque. Había un niño diciéndome que no me calle, que siga contando. Mat volvió a pensar en lo que decían sus amigos, sus padres y volvió a escribir. Las palabras se las lleva el viento, Y yo aquí lanzando palabras al viento para que las revoloteen hasta tus oídos. Son tan solo palabras, Y yo aquí escribiendo un poema que te inflame el corazón. No podes cambiar el mundo, Y yo aquí con la cabeza pensando, el corazón latiendo y la pluma que no para de escribir. Hay que comprometerse, Y yo aquí sin hacer nada, dejando que todo suceda. Volvió a la novela. Siguió con las bifurcaciones de Gama. Y en cierto punto Gama se sentía un forastero, un outsider, busco el término en Wikipedia. El término Outsider identifica algo en la periferia de las normas sociales, alguien que vive aparte de la sociedad común o alguien que observa un grupo desde fuera. En término de economía significa que es un empresario que no pertenece a un cártel. Gama pensó y escribió El forastero. Yo vengo de un lugar, Donde todo es palabra, y hay algo detrás de los ojos, Dijo el forastero. Yo vengo de un tiempo, Dijo el forastero. Volvió a chequear el mail, otro de Mariano. Tienes toda la razón Mat, tenemos que usar la palabra, con ella nos damos a conocer, nos manifestamos, nos reconocemos en nuestro tono, por el legado de la voz escrita. Estoy escribiendo algo pero te lo mando cuando lo corrija, ya sabes que yo soy más de corregir y corregir, antes de dar algo a conocer, sigo trabajando abrazo. Mat reflexionó un segundo, Mariano tenía razón, él era de escribir y publicar así como quedase la mayoría de las veces, pensaba que la primera intensión de la que cuenta, y si así vino, por lo general así quedaba, y que así quedaban, como venían se iban, en fin que no eran suyos. Escribió y se lo mando a Mariano.
  • 21. Mis poemas no son míos, Son todos de las musas, De lo que ellas me dicen, De la voz de las cavernas, Del sonido de los sonajeros, De un tren de pasajeros, Del ascensor de mi casa, De las guerras de almohadas, De los polvos de los caminos, De los casos que imagino, De los martes y jueves, De bulevares y esquinas, De lo que me trae la rima, Del lado de las camas, De mi corazón en llamas. Mis poemas no dicen nada. Más no dicen nada, No aclaran ni demuestran nada, No van a misa de domingo, No beben en los bares, No van a salvarte del naufragio, No van a abrigarte del frío, Ni te van a salvar de los líos, que provocas cuando besas. Mi poema es egoísta, Te tiene primera en la lista, Solo ponen tu corazón en llamas, Te quieren conmigo en la cama. P.D. Construye tu mundo, Hazlo a tu medida, habita en lo que crees, Invita a los forasteros, y a los extraterrestres, a que descansen y se diviertan en tu mundo, deja que construya mi mundo. 21
  • 22. Capítulo 3. En el recital de poesía. Mat entro al Bar y se encontró con el organizador del evento, Iván de la estela de Cervantes y con Johnny que rápido e insolente le pegunto a Mat. -Leí el poema que me diste el otro día, ¿Me lo podes comentar? -Bueno mira, si querés te comento el poema. A ver léemelo. Johnny leyó él poema. Con un beso siempre gana, Son los juegos de Susana. Escribo cuando tengo ganas, Al ritmo con son de Viviana. Para los cuentos de hadas, Entre almohadas con Juana. Me baste con un guiño, De la mirada de Truhana. Por los laberintos de Juliana, Me tiene de la noche a la mañana. Si no devuelvo las llamadas Es por culpa de Viridiana. Si no voy a lo de Ana, Y no vuelvo estoy en cama, Es por culpa de Viviana. Si no estudié las escalas, Si me olvidé lo de mañana, Fue por culpa de Mariana. Si no terminamos en el suelo, lo que empezamos en el cielo, Fue por culpa de Prusiana. -Bueno -dijo Mat-. Se puede decir que uno va aprendiendo formándose de experiencias en la vida, con cada persona que te cruzas o evento que te suceda, vas acumulando enseñanzas. En la gente que me crucé por mi camino siempre he encontrado aprendizajes. Grandes saberes de algunas y detalles de otras, en estas alguna historia y en aquellas aunque sea nada más que tan solo un verso, pero ese verso valió la pena ser escrito. No me olvidare de los juegos en el amor con Susana, sus invitaciones a apostar siempre un poco más, a dar de más y ganar todo a cambio. Ganaba, con una sonrisa, un Hola que tal, un vuelvo luego. Viviana me enseñó a encontrar mi ritmo al escribir, mis ratos de escritura entusiasmada y mis pausas prolongadas. Hubo tiempos en el que iba a su paso, a sus gritos a sus silencios, hubo ratos en que anduvimos al mismo paso, completando más de un poema. En las horas que me dedico a soñar no hay mejor lugar que entre almohadas con Juana. De ella
  • 23. aprendí que casi todo es deseo, ir por algo e intentarlo. Hay miradas que te lo dicen todo sin decir una sola palabra. Algunas te invitan, otras niegan pero para un guiño yo prefiero, aunque a veces sean de artificio, los ojos de truhana. Me pides que preste atención, que estudie las escalas, que no me olvide lo de mañana, que termine los versos para alguna poesía, pues será un poco imposible si de coartada quiero que me creas si te digo: Vengo de lo de Mariana. Se pueden empezar algunas historias en el cielo, donde todo es hermoso, todo es idílico, e imaginar la historia más bella para al final llevarlas a la realidad y que esa fantasía se convierta en parte de mi vida, por eso con Prusiana terminamos en el suelo lo que empezamos en el cielo. -Y como se te ocurre todo esto, -dijo Johnny. -Hay ratos en los que te atrapa la musa inspiradora, no sabes cómo, pero te atrapa, en esos momentos de entusiasmo entramos en un estado bello que nos hace producir belleza, alcanzada por el grado de talento y sensibilidad del poeta, las figuras retóricas, el conocimiento intuitivo o el momento oportuno donde la frase sea como fuese surge y queda bien. Ese momento de inspiración viene dado muchas veces por las ideas o sentimientos infundados o dados por alguna persona, o cosa que haya sucedido. Los modos de escritura son diversos: Hay veces que hace falta esperar agazapado, pluma en mano a que algún acontecimiento te venga a dar la inspiración necesaria para escribir, muchas veces te conmueve una palabra, un gesto. En tan solo una mirada de soslayo, fugaz, que despierte mi imaginación. Entonces mediante un gesto de las musas comienza a delirar mi pluma hasta hacerla sudar kilómetros de tinta sobre el papel, y en un poema hacer suspirar al lector. Algo así Johnny. En eso sube Iván y me llama para recitar. Me levanto, subo al escenario, y digo. Honrado otra vez de desembarcar en este recital de poesía y refugio de las musas, y siguiendo la estela de Cervantes, sin más les voy a leer una serie de poemas, encadenados, que es algo así como lo que hicieron con el verso de un poeta, ahí va. Pero antes les voy a decir el porqué de la poesía. La poesía es movimiento, fluidez, autenticidad, diferencia; lo poco que queda es estático, artificial y común, igualitario. Formados para saber que decir y que hacer, siempre con el manual de instrucciones no nos dejan lugar para la creatividad y recreación. Entonces ya no hay espacio para la poesía, se termina la fantasía. La poesía es una señorita que le gusta andar libre de condicionamientos, pasear a sus anchas con sus pensamientos, sus sueños. Y sucede que en algún camino aduanero la encerraron por no llevar pasaporte ni equipaje. Ella es de aquí y de allá del te quiero y del deseo. Para los aduaneros no decía más que tonterías y al leer entre sus hojas no pudieron entenderla y comenzaron a deshojarla; porque le temían, porque tanta palabras verdaderas, cargadas de belleza, podía dejarlos mudos, despojarlos de toda banalidad y morirían sin sus diarias rutinas. Porque ellos estaban acostumbrados a callar sus sueños mediante las actividades cotidianas, sus horarios. Pero no todo está perdido, ya que siempre que haya musas dando vueltas por ahí, habrá poesía, porque como haya alguna musa hablando su lenguaje poético, que es como hablan las musas, habrá poesía. Así que acá va la poesía. El poeta escribió un verso. 23
  • 24. El poeta escribió un versos, El amante lo uso de beso, El soñador lo uso de almohada, El crítico lo uso con su amada, El político lo uso de propaganda, El club de la poesía lo uso de lema, El cantante lo uso para tu tema, El niño lo uso de bicicleta, La actriz lo incluyo en su libreto, La modelo se lo puso en su cabeza, En el norte lo usaron de pollera, Y en el sur les corrió por las venas. El desarropado de abrigo, El desorientado de norte, El Capitán de su nave de estrella, El astronauta de luna para alunizar, El extraterrestre de nave, El cosmopolita de mundo, El desesperado de ansiolítico, El desubicado para desubicarse más, El renovador para cambiar de aire, El nostálgico para que vuelvas, El diseñador para crear un mundo a su medida, El extravagante se lo comió, El melancólico lloró sin consuelo, El periodista lo puso en primera plana, Don Quijote para su cuarta salida a desfacer entuertos, Alicia para seguir realizando imposibles, El Principito para deshacer el camino hacia la niñez, Einstein para desaprender el código aprendido, Steve Jobs para pensar diferente, Bob Dylan para ser inadaptado y rebelde, Sabina para ser el rey de los poetas, Elvis para mover su pelvis, Si los hubiera usado de pastillas, Cuanto más hubieras vivido, mi Rey, Cuantos más sucumbirían ante tu ley, Mis amigos para enamorar alguna mina, Mi familia para estar más unidos, Yo lo use de precedente y de coartada, para contarte un cuento de hadas, para poder cautivarte de madrugada, para que te quedes junto a mi almohada. El poeta siguió escribiendo versos. El poeta siguió escribiendo versos, El piloto los uso para levantar vuelo,
  • 25. Contigo para revolcarnos por el suelo, El descorazonado de consuelo, El turista de mapa, el peregrino de camino, El ermitaño de retiro, y el viajero de posada, Para defenderte de fuego cruzado, Yo lo use de capa y espada, Para ahuyentar tus fantasmas. El poeta otra vez con sus versos. El poeta otra vez con sus versos, El acusado lo uso de abogado y testigo, El mago lo uso de hechizo, El superhéroe lo uso de poder, El gato lo uso como tejado, Yo de abrazo de amigo. El poeta más y más versos. El poeta, más y más versos. El bufón lo uso de malabares, La bebieron en los bares, Yo la use de lanza, A las 12 se convirtió en calabaza. El comensal la uso de propina, El panadero de harina fina, El cura para su cofradía, El madrugador para empezar el día, Tu y yo para meternos en la cama, El pájaro como rama, El supersticioso como amuleto, El gran poeta de soneto, El tahúr para ganar a la quiniela, En la lluvia de barquito de vela. El poeta esparció más versos. El poeta esparció más versos, El Capitán Alatriste lo uso de estocada, El detective de corazonada. Calamaro para ir contra la corriente, El inconformista para no estar de acuerdo, El coleccionista de recuerdo, El profeta en su tierra, El pastor en la sierra, Dos salieron a cantarlo bajo la lluvia, Lo escribieron en la pared, Al pie de página cerraron contratos, Le pusieron brillantina, lo resaltaron, 25
  • 26. Quedaron todos de acuerdo, Dijeron esto es la ley, lo colgaron De la pared, y lo besaron. El poeta dijo más versos El poeta dijo más versos, en la guerra lo usaron de tregua, el Capitán Nemo de 20.000 leguas, el explorador de linterna, lo mismo decían en las cavernas. Yo lo use de inspiración, para escribirte esta canción, y provocarte el corazón. El poeta escribió un par más de versos. El poeta escribió un par más de versos, El las cavernas prendieron la hoguera, El mismo poeta para que lo reciten tus labios. Yo para estar a dos versos de tu boca. Pausa, aplausos, gritos. Gracias, gracias, dijo Mat. Y ahora les voy a leer otra serie titulada, Yo también. Yo también se cambiar de vereda. Yo también se cambiar de vereda, Yo también he levantado polvareda. Yo también se reinventarme cada 1 de Enero, Yo este año estrené mi disfraz de bucanero. Yo también se ser un bandolero, Yo se afanar corazones por el mundo entero. Yo también los veo venir a kilómetros de distancia, Yo también se distinguir las rancias fragancias. Yo también me refugie bajo la luna, Yo también sé que hay como ninguna. Yo también me sé todos los cuentos, Yo también se contar hasta setecientos. Yo también se escribir ripiosos versos, Yo también se repartir honrosos besos. Yo también esbozo sonetos,
  • 27. Yo también hago teatro sin libreto. Yo también le cambio el nombre a las cosas, Yo también pinto color verdosa. Yo también saco poemas de la galera. Yo también saco poemas de la galera, Yo también llevo mis ganas como bandera. Yo también ilustro a crayola cosas raras, Yo también defiendo las buenas caras. Yo también te prefiero las madrugadas, Yo también me pierdo en cuentos de Hadas. Yo también voy por ahí a capa y espada, Yo también tengo guerras de almohadas. Yo también salgo a pasear con mis demonios. Yo también salgo a pasear con mis demonios, Yo también hago vuelos chapters en unicornios. Yo también muchas veces me saco el sombrero, Yo también finjo que soy un caballero. Yo también voy a la vuelta de la esquina. Yo también guardo deloreans en las minas. Yo también se quemar las naves. Yo también se quemar las naves, Yo también he encontrado la llave. Yo también enciendo hogueras, de brujas, de deseos, de poemas, para calentar el alma de veras. Yo también fui bufón de la corte, Yo también viajo sin pasaporte. Yo también fui vanidad de vanidades, Yo también fui soledad de soledades, Yo también fui la verdad de las verdades. Yo también me chupe el dedo, Yo también salto cuando no debo. Yo también los veo venir de lejos, Yo también me saludo en los espejos. Yo también quiero con los que riman, Yo también sudo si te arrimas. Yo también salgo de polizón, Yo también se robar un corazón. Yo también me acuesto temprano, 27
  • 28. Yo también soy hermano. Yo también me suda tinta, Yo también se amagar en finta, Yo también escribo versos vulgares, Yo también hago malabares. Yo también soy el rey de los poetas. Yo también soy el rey de los poetas, Yo también he educado analfabetas. Yo también me cambio de camiseta, Yo también cambié la cantaleta, Yo también hice sonar la corneta, Yo también volé cometas, Yo también sigo las panderetas, Yo también fui mensajero en estafeta, Yo también me se la jugarreta, Yo también escribo en mi libreta, Yo también viajo sin maletas, Yo también te vi obsoleta, Yo también practico piruetas, Yo también soy la receta, Yo también tengo mis tarjetas, Yo también tengo la rima completa, Yo también hablé de la A a la Zeta. Yo también no sabía escribir, ni escribirme. Yo también no sabía escribir, ni escribirme. Yo también no sabía vivir, ni vivirme. Yo también no podía encontrar, encontrarme. Yo también no podía besar, besarme, Yo también no podía olvidar, ni olvidarme. Yo también no podía dejar, ni dejarme. Yo también no podía quedar, ni quedarme. Yo también no puedo perdonar, ni perdonarme. Yo también no puedo abandonar, ni abandonarme. Yo también no sabía querer, ni quererme. Yo también no sabía tener, ni tenerme. Yo también no sabía ir a ninguna parte, Yo también no sabía ser Juez y parte, Yo también solo por hoy, que quiero, quiero besarte, tenerte, no olvidarte, escribirte, vivir con vos y vivirte, quedarme, querer quererte. Yo que siempre soy parte de tu parte. Yo también te use de musa.
  • 29. Yo también te usé de musa, Yo también te hice de excusa, Yo también me até a tus cadenas, Yo también me enredé en tu melena. Yo también te usé de pintura, Yo también te hice de partitura, Yo también te use de verso, Yo también me pierdo en tu beso. Entre poema y poema hubo aplausos, y al terminar este último, dijo, bueno gracias, por ahí va a ver una amiga repartiendo estos poemas que leí por las mesas, espero le haya servido y ayudado a calentar el alma. Ahora los dejo con Miguel Al bajar se fue a la mesa con Ias y Johnny vio que había una chica más. -Mira Mat te presento a una amiga que acaba de llegar, Juli. -Dijo Ias. -Hola Juli, ¿qué tal? -Bien estuve escuchando tus poemas, que buenos, cuanta fuerza. -Si la fuerza está conmigo, je. Dijo evocando un viejo mantra Jedi. -¿Bueno y te gusta el lugar? -Si muy bonito, un lugar diferente. -Y espera que no solo hay poesía, también hay un par de bandas y un solista, me lo acaba de decir Iván. -Qué bueno. Cuanta palabra, cuanta música. A mí siempre me hubiera gustado escribir, pero no sé cómo ni si me saldrá, nunca tuve el coraje ni lo intente. Bueno recién te conozco, no quiero abrumarte con preguntas, y menos tan insidiosas, pero ¿porque escribís o sobre que escribís? -Bueno inténtalo, no es tan difícil. Y ya que me lo preguntas, voy a abrumarte con respuestas. Je. -¿Por qué y sobre qué escribo? Cuando edité mi primer libro, Tracción a besos, el editor me preguntó: ¿Y sobre que escribís? Entonces ¿Por o sobre qué escribo? Bueno supongo que se escribe para contar historias, dar a conocer y crear un mundo. Mediante un relato vas construyendo tus deseos, revelando tus miedos, manifestando tu forma particular de ser; vas aclarando la voz, sacando tu voz interior para que se escuche. Generamos historias tanto en la vida diaria como en el papel para disfrutarlas y compartirlas para que las vivan. Por eso los escritores buscan nutrirse a cada momento de situaciones para poder escribir historias, vivir historias, buscan alguna boca que los inspire, y también con esas historias motivar a otros mostrándoles alguna cosa, encontrar algún oído que las escuche. Se escribe para ir de la Idea=idealidad a lo Real=realización, de la idea a su realización. Idea, idealidad; real, realización. Se escribe con una idea para tratar de idealizar un mundo y luego llevarlo a la realidad para realizar esa idea y generar un mundo mejor. El mundo está comunicándonos a cada momento sus pareceres y nuestra tarea Escribo para estar comunicado y comunicarte algo y también para darme y brindarme a los demás. 29
  • 30. Escribo para desvestirte el corazón y también para desabrocharte un botón. Escribo para que me leas, estar entre tus manos, me lleves siempre contigo y en la distancia puedas verme, sentirme y tocarme, porque en mis versos estoy Yo siempre a tu lado. Se escribe buscando bocas que te inspiren y oídos que inspirar. Mira sin querer me salió un poema. Dame el papel ese que está ahí -Dijo Mat-. Agarró una birome que había sobre la mesa y escribió. Escribo por Escribo por desnudarme el corazón Por corearte una canción Por desabrocharte un botón. Escribo porque me suda tinta Por los poros de la piel y lo derramo sobre el papel. Escribo porque aún hay labios, Escribo para que me leas, Estar entre tus manos, Me lleves siempre contigo Y en la distancia puedas verme, Sentirme, tocarme; porque En mis versos estoy Yo, Siempre a tu lado. Ahí lo tenés, y además sentite privilegiada porque es un inédito, in situ. -Epa, nunca me habían sorprendido así un poema de la nada. Que genialidad. -No de la nada, no, de nuestra charla, yo he sido tu poeta y vos mi musa. -Hay que bien, una musa, que emoción. Y Mat ¿también hay que leer mucho para, escribir bien? -Bueno algo hay que leer, pero no necesariamente, pero si hay que leer, pero por sobre todas las cosas para escribir es necesario práctica, voluntad, deseo de escribir y un conocimiento que se va adquiriendo de forma intuitiva. Es decir: Para escribir se necesita conseguir unas habilidades que se van adquiriendo con la práctica, en cada verso que vamos garabateando, con la escritura cotidiana. Luego llega el conocimiento, que refuerza las habilidades y que lo vamos adquiriendo de las novelas de conocimiento universal que leemos, de las poesías, y de textos de teoría literaria y de escritura. Este conocimiento no es académico por así llamarlo y sujeto a una regla de lectura sino mediante un estudio intuitivo, lo cual nos lleva a leer lo que creemos es necesario o lo que nos interesa con espontaneidad dentro de esta basta literatura recomendada. Luego falta la voluntad, es sabido que a ninguna parte se llega sin ella, la voluntad y el deseo, motor de todas las cosas. No importa si lo que se escribe adquiere calidad literaria, de no ser así, formará parte no de una profesión sino de un grato pasatiempo, y si su poesía es realmente buena se lo dirán las mismas palabras que vos escribas.
  • 31. Por ultimo hay que tener en cuenta que al leer uno va adquiriendo de forma intuitiva estructuras y formas de escrituras y al escribir será esa misma forma intuitiva y un toque de sensibilidad del poeta la que defina el verso. La verdadera realidad del poema esta en escribirlo. -Bueno voy a intentarlo, y tendrás que leerme, así me das una mano. Y la inspiración Mat? -Bueno procura no estar escaso de musas, que algo te motive, y si estás con ganas, de cualquier cosa saldrá la idea, pero solo si lo estás no lo fuerces, sino será en vano. Por lo menos a mí me funciona así, algunos dicen que la inspiración es un trabajo, yo si tengo las ganas se me ocurren, si estás dispuesto a eso, sino no te vas cruzando con vivencias y acontecimientos que te llaman la atención y te sugieren alguna cosa. Picasso decía que la inspiración a él tenía que llegarle trabajando, es decir que la única forma de sacar algo bien hecho es haciéndolo, y yo digo que a mí la inspiración me tendrá que encontrar con algo que me llamo la atención por algo que vi, que leí o que pensé, para luego volcarla una vez en casa en el papel, y ahí que me agarre escribiendo, en fin, se escribe escribiendo. Claro está que la inspiración se produce caminando, puede surgir de una buena conversación, un beso, un buen atardecer, un gesto. Pero te advierto, procura leer para recrearte pero vive, vive mucho más de lo que leas. No hay que confundirse, que uno ande, por ejemplo, entre un millar de libros y lecturas no quiere decir que prefiera estar ensimismados con estos y aislado, al trato con las relaciones humanas. Nos deleitan los versos pero preferimos unos besos. Tampoco hay que creer que con los libros uno se encuentra alejado de la humanidad y solo, todo lo contrario. Uno dialoga con los libros debate ideas, entra en comunión con los pensamientos de la humanidad y la condición humana, salvo que a los libros le faltaría un tono de voz afable una caricia, y eso solo se encuentra entre personas, por eso aunque uno disfrute leyendo, el verdadero trato al fin es entre personas, somos humanos entre humanos. Y entre personas solemos juntarnos con lo conocido, con lo familiar, lo que nos es cotidiano por eso elegimos a las personas más cercanas porque son afines a nosotros y porque son parte visceral de uno, son de nuestra misma condición, son astilla del mismo palo. Pensemos en por que aunque nos deleitemos con algún ídolo de rock, preferimos para estar en compañía estar tomando mates con nuestro abuelo en el fondo de nuestras casas. Como también somos visitantes de lo conocido, aunque nos guste abrir puertas desconocidas y nos sorprenda la novedad solemos seguir abriendo las puertas que dan a tu habitación. Por eso permítanme que termine mis lecturas de lugares fantásticos y valla a encontrarme con los muchachos en la esquina. Algo así diría. Por eso estamos acá en este recital, hoy, vos y yo. -Nunca mejor dicho Mat. Brindemos por ello. -Ves como de dos palabras tuyas y dos mías, podemos crear un mundo. -¿Podría habitar tus mundos Mat? ¿Los que tú inventas? Creo que me encantaría. -Si con tus modos, siendo un hada podrás habitarlos, -dijo Mat-. Y los dos rieron. -¿Me estas persuadiendo y embelesando?- Preguntó Juli. -Si, tal cual debes hacer con tus escritos, persuadir y embelesar al lector. Tocar los resortes para emocionarlo. -¿Y cuáles son esos resortes Mat? 31
  • 32. -La verdad, no escribas nada que no sea verdad, lo que salga dentro de ti, en otras bocas, en el viento. Escribir para sentirse querido y para las miradas. Capítulo 4. Mat estaba solo en su casa. Rememoró su libro de poemas. Mat estaba solo en su casa y para darse aliento y rememorar viejas épocas leyó su antiguo libro de poemas. Es que ya está aquí el poeta. Si en susurros por la media noche, vuelves a escuchar la historieta, es que ya está aquí el poeta. No desesperes el regresará, no leas a los profetas, escucha la voz del poeta. Dos o tres palabras. No me busques demasiado, Yo vivo ahí en la esquina. Para no irme lejos de vos, Me até a la pata de tu cama. Para no hablar a mil voces, siempre uso dos o tres palabras. Yo soy un cuentista. Yo soy un cuentista, Y deja que me desvista, Y me pierda de vista, Ante los copistas. Yo soy un paje, Que sale de viaje, Sin mucho equipaje, A vuelo de espionaje. Encuéntrame en mis versos. No puedo engañar a mi persona.
  • 33. Que besos separan nuestros labios, Que versos no hay en mis poemas, Que figuras apartan nuestras miradas, Que multitud no nos deja estar a solas, A vos y a mi tumbados sobre las olas. No hagas caso de lo que dicen, Encuéntrame en mis versos. No quiero mirar al costado, Ni al besarte no quedar acelerado, No puedo quedarme callado, Cuando te veo pasar por mi lado. No puedo dejar de escribir, Es mi honroso modo de vivir. No puedo dejar de armarme caballero, Y desfacer entuertos con mis sonajeros. Al olvido y al silencio combatir. No puedo fingir ni mentir, No puedo engañar a mi persona. Ni ponerme la corona que decepciona, El solemne disfraz que impresiona, La figura que desentona. Solo el verso que emociona, Y la voz que ilusiona. Y aunque diga la verdades, No pienses que me conoces, Solo saben de mí, los caminos, los versos, mi familia y mis amigos. Sin más detalles. Yo por lo general no hablo de literatura, Me gusta discutir con ella en los libros que leo. A mí por lo general no me gusta hablar de mis poemas, Ellos lo dicen todo si te asomas a leerlos. Yo escribo y leo en casa y soy el rey de los Poetas, describiendo lo que pasa. Pero cuando salgo a la calle, A mí me gusta ser Gastón Matute, Sin más detalles. Un niño bueno. Yo pretendo ser siempre un niño bueno, Y beber siempre del mismo seno, pero para serlo sigo lo que me dicen mis sobrinos, Para no andar errante por los caminos. 33
  • 34. Yo me exijo siempre ser una mejor persona, Pero la cátedra de lealtad y humanismo, Y modelo de persona es mi hermano, Él se lleva los honores a él le doy la mano. Yo puedo crear todos los cuentos de hadas, Pero nada superará como descripción, y de ahí saco frutos e inspiración, Lo que es ser Princesas, a mis hermanas. Yo deliro al leer a Don Quijote, pero me saco el sombrero, al ver cada día a mi Padre, armarse ingenioso caballero. Yo puedo sacar versos de la chistera, Y hacer brotar monstruos por las aceras, Pero es mi Madre la que da vida de sus entrañas, Ella es mis primeros desayunos por la mañana. Yo trato de ir siempre por el buen camino, Y si al pasar hiero tu vanidad me importa un comino. Pero son mis tíos y mis abuelos la guía, Ellos creyeron en mí como una cofradía. Mis primos me ayudan con lo que rimo. Mi amigos certeros, más que los tres mosqueteros. Aunque yo lea y escriba, poesía y fantasía, Ellos son el Principito, Sancho Panza, Alicia, El Capitán Alatriste, y el gato con botas, Ellos son algunos lo saben, otros sin saberlo, la poesía a flor de piel y hacen realidad la fantasía. Hoy te acercas cuando escribo. De niño ante una mujer, pensaba como hacerla enloquecer, sangraba por la herida, ante las causas perdidas. Hoy te acercas cuando escribo, y uso mis versos como paliativo, guardo un puñado de cicatrices, y las enjugo con poemas felices. Hasta que se pase el hastío. Voy a dejar de escribir, tan solo por un poquito, hasta que pase el hastío. Sé que se secarán los tinteros, Y se endurecerá tu corazón, pero para eso te dejo esta canción.
  • 35. En un barco bergantín. Deja de lado los supremos conocimientos, procura tener tan solo buenos sentimientos. Deja de memorizar guerras y batallas, solo lee el verso que besa y te calla. Cuando se burlan solo mides el grado del idiota. Retarlos a duelo como si fueras el gato con botas. No le hagas caso, a las notas, a tu boletín, solo debes navegar, en cuentos, en un barco bergantín. Puedo hacer temblar los tinteros. Un poema, quieres, que te esboce, Y yo podría hacerte escuchar mil voces, Con tus marcas en mi piel me lo dices, Hasta con tus ojos me lo pides, Ya sabes que puedo ser letal como un espejo, O con un poco de poesía salvarte el pellejo, Inmortalizarte en un par de pareados, Y quedar los dos, si quisiera, bien parados. Sabes, gritar puedo de todo, menos mentiras, Y que el cristal del poeta, es el que te mira. Puedo supongamos convertirte en Princesa, De ninguna manera tus labios en fresas, Hacer brotar ogros de los pantanos, Y que mis palabras te toquen como manos. Tan solo puedo garabatear, y de un plumazo, Hacerte delirar: ¿Qué poema? ¡Es un temazo! Yo ya se y puedo hacer temblar los tinteros, No desesperes te lo envío con sello mensajero, Veras que puedo salpicar de tinta tu antifaz, O podemos ganar con mi poema, mi quinto As. Tu eres el nuevo poeta rey. Vos ya eres la voz cariño, la luna espera tu aullido, tú alarido es un torbellino, tú susurro el sueño de un niño. Vos ya eres la pluma demoledora, exprimes el saber de los tinteros, cada verso es el mundo entero, 35
  • 36. todo poema es una luz provocadora. Vos ya eres la mirada abrazadora, bajo tu velo huyen los fantasmas, tú todo lo miras y entusiasmas, tú solo mirar nos acalora. Todo lo que haces es la ley, tú no tienes que cambiar de parecer, ellos deben parar de crecer, tú eres el nuevo poeta rey. El que vive y el que escribe. Mis versos promueven fantasía, a veces son la realidad con poesía. Mi corazón anida en cuartetas, mi razón es la de un poeta. Mi voz es la de un trueno, los mismo soy despierto que en sueños. Suelo escribir a cuatro manos, las mías y las de mis hermanos. Yo discuto conmigo mismo en versos, Yo mino mi camino con besos. Domino a los fantasmas con canciones, y atraigo con poemas los corazones. ¿No sé cuál es el que engaña? el que escribe o el que vive. Yo creo que hay un poco de los dos, el que escribe, también el que vive. Los dos usan el corazón, el que escribe y el que vive. Ya me había olvidado que caradura. Ya me había olvidado, que caradura, de las noches sin insomnio con cinturas. De las idas de los martes y los jueves, de llorar como es debido cuando llueve. Ya me había olvidado, que locura, que tasaba con tus ojos la hermosura.
  • 37. De las esquinas con farola y cenicienta, de las tardes de otoño que me cuentas. Ya me había olvidado, que cabeza, de derrotar en versos al olvido y la tristeza. De escribir bajo la luz de las certezas, de poetizarte tus lunes aunque me dé pereza. Ya me había olvidado, que te digo, a escuchar tu voz como hoguera y abrigo. A tener tu mirada y un deseo para la suerte, a solo con verte venir, solo quererte. Ya me había olvidado, que descuido, a pedirles prestadas las flechas a cupido, a coquetear con las musas desoladas, a las guerras de almohadas con hadas. Ya me había olvidado, casi primero, que me había armado caballero, a hablar como se debe, con voz de niño, a saber con los colores que me tiño. Ya me había olvidado, que matices, a ir al revés de lo que dicen. A poblar mis poemas con fantasía, a crear realidades con la poesía. Ya me había olvidado, acabado, a verlos venir y quien está de mi lado. A tener la palabra como estandarte, y con tan solo mover los labios desnudarte. Ya me había olvidado, que detalle, a lograr con un verso que te calles, a mostrarme entero nunca de lado, a decir con honor con desenfado. En un verso se duerme la ciudad. En un verso se duerme la ciudad, En un poema acuestas a tu soledad, Una princesa me sirve el café, Hay una nota debajo de la taza, Una mirada me exige más poesía, Hay realidad tras cada fantasía, Una musa espera despreocupada, Hay lápiz y papel de madrugada. Yo veo cuando llueve. 37
  • 38. Yo veo cuando llueve, y me acuerdo de mis jueves. Yo veo que me besas, y te conviertes en princesa. Yo escucho lo que dices, y vuelves a todos aprendices. Yo siento que te callas, y empieza la batalla. Yo veo que me miras, y mi emoción delira. Yo escucho tus razones, y alientas los corazones. Yo escucho que me hablas, y mis ojos desendiablas. Yo veo que te pones de costado, y me tienes a tu lado. Yo veo que arrojas la fecha de cupido, y nos refugiamos del olvido. Yo escucho que me aclamas, y pones mis deseos en llamas. Yo veo cuando desvarías, que eres toda mía, que sigues siendo melodía. Si la rutina te desbarata el corazón. Si la rutina te desbarata el corazón, Yo te cambio el tema en una canción. Si al mirar atrás lloras a destajo, Yo te invento un futuro en mi desparpajo. Si ves que el exceso de realidad te embota, Yo te creo un poco de mi fantasía que alborota. Si te apoltrona todo cuanto ves, Yo te invito a darlo vuelta del revés. Y si parece que el reloj esta descontrolado, Sabes que el rey sol esta de nuestro lado. ¿Más del montón? No te vendas tan barato, Vale un millón de versos y mi garabato. Sigue la senda del poeta. No te pierdas en el rebaño, sufrirás un triste desengaño. Destruyen castillos de arena, Desoyen cantos de sirena.
  • 39. Ya será el ABC lo que dices, ya te pedirán en los bises. No entenderás lo que te dicen, ya verás cuando a tus pies aterricen. Ya ni sabrás lo que te piden, rompe la vara con la que te miden. Vete lejos de los que dirán, polariza el cristal con el que te verán. Que en novedades no te televisen, Que en la academia no te analicen. Sigue la senda del poeta, ¿Mi fórmula secreta? Destruye las caretas. Destroza todas las máscaras, desempolva el traje de bucanero, bebe del elixir de los tinteros, estrena tu voz de niño malcriado, el viento te dirá lo que has olvidado, garabatea tus sueños en papeles, desoye al rey Midas de los oropeles, carga la pluma del poeta con miradas, entra sin llamar por la ventana, escribe un par de poemas cada mañana. Un verso escribo. Un verso escribo, al silencio derribo, a un corazón arribo. Dos besos me dejan, sin preámbulo ni moraleja, dos bocas festejan. Se desespera si no llego, pero cuando nos vemos luego, su boca es un fuego. Sabes que estaré escribiendo un poema. Aunque me encuentre en la luna, sabes que estaré escribiendo un poema, Como me sabes mirar no habrá ninguna, lo veras en el tono de mis poemas. Si me ves que voy diciendo cosas raras, es que estoy descifrando el mundo en un poema, Mi me ves que al escribir me cambia la cara, Estoy pensando en vos en un poema. 39
  • 40. Si me ves venir de lejos tarareado, estoy cantando al viento mi poema, Si al voltear, de repente, me vez a tu lado, Es que vengo a dejar en tus manos mi poema. Si te parece que todo es un dislate, yo te arreglo el mundo en un poema, Y aunque parezca que este poeta dice disparates, Juro que no tendrás más cobijo que mi poema. Yo podría dejar la pluma. Yo podría dejar la pluma, pero quien escribiría, despejando la bruma. Yo me callaría, pero a quien le toca, defender la cortesía. Yo puedo cerrar la boca, pero quien acariciaría tus labios, cuando te vuelves loca. Es un poeta que tiene prisa. Es un poeta que tiene prisa, de destruir el antifaz, de ganarte en un quinto As, de devolverte la sonrisa. Es un poeta garabateando, un verso desenfadado, un poema de tu lado, que te deje alucinando. Es un poeta timonel, que vuelve a la calle, a venerar los detalles, con un lápiz y un papel. He sido hasta sujeto y predicado.
  • 41. Es un poeta que tiene prisa, de destruir el antifaz, de ganarte en un quinto As, de devolverte la sonrisa. Es un poeta garabateando, un verso desenfadado, un poema de tu lado, que te deje alucinando. Es un poeta timonel, que vuelve a la calle, a venerar los detalles, con un lápiz y un papel. Siempre cambie versos por besos. Siempre cambié versos por besos, Siempre derribé las puertas del olvido, Siempre jugué a ser incomprendido, Siempre quise ser rey de los embelesos. Siempre tenté la suerte en un poema, Siempre toqué lo que mi deseo quema, Siempre corrió tinta roja por mis venas. Siempre intenté ser la voz que atruena. Tranquila mis dedos no saben olvidarte. Tranquila, mis dedos no saben olvidarte, mis versos no hacen otra cosa que retratarte, en ciertas miradas se delata un te quiero, no puedo disfrazar, ante tu dulzura prisionero. A ver si te tientan mis poemas. A ver si te tientan mis poemas, A ver si en un verso te quemas. A ver si te deslumbra un poeta, A ver si te pierdes en cuartetas. Ya que no vamos de disfraces. Ya que reímos incoherentes, Ya que te miran diferente, ya que no te mezclas con la gente, Ya que no vamos de disfraces, 41
  • 42. Ya que caducaron los antifaces, Ya que no sales en la tele, Ya que no nos mantean como Pelele. Un poeta es un canalla. Un poeta es un canalla, que te mira y no se calla, Un poeta es una escoria, que no deja de inventar historias. Un poeta dice tonterías, y te describen como serías. Lleva mil versos bajo la manga, para eludir a los engañapichanga. Y trafica palabras en la boca, si lo escuchas puede volverte loca. Verso a verso te desnuda, si lo lees puedes quedarte muda. Un poeta es un arma de doble filo, pero con estilo, ve por ahí y dilo. Un poeta puede susurrártelo al oído, y rescatarte del infame olvido. Un poeta se carga con papel y tinta china, Y escribe a viva voz sin sordina. Un poeta solo se cuelga la medalla, cuando gana con un poema la batalla. Para verte del revés, del otro lado. Mi lucha va por esa otra parte, que un verso pueda desnudarte, del gentío, del trajín de los martes. Mi lucha se parece a un soldado, acribilla con palabras tu costado, para verte del revés, el otro lado. Si no es con la poesía, será con la fantasía, Si no es con mis hermanos, será con mis manos, Si no es en un verso, será con un beso. Será con la mirada.
  • 43. Eso va a decir tu mama. ¿No sé si eres vos todavía, O traes ya las manchas de la sociedad, Las teorías de la Universidad, El son de la respetabilidad? ¿Te han asfaltado ya el corazón, a cuanto cotiza hoy la razón? Deja de pensar qué pensaría tu Mamá, Vestite pronto, llegar tarde a la oficina, eso va a decir tu Mamá. Ya mis poemas no pierden la ilusión. Ya mis poemas no pierden la ilusión, Ya los inviernos no hielan mi corazón. Ya me guiñan un ojo al otro lado el espejo, Ya las musas de antes me piden consejos. Ya que no derriban mis castillos de arena, Ya que ahora enredan tus dedos en mi melena. Ya, diga lo que diga, mis ojos nunca mienten, Ya que mis versos dicen lo que sienten, Ya aprendí en noches oscuras a tomar atajos. Ya endulzarte el oído no me da trabajo. Yo quería ser solo el rey de los poetas. Ya mis poemas no pierden la ilusión, Ya los inviernos no hielan mi corazón. Ya me guiñan un ojo al otro lado el espejo, Ya las musas de antes me piden consejos. Ya que no derriban mis castillos de arena, Ya que ahora enredan tus dedos en mi melena. Ya, diga lo que diga, mis ojos nunca mienten, Ya que mis versos dicen lo que sienten, Ya aprendí en noches oscuras a tomar atajos. Ya endulzarte el oído no me da trabajo. Los que deliran. Los que deliran con una buena historia, Lo que deliran los labios con memoria, Los que deliran por una musa inspiratoria, 43
  • 44. Los que deliran y en versos se vanaglorian, Los que deliran sin moros y cristianos, Los que deliran cuando destierran tus manos, Los que deliran y aplauden a marcianos, Los que deliran con ogros y pantanos Los que deliran y no dejan de ser mengano, Los que deliran cuando ven molinos, Los que deliran y encuentran su camino, Los que deliran cuando van de adivino, Los que deliran y tuercen su destino, Los que deliran con unos ojos azulinos, Los que deliran y les importa un comino, Los que deliran si parece un desvarío, Los que deliran y se meten en líos, Los que deliran y se bañan en el mismo río, Los que deliran y en tus ojos ya no tienen frío, Los que deliran porque reinen los poetas, Los que deliran al escuchar la cancioneta, Los que deliran por aterrizar en tu planeta, Los que deliran por no cambiar de camiseta, Los que deliran con la voz de la certeza, Los que deliran con perder la cabeza, Los que deliran por un poco de belleza, Los que deliran con delirios de grandeza Porque no quiero. Porque no quiero ser un disfraz brillante, ni tan solo coquetear con las rimas elegantes, Tampoco quiero que al mirar atrás ni adelante. Me asechen los monstruos de mi oscuridad, Vengan las hadas a rescatarme de la soledad, Me trajo hasta aquí. Un corazón sonrojado me trajo hasta aquí, Un grito atronado me trajo hasta aquí, Un beso acelerado me trajo hasta aquí, Un poema comentado me trajo hasta aquí, Un viento oracular me trajo hasta aquí, Un viaje estelar me trajo hasta aquí, Un sueño estrellado me trajo hasta aquí, Un nada que hacer me trajo hasta aquí, Un susurro olvidado me trajo hasta aquí, Un recuerdo guardado me trajo hasta aquí,
  • 45. Un labio mojado me trajo hasta aquí, Un cuaderno anotado me trajo hasta aquí, Un alma asfaltada me trajo hasta aquí, Una carretera desierta me trajo hasta aquí, Una puerta abierta me trajo hasta aquí, Una voz que inventa me trajo hasta aquí, Una cama que tienta me trajo hasta aquí. Este es mi lugar en el mundo. Este es mi lugar en el mundo, en palabras veo todo en un segundo, hecho de papel y tinta china, de ver el revés y el otro lado, unos cuentos bien guardados, un puñado de historias que fascina. Deja en llamas a tu corazón, pone a prueba tu imaginación, habita un monstruo en cada esquina, y crecen ogros en las oficinas. Un libro es una señal que avisa, Vas a lugares recónditos sin visa, Un relato te dice y te aviva, En un mito te sientes viva, En un verso te ves consentida, En escribir se me viene la vida ¿No quieres saber lo que pasa, Mientras lees en tu casa? ¿No quieres saber lo que pasa, Mientras lees en tu casa? ¿No quieres saber quién ha venido, A despertarnos del olvido? ¿Quieres saber si tu alarido, ha llegado a mis oídos? ¿Saber si cada vez que me has pensado, Si me tienes de tu lado? ¿Quieres saber cuándo me nombras, Si me admiras y me asombras? ¿Tú quieres saber si tu arrogancia, Me pone a kilómetros de distancia? ¿Quieres saber si en apariencia, 45
  • 46. Estoy más cerca de lo que piensas? ¿Juegas a verdad o consecuencia, Esto es realidad o ciencia? Yo si quiero ser el que versa, Y en un poema te besa, Yo si quiero saber si mi canción, Toca los acordes de tu corazón. La boca es un cuarto oscuro. Las palabras son espadas, El insulto un escudo, El alago un caramelo. El silencio es un desierto, La voz es un oasis, Los poemas son puertas, Los cuentos ventanas, Los versos son sirenas, La poesía es una almohada, La boca es un cuarto oscuro, La lengua es una cama. El viento un oráculo, Los oídos una caverna, El deseo un eco, El corazón un monumento, Los labios una roca, La cara de cemento, La mueca es una máscara, Los ojos es ir a la deriva, Un guiño es naufragar, La mirada es un faro, La risa es un buen puerto, La vida un libro abierto. Hay en mi mente monstruos y hadas, Hay en mi corazón furias y penas, QUEVEDO Hay en mis versos puertos y ventanas, ¿Cuantas veces en la multitud a la deriva, Naufragué en la playa de una única mirada? ¿Cuantas veces en noches de extremo frío vi a mis monstruos besados por las hadas? A veces asechado por las furias y las penas, Fui salvado por los puertos y ventanas