Thomas Moro, personaje importante que le dio nombre y base a la Utopía, y que incluso en su libro titulado de la misma forma, la describe como una isla perfecta.
Y es que la Utopía es aquella realidad maravillosa en la que todo se va a dando por igual y pareciera ser perfecto, la educación, los cargos, las formas de vida, todo mantienen un balance y una forma de convivencia ideal.
Personajes como Platón, Bacon y Marx, siendo autores de tiempos más antigüos, también hablaban sobre esta realidad utópica y el cómo se creía qué podría aplicarse para naciones y gohiernos, sin embargo, en ocasiones estas realidades jamás podrían ser aplicadas.
Y es allí, dónde aparece la Distopía, siendo por el contrario, esa realidad que ni siquiera puede ser puesta de ejemplo ya que modidica por completo aquello que está establecido.
Sin embargo, se considera que una sociedad sin metas no será capaz de desarrollarse, ya que no se tienen nada qué perseguir, así como de igual forma se dice que todas las ideas son utópicas hasta que se realicen.
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DEL IMAGINARIO SOCIAL PARA EL SIGLO XXI: DISTOPÍAS Y UTOPÍAS
1. Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Trabajo social
Sociología y Antropología
Sección: 21. Turno: Diurno.
Ciudad Universitaria de Caracas, 12 de junio de 2020
Estudiantes:
Barbara Martínez. C.I. 29.615.475
Georgina Petit. C.I. 28.154.787
Oriana Gonzalez. C.I. 29.567.610
Profesora:
Emma Salazar
2. - Introducción
- Ficción utópica
- Teorías utópicas a lo largo de la historia: Platón, Bacon y Marx
- Realización de las distopías
- Las significaciones imaginarias de la sociedad
- Distopías del siglo XXI
- Conclusiones
3. Desde el comienzo de la historia hasta la actualidad se ha presenciado una
disconformidad con la sociedad, lo cual ha llevado a múltiples generaciones de
pensadores a expresarse a través de dos géneros literarios, conocidos como utopías
y distopías, a través de las cuales exploran las estructuras sociales y políticas
mediante sus teorías o perspectivas sociológicas. Al hacer referencia a utopía, se
denomina para describir un mundo dónde todo es perfecto, un mundo ideal y en
cuanto a las distopías, estas designan a una sociedad indeseable, y apocalíptica, es
todo lo contrario a aquello que plantea la utopía. La distopía es lo opuesto a la
utopía. Mientras la utopía hace alusión a un mundo donde las doctrinas se acoplen
de manera armoniosa en el funcionamiento de la sociedad, la distopía, en cambio,
toma la base del planteamiento utópico y lo lleva a sus consecuencias más
extremas. De allí que planteamientos utópicos disciplinantes, que a primera vista
podrían parecer sistemas ideales, en la utopía se convierten en realidades
indeseables, donde las doctrinas erigen sistemas totalitarios, injustos, espantosos e
insoportables. El término distopía, como tal, surge a partir del vocablo utopía,
creado por Tomás Moro, pero como su contrapartida, su antítesis.
4. A lo largo de la historia se han planteado y desarrollado utopías por grandes
pensadores disconformes con la sociedad, que expresan aquel mundo ideal con el
que sueñan.
Aguilera (2014) plantea "que estás utopías han sido llevadas a cabo por portavoces
de ideologías muy heterogéneas".
Casi todas las propuestas utópicas han tenido temáticas comunes, sociedades
idílicas prehistóricas, donde los seres humanos pudiesen llevar una existencia
plácida colmada de bienes, la desaparición de la propiedad privada y el deseo de
una sociedad donde todas las cosas fuesen comunes, el rechazo al individualismo o
a todo aquello que nos diferencia y nos hace originales, etc. Y varios han sido los
amagos de construir comunidades al margen de las sociedades de su tiempo.
Experimentos que desembocaron en estrepitosos fracasos. Sueños que al
materializarse resultaron ser espantosas pesadillas. Aguilera (2014).
5.
6. El primer modelo de sociedad utópica se lo debemos a Platón. En uno de sus
diálogos más conocidos, La República, además de la defensa de una determinada
concepción de la justicia, hallamos una detallada descripción de cómo sería el
Estado ideal, es decir, el Estado justo. Aguilera (2014).
Aguilera (2014) expresa que está teoría funcionaría de la siguiente manera:
La república o el Estado perfecto estaría formado por tres clases sociales: los
gobernantes, los guardias y los productores. A los gobernantes les concerniría la
dirección del Estado; a los guardias su protección y defensa; a los productores el
abastecimiento de todo lo necesario para la vida: la alimentación, ropa, viviendas…
Los individuos pertenecerían a una u otra de estas clases, no por nacimiento, sino
por sus capacidades.
Cada uno sería educado para desempeñar eficientemente las funciones de su grupo,
según cual fuese su actitud fundamental: sabiduría (gobernantes), coraje (guardias)
o apetencia (productores). Y es que, para Platón, la buena marcha del Estado
depende de que cada clase cumpla eficientemente con su cometido.
Platón. Atenas o Egina, Grecia, 427-347 a.C.
7. Aguilera (2014) da a conocer un poco acerca de la utopía de Francis Bacón,
afirmando que "De su utopía soñada/pensada descrita en La nueva Atlántida (1629)
puede destacarse los siguientes aspectos:"
• La Nueva Atlántida pertenece a las grandes utopías clásicas de la historia del
pensamiento. Redactada dos años antes de su muerte, esta utopía está inspirada en
La ciudad del Sol de Campanella, pero presenta diferencias sustanciales con ella.
Bacon se aparta de la concepción teocrática y de su comunismo cristiano, para
introducir la idea de un estado tecnocrático y la aplicación de la ciencia como
instrumento para conseguir la paz y la felicidad. En cierto modo, este modelo de
utopía no se ocupa primordialmente de la organización económica y de la sociedad,
sino de la dirección ejercida por una clase minoritaria y selecta: la tecnocracia.
• No da ningún indicio sobre la forma de propiedad.
• De la distribución tampoco se habla, con lo cual desconocemos si es o no una
utopía equitativa.
Francis Bacon. Strand, Inglaterra, 1561-1626
8. Karl Marx. Trier, Alemania, 1818-1883
Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico, del comunismo
moderno, del marxismo y del materialismo dialéctico. Sus escritos más conocidos
son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y El Capital. El
programa que desarrollaron Engels y Marx en el Manifiesto Comunista
representaba la primera sistematización de la doctrina del socialismo moderno. Las
proposiciones centrales del Manifiesto constituyen la concepción del materialismo
histórico, concepción formulada más adelante en la Crítica de la economía política
(1859), y concluyen que la clase capitalista será derrocada y suprimida por una
revolución mundial de la clase obrera que culminará con el establecimiento de una
sociedad sin clases. Poco después de la aparición del Manifiesto, estallaron procesos
revolucionarios (las revoluciones de 1848) en Francia, Alemania y el Imperio
Austriaco, por lo que el gobierno belga expulsó a Marx temeroso de que la corriente
revolucionaria se extendiera también por el país.
9. Cuando se dice que las utopías son inalcanzables, se cae en un error. Es falso que
una utopía sea imposible de llevar a cabo. Capacete (2017) plantea como ejemplo,
lo siguiente: "...Los antibióticos fueron una utopía antes que una realidad; los
vuelos espaciales fueron una utopía; la conquista de los Polos; la democracia;
incluso tú, lector, es posible que mucho antes de nacer, para tus padres fueras una
utopía."
Las utopías o los ideales no son fáciles de alcanzar, como no fueron fáciles de
plasmar la Capilla Sixtina, el Partenón de Atenas ni la política social de Confucio.
Pero con ideas claras, sentido histórico y ético y constancia todo se logra. Capacete
(2017).
10. A comienzos del siglo XX, la idealización de la utopía comenzó a perturbarse.
Aparecieron los primeros detractores, convencidos de que esa fe desmesurada en
alcanzar el paraíso en la vida terrenal no se servía sino de herramientas que
destruirían la libertad del ser humano. Novelas como 1984, de George Orwell, y Un
mundo feliz, de Aldous Huxley, fueron publicadas, secundando esta nueva corriente
distópica que pretendía hacer cundir el pánico sobre los nuevos cambios que estaban
aconteciendo en el mundo. Estas novelas están sobre todo dirigidas en contra del
autoritarismo que llevaría a la humanidad a su perdición. Meijide (2013).
11. Navascués (s/f) describe y señala aquellas obras que fundaron este género literario:
En general, se suelen considerar tres novelas fundadoras de este nuevo género:
Nosotros (1924) de Eugeni Zamiatin, Un mundo feliz (1931) de Aldous Huxley y
1984 (1947) de George Orwell. Muchas de estas distopías tienen una intención
política, porque reaccionan contra utopías revolucionarias muy concretas, como la
Revolución soviética (Zamiatin), o contra los desequilibrios aberrantes del
capitalismo (London). Por eso, el arco ideológico de los autores que ven con
pesimismo el futuro de la modernidad es muy variado. Incluso llega a haber distopías
cristianas, como la novela El señor del mundo (1907) del converso Robert Benson,
quien describe una futura sociedad atea en el siglo XXI con una minoría católica
condenada al martirio. Navascués (s/f)
12. Los imaginarios son creaciones de la sociedad que permiten que exista un mundo
en el cual esta se inscribe y se da un lugar. Esto les facilita constituir un sistema de
normas, instituciones y designios tanto para la vida en común como para la
individual. En estos modos de ordena.-miento están presentes las significaciones
imaginarias de la sociedad, las que han sido creadas por ella misma y sus propias
instituciones personifican. Y si bien los poderes instituyentes nunca pueden ser
explicados completamente, al quedar velados por los mismos laberintos de la
sociedad, esa misma sociedad es la que instituye un poder explícito, sin el cual no
podría sobrevivir. Y también es ella, en constante evolución, la que se ve
amenazada por sí misma y su propio imaginario, el cual puede cuestionar las
instituciones existentes. Por esta razón, el objetivo prioritario de toda investigación
social e histórica es reconstruir y analizar esas significaciones (Castoriadis, 1997:
195).
Esto nos induce a volver sobre aquella parte del imaginario social, el pensamiento
utópico, que es el que cuestiona el rumbo de la sociedad, proyectando una contra
imagen que se opone a la del momento en que ella se ha materializado. Uno de los
asuntos decisivos al abordar el tema de las distopías es determinar de qué manera
influyen los imaginarios sociales en ellas, teniendo en cuenta que la historia y la
memoria de una sociedad están profundamente vinculadas a ellos, pero muchas
veces se encuentran en conflicto.
13. Arenas (2020), plantea en su artículo "COVID-19: la distopía del siglo XXI" las
similitudes y diferencias entre los hechos que suceden actualmente a raíz de la
pandemia que afecta al mundo entero y las Distopías literarias más famosas del siglo
XX.
Arenas (2020), plantea lo siguiente en su artículo:
La manipulación del pasado. Aislamiento social, relaciones virtuales, teletrabajo,
vigilancia extrema, estados de excepción, toques de queda y prohibiciones: así luce
el mundo desde que la COVID-19 nos obligó a eliminar el contacto físico, una de
las necesidades básicas del ser humano.
Arenas (2020), da a conocer como parecido o similitud con las Distopías descritas
por diversos pensadores "...que veían el futuro con recelo es innegable, pero a
diferencia de las situaciones imaginadas por George Orwell en 1984, Aldous Huxley
en Un mundo feliz o Ray Bradbury en Fahrenheit 451, nuestra distopía no es
producto de un gobierno autoritario, sino de un virus invisible capaz de
desestabilizar la mente humana, el capitalismo y los estados de bienestar."
14. En la novela 1984, el partido Ingsoc, liderado por el Gran Hermano, manipula el
pasado para ajustarlo a su ideología política. Winston, el protagonista, es uno de los
encargados de cambiar los documentos históricos. Pero en nuestra distopía, el pasado
no es manipulado por un partido político, sino por nosotros mismos: ante la nueva e
insólita realidad, anhelamos la libertad que disfrutábamos hace un par de meses e
idealizamos la normalidad que precedía el virus. Arenas (2020).
El virus no amenaza tan solo nuestra vida, sino también nuestra capacidad de
reconocer problemas severos
Pero esa idealización esconde un gran peligro: llevarnos a olvidar los puntos turbios
de aquella normalidad. Por eso el virus no amenaza tan solo nuestra vida, sino
también nuestra capacidad de reconocer problemas tan severos como la desigualdad
social o el consumismo desmedido.
Cada vez que publicamos fotos sonrientes con el hashtag “#quedateencasa” parece
que hemos olvidado las desigualdades que precedían el coronavirus –y que de hecho
se han exacerbado a partir de su llegada-. Idealizamos el pasado y, al hacerlo,
omitimos algunos de sus rasgos principales: somos los Winston de nuestra distopía.
Arenas (2020).
15. En el siglo XVI se empezó a dar a conocer el término utopía, género que plantea
un mundo ideal, si bien este ya existía y ya era mencionado antes por platón, sin
embargo se empieza a dar a conocer en este siglo gracias a Tomás Moro
refiriéndose a Estados y sociedades ideales que no existían, y cuya existencia se
creía imposible aunque ansiada. Con el paso del tiempo, este término fue sustituido
por su antítesis, distopía, la cual por el contrario de utopía planteaba un mundo
indeseable. Se empezaron dar a conocer obras distópicas que muestran el mal
devenir de la sociedad con el objetivo de llamar la atención sobre el peligro del
totalitarismo político, el control social, el consumismo, la manipulación. Pero sobre
todo, alerta contra la masa social carente de pensamiento conservador.
Además, estas sociedades enfermas pueden presentarse camufladas como lugares
ideales, organizaciones utópicas, sociedades regidas de manera ordenada y
funcional.
Actualmente las utopías no son tan apreciadas y tienden a generar más rechazo, ya
que la sociedad suele verlas como un acto imposible, cuando en realidad por muy
difíciles e ilusas que sean tienen un grado de posibilidad llenas de ambición por lo
que tienden a ser abiertamente rechazadas y tachadas incluso de absurdas,
16. ingenuas o frívolas, y a demás podemos ver la sustitución con Distopías, un gran
ejemplo se presencia en grandes películas del cine que plantean un final
apocalíptico y mundo indeseable.
Sin embargo, este rechazo no significa que el anhelo utópico, como tal, haya
desaparecido de las aspiraciones individuales y de la dinámica social en nuestro
mundo contemporáneo. Tan sólo ha cambiado de apariencia y de ubicación. Ha
pasado de ser una mera fantasía literaria a convertirse en el sentido de una
determinada manera de entender el progreso de la historia.
Limitaciones: Problemas con el internet y falta de PC en el caso de las tres
participantes.
17.
18. Platón nació en el 427 a. C. en Atenas o Egina, se llamaba en realidad Aristocles.
Pertenecía a una familia noble. Su padre, Aristón, se decía descendiente del rey
Codro, el último rey de Atenas. Su madre Períctiona, descendía de la familia de
Solón, el antiguo legislador griego. Platón tuvo dos hermanos, Glaucón y Adimanto,
y una hermana, Potone. Tras el fallecimiento de su progenitor, su madre contrajo
nupcias con Pirilampo, amigo de Pericles, que se hizo cargo de su educación, por lo
que tuvo unas enseñanzas esmeradas en todos los ámbitos del conocimiento.
Proclamado discípulo de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de
debate: la obtención de la verdad mediante preguntas. Parece ser que fue testigo de la
muerte de su maestro. Temiendo por su vida, abandonó Atenas algún tiempo y viajó a
Italia, Sicilia y Egipto.
En el año 387 Platón fundó en Atenas la Academia, institución a menudo considerada
como la primera universidad europea. Se daban materias como astronomía, biología,
matemáticas, teoría política y filosofía. Aristóteles fue su alumno más destacado.
19. Francis Bacon nació el 22 de enero de 1561 en Londres. Hijo menor de Sir
Nicholas Bacon, Lord del Sello Privado, y de Ann Cooke Bacon, segunda esposa de
Nicholas, que hablaba cinco idiomas y estaba considerada una de las mujeres más
ilustradas de su época.
Fue educado por su progenitora en los principios del puritanismo calvinista.
En 1573, cuando cuenta trece años, Francis Bacon ingresó en el Trinity College de
Cambridge, institución en la que cursó estudios hasta 1576, período que pasó en
compañía de su hermano mayor, Anthony. Sus estudios en diversas ciencias que le
llevaron a la conclusión de que los métodos empleados y los resultados obtenidos
eran erróneos.
Introductor del género del ensayo en Inglaterra, su obra filosófica aparece la gran
influencia de Montaigne y Maquiavelo.
En sus obras argumentó la posibilidad del conocimiento científico basado en el
razonamiento inductivo y la observación meticulosa de la naturaleza.
Su proyecto de reforma de las ciencias tiene su base en su Novum Organum sive
iudicia vera de interpretatione naturae de 1620 lo que le convirtió en uno de los
pioneros del pensamiento científico moderno. Contraponía esta obra al Organon
aristotélico, como nuevo método de lógica inductiva.
20. En 1603, fue nombrado caballero, y después, barón Verulam en 1618 y vizconde St.
Alban en 1621. Al no tener descendencia, ambos títulos no se heredaron.
En 1623 transcribió del inglés al latín su obra De la proficiencia y progreso del
conocimiento. Además escribió varias ediciones de sus Essays hasta 1925.
Francis Bacon falleció en Highgate el 9 de abril de 1626, cuando ya se había retirado
a causa de una neumonía mientras trataba de comprobar los efectos del frío para la
conservación de los alimentos.
En 1627 se publicó póstumamente su Nueva Atlántida, una utopía basada en una
ciudad gobernada por sabios.
21. Karl Marx nació el 5 de mayo de 1818, en el 664 Brückergasse de Tréveris (Trier),
ciudad que entonces formaba parte del Reino de Prusia (hoy Alemania). Fue el
tercero de los nueve hijos de Henrietta Pressburg y Heinrich Marx, un abogado
judío liberal, que se convirtió al protestantismo junto con toda la familia para eludir
las limitaciones de una legislación antisemita. Se convirtió en ateo y materialista,
rechazando tanto la religión cristiana como judía. Fue él propio Marx quien acuñó
el aforismo “La religión es el opio del pueblo”;. Su progenitor fue el primero en
recibir una educación laica; se convirtió en abogado y fue relativamente rico.
Las proposiciones centrales del Manifiesto, aportadas por Marx, constituyen la
concepción del materialismo histórico, concepción formulada más adelante en la
Crítica de la economía política (1859). En estas tesis, se presenta el sistema
económico dominante en cada época histórica, por el cual se satisfacen las
necesidades vitales de los individuos. Esta determina la estructura social y la
superestructura política e intelectual de cada periodo. Así, la historia de la sociedad
es la historia de las luchas entre los explotadores y los explotados.
22. • Aguilera, M. (2014). _Pensadores y utopías._ Recupera en:
http://www.revista-critica.com/la-revista/monografico/reportajes/382-
pensadores-y-utopias
• Arenas, J. (2020). COVID-19: la distopía del siglo XXI. Recuperado en:
https://razonpublica.com/covid-19-la-distopia-del-siglo-xxi/
• Capacete, F. (2017). Siglo XXI, del caos a la utopía. Recuperado en:
https://www.revistaesfinge.com/filosofia/corrientes-de-
pensamiento/item/1607-siglo-xxi-del-caos-a-la-utopia
• Navascués, J. (S/f). El siglo XXI: ¿fin de las distopías y comienzo de nuevas
utopías?. Recuperado en:
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://dadun.una
v.edu/bitstream/10171/55911/1/34317-96226-1-PB.pdf&ved=2ahUKEwiv3-
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