Policarpa Salavarrieta nació en Guaduas, Colombia en 1796 y participó en el grito de independencia a los 14 años. Más adelante, apoyó al ejército patriota de los Llanos mediante el espionaje, el envío de mensajes y la compra de material de guerra. Finalmente, fue fusilada en Bogotá en 1817 durante la Reconquista Española por su apoyo a la causa independentista.