2. Marxismo:
Sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx (1818-1883) y de
Friedrich Engels (1820-1895), que rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una
sociedad sin clases y sin estado.
Erradamente se asocia la palabra "marxismo" al conjunto de movimientos políticos y sociales que
surgieron durante el siglo XX, entre los que destacaron la Revolución Rusa, la Revolución China y
la Revolución Cubana. Para estos movimientos sociales el nombre correcto es "comunismo" o
"socialismo". Es incorrecto plantear estos movimientos como sinónimo de "marxismo" porque ni
todo su componente humano ni toda su doctrina política se basó necesariamente en el
marxismo.
Mark Marxs 1818-
1883
Friedrich Engels 1820-
1895
3. El capitalismo distribuye la riqueza en unos pocos. El socialismo distribuye la pobreza en todos.
Capitalismo:
Sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la
producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que
intervienen los precios y los mercados. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema
capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo
en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo
sistema socioeconómico, el comunismo, que se convirtió en el opuesto al capitalista. Otras
expresiones sinónimas de capitalismo son sistema de libre empresa y economía de mercado,
que se utilizan para referirse a aquellos sistemas socioeconómicos no comunistas.
4. Socialismo:
Designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político
basado en la socialización de los sistemas de producción y en el control estatal (parcial o
completo) de los sectores económicos, lo que se oponía frontalmente a los principios del
capitalismo. Los socialistas compartían con los liberales el compromiso con la idea de progreso y
la abolición de los privilegios aristocráticos aunque, a diferencia de ellos, denunciaban al
liberalismo por considerarlo una fachada tras la que la avaricia capitalista podía florecer sin
obstáculos.
5. El capitalismo constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores, los degradaba,
transformándolos en máquinas o bestias, y permitía a los ricos incrementar sus rentas y fortunas
aún más mientras los trabajadores se hundían en la miseria. Mantenían también que el
capitalismo era un sistema ineficaz e irracional para desarrollar las fuerzas productivas de la
sociedad, que atravesaba crisis cíclicas causadas por periodos de superproducción o escasez de
consumo, no proporcionaba trabajo a toda la población (con lo que permitía que los recursos
humanos no fueran aprovechados o quedaran infrautilizados) y generaba lujos, en vez de
satisfacer necesidades. El socialismo suponía una reacción al extremado valor que el liberalismo
concedía a los logros individuales y a los derechos privados, a expensas del bienestar colectivo.
VS
CAPITALISM
O
SOCIALISM
O
6. En el capitalismo los individuos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de
bienes o de servicios en forma libre dentro de la división del trabajo, con el propósito necesario
del beneficio monetario para la obtención de recursos en función de cualquier orden de fines
dentro del marco de una cooperación mediatizada por el mercado. La distribución, la producción
y los precios de los bienes y servicios son determinados por el libre mercado, la oferta y la
demanda entre productores y consumidores. El capitalismo se basa ideológicamente en una
economía en la cual el mercado predomina. En éste se llevan a cabo las transacciones
económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los
demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios
según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de
recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos. La libertad de empresa propone que
todas las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva
mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres
de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La
libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la
empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar
un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de
escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus