1. Laico-sagrado
La obra de arte. De la
materialización del dogma a la de
un temperamento
2. laico
Que no tiene órdenes clericales
Independiente de cualquier organización o
confesión religiosa
3. profano
Que no es sagrado, ni sirve a usos
sagrados, sino puramente seculares
Que no demuestra respeto a las cosas
sagradas
Que carece de conocimiento o autoridad
en una materia
4. Tipologías
Hay trés tipologías arquitectónicas principales
Monasterios Castillos
Iglesias
5. TITULO SERVICIO OFRECIDO SERVICIO RECIBIDO
Rey Feudos a sus señores Cobros de impuestos y lealtad
Bienes raíces (feudo) a vasallos -Lealtad y fidelidad
Administración de Justicia -Dinero del cobro de tributo u otros bienes
Señores Apoyo de Fuerzas armadas a sus - Servicio militar
vasallos - Servicios de rescate y dote
Vasallos. Servicios de apoyo a la tierra del señor -Los impuestos
en forma de dinero, servicio militar, y -Lealtad militar apoyada en caballeros y otros vasallos menores
Señores lealtad - Servicios laborales como tareas de construcción de edificios,
menores de caminos, puentes, y presas
Caballeros Protección a siervos y a vasallos como Derechos de Impuestos del Rey a los siervos
guerrero. Trabajo de siervos
Código de lealtad Lealtad de siervos
Siervos -Protección de caballeros (seguridad)
-Servicios a caballeros
-Ayuda al señor en defensa del castillo -Garantía de la Tierra de señor para fracaso de cosecha
en caso de ataques
-Justicia en un tribunal local
-Pagos para empleo de tierra
12. Crisis de la escolástica.
Nominalismo
El nominalismo es una postura filosófica, crítica ante el platonismo, que se
desarrolló en la Edad Media. Los universales (hombre, nación, planta, bondad) eran
considerados sólo nombres sin sustancia por los nominalistas. Esta corriente de
pensamiento afirmaba que no son seres ni entidades concretos, sino meras
abstracciones, sonidos de la voz ("flatus vocis"), palabras que pueden denominar a
varios individuos indistintamente y por lo tanto existen únicamente en el campo
intelectual, no en la realidad. Los universales tenían, según los nominalistas, una
realidad lógica, no ontológica, como pretendían los universalistas, que eran
llamados realistas, pues otorgaban a los universales existencia real. Los
universales, según los realistas, son anteriores y están fuera de las cosas.
Con esto, seguían a Platón y su doctrina de las ideas arquetípicas. Para los
nominalistas, suponer la existencia de esos universales significaba limitar el
pensamiento y el poder de Dios. Según su doctrina, sólo tenían existencia real los
individuos o las entidades particulares. Esto planteaba un dilema teológico serio,
pues, para el dogma cristiano, Padre, Hijo y Espíritu Santo constituyen una unidad
indivisible. De acuerdo con los nominalistas -argumentaban sus opositores- habría
que concebir al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como tres divinidades distintas.
La ortodoxia se opuso pues vivamente al nominalismo. Por otro lado, la
argumentación realista comentaba que si los universales no tenían existencia real,
tampoco era posible imponer leyes generales a los hombres, y sobre todo, la ley
divina.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Nominalismo"
13. El proceso de laicización. El poder
de los príncipes
“…De hecho fueron los príncipes los que reemplazaron
a la Iglesia en la conducción de los grandes programas
artísticos y los que instalaron en sus cortes la
vanguardia de la creación y de la
investigación…”Duby.1993.198
SI bien las cortes principales seguían siendo del Papa,
el Rey de Francia y el Emperador “…el siglo XIV fue
precisamente el momento en que, en la concepción del
poder pontificio, imperial o real, los valores profanos
comenzaron a imponerse sobre los religiosos,
reduciendo la función sacerdotal y ampliando, por el
contrario, la del imperium (noción civil de poder)…” Duby
1993.198.
14. Los valores de las cortes
“…Valores de poder, de majestad, que se
desprendían del derecho romano de los
“legistas”, formados en las universidades, en las
facultades de leyes y en los clásicos latinos
gracias a otros servidores intelectuales
formados en las escuelas de arte de las
universidades. Aún más resplandecientes, los
valores de la caballería y de la cortesía, que
llevaban en sí y propagaban la amplia corriente
de hábitos y ritos sociales surgidos de la Edad
Media feudal…” Duby.1993.199
15. Arte cortesano y humanista. No
arte burgués
“…Es imprudente decir que en el siglo XIV
existe un arte burgués, e incluso, en el arte,
valores burgueses. El banquero o el gran
comerciante se hacen mecenas sólo cuando se
elevan por encima de la burguesía, estrechan
sus lazos con el círculo del príncipe al que
sirven, o bien, muy excepcionalmente, y sólo en
algunas grandes ciudades de Italia,
concediendo a la comuna, la majestad, el
imperio de los príncipes y también los atributos
de la nobleza cortesana…” Duby.1993.199
20. La obra de arte como objeto de
apropiación individual.
“…Esta no se origina más en la voluntad de una
comunidad sino en la de una persona (…)
Privada o pública, lleva siempre en sí la huella o
el signo de que fue creada por alguien. La
proliferación del símbolo heráldico, la invasión
progresiva de la imagen piadosa por el donante
que la ofrece para su propia salvación y la de
sus allegados, y en estas efigies la búsqueda de
las semejanzas, constituyen otras tantas
manifestaciones del control del mecenas sobre
la obra que ha surgido de él…” Duby 1993.200.
21. La obra de arte. De la
materialización del dogma a la de
un temperamento.
La libertad del artista
“…Siempre el donante, que buscaba la singularidad y
quería poner de manifiesto, por medio de detalles
particulares del tema los rasgos de su personalidad. A
veces era el temperamento del artista. Los mecenas no
pertenecían todos a la iglesia, como antaño. No eran,
por lo tanto siempre intelectuales (…) De este modo se
abría un campo más amplio que antes a las iniciativas
del ejecutante y a su propia sensibilidad…” Duby
1993.200
22. La obra de arte. De la
materialización del dogma a la de
un temperamento.
La libertad del artista
“…Siempre el donante, que buscaba la singularidad y
quería poner de manifiesto, por medio de detalles
particulares del tema los rasgos de su personalidad. A
veces era el temperamento del artista. Los mecenas no
pertenecían todos a la iglesia, como antaño. No eran,
por lo tanto siempre intelectuales (…) De este modo se
abría un campo más amplio que antes a las iniciativas
del ejecutante y a su propia sensibilidad…” Duby
1993.200
23. La obra de arte. De la
materialización del dogma a la de
un temperamento.
La obra como cuerpo doctrinario
“…Este fue el caso de todas las imágenes
de propaganda y especialmente de
numerosas pinturas ejecutadas bajo
influencia de la orden dominica…” Duby
1993.201