2. MONÓXIDO DE CARBONO
(CO)
El CO es un gas que se produce a partir de la combustión a bajas concentraciones de oxígeno, lo que se
denomina combustión incompleta. La bibliografía indica que 86% de las emisiones proviene del
transporte, seguida con 6% por quema de combustible en la industria y 3% por procesos industriales; el 4%
restante se origina en quemas y otros procesos no identificados. En forma natural se genera a partir de la
oxidación de metano, comúnmente producida por la descomposición de materia orgánica.
El CO puede causar efectos adversos en la salud, ya que compite con el O2 en el torrente sanguíneo, lo
que reduce la capacidad de la sangre de transportar el oxígeno a los diferentes órganos. Las personas
sensibles, particularmente las que tienen problemas cardíacos, pueden ver disminuida su capacidad de
oxigenación.
Sin embargo, las concentraciones de CO raras veces exceden los límites establecidos para la preservación
de la salud, incluso en grandes centros urbanos.
3. ÓXIDOS DE NITROGENO (NO, NO2,
NOx)
Los óxidos de nitrógeno (NOx) describen una mezcla de dos gases: óxido nítrico (NO) y dióxido de
nitrógeno (NO2). Son gases inorgánicos formados por la combinación de oxígeno con el nitrógeno del
aire. El NO es producido en cantidades mucho mayores pero se oxida rápidamente a NO2 en la
atmósfera. La emisión de este gas se debe fundamentalmente a transporte (62%), combustión para
generación de energía, mecánica y eléctrica (30%) y procesos industriales (7%). Son originados
naturalmente por descomposición bacteriana, incendios forestales y actividad volcánica.
El NO2 causa efectos perjudiciales en los bronquios, puede irritar los pulmones y bajar la resistencia
a infecciones respiratorias. Contribuye a la formación de la lluvia ácida, aumenta la concentración
de nitratos en suelos y aguas superficiales.
4. DIÓXIDO DE AZUFRE
(SO2)
El SO2 es un gas muy reactivo en la atmósfera. Casi todos los combustibles fósiles tienen rastros de
azufre en su composición, por lo que el SO2 se emite fundamentalmente a través de la quema de
combustibles fósiles (93%) tanto en la industria como en la generación de energía eléctrica, seguido por
las emisiones asociadas a los procesos industriales y el transporte.
Actualmente la Organización Mundial de la Salud ha establecido una correlación directa entre los efectos
negativos sobre el aparato respiratorio y la concentración de SO2 en el aire, mencionándose
especialmente la aparición de broncoespasmos y efectos en asmáticos.
El SO2 se utiliza como indicador de la familia de los óxidos azufrados que se denominan genéricamente
SOx. La presencia de SO2 en la atmósfera es responsable directamente de la acidez de la lluvias.
5. MATERIAL PARTICULADO (PM)
El término "material particulado" incluye partículas sólidas o líquidas que, por su pequeño tamaño,
permanecen suspendidas en el aire. La caracterización de las partículas suspendidas en el aire se
realiza de acuerdo a su tamaño. Este se indica con el nombre PMn, correspondiendo la n al diámetro
aerodinámico de las partículas retenidas (usualmente expresado en um, o sea, micrómetros).
Estas partículas incluyen polen, material biológico microscópico, polvo, recirculación de suelo, hollín y
otros pequeños sólidos. En el ambiente urbano se originan fundamentalmente a partir de re suspensión
de suelo, quema de combustibles en fuentes móviles e industrias, incineración no controlada, algunos
procesos industriales y quema de leña. Por otra parte y adicionalmente, en cercanías del mar se
producen aerosoles con altas concentraciones de cloruro de sodio de origen natural. Usualmente se lo
conoce como humo negro y es uno de los mayores contribuyentes del particulado fino; es
suficientemente pequeño como para ser inhalado.
6. OZONO A NIVEL DEL SUELO
la capa de ozono "malo" no se emite directamente al aire, sino que es creada por reacciones químicas
entre óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV) en presencia de luz solar.
Día a día, surgen nuevas evidencias de los daños que se causan a la biosfera, salud humana, suelos,
aire, aguas, etc. Incluso muchos ciudadanos cultos, se encuentran a menudo desconcertados al hablar
del ozono como contaminante, ya que la capa de este instable y oxidante gas, que nos protege de
los rayos ultravioletas cuando se encuentra en la estratosfera, resulta ser dañino en la troposfera. Si
el agujero de ozono en las capas altas de la atmósfera deviene en un problema planetario de primera
magnitud, el exceso de el 03 las bajas es muy pernicioso.
Tales moléculas al nivel del suelo, son producto de las reacciones que se generan en la atmósfera
por las emisiones de los vehículos y otras industrias mediante reacciones fotoquímicas. Este
ozono, un fuerte oxidante, daña tanto la salud de la población, como a la vegetación natural,
afectando también la producción de los cultivos. Se habla pues de ozono bueno y ozono malo, términos
que se me antojan un tanto desafortunados.
7. PLOMO
El plomo (Pb) es un metal que se encuentra naturalmente en el ambiente, así como en productos
manufacturados.
Las principales fuentes de emisiones de plomo han sido de los combustibles en los vehículos de motor
en carretera (como automóviles y camiones) y fuentes industriales.
Hoy en día, los más altos niveles de plomo en el aire se encuentran generalmente cerca de fundiciones
de plomo. Las principales fuentes de emisiones de plomo al aire hoy en día son el mineral y el
procesamiento de metales y con motores de pistón de aeronaves que operan con gasolina con plomo
para aviación.
El plomo es un metal tóxico presente de forma natural en la corteza terrestre. Su uso generalizado ha
dado lugar en muchas partes del mundo a una importante contaminación del medio ambiente y graves
problemas de salud pública. Las personas pueden verse afectadas en su entorno, a través de la
inhalación de partículas de plomo generadas por la combustión de materiales que contienen este
metal. La exposición al plomo puede causar anemia, hipertensión, disfunción renal, inmunotoxicidad y
toxicidad reproductiva
8. METANO
El metano es de los principales gases de efecto invernadero y, aunque mucha gente lo
desconozca, sus efectos nocivos son más de 20 veces mayores que los del dióxido de carbono.
Como muchos de los agentes contaminantes que hemos estado explicando en este artículo, el
metano se produce naturalmente. En las cantidades que se producen de forma natural, la
atmósfera estaría en equilibrio, no obstante, el problema viene cuando estas emisiones
aumentan a causa de las actividades humanas.
En este sentido la agricultura es una de las más grandes fuentes de emisión de metano,
muchas de ellas producidas por la degradación de materia orgánica hecha por microbios en los
cultivos inundados. No obstante, la actividad que más metano genera es la ganadería. Esto se
debe a que los rumiantes, como las vacas, generan mucho metano durante su digestión. En el
siguiente artículo te explicamos cómo los gases de las vacas contaminan el medio ambiente.
9. CLOROFLUROCARBONOS
(CFC
En la década de los 60 del siglo pasado ya se demostró que los clorofluorocarbonos tenían
efectos dañinos para el planeta, principalmente por su papel activo y protagonista en la
destrucción de la capa de ozono y en el efecto invernadero. Gracias al Protocolo de
Montreal, implementado en 1987, se prohibió la producción a gran escala de estos productos
que, básicamente, se utilizaban para los frigoríficos, aires acondicionados y aerosoles.
Sin embargo, aunque en mucha menor medida, aún se libera CFC en la atmósfera, sobre todo
como consecuencia de la destrucción de los frigoríficos y aparatos antiguos. En el siguiente
artículo de Ecología Verde te hablamos sobre la contaminación por CFC's.