Una raza de perro se define como un grupo de perros con características similares en su aspecto o comportamiento debido a la selección de antepasados. Para ser considerado de una raza pura, un perro debe tener padres y ancestros de la misma raza. Generalmente, antes de reconocer un tipo de perro como una raza verdadera, se debe demostrar que el acoplamiento de esa raza produce siempre perros con las mismas características.

1. Una raza de perro o raza
canina es un grupo de perros que
tienen características muy
similares o casi idénticas en su
aspecto o comportamiento o
generalmente en ambos, sobre
todo porque vienen de un
sistema selecto de antepasados.

2. Muchas razas tradicionales de
perros reconocidas por las
principales asociaciones de
registros caninos se denominan
“razas puras”. Solamente
individuos cuyos padres y
ancestros son de pura raza se
consideran pertenecientes a
dicha raza.

3. Generalmente, antes de que un tipo
de perro se reconozca como de
verdadera raza, debe demostrarse
que el acoplamiento de un par de ese
tipo produce siempre perros que
tienen las mismas características que
los padres, tanto en aspecto como en
comportamiento.

4. Los países propietarios de
dichas razas establecen el
estándar de raza (descripción
detallada del tipo ideal de la
raza) - en colaboración con las
Comisiones de Estándares y
Científica de la FCI - cuya
traducción y actualización es
efectuada por la FCI.

5. También la visión de los perros
ha sido puesta en tela de juicio
por los especialistas en más de
una ocasión, ya que al parecer
la misma se encuentra
desarrollada especialmente
para la caza.

6. En cuanto a su longevidad, se
estima que la mayoría de los
perros pueden vivir entre diez y
veinte años, siempre en
consideración de que las razas
más pequeños por lo general son
más longevas, y también que
tienen tendencia a presentar
menos dificultades físicas
durante su etapa de vejez.

7. Sobre las enfermedades que
pueden afectar a nuestro perro,
por último, las más comunes son
las alergias cutáneas, es decir de la
piel, la diabetes, la epilepsia, la
presencia de parásitos externos, la
hepatitis canina, la leptospirosis,
la displasia de cadera, sobre todo
en los perros.