Este documento discute la naturaleza de la trascendencia y la espiritualidad humanas. Explica que la trascendencia teocéntrica implica que el hombre está constitutivamente abierto al Absoluto y atraído por Él, presuponiendo la existencia de Dios. Luego argumenta que la esencia del espíritu humano es captar lo limitado en el horizonte de lo ilimitado a través de la apertura al ser, cuyo objeto es el ser Absoluto, es decir, Dios. Concluye que la apertura del hombre