1. Política latinoamericana
• Son momentos de cambio en Latinoamérica. Así podríamos definir lo que pasa en
el momento actual en Latinoamérica, particularmente en aquellos países que se
encuentran circunstancialmente vinculados a la política y la visión de algunos
líderes caribeños. Es crucial que se pueda establecer si el rumbo que se está
tomando en el momento actual es un fenómeno que vaya a durar en el tiempo, o
simplemente algo que se extinguirá con el cambio de algunos líderes, por la vía
democrática claro está.
• Cuando América Latina se subió al caballo de la globalización y el neoliberalismo,
todos pensaron, bueno, casi todos, que finalmente había llegado el momento tan
ansiado por los pueblos de este continente para encontrar el desarrollo y llevar a
sus ciudadanos a niveles mejores de vida. Algunos supieron aprovechar de la
situación, y efectivamente encontraron esa tan ansiada meta. Más la mayoría no
logró plasmarla en una mejora sustancial de su calidad de vida. Los ciudadanos,
que inicialmente festejaron la llegada de reglas de juego claras, finalmente
observaron como eran engullidos por grandes capitales, que, para variar, mediante
la concursa de los gobernantes de turno, supieron acaparar la riqueza y todo lo
demás.
• El cambio se hacía inminente, y varios líderes supieron reconocer ese sentimiento
y aprovecharlo, electoralmente hablando.
3. Fue manifiesta la decisión de los pueblos latinoamericanos, el soberano se pronunció y
escogió a los líderes que los gobernarían por los próximos años. El cambio se hacía
presente en los pasillos de las instituciones del Estado.
Ansiosos los gobernados, esperamos el ansiado cambio, pero no cambio por cambio, sino
como rechazo a aquellas políticas y fundamentalmente a aquellos individuos que
habiendo usufructuado del poder para sí, no supieron conducir a sus pueblos por el
mismo sendero.
Más, mucha gente no supo a cabalidad el cambio que le proponían los hoy gobernantes.
O por lo menos, no quedo muy clara la significación de tamaña afirmación.
El cambio, tal como lo entendía el pueblo, significaba mejores oportunidades de vida,
mejores ingresos, mejor calidad de vida, justicia para todos, justicia social y económica.
Los hoy elegidos gobierno, entendieron el cambio como un viraje político más que
económico, aunque algunos podrían equiparar uno con otro, ya no es más uno efecto
obsecuente del otro. Y queda respaldada esta afirmación por lo siguiente, un gobierno
comunista, ya no más significa economía comunista, claro ejemplo es China. Sistema
político, comunista, sistema económico, capitalista o liberal.
4. Así que, hoy, los líderes latinoamericanos, se concentran en armar todo un entramaje de
vínculos y relaciones políticas que les permita ejecutar un modelo de tipo socialista, pero
asentado en viejos paradigmas, que probablemente se han quedado afincados en el pasado
mediato. La aparente miopía de los líderes parece que les impide darse cuenta de ciertos
elementos que hoy, hacen impracticables algunas decisiones que han tomado. Una de ellas,
el volver a nacionalismos cerrados y a veces excluyentes. O, el asumir actitudes de
confrontación con aquellos que no comparten su mismo punto de vista o posición
ideológica.
El cambio dicen algunos ha llegado para quedare, pero en cuanto a cambio, sino logra dar
respuestas a las necesidades que lo trajeron, muy pronto se verá cambiar al cambio.
Es decir, por una parte volvemos a preguntarnos si América latina tiene o no un política bien
definida y que pueda persistir en el tiempo, y que no esté simplemente respondiendo al
calor de posiciones personalísimas, y por la otra, la disimilitud hoy más manifiesta entre las
posiciones de los diferentes países que conforman el concierto latinoamericano, que
atrincherados cada uno en su posición, juegan el juego del poder para prevalecer por sobre
el otro y que no encuentra aún un sendero único y un objetivo común.
Las grandes potencias probablemente están replanteándose la posición que tomarán ante
ese escenario confuso e incierto que hoy significa América latina.
5. Otras definiciones
El término América Latina o Latinoamérica tiene varios usos y
connotaciones divergentes:3
•El término «América Latina» se refiere exclusivamente a los países de
habla española y portuguesa; Haití es incluido a veces porque
comparte la isla de La Española con la República Dominicana.3
•En la jerga internacional geopolítica es común usar el término
compuesto América Latina y el Caribe para designar a todos los
territorios del Hemisferio Occidental que se extienden al sur de los
Estados Unidos, incluyendo los países donde no se hablan lenguas
romances como Suriname, Guyana y las islas de habla inglesa del
Caribe.
7. •Según la definición oficial de la Real Academia Española, «América Latina» es el conjunto
de países del continente americano en que se hablan lenguas romances, específicamente
español, portugués y francés. De acuerdo con esta definición, «América Latina» incluye a
Hispanoamérica (países de habla española), Brasil (de habla portuguesa) y Haití (donde el
francés es lengua oficial aunque el criollo haitiano es el idioma comúnmente utilizado).
Otros territorios americanos donde también se hablan lenguas romances, que harían parte
de América Latina desde el punto de vista lingüístico, son las provincias canadienses de
Quebec, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick; las colectividades de ultramar francesas de San
Pedro y Miquelón, San Martín y San Bartolomé; los departamentos de ultramar franceses
de Guayana Francesa, Martinica y Guadalupe; y los estados estadounidenses de Luisiana
(donde el cajún es hablado por el 5% de la población), y Nuevo México, Florida, Texas,
Arizona y California (donde el español es ampliamente hablado).
8. Aunque el abuso del término América Latina ha redundado en la aplicación de la palabra
latino en asociación con él, recogiéndose así en diversos diccionarios,5 suele considerarse
correcto utilizarla para referirse al pueblo latino, originario del Lacio (península Itálica). Sin
embargo, la designación no se aplica en ningún caso a los países de lengua no latina de
América del Sur (como Surinam y Guyana), el Caribe (decenas de islas de habla inglesa y
neerlandesa), o América Central (como Belice, que tiene al inglés como idioma oficial,
aunque el español es la lengua mayormente hablada).
Los países que integran Latinoamérica comparten inmensas similitudes culturales por
haber sido territorios coloniales de España, Portugal y Francia. Sin embargo, entre ellos
también se observan grandes variaciones climáticas, económicas, lingüísticas, políticas y
sociales, por lo que no se puede hablar de un bloque uniforme.