3. la política Latinoamérica en la actualidad e históricamente ha estado en
manos de un pequeño grupo, los poderosos, no importando su signo
político. Ayer se hablo de caciques, hoy día se habla de barones, también
serian validas otras denominaciones como patrones, lideres, jefes de
tendencias, o la irrupción de empresario políticos, empresarios a secas,
millonarios, etc., que están en política y participan en ella con la mirada
del dueño, son todos ellos quienes manejan las riendas del poder.
4. Cuando América Latina se subió al caballo de la globalización y el
neoliberalismo, todos pensaron, bueno, casi todos, que finalmente había
llegado el momento tan ansiado por los pueblos de este continente para
encontrar el desarrollo y llevar a sus ciudadanos a niveles mejores de
vida. Algunos supieron aprovechar de la situación, y efectivamente
encontraron esa tan ansiada meta. Más la mayoría no logró plasmarla en
una mejora sustancial de su calidad de vida.
5. Los ciudadanos, que inicialmente festejaron la llegada de reglas de juego
claras, finalmente observaron como eran engullidos por grandes capitales,
que, para variar, mediante la concursa de los gobernantes de turno,
supieron acaparar la riqueza y todo lo demás.
Más, mucha gente no supo a cabalidad el cambio que le proponían los hoy
gobernantes. O por lo menos, no quedo muy clara la significación de
tamaña afirmación.
6. El cambio, tal como lo entendía el pueblo, significaba mejores
oportunidades de vida, mejores ingresos, mejor calidad de vida, justicia
para todos, justicia social y económica.
Los hoy elegidos gobierno, entendieron el cambio como un viraje político
más que económico, aunque algunos podrían equiparar uno con otro, ya
no es más uno efecto obsecuente del otro. Y queda respaldada esta
afirmación por lo siguiente, un gobierno comunista, ya no más significa
economía comunista, claro ejemplo es China. Sistema político, comunista,
sistema económico, capitalista o liberal.
7. Así que, hoy, los líderes latinoamericanos, se concentran en armar todo un
entramaje de vínculos y relaciones políticas que les permita ejecutar un
modelo de tipo socialista, pero asentado en viejos paradigmas, que
probablemente se han quedado afincados en el pasado mediato. La
aparente miopía de los líderes parece que les impide darse cuenta de
ciertos elementos que hoy, hacen impracticables algunas decisiones que
han tomado. Una de ellas, el volver a nacionalismos cerrados y a veces
excluyentes. O, el asumir actitudes de confrontación con aquellos que no
comparten su mismo punto de vista o posición ideológica
8. América latina tiene o no un política bien definida y que pueda persistir en
el tiempo, y que no esté simplemente respondiendo al calor de posiciones
personalísimas, y por la otra, la disimilitud hoy más manifiesta entre las
posiciones de los diferentes países que conforman el concierto
latinoamericano, que atrincherados cada uno en su posición, juegan el
juego del poder para prevalecer por sobre el otro y que no encuentra aún
un sendero único y un objetivo común.