1. Tema Principal
El nombre de la obra se da por el empleo del hombre; del dinero que gana ya sea
campesino o millonario en su forma de emplearlo el campesino gastarlo en el licor
juegos de azar y el millonario por proveerlo o venderlo para permitirse darse los
lujos con un dinero como dice la obra Dinero Maldito.
Personajes de la obra
Principales
Campesinos
Cantinas
Dinero
Secundarios
Pan
Revolver
Hospitales
Juez
Abogado
Doctores
Resumen
La calle de la Muerte
Esta calle en la que vivo yo debería llamarse calle de la amargura. Y mejor aún
calle de la muerte. A seis cuadras, me queda el hospital. A cinco cuadras, en
dirección contraria, me quedan tres estancos. Frente a mí, a una cuadra, está la
penitenciaria.
2. Los domingos, desde muy de mañana y todo el día, enlaza esos tres antros en
que el vicio, el crimen y el dolor se funden en una trinidad fatídica. Desde las siete
de la mañana comienzan a pasar, viniendo del volcán, labriegos jóvenes y viejos.
Han trabajado toda la semana, sembrando, podando, que la leche y os huevos
nos conforten y nutran. Mientras ellos escardan o desmontan, la mujer y las hijas
mayores lavan, remiendan y planchan, muelen y cocinan; vienen diariamente al
mercado a vender flores y legumbres. Si la mujer, logro sustraer algunos reales;
sino las pobres muchachas corretearan el lunes, angustiadas, para encontrar el
que-comer, la medicina para el herido y los honorarios para el abogado, inflexible
en la exigencia para los anticipos. Todo el sudor de la semana, pasan, a
convertirse en dinero maldito a la gaveta de la cantina, y entonces viene la sangre.
Desde las cuatro de la tarde, comienza el desfile del regreso. Los que vi pasar en
la mañana, alegre, ligeros, vuelven vacilantes, dando tumbos, cayendo aquí y allá.
¿Cuántos saldrán para el cementerio?¿Cuántos al salir, irán hacia la penitenciaria,
a pudrirse aguardando que la justicia les recuerde?
Al fin sale el defensor les ha comido el trabajo de años; la casita, la vaca, el
hueatal, cuantos podían venderse o empeñarse. Salen, comprometido con el
patrón, empeñados y arruinados para muchos años, a veces para siempre.
Mientras se pudrían en la cárcel, se murió el chiquitín; la madre; la esposa,
afanada fue mil veces a suplicar al juez, llevándole recomendaciones, y entro al
servicio a la ciudad para estar mas cerca. Y mientras halla arriba, la muchacha
cuidando de los hermanitos y de las gallinas, sucumbió a las promesas del patrón,
tuvo un niño, un niño mas, que luego será un hombre, que aprenderá a beber y a
emborracharse y a herir a quienes le hieran. Con esa sangre se pagan nuestros
ocios, nuestros lujos, nuestras joyas, nuestras mansiones, nuestras quintas, toda
nuestra vida ociosa y mentirosa, gris y charlatana, alimentada incesantemente
con el dinero maldito.
“El Dinero Maldito”, es un famoso ensayo del flamante escritor Vicente Alberto
Masferrer Mónico, un maestro, filósofo, periodista, ensayista, poeta y político
salvadoreño quien en vida cultivara tantas obras para la literatura de su época.
Su destreza de crítica y su amor al pueblo, se ven plasmados en el ensayo ya
mencionado, pues “El Dinero Maldito” no es más que una crítica una sociedad de
la época que se derrumba y se subordina ante el poder del dinero.
Su obra toca temas como el empleo del dinero en vicios y en cosas vanas. Un
dinero que ha sido tan difícil de ganar, es derrochado en cosas sin sentido, es
terminado en un tan solo momento.
3. Nos refleja además, como el dinero que fue tan duramente ganado, y luego tirado
en licor, se invierte en un problema para quien lo posee así como para la familia
de este, pues el lugar en el cual todo ese dinero quedo, se convirtió en un infierno
y en una cárcel momentánea para el quien lo derrochara. La felicidad que en el
estanco en horas atrás se veía, luego se ve convertida en dolor y sufrimiento.
Dolor y sufrimiento porque se convierte la alergia en una riña que luego o te envía
a la cárcel o al hospital. La familia debe de gastar en abogados o en
medicamentos. La esposa se ve obligada a emigrar para el pueblo, la hija
sucumbe ante las promesas de un cualquiera, nace un cargo más, el hijo de la
menor de edad.
Y así se va esquematizando todos los sucesos, se va convirtiendo la vida de los
pobres en una cadena de sucesos que solamente acarrean dolencias y tristezas.
Pero el autor más allá de señalar a los campesinos por su ignorancia de caer en el
vicio que se les ofrece, critica a quien se enriquece de esta, pues el millonario
inventa cuanta tontería puede y al pobre se la vende. Entonces es de aquí de
donde nace su tal protesto ante el dinero, porque mientras unos sufren de miles de
quejas en el hospital, o sufre de tristeza por no estar al lado de su familia tras los
barrotes de la comisaria, otros se costean sus lujos y gastan en cambalaches sin
sentido el dinero que con esfuerzo y muchas veces explotado gano el campesino.
Menciona que el de estos ricos, es un dinero maldito, porque lo ganaron a costa
de embriagar y hacer perder la conciencia a tantos que en su negocio dejaron
sangre y sus familiares tristeza y llanto.
Es por todo lo anterior que deben de leer “El Dinero Maldito”, ya que como
sociedad salvadoreña debemos de abrir nuestros ojos y nuestros oídos a la crítica
y a la madurez de pensamiento. Debemos de ser capaces de reconocer todo
aquello que nos está destruyendo y saber cómo terminarlo.