2. El sujeto de las pasiones
¿Existe alguna pasión en el alma?
Rm 7,5: “Mientras estábamos en la carne, las pasiones
de los pecados, que eran por la Ley, obraban en nuestros
miembros”.
Las pasiones están en el alma.
Así como los pecados es una cosa del alma.
Analogía: Enfermar es padecer con pérdida de salud.
Las pasiones pertenecen más a la parte apetitiva del
alma.
La pasión es un movimiento de la potencia apetitiva
sensible en la imaginación del bien o del mal.
O la pasión es un movimiento irracional del alma por la
conjetura de un bien o de un mal.
3. Diferencia de las pasiones entre sí
Las pasiones concupiscibles:
Su objeto es lo deleitable o doloroso.
Amor
Deseo
Gozo
Odio
Abominación o adversión
Tristeza
Las pasiones irascibles
El mismo bien o mal (al que se tiende), en cuanto a la razón de
arduo o difícil de conseguir, es su objeto.
Esperanza – Desesperación
Temor – Audacia
Ira: causada por un mal difícil ya presente. Ataca al mal dañino.
La pasión es un movimiento.
4. Las pasiones del bien apetecible son:
Amor, deseo, gozo, esperanza, desesperanza.
Las pasiones del mal aborrecible son:
Odio, fuga (aversión), tristeza, temor, audacia e ira.
Si el bien o el mal están ausentes aún puede haber:
Deseo, fuga, esperanza, desesperanza, temor, audacia.
Si el bien o el mal están presentes puede haber:
Gozo, tristeza, ira.
5. EXPLICACIÓN PSICOLÓGICA DE LAS
PASIONES
El bien tiene una fuerza atractiva y el mal una repulsiva.
El bien causa (en la potencia apetitiva) una inclinación o
aptitud hacia el bien.
Pasión del amor.
Lo contrario es la pasión del odio.
Si el bien no es aún poseído, le comunica un movimiento
para conseguir el bien amado (deseo).
En cambio, si el mal no está presente, le comunica un
movimiento para huir del mal odiado (aversión, huida,
aborrecimiento).
Cuando se ha conseguido el bien, se produce una cierta
quietud en el apetito (Deleite o gozo).
Si lo que no se pudo evitar fue el mal y se presenta u
obtiene, se produce en el apetito lo contrario (tristeza,
sufrimiento).
6. ¿SON BUENAS O MALAS LAS PASIONES?
Son malas si es malo el amor y buenas si es bueno.
Consideradas en sí mismas no son ni buenas ni
malas.
Pero si se consideran en cuanto sometidas al
imperio de la razón y de la voluntad en ese caso sí
son buenas o malas.
Y se dicen buenas o malas porque son imperadas
por la voluntad o porque no son impedidas por ella.
7. ¿Todas las pasiones son malas?
A las pasiones algunos las llaman afecciones o
perturbaciones del alma.
Pero el amor recto tiene rectas todas estas
afecciones. En efecto, temen pecar, desean
perseverar, se duelen de los pecados, se alegran en
las buenas obras.
8. DEL ORDEN DE LAS PASIONES
En cuanto a la jerarquización de las pasiones humanas,
si se atiende a su humanidad, o proximidad a la vida
racional, y a su movilidad, las pasiones del apetito
irascible son superiores a las del apetito concupiscible,
porque aquella facultad participa más que ésta de la
razón, y porque las pasiones del apetito irascible son
más dinámicas o combativas e importan mayor
conmoción orgánica, como es patente en el temor y en la
ira.
En cambio, las pasiones del concupiscible gozan de
prioridad genética y terminal: todas, incluso las del
apetito irascible, nacen del amor-odio, para terminar en
el placer-dolor.
Sus vinculaciones mutuas son necesarias y constantes;
de ahí la dificultad de diferenciar los procesos fisiológicos
de cada pasión y de señalar las localizaciones propias
9. ¿EL AMOR ES LA PRIMERA DE LAS
PASIONES?
Todas las pasiones son causadas por el amor, pues
el amor, ansiando poseer el objeto amado, es el
deseo; mas poseyéndolo y disfrutando de él es la
alegría.
La esperanza es la primera de las pasiones del
apetito irascible.
10. ¿CUÁLES SON LAS PASIONES
PRINCIPALES?
Boecio dijo: “Desecha el gozo, expulsa el temor,
ahuyenta la esperanza y no esté presente el dolor”.
En el gozo y en la tristeza se completan y terminan
absolutamente todas las pasiones.
El temor y la esperanza son completivas en el género del
movimiento apetitivo hacia alguna cosa.
Ejemplo: Respecto del bien, el movimiento comienza en el
amor, continúa en el deseo y termina en la esperanza;
Respecto del mal, comienza en el odio, continua en la huida y
termina en el temor.
El gozo es del bien presente y la tristeza del mal
presente.
La esperanza es del bien futuro y el temor es del mal
futuro.
11. EL AMOR
Está en la parte concupiscible del alma.
Es una pasión, porque es el efecto del agente en el
paciente.
El objeto apetecible da al apetito primeramente una
cierta adaptación para con él, que es la complacencia en
ese objeto, de la cual se sigue el movimiento.
El movimiento apetitivo se mueve en círculo.
El objeto apetecible mueve al apetito introduciéndose en
cierto modo en su intención y el apetito tiende realmente
al objeto.
Esta inmutación del apetito por el objeto se llama amor:
complacencia en el objeto apetecible.
Y de esta complacencia se sigue un movimiento hacia el
objeto apetecible que es el deseo.
12. DIFERENCIA ENTRE AMOR Y DILECCIÓN
La dilección añade al amor una elección precedente.
La dilección no es concupiscible.
Es de naturaleza racional.
La voluntad recta es el amor bueno, la voluntad
perversa el amor malo.
13. AMOR DE AMISTAD Y DE
CONCUPISCENCIA
Son diferentes.
El amor de concupiscencia es un amor de las cosas
que deseamos.
El amor de amistad: es el amor que se tiene a
alguien por el cual se le desea el bien.
14. LA CAUSA DEL AMOR
Es el bien.
El amor importa cierta connaturalidad o
complacencia del amante con el amado.
Para cada uno es bueno lo que es connatural y
proporcionado.
También el conocimiento es causa del amor, porque
ninguno ama lo que no conoce. En el sentido de que
es el conocimiento el medio por el que captamos el
bien.
Eclo 13,14: “Todos aman a su semejante”. De ahí
que también la semejanza sea causa del amor.
Porque la potencia tiene semejanza con su acto.
15. EL AMOR ES LA CAUSA DE TODAS LAS
PASIONES DEL ALMA
No existe ninguna pasión que no presuponga alguna
clase de amor.
No puedes amar a nadie por el puro deleite, porque
el mismo deleite presupone el amor: la semejanza.
El deseo de algo presupone siempre el amor de eso
mismo. Pero el deseo de una cosa puede ser causa
de que también se ame otra.
La esperanza causa o aumenta el amor no sólo por
razón del deleite que produce, sino también por
razón del deseo que fortalece, pues no deseamos
tan intensamente las cosas que no deseamos. Sin
embargo, la misma esperanza es del bien que se
ama.
16. EFECTOS DEL AMOR
El amor es una fuerza unitiva. Causa la unión.
Es la unión del amante con lo amado. Es una unión real
(cuando estás con lo amado) y es una unión afectiva
Cuando alguien ama algo con amor de concupiscencia, lo
aprehende como perteneciente a su bienestar.
Cuando alguien ama a alguien con amor de amistad, quiere el
bien para él como lo quiere para sí mismo. Por eso lo
aprehende como otro yo. De ahí que el amigo se diga que es
otro yo. “Bien dijo uno de su amigo que era la mitad de su
alma”.
El amor produce la unión porque mueve a desear y buscar la
presencia de lo amado como algo que le conviene y
pertenece.
La segunda unión la hace el amor porque el amor mismo es
esta unión o vínculo.
El amor es como vida que enlaza o desea enlazar otras dos
vidas (amante y amado).
Enlaza: es la unión del afecto; desea enlazar es la unión real.
17. INHESIÓN: EL AMANTE ESTÁ EN EL
AMADO Y VICEVERSA
1 Jn 4,16: “El que permanece en el amor,
permanece en Dios y Dios en él”.
El amado mora en la aprehensión del amado. Flp
1,7: “Os llevo en el corazón”.
El amante está en el amado según la aprehensión,
en cuanto que el amante no se contenta con una
superficial aprehensión del amado, sino que se
esfuerza en escudriñar interiormente cada una de
las cosas que pertenece al amado, y así penetra en
su intimidad.
Como el Espíritu Santo, que es el Amor de Dios,
dice 1Cor2,10: que escudriña aun las profundidades
de Dios.
18. En cuando a la potencia apetitiva el amado está en
el amante en cuanto está en su afecto mediante
cierta complacencia, de manera que o se deleite en
él, en sus bienes, en su presencia; o, en su
ausencia, tienda hacia el amado mismo por el deseo
con amor de concupiscencia, o hacia los bienes que
quiere para el amado con amor de amistad; y no por
causa alguna extrínseca, como cuando se desea
una cosa por causa de otra, o como cuando se
quiere un bien para otro por alguna otra cosa, sino
por la complacencia en el amado enraizada en el
interior.
De ahí que el amor se llame íntimo y se hable de
entrañas de caridad.
19. El amante está de otro modo en el amado por el amor de
concupiscencia que por el amor de amistad.
El amor de concupiscencia no descansa con cualquiera extrínseca o
superficial posesión o fruición del amado, sino que busca poseerlo
perfectamente, penetrando, por así decirlo, hasta su interior.
En el amor de amistad, el amante está en el amado, en cuanto
considera los bienes o males del amigo como suyos y la voluntad
del amigo como suya, de suerte que parece que él mismo recibiese
los bienes y los males y fuese afectado en el amigo.
Por eso es propio de los amigos querer las mismas cosas y
entristecerse y alegrarse de lo mismo.
Así, en cuanto considera suyo lo que es del amigo, el amante parece
estar en el amado como identificado con él. Y en cuanto quiere y
obra por el amigo como por sí mismo, considerando al amigo como
una misma cosa consigo, entonces el amado está en el amante.
La inhesión también se entiende en cuanto que por vía de
reciprocidad de amor, pues se aman mutuamente y quieren y obran
el bien el uno para el otro.
20. PRÓXIMA CLASE
CONTINÚA EL TRATADO DE LAS PASIONES EN
ESPECIAL
EN ESTE CASO LOS EFECTOS DEL AMOR:
ÉXTASIS
EL CELO
SI EL AMOR ES UNA PASIÓN LESIVA (QUE HIERE AL
AMANTE).
SI EL AMOR ES CAUSA DE TODO CUANTO HACE EL
QUE AMA.
Y DEL ODIO.