SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 2
Descargar para leer sin conexión
El secreto es la unidad
17º domingo ordinario – ciclo B
Las lecturas de este domingo nos remiten a un viejo problema que azota la
humanidad: el hambre. El profeta Eliseo multiplica unos panes de cebada que le
regalan y con ellos alimenta a la gente. Jesús, en el campo, pide a sus discípulos
que den de comer a la multitud que le sigue. De cinco panes, comen cinco mil
personas, tras una multiplicación milagrosa.
¿Qué enseñanza podemos extraer de estas lecturas, más allá del milagro o el
prodigio?
El hambre y la pobreza son realidades molestas que nos recuerdan
continuamente que el ser humano tiene necesidades, y que no siempre quedan
cubiertas. En muchos, el miedo a la escasez es un poderoso motivador a la hora
de trabajar, ahorrar y tomar decisiones. Cuántos de nosotros, aunque no
hayamos pasado hambre acuciante, actuamos con este criterio. Nos asusta no
tener, no poder comer, no disponer de lo suficiente… porque la carencia significa
pena, dolor y, en último extremo, muerte.
Los milagros de la multiplicación de los panes muestran una cosa muy clara: la
voluntad de Dios no es que el hombre pase hambre, jamás. Dios quiere que
tengamos todo cuanto necesitamos, y que incluso nos sobre un poco. La
providencia nunca es tacaña ni corta de miras, sino espléndida.
Ahora bien, en el mundo real, ¿es esto posible? ¿Es posible que nuestro planeta
pueda alimentar a los siete millones de habitantes que vivimos sobre la tierra?
¿Hay suficiente para todos?
No faltan expertos que dicen que en el mundo somos demasiados y que el
crecimiento demográfico hace mucho tiempo que se hizo insostenible. La
conclusión es tremenda. Si en el mundo sobramos personas… ¿qué hacer? ¿De
qué manera se eliminan a los sobrantes? ¿Cómo obtener recursos para alimentar
a los que ya estamos? Por otra parte, tampoco faltan expertos que nos dicen: Sí,
nuestro planeta tiene una enorme capacidad y, hoy, está produciendo comida
para alimentar no a siete, sino a diez mil millones de personas. Hay suficiente
para todos. Pero entonces, ¿qué pasa? ¿Por qué cada año mueren setecientos
millones de personas de hambre, mientras que mil millones mueren enfermas
de sobrealimentación?
El problema también está claro desde hace mucho tiempo: no se reparten bien
los recursos. La riqueza está mal distribuida, hay enormes desequilibrios entre
unas zonas y otras, entre unos grupos humanos y otros. No es aceptable que el
ochenta por cien de la riqueza mundial esté en manos del diez por cien de los
habitantes. ¿Cómo se pueden corregir estas desigualdades? Los organismos
internacionales y las leyes han demostrado ser ineficientes. Son buenos para
diagnosticar, pero muy poco eficaces a la hora de curar esta lacra. ¿Qué nos
falta?
San Pablo, en su breve fragmento de hoy, nos da una clave. El mundo está mal
organizado porque falta unidad. No nos sentimos hermanos unos de otros y
acabamos peleando por lo que consideramos que «es nuestro». No sentimos que
el hambre de un africano es mi hambre; que la necesidad que mueve a un
emigrante es mi necesidad; que la pobreza de mi vecino es mi pobreza, aunque
yo no tenga la culpa; que el dolor del refugiado es mi dolor. El otro, por diferente,
extraño u hostil que me parezca, es otro hijo de Dios. Es mi hermano. El corazón
de Jesús se conmovía al ver a las gentes perdidas, hambrientas y desorientadas.
¿No se conmueve nuestro corazón al ver las masas de pobres, desplazados o
migrantes? A veces parece que es al revés: nos molesta ver tanta miseria,
despotricamos de los gobiernos porque no controlan la situación y rechazamos
al pobre que viene, mostrando nuestro corazón más duro e inflexible.
Necesitamos, como dice san Pablo, sentir esa unidad. Necesitaos abrirnos al
Espíritu de Dios, que es espíritu tierno, de amor, de paz. Necesitamos latir como
un solo corazón. Especialmente si nos llamamos cristianos, hemos de sentirnos
hermanos de todo hombre y mujer, sea o no creyente, comparta o no nuestras
ideas o cultura. Porque cristiano, finalmente, quiere decir amado de Dios. ¿No lo
somos todos? Y católico quiere decir universal, ¿nos lo creemos de verdad?
Dios Padre, dice Pablo, «lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo».
Todo el mundo está acogido en el seno inmenso y amoroso de Dios. Por eso,
cualquier injusticia, cualquier discriminación o carencia que alguien sufra en el
mundo, es una herida en el corazón de Dios. Él nos ha hecho libres y se deja
herir… ¡no lo hagamos sufrir! El secreto para que los panes se multipliquen y haya
suficiente para todos es este: el secreto es la unidad.

Más contenido relacionado

Similar a 17 Domingo Ordinario - B

Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11
Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11
Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11Luis Angel Reynoso
 
17 domingo ordinario - B
17 domingo ordinario - B17 domingo ordinario - B
17 domingo ordinario - BJoaquinIglesias
 
Domingo xviii to a 31 07 11
Domingo xviii to a 31 07 11Domingo xviii to a 31 07 11
Domingo xviii to a 31 07 11Oscar
 
Multiplicación panes y peces
Multiplicación panes y pecesMultiplicación panes y peces
Multiplicación panes y pecesjosezarra
 
Homilia 17 domingo ordinario - B
Homilia 17 domingo ordinario - BHomilia 17 domingo ordinario - B
Homilia 17 domingo ordinario - BJoaquinIglesias
 
Folleto agosto
Folleto agostoFolleto agosto
Folleto agostomprincemma
 
50 proyectos de acción social.pdf
50 proyectos de acción social.pdf50 proyectos de acción social.pdf
50 proyectos de acción social.pdfEfrainQuinayaHuisa
 
Papa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambiente
Papa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambientePapa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambiente
Papa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambienteemilioperucha
 
Manos unidas. catequesis distintas eddades
Manos unidas. catequesis distintas eddadesManos unidas. catequesis distintas eddades
Manos unidas. catequesis distintas eddadesFranciscanos Valladolid
 
Carta del ministro general OFM Conv. cuaresma 2015
Carta del ministro general OFM Conv.   cuaresma 2015Carta del ministro general OFM Conv.   cuaresma 2015
Carta del ministro general OFM Conv. cuaresma 2015franfrater
 

Similar a 17 Domingo Ordinario - B (20)

Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11
Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11
Evangelio tiempo ordinario 18a del 31-7-11
 
17 domingo ordinario - B
17 domingo ordinario - B17 domingo ordinario - B
17 domingo ordinario - B
 
Domingo xviii to a 31 07 11
Domingo xviii to a 31 07 11Domingo xviii to a 31 07 11
Domingo xviii to a 31 07 11
 
18 domingo t. o. a
18 domingo t. o.   a18 domingo t. o.   a
18 domingo t. o. a
 
17 domingo t o b
17 domingo t o    b17 domingo t o    b
17 domingo t o b
 
Multiplicación panes y peces
Multiplicación panes y pecesMultiplicación panes y peces
Multiplicación panes y peces
 
Jeymi
JeymiJeymi
Jeymi
 
Homilia 17 domingo ordinario - B
Homilia 17 domingo ordinario - BHomilia 17 domingo ordinario - B
Homilia 17 domingo ordinario - B
 
Folleto agosto
Folleto agostoFolleto agosto
Folleto agosto
 
50 proyectos de acción social.pdf
50 proyectos de acción social.pdf50 proyectos de acción social.pdf
50 proyectos de acción social.pdf
 
El cristiano y el sufrimiento
El cristiano y el sufrimientoEl cristiano y el sufrimiento
El cristiano y el sufrimiento
 
Separata diciembre 2013
Separata diciembre 2013Separata diciembre 2013
Separata diciembre 2013
 
Cena de la Inclusión
Cena de la InclusiónCena de la Inclusión
Cena de la Inclusión
 
Alégrate Edicion 888
Alégrate Edicion 888Alégrate Edicion 888
Alégrate Edicion 888
 
Carta pastoral manos_unidas
Carta pastoral manos_unidasCarta pastoral manos_unidas
Carta pastoral manos_unidas
 
Papa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambiente
Papa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambientePapa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambiente
Papa.fancisco añofe29.la cuestión del medio ambiente
 
Manos unidas. catequesis distintas eddades
Manos unidas. catequesis distintas eddadesManos unidas. catequesis distintas eddades
Manos unidas. catequesis distintas eddades
 
Guiacatequesis 2017 campañacontraelhambre
Guiacatequesis 2017 campañacontraelhambreGuiacatequesis 2017 campañacontraelhambre
Guiacatequesis 2017 campañacontraelhambre
 
Carta del ministro general OFM Conv. cuaresma 2015
Carta del ministro general OFM Conv.   cuaresma 2015Carta del ministro general OFM Conv.   cuaresma 2015
Carta del ministro general OFM Conv. cuaresma 2015
 
Programa Semana Santa Icod de los Vinos
Programa Semana Santa Icod de los VinosPrograma Semana Santa Icod de los Vinos
Programa Semana Santa Icod de los Vinos
 

Más de JoaquinIglesias

Más de JoaquinIglesias (20)

2º Domingo de Adviento - ciclo C
2º Domingo de Adviento - ciclo C2º Domingo de Adviento - ciclo C
2º Domingo de Adviento - ciclo C
 
Anunciación del Señor - A
Anunciación del Señor - AAnunciación del Señor - A
Anunciación del Señor - A
 
Sagrado Corazón de Jesús - A
Sagrado Corazón de Jesús - ASagrado Corazón de Jesús - A
Sagrado Corazón de Jesús - A
 
Santiago Apóstol
Santiago ApóstolSantiago Apóstol
Santiago Apóstol
 
San Juan Bautista
San Juan BautistaSan Juan Bautista
San Juan Bautista
 
34 Domingo Ordinario - C
34 Domingo Ordinario - C34 Domingo Ordinario - C
34 Domingo Ordinario - C
 
San José - A
San José - ASan José - A
San José - A
 
Todos los Santos - A
Todos los Santos - ATodos los Santos - A
Todos los Santos - A
 
San pedro y San Pablo A
San pedro y San Pablo ASan pedro y San Pablo A
San pedro y San Pablo A
 
Fieles Difuntos A
Fieles Difuntos AFieles Difuntos A
Fieles Difuntos A
 
Asunción de María A
Asunción de María AAsunción de María A
Asunción de María A
 
Inmaculada Concepción de María
Inmaculada Concepción de María Inmaculada Concepción de María
Inmaculada Concepción de María
 
10 domingo ordinario - A
10 domingo ordinario - A10 domingo ordinario - A
10 domingo ordinario - A
 
32 Domingo Ordinario - C
32 Domingo Ordinario - C32 Domingo Ordinario - C
32 Domingo Ordinario - C
 
31 Domingo Ordinario - C
31 Domingo Ordinario - C31 Domingo Ordinario - C
31 Domingo Ordinario - C
 
30 Domingo Ordinario - C
30 Domingo Ordinario - C30 Domingo Ordinario - C
30 Domingo Ordinario - C
 
29 Domingo Ordinario - C
29 Domingo Ordinario - C29 Domingo Ordinario - C
29 Domingo Ordinario - C
 
28 Domingo Ordinario - C
28 Domingo Ordinario - C28 Domingo Ordinario - C
28 Domingo Ordinario - C
 
27 Domingo Ordinario - C
27 Domingo Ordinario - C27 Domingo Ordinario - C
27 Domingo Ordinario - C
 
26 Domingo Ordinario - C
26 Domingo Ordinario - C26 Domingo Ordinario - C
26 Domingo Ordinario - C
 

Último

EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosGemmaMRabiFrigerio
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxAntonio Miguel Salas Sierra
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxPalitoBlanco1
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.Opus Dei
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA Vczspz8nwfx
 

Último (12)

EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
 

17 Domingo Ordinario - B

  • 1. El secreto es la unidad 17º domingo ordinario – ciclo B Las lecturas de este domingo nos remiten a un viejo problema que azota la humanidad: el hambre. El profeta Eliseo multiplica unos panes de cebada que le regalan y con ellos alimenta a la gente. Jesús, en el campo, pide a sus discípulos que den de comer a la multitud que le sigue. De cinco panes, comen cinco mil personas, tras una multiplicación milagrosa. ¿Qué enseñanza podemos extraer de estas lecturas, más allá del milagro o el prodigio? El hambre y la pobreza son realidades molestas que nos recuerdan continuamente que el ser humano tiene necesidades, y que no siempre quedan cubiertas. En muchos, el miedo a la escasez es un poderoso motivador a la hora de trabajar, ahorrar y tomar decisiones. Cuántos de nosotros, aunque no hayamos pasado hambre acuciante, actuamos con este criterio. Nos asusta no tener, no poder comer, no disponer de lo suficiente… porque la carencia significa pena, dolor y, en último extremo, muerte. Los milagros de la multiplicación de los panes muestran una cosa muy clara: la voluntad de Dios no es que el hombre pase hambre, jamás. Dios quiere que tengamos todo cuanto necesitamos, y que incluso nos sobre un poco. La providencia nunca es tacaña ni corta de miras, sino espléndida. Ahora bien, en el mundo real, ¿es esto posible? ¿Es posible que nuestro planeta pueda alimentar a los siete millones de habitantes que vivimos sobre la tierra? ¿Hay suficiente para todos? No faltan expertos que dicen que en el mundo somos demasiados y que el crecimiento demográfico hace mucho tiempo que se hizo insostenible. La conclusión es tremenda. Si en el mundo sobramos personas… ¿qué hacer? ¿De qué manera se eliminan a los sobrantes? ¿Cómo obtener recursos para alimentar a los que ya estamos? Por otra parte, tampoco faltan expertos que nos dicen: Sí, nuestro planeta tiene una enorme capacidad y, hoy, está produciendo comida para alimentar no a siete, sino a diez mil millones de personas. Hay suficiente para todos. Pero entonces, ¿qué pasa? ¿Por qué cada año mueren setecientos millones de personas de hambre, mientras que mil millones mueren enfermas de sobrealimentación? El problema también está claro desde hace mucho tiempo: no se reparten bien los recursos. La riqueza está mal distribuida, hay enormes desequilibrios entre unas zonas y otras, entre unos grupos humanos y otros. No es aceptable que el
  • 2. ochenta por cien de la riqueza mundial esté en manos del diez por cien de los habitantes. ¿Cómo se pueden corregir estas desigualdades? Los organismos internacionales y las leyes han demostrado ser ineficientes. Son buenos para diagnosticar, pero muy poco eficaces a la hora de curar esta lacra. ¿Qué nos falta? San Pablo, en su breve fragmento de hoy, nos da una clave. El mundo está mal organizado porque falta unidad. No nos sentimos hermanos unos de otros y acabamos peleando por lo que consideramos que «es nuestro». No sentimos que el hambre de un africano es mi hambre; que la necesidad que mueve a un emigrante es mi necesidad; que la pobreza de mi vecino es mi pobreza, aunque yo no tenga la culpa; que el dolor del refugiado es mi dolor. El otro, por diferente, extraño u hostil que me parezca, es otro hijo de Dios. Es mi hermano. El corazón de Jesús se conmovía al ver a las gentes perdidas, hambrientas y desorientadas. ¿No se conmueve nuestro corazón al ver las masas de pobres, desplazados o migrantes? A veces parece que es al revés: nos molesta ver tanta miseria, despotricamos de los gobiernos porque no controlan la situación y rechazamos al pobre que viene, mostrando nuestro corazón más duro e inflexible. Necesitamos, como dice san Pablo, sentir esa unidad. Necesitaos abrirnos al Espíritu de Dios, que es espíritu tierno, de amor, de paz. Necesitamos latir como un solo corazón. Especialmente si nos llamamos cristianos, hemos de sentirnos hermanos de todo hombre y mujer, sea o no creyente, comparta o no nuestras ideas o cultura. Porque cristiano, finalmente, quiere decir amado de Dios. ¿No lo somos todos? Y católico quiere decir universal, ¿nos lo creemos de verdad? Dios Padre, dice Pablo, «lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo». Todo el mundo está acogido en el seno inmenso y amoroso de Dios. Por eso, cualquier injusticia, cualquier discriminación o carencia que alguien sufra en el mundo, es una herida en el corazón de Dios. Él nos ha hecho libres y se deja herir… ¡no lo hagamos sufrir! El secreto para que los panes se multipliquen y haya suficiente para todos es este: el secreto es la unidad.