Este documento lista una variedad de alimentos naturales que son buenos para el cerebro, incluyendo frutas como manzanas, uvas y melón; productos lácteos como queso, leche y yogur; pescado; huevos; nueces; granos enteros como salvado, harina de maíz y avena; verduras; legumbres como habas y lentejas; carnes magras; y bebidas calientes como té, jugos y leche con miel.