1. BICENTENARIO
(1819-2019)
de la construcción de la Iglesia de
SAN JUAN BAUTISTA
SALARZÓN
Templo singular tanto por sus características arquitectónicas, como
por quienes hicieron posible su construcción dentro del hermoso
valle de Bedoya, frente al macizo oriental de los Picos de Europa.
Esta iglesia es un claro ejemplo de promoción indiana, una excelente
edificación tardobaroca, cuyas obras se inician en 1816 tras la guerra
de la Independencia y que vino a sustituir la primitiva iglesia gótica
que se encontraba en ruina, dedicada también a San Juan Bautista.
Formando parte de la tradición medieval, la nobleza había logrado
el patronazgo de ciertos espacios religiosos, como es este caso en el
que D. Vicente Gómez de la Cortina, II conde de dicho apellido, y su
hermano D. Pedro Gómez de la Cortina Chantre de la catedral de
México y catedrático de matemáticas la Universidad de esa ciudad,
logran permiso para erigir el templo y a su vez un panteón familiar.
El primer conde era tío de los susodichos originario de Cosgaya, en
donde construyo la escuela y al iglesia en 1793. Reside en México,
donde su única hija contrajo matrimonio con su primo, quien tras
emigrar se hace cargo de la hacienda familiar, su unión posibilita que
el apellido del I conde acompañe al título nobiliario. Titulo otorgado
por el Carlos III en 1782, en pago de los muchos servicios prestados
a la real hacienda por su tío D. Servando Gómez de la Cortina.
La familia de II conde, asume la realización de la iglesia parroquial de
Salarzón como una cuestión de primer orden, y a la misma dedicaran
muchos recursos y en la cual van a participar casi todos. Un grupo
familiar que es recogido en un lienzo conservado en la Casa-palacio,
que se erige en la misma época en las proximidades del templo.
El retrato de familia recoge al matrimonio D. Vicente y Dª. María Ana
Gómez de la Cortina Rodríguez de Pedroso, II Condesa de la Cortina
y sus cinco hijos Dª María de Jesús (al piano), D. José Maria Justo (III
Conde de la Cortina), D. Mariano, D. Joaquín (el futuro I Marques de
Morante, entre los brazos de su padre) y Dª. María de Loreto.
EL PROYECTO
Atribuido a D.José Maria Justo Gómez de la Cortina, joven formado
en la Academia de San Carlos en México, quien ingresa como cadete
de la Academia de Zapadores de Alcalá de Henares (Madrid). Y está
se evidencia en cuadro familiar, donde está manejando un plano con
la leyenda “Plano para La iglesia que se ha de Labrar en el Lugar
de Salarzón, Valle de honor de Bedoya, provincia de Liébana''. El
proyecto adopta el canon de la época, que hoy en día denominamos
neoclásico, estilo que busca la simbiosis de la pureza arquitectónica
clásica y la funcionalidad constructiva moderna, unidas al empleo de
materiales de calidad en las edificaciones que proyecta.
EL EDIFICIO
Dispone de planta casi cuadrada formada por cruz latina inscrita en
un rectángulo, cuenta con una cúpula central y ocho estancias que
subdividen el templo. La fachada principal presenta pórtico con
cuatro columnas toscanas. Estructuralmente el templo requiere de
una importante obra de fábrica, en base a muros de sillería en el
interior y el muro oeste, así mismo en los esquinales y vanos del
exterior, siendo el resto realizado en mampostería.
El conjunto dispone el presbiterio orientado al este, anexo al cual se
disponen dos estancias simétricas unidas por ventanas, al norte la
capilla funeraria de los Gómez de la Cortina y en el lado de la epístola
la sacristía. La parte central acoge la cúpula y dos capillas laterales,
resueltas por medio de arcos de medio punto y se rematan mediante
una cubierta con bóveda de cañón. Al oeste en el centro el acceso al
2. templo y anexas las estancias que unidas por puertas dan acceso al
bautisterio y al coro alto. Las estancias de las esquinas se cubren con
bóvedas de crucería separadas por un arco de medio punto.
LA CUPULA
La bóveda semiesférica vertebra el tramo central del templo. Y en si
misma constituye una novedad respecto a la forma tradicional en
construir las cubiertas de las iglesias lebaniegas. El modelo se adopta
por la iniciativa de los indianos, caso de las parroquias de Valdeprado
y Cosgaya que se realizan a expensas de D. Juan Domingo de la Torre
y de D. Servando el I conde de la Cortina, respectivamente.
La cúpula de San Juan Bautista de Salarzón está construida por un
cimborrio central que dispone de ocho nervios de buena sillería y
tiene sus paramentos revocados, el conjunto reposa sobre un anillo
o tambor en su parte interna, y en el exterior presenta una planta
octogonal, tiene cuatro linternas que dan luminosidad al templo.
LAS CAPILLAS
Las tres capillas abiertas cuentan con diferentes simulaciones de
telas pintadas, que engalanan cada altar y que al haberse seguido en
todas un mismo estilo se ve armonizado el conjunto. Los tres altares
cuentan con retablo de estilo neoclásico, dedicados cada uno a una
advocación principal, en su base presentan un altar y generalmente
disponen en su centro un sagrario, cuyo estilo sigue el mismo canon.
Los tres retablos del templo son neoclásicos y fueron realizados
en la misma época que la iglesia, pero se ha perdido la imaginería
original, salvo un cristo de la capilla de la Epístola. Destaca en el
altar mayor la cancela en bronce del sagrario, con la resurrección
de Cristo. Otra pieza de excelente factura es la imagen sedente
en bronce de San Juan Bautista, empleada tradicionalmente para
posesionar al santo en su onomástica.
CAPILLA-PANTEÓN DE SAN VICENTE FERRER
Como expresa la inscripción en el dintel de acceso “ESTA CAPILLA
PERTENECEA LA CASA Y FAMILIA GÓMEZ DE LA CORTINA SALCEDA
Y MORANTE AÑO DE 1819”. La capilla presenta un sencillo retablo
en cuyo cenit se dispone un sol dorado central, bajo el cual destaca
un blasón policromado y orlado con atributos militares, son las
armas propias del II Conde de la Cortina. Bajo el escudo un retablo
formado por dos columnas de orden compuesto, en él se inscribe
un gran lienzo alegórico de San Vicente Ferrer, pintado en México
por la hija mayor Dª María de Jesús en 1817.
En el centro de la capilla se situa el cenotafio de D. Vicente II Conde
de la Cortina y del I Marques de Morante. Monumento erigido por
sus hijos en 1855 y constituido por tres cuerpos de bronce con
motivos ornamentales. El superior un cofre con el emblema
heráldico del conde que lleva acolada la cruz de Santiago, se
decora el conjunto con temática alusiva a la muerte, al cual se
incorporan tres inscripciones sobre cartelas en latín y castellano.
EL EXTERIOR DEL TEMPLO
El exterior presenta diferentes volúmenes en fachada y cubierta.
La fachada principal en un lienzo de buena sillería, en el centro tras
el pórtico la única puerta, flanqueado por ventanas rectangulares
que como el resto del templo cuenta con recias rejas de forja. La
fachada principal sustenta a su vez un alto campanario con tres
troneras y dos campanas, un conjunto rematado con un pináculo
y dos pirámides. Sobre la puerta de acceso se encuentra labrada
una inscripción que hace mención de los promotores y de la fecha
de construcción de la iglesia. El pórtico tetrástilo formado por
pedestal, columna y entablamento; el pedestal cuenta con una
basa o soporte rectangular partido por la escalera de acceso al
templo, las columnas cuyo fuste en base a tres recios tambores
son de muy buena factura, y van rematados por sencillos capiteles
toscanos, el entablamento cuenta con friso y cornisa, y constituye
la estructura que sustenta un frontón sin decorar. En la cubierta
elevándose de diferentes tejadillos se alza el volumen octogonal
de la cúpula central, que a su vez va rematado con un pináculo.
PRIMEROS CULTOS
Su puesta en servicio queda fijada por la inscripción del frontón
que expresa el año de 1819. Y al continuar bajo la advocación de
San Juan Bautista, la inauguración del nuevo templo de parroquial
coincidiría con la onomástica de San Juan, el 24 de junio de 1819.
No obstante al celebrarse la boda en Salarzón de la sobrina del II
conde de la Cortina, este sería el momento en que se inicia el culto,
pues el 20 de febrero de 1819 se casan D. Manuel Otero Calderón,
natural de Tama, hijo de D. Manuel Leonardo Otero y Dª Manuela
Calderón. La novia es Dª Josefa Gómez de la Cortina y García,
natural de Cosgaya, hija de D. Isidoro Gómez de la Cortina y de Dª
María García. Acto que propiciara la inauguración efectiva.
UBICACIÓN
La iglesia de Salarzón que ahora cumple 200 años, es uno de los
pocos edificios religiosos neoclásicos del norte de España, pieza
singular de entre los de Cantabria y única en su estilo en Liébana.
Salarzón el pueblo más alto del valle de Bedoya. Ayuntamiento de
Cillorigo de Liébana. Un templo que erigido a 666 m. de altitud.
Coordenadas: N 43º 11’ 14.5” W 4º 34’ 18.3”. Acceso desde la
carretera Nacional N-621, desvío en Tama, por Carretera CA-881.
Textos y plano. Felipe de las Cuevas Sánchez, Fotos: wwwvalledebedoya.com