1. ¿Qué es la corrupción?
9 de Enero del 2013
Del sur
Sirvan estas líneas para reafirmar que corrupto no sólo es aquel que carga con el dinero público y se lo
lleva para su casa...
"Se designa así al fenómeno por medio del cual un funcionario público es impulsado a actuar en un modo distinto
de los estándares normativos del sistema, para favorecer intereses particulares a cambio de una recompensa.
Corrupto es, por lo tanto, el comportamiento ilegal de aquel que ocupa un papel dentro de la estructura
estatal"(Norberto Bobbio)
El fenómeno sólo se da en la estructura pública, partiendo de la base de que los bienes administrados no pertenecen
al funcionario ni a algún particular, sino que su propietario es la sociedad organizada políticamente: el Estado, un
colectivo relativamente extenso e indeterminado de personas imposibilitadas, la mayor parte de las veces, de activar
mecanismos de control.
En este contexto, se puede señalar que en el centro mismo de la actividad pública se anida un conflicto básico, a
saber: el que existe entre la confianza pública y el interés privado. La búsqueda de una solución a este conflicto
reside en el ámbito de la ética, de los principios que animan la virtud cívica y del servicio público. La exigencia
entonces será sobre quienes ejercen funciones públicas, pues son quienes deberán cumplir con estándares superiores
a los señalados en una legislación que ha demostrado ser muy precaria en la mayoría de los casos.
La corrupción indica el deterioro de uno de los mecanismos centrales de la democracia: el control o fiscalización
por parte de los representantes de la gestión y la honradez de quienes cumplen funciones públicas. Todo ello está
íntimamente ligado a la hegemonía que pueden llegar a adquirir los grupos que gobiernan.
Otra causa, quizás la más grave de todas, es el abandono de los principios éticos en el comportamiento político,
resultando así una total incoherencia entre los principios que motivan a actuar al político, la naturaleza y los
resultados de su conducta.
Para lograr un mejor acercamiento al problema resulta útil disponer de un repertorio de inconductas que no sólo
deben ser consideradas faltas a la moral pues el Estado debe proteger y protegerse aplicando sanciones penales a
quienes las realicen.
Intentaremos acompañar la lista, naturalmente no exhaustiva, apelando a los dos países latinoamericanos con el
menor Índice de Percepción de la Corrupción según Transparencia Internacional: Uruguay y Chile:
Abuso de poder: Sinónimo de “Si quieres conocer a Monchito, dale un carguito”.
2. Conflicto de intereses: Dictar normas que originarán beneficio personal. Por ejemplo que un alto (o bajo)
funcionario determine la contratación de servicios o compra de bienes a una empresa de su propiedad y/o de algún
relacionado, o actúe como proveedor de servicios al Estado del que es servidor. (Esta forma de corrupción se
encuentra en aire, mar y tierra).
Nepotismo: Contratar a miembros de su familia en la institución en la que es responsable de reclutar personal.
Soborno: Aceptar donativos a cambio de dar un trato favorable como gratificación por actos propios de su función.
Lealtad excesiva: Mentir para ocultar actuaciones indebidas de sus superiores o cumplir órdenes que vayan en
contra de sus principios morales. (El coro dice: “Fraude no es sinónimo de déficit”).
Abuso de confianza: Utilizar materiales y/o bienes de la institución para uso personal. (Fue un hito en las prácticas
anticorrupción de la Presidenta Bachelet la solicitud de renuncia a una vice-ministra por utilizar el vehículo puesto a
su disposición para el cumplimiento de sus funciones en la distribución de frambuesas provenientes de su finca
familiar. Otro alto funcionario del gobierno de S. Piñera debió dejar su cargo luego de denunciarse que utilizaba el
vehículo oficial a su cargo para dejar sus hijos en el colegio)
Tráfico de influencias: Utilizar la autoridad que le confiere su cargo para beneficiarse o beneficiar a sus cercanos.
(Renuncia del General Director de Carabineros (Policía) al Presidente Piñera, luego de descubrirse que había
ordenado falsificar el parte policial de un accidente de tránsito en el que estaba involucrado un hijo del General).
Incompetencia: El Principio de Peter establece que en "toda jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta
alcanzar su nivel de incompetencia." Además "para todo puesto de trabajo que existe en el mundo, hay alguien, en
algún lugar, que no puede desempeñarlo.” (Es corrupto el que ejerce un cargo sabiéndose incompetente y peor
todavía, el que nombra incluso luego de que se lo advierten.)
Sirvan estas líneas para reafirmar que corrupto no sólo es aquel que carga con el dinero público y se lo lleva para su
casa. También esta enumeración puede servirnos para recordar lo excesivamente caros que resultan al erario los
cobardes y timoratos que, para seguir cobrando a fin de mes, observan sin ver mientras se benefician también de
prácticas delictivas. Hasta un día.
Por: Guillermo Cifuentes