tipos de organización y sus objetivos y aplicación
¡No toquen nuestro maíz
1. ¡NO TOQUEN NUESTRO MAÍZ!. El sistema agroalimentario industrial devasta y los pueblos
en México resisten..
editorial : Itaca
edición: GRAIN
2014
MéXICO
13 el maíz es uno de nuestros cultivos alimentarios mas improtanes y mexico es reservorio
de su diversidad genética, de la cual todos dependemos..
14 México es centro de origen y diversidad del maíz…
los pueblos indígena sy campesinos son quienes han creado y mantienen este tesoro
genético del maíz, uno de los principales cultivos de los que depende la alimentación
humana y animal en el planeta…
el maíz es el alimento básico de la población mexicana..
29 México es el centro de origen del maíz y, a la vez, mayordomo de la mayor riqueza en
diversidad genética del maíz y de sus parientes silvestres en el mundo…
82 el maíz e nuestra madre, nuestra hermana o hija…
85 ataque sistematico…
91 el agua de riego agrícola està maando nuestros cultivos….
97 El agua es un botín político
102
Los pueblos indígenas y campesinos somos los herederos y depositarios de una
cosmovisión distinta al desarrollo económico transnacional que galopa en todo
nuestro territorio nacional; somos poseedores de milenaria sabiduría que acompa- ña
nuestro “maíz sagrado”, en que se sustenta nuestra coexistencia junto con nues- tra
madre tierra. Los territorios donde habitamos los pueblos indígenas de México son
centros de origen y diversidad de maíz y un reservorio del maíz nativo que se ha
mantenido por el trabajo y cuidado ancestral de nuestros abuelos y abuelas, siempre
con el mandato de sembrar para ser pueblos.
103
2. Vestigios de mazorcas de maíz fueron encontrados en algunas cuevas de Guilá
Naquitz, cercade Mitla, Oaxaca se sabe que esta semilla data de cerca de los 6 mil
años de antigüedad; estos hallazgos indican que el teocintle (antecesor del maíz)
formó parte de la dieta de los habitantes de nuestras abuelas, abuelos, bisabuelos y
tatarabuelos de nuestras tierras Oaxaqueñas, entre 1700 y 6000 a.C.
En el estado de Oaxaca, se tiene identificadas 35 razas de maíz, por ello es otra de
las razones que, hoy en día sigue siendo la base cultural, económica y social de
nuestros pueblos y comunidades indígenas y campesinas, fundamental en la ali-
mentación, en la vida social comunitaria, en sistemas de cargo y el propio sistema
normativo de cada pueblo. Acusación particular de la preaudiencia Contaminación
Transgénica del Maíz Nativo, San Luis Beltrán, Oaxaca, abril, 2013.
109 Cuando un maíz estaba tirado en el suelo mi papá me decía que si lo pisamos,
la semilla se siente triste, llora; cuando le daba maíz a mis gallinas y le daba mucho
y sobraba, tenía que recoger el maíz porque no se debería quedar tirado, porque el
maíz —me decía mi papá— tiene vida.
Llevo once años en que mis cultivos son 100% orgánicos, esto me alegra el corazón,
sé que me da salud y tengo seguridad que cuando los como, me están alimentando.
110
Las semillas son sagradas —es lo que me enseñaron mis abuelos— porque la semilla
la debemos de cuidar pues también tienen vida. Por eso cuando se desgra- na la
mazorca, las semillas no se pueden quedar tiradas; porque el maíz llora, tam- bién
las semillas son parte de la regeneración de la vida porque si no hay semilla ¿cómo
puede seguir avanzando la vida?
Las semillas nos reúnen como familia, cuando la sembramos, la cosechamos, la
desgranamos. Nos reúnen como comunidad cuando hacemos fiesta, están presen- tes
en nuestra cultura, en las formas de gobernarnos, porque gracias a que nuestros
antepasados descubrieron que el maíz se podía cultivar, dejaron de ser nómadas y se
aceptaron como pueblos, pues el hecho de tener maíz, frijol, calabaza, verduras
silvestres, frutas, nos hace vivir en el lugar donde se desarrolla nuestra vida.
3. 127
Nosotros que estamos en esta tierra, sin el maíz no viviríamos, sin el maíz no
andaríamos. Este maíz yo sí creo que está entre nosotros, está vivo, se hace niña se
hace niño, se hace como nosotros, se ve como nosotros, porque esta planta cuando
no crece es porque también espera el agua, quiere agua, no puede crecer para dar
alimento, no puede crecer sólo con frío. También espera el sol como nosotros.
Dicen que este maicito llegó como una persona y por eso se hace niña se hace niño,
porque éste, este maíz amarillo decimos que es como nuestra carne, nosotros como
indígenas somos amarillos, es nuestra piel, y este maíz morado es nuestro cabello o
nuestra pestaña, así es como nosotros nos comparamos con este maíz morado, y con
este blanco. Este maíz es nuestro hueso, porque nosotros tenemos huesos blancos. Y
este maíz rojo es como nuestro cuerpo, como nuestra sangre que nos da fuerza, y
tiene cabello, y por eso nosotros, como indígenas, en esta comuni- dad Oxeloco, lo
valoramos y lo queremos.
Nosotros cuando no hay maíz nos encuentra la tristeza o la muerte, pero cuan- do
hay maíz tenemos mucha alegría, nos reímos mucho y sentimos que estamos bien,
estamos contentos, y no nos falta nada. Pero cuando no hay maíz hay mucha
enfermedad, hay muchos problemas, y por eso nosotros queremos nuestro maíz,
porque él es de aquí, él no viene de otro lugar, viene de lo que Dios nos dio con su
trabajo, lo que Dios nos entregó para estar vivos, para vivir, y por eso lo valoramos
mucho, lo queremos mucho.
129
Por eso cuando trabajamos en nuestras milpas, antes de que vayamos a sembrar, le
agradecemos a Diosito, le hablamos al maíz, y le decimos: “yo voy a ir a la milpa a
dejarte, a regarte, pero tú no te enojes, yo voy a estar contigo, te iré a ver, te voy a
cuidar, tu crecerás, yo te voy a cortar, y si tú me das vida y me cuidas toda la vida,
contigo estaré”. Así le decimos al maicito.
Y por eso lo trabajamos, lo cuidamos bien, porque sabemos que él es nuestra vida,
nos salva de la muerte, sin el maíz nosotros no podemos existir. Este maíz nosotros
debemos de cuidarlo.
4. Nuestros Dioses, nuestros abuelos, nuestras mamás, nuestras abuelas, decían que
si nosotros no lo cuidamos, si nosotros no lo valoramos, un día nos va a dejar, se irá
lejos, porque él está vivo, porque se va a enojar si no lo valoramos, si no lo
cuidamos. Nosotros por eso lo valoramos, lo cuidamos cuando vemos que ya va a
empezar a dar, cuando ya empieza a tener elotes nosotros lo protegemos, cuidamos
que no se lo coman los pájaros, que no se lo coman los animales, que no le pase
nada. Lo cuidamos y nos esperamos para poder ir a traer elotes, y cuando vemos que
ya hay elotes nos ponemos de acuerdo, platicamos para ver si podemos ir a traer el
elote y qué día podemos ir a traerlos.
Y cuando vamos por él, no vamos así nada más, nosotros le hacemos una fiesta, le
ofrendamos, le damos las gracias porque se dio. Le prendemos una vela, le da- mos
las gracias a Diosito porque se dio el maíz porque hay que comer. Donde hay elotes,
cuando hay maíz, se hace una gran fiestaporque nosotros estamos vivos por el maíz,
no es como en la ciudad, en la ciudad es diferente.
Nosotros le agradecemos a Dios habernos dado la vida a través del maíz. Para
nosotros nuestra vida es el Chicomexóchitl, por eso lo valoramos. Lo recor- damos
dándole una flor, prendiéndole una vela; le ofrendamos con copal y por eso sabemos
que no nos va a dejar, que está con nosotros, porque tiene vida, porque nos da vida,
y el maíz es la salvación.
Este maíz no es como el que ahora los ricos nos ofrecenpara sembrar, ése no es un
buen maíz porque trae enfermedad, provoca enfermedades. Nuestro maíz no es así,
nuestro maíz nos cura y nos ayuda mucho. Nos ha salvado mucho, por eso estamos
con él, porque él nos da salud y por eso lo queremos y lo valoramos, siempre vamos
a estar con él y ninguna persona o ningún rico nos lo va a robar. Lo cuidaremos y lo
valoraremos para tenerlo siempre, porque él es la salvación, es con lo que nosotros
estamos vivos, porque nosotros no estamos acostumbrados a comer pan o a comer
una tortilla de la ciudad para poder vivir. Nosotros estamos vivos gracias a nuestro
maíz.
Yal maíz no le gusta estar solo. No quiere que lo tengamos solo. El maíz se da
con el frijol. El maíz se da con muchas otras plantas y animales. No se puede
quedar solo, no puede vivir solo. Y por eso nosotros queremos nuestra plantita,
queremos nuestro maicito. Aunque dejamos la semilla durante un año no se pica, no
le pasa nada, vive como nosotros.
5. Y por eso ahorita ustedes pueden ver que hay cuatro tipos de maíz, que son como
nosotros. El maíz tiene vida, puede ver, nos reúne, y también tiene una casa donde
se sienta, tiene una casa que nosotros le damos, tiene una casa donde lo echamos:
aquí se sienta, aquí se duerme, aquí vive, y por eso nosotros como hijos de Dios,
recordamos a Dios y recordamos a Chicomexóchitl semilla, a Chicomexó- chitl maíz
como el que tenemos en esta comunidad de Oxeloco, y por eso hasta ahora seguimos
logrando maíz. Lo hemos procurado, lo hemos cuidado, porque queremos que esté
con nosotros. Si no lo cuidamos se hace un gran enojo, nos puede llegar la muerte,
nos pueden llegar los problemas. Con este maíz vivimos y todos los días lo
cuidaremos porque no es cualquier cosa, vale mucho para noso- tros, tiene mucha
vida este maicito, nos trae mucha salvación.
146
Yo tengo maíz criollo nativo desde mis abuelos. Mis papás me dejaron y me
enseñaron a cultivar este maíz, por eso yo lo sigo sembrando y cuidando que no se
contamine con el maíz transgénico porque es una herencia que me dejaron mis
antepasados y lo sigo sembrando con mis hijos, mis nietos y esa herencia nunca se
acaba, porque mi maíz es Sagrado, así como nuestra Madre Tierra es Sagrada.
El maíz es nuestra vida, nuestra sangre, es sagrado. Por el maíz vivimos y es la base
principal de nuestro hogar. Además, con el maíz le damos de comer a nuestros
animales: guajolotes, gallinas, para comer carne y huevos sanos, como nuestro maíz
nativo.
170
* Los oaxaqueños no entenderíamos la vida sin maíz. Es nuestro principal ali- mento
y fundamento de nuestra cultura.
* El maíz es quien cuida a la comunidad. Es quien nos ha permitido vivir y re- sistir
durante miles de años.
* Nosotros los campesinos no tenemos otra opción más que seguir sembrando para
continuar nuestra manera de vida.
6. * No podemos vivir sin maíz, seguiremos luchando por mantener nuestra forma de
vida y al maíz en ella.
* Yo quiero dejar mi maíz a mis hijos, a mis nietos, quiero que mis hijos tengan
salud, que convivan con el maíz nativo y todo lo que les rodea, el frijol, la calabaza
y los quelites porque aquí está la vida.
* Quiero seguir cuidando mi maíz nativo y a mi tierra porque mi maíz y mi tierra
son sagrados y eso quiero dejar a mis hijos y a mis nietos.
* El maíz es nuestra vida. * En el maíz recreamos nuestra espiritualidad como
pueblo indígena. * El maíz es nuestra carne y nuestros huesos; es salud, historia y
autonomía. * El maíz somos nosotros y es patrimonio nacional. * Producimos maíz
para dar vida a nuestras comunidades y a la humanidad * Nuestra relación con el
maíz es sagrada: es el tesoro más preciado que los
hombres y mujeres de maíz podemos tener.
182
De acuerdo con la cultura y filosofíade los pueblos indígenas, el maíz no es
mercancía, es el sustento principal de las comunidades, de la familias.
Si la cultura sobrevive en las comunidades es por la milpa…
219
El maíz cultivado en la milpa junto a la enorme diversidad de cultivos que lo
acompañan son los que permiten una alimentación balanceada de los pueblos. El
cultivo está rodeado de diversas ceremonias que acompañan todo el ciclo y que hace
al maíz como un elemento sagrado que llevan a relacionarnos con los ances- tros y
con el resto del mundo. La cocina del maíz es reconocida como patrimonio cultural,
se conforma con más de 600 recetas diferentes para su consumo y ha tenido
múltiples reconocimientos internacionales.
Existe diversidad de maíz en TODO el territorio de México y por lo tanto TODO el
territorio debe considerarse centro de diversidad. Los 6 centros de origen que plan-
tea SAGARPA sonuna mentira para justificar la introducción del maíz transgénico en
México. TODO MÉXICO ES CENTRO DE ORIGEN DEL MAÍZ.
7. El maíz ha sido central en el desarrollo de la cultura en México y la introduc- ción
del maíz transgénico es una terrible amenaza para el pueblo mexicano