ANÁLISIS DE ARTEFACTOS TECNOLÓGICOS: PARTES, MATERIALES, FORMA, ESTRUCTURA Y FUNCIÓN, PRINCIPIOS DE LA CIENCIA APLICADOS

1. ANÁLISIS DE ARTEFACTOS TECNOLÓGICOS: PARTES, MATERIALES, FORMA,
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN, PRINCIPIOS DE LA CIENCIA APLICADOS
JUAN ESTEBAN MARTÍNEZ FUENTES
INSTITUCIÓN EDUCATIVA LICEO DEPARTAMENTAL
TECNOLOGÍA E INFORMÁTICA
SANTIAGO DE CALI
2020

2. DESARROLLO DE ACTIVIDADES
Artefactos: es un objeto construido con algún tipo de ingenio y técnica para un desempeño
específico.
Producto: es una cosa o un objeto producido o fabricado, algo material que se elabora de
manera natural o industrial mediante un proceso, para el consumo o utilidad de los individuos.
Servicio: Como servicio denominamos, en líneas generales, la condición de servir, es decir, de
dar o prestar apoyo o asistencia a alguien, valiéndonos de un conjunto de medios materiales o
inmateriales.
Proceso: Proceso referido a las instrucciones que ejecutará el microprocesador mientras lee un
programa determinado.
Sistema tecnológico: los sistemas tecnológicos son conjuntos de unidades activas
interconectadas que transforman, almacenan, transportan o controlan materiales, energía e
información para fines particulares.

4. SOLUCIONES FRENTE AL IMPACTO DE LA BASURA ELECTRONICA EN EL
MEDIO AMBIENTE
Los dispositivos electrónicos se han convertido en uno de los productos más demandados por los
consumidores a nivel mundial, dado a que el ser humano se vale cada vez mas de estos para
realizar sus quehaceres diarios, siendo raro hoy en día, encontrar a una persona que no disponga
de, al menos, un celular, un computador, una impresora, etc.
Además, el ciclo de vida útil de éstos elementos es muy corto (3 años aproximadamente para un
celular), lo que ha potenciado un fenómeno social que anima a la gente a remplazar sus
dispositivos frecuentemente, para así poder contar con tecnología de punta, haciendo que el
consumo sea masivo y que haya un aumento de residuos tóxicos derivados de los desperdicios de
estos, lo que supone un problema gravísimo para el medio ambiente.
Bastará con dar unas pocas cifras para entender la dramática situación: en los últimos años, en
todo el mundo se producen anualmente alrededor de 50 millones de toneladas métricas de basura
electrónica, lo que supone 7 kilogramos por persona.
La basura electrónica tiene pequeños componentes nocivos para la Tierra y también para la
salud. Hablamos de metales pesados, cadmio, plomo, mercurio... Además, usan diferentes tipos
de plásticos no degradables. Lo que aumenta la contaminación en las aguas del subsuelo, ríos,
lagos, mares y áreas verdes. Algunos de los más contaminantes son las tarjetas electrónicas, los
computadores, las impresoras, las cámaras de vídeo, los televisores, equipos de audio y celulares.

5. Pero el progreso no debería ir en contra del medio ambiente y aunque nos encanta el progreso,
somos hipócritas al creer que este no afectará la naturaleza y si bien es difícil encontrar un punto
de equilibrio entre estos, es importante encontrarlo. Entonces, ¿Qué podemos hacer? ¿No
comprar productos electrónicos? Esa no es la respuesta, el progreso puede que un día dé de
comer a todo el mundo y desaparezca el hambre o la pobreza, de momento solo podemos crear
campañas de concienciación para aminorar sus devastadores efectos.
Algunas soluciones que se plantean son:
 Reducir drásticamente su consumo. No es preciso cambiar cada año de móvil para tener
uno un poco mejor si el actual aún funciona. La compra debe ser por necesidad, no por
capricho.
 Cuando un aparato ya no nos sirva, intentaremos reutilizarlo. Ofrecérselo a un amigo que
no tenga o a los niños, en lugar de comprarles uno nuevo.
 Llevar el aparato a organizaciones que reutilizan instrumentos electrónicos. Éstas los
reparan y los venden. El dinero obtenido va dirigido a proyectos sostenibles. Otros, los
donan a estratos sociales menos favorecidos.
 Destinar este tipo de aparatos a puntos especializados para el reciclaje de componentes
electrónicos también podría ser una opción, pero la reutilización resulta más conveniente,
ya que el proceso de reciclaje envía toxinas a la atmósfera.
“Lo único cierto es que, si no hacemos algo para encontrar esa armonía, la naturaleza lo hará por
nosotros.”