La cultura Chancay se extendió por los valles de Chancay, Chillón, Rimac y Lurín en Perú. Su economía se basó en la agricultura, la pesca y el comercio. Destacaron en la alfarería, produciendo cerámica de color marrón y negro sobre un fondo blanco o crema, y en la textilería, donde crearon telas con diseños de peces, aves y figuras geométricas. Enterraban a sus muertos con ofrendas que variaban según su estatus social.