3. - Hey Hey
¿cómo estás?
No acostumbro a hablar con desconocidos y
menos en el baño, pero mi calidad de viajero
incógnito me animó a contestar.
- Pues yo
bien,
muchas
gracias...
4. - ¿En qué
andas?
Y a éste que le pasa, me pregunté. Me
pareció estúpido pero igual respondí:
- Caramba,
creo que lo
mismo que
tú... Voy de
viaje.
5. - ¿Y se
puede saber
de qué se
trata?
Me estaba sintiendo muy incómodo y
contesté un poco forzado:
- ¿Sí, claro. Voy
a Resistencia y
luego a
Corrientes.
6. - Supongo
que andas
detrás de
algún buen
negocio.
Totalmente arrepentido de haber dado pie
a esta conversación, contesté de mala
gana:
Sí, bueno…
eso espero,
ya que las
posibilidades
de negocio
son
positivas.
7. ¿Sabes qué?...
Luego te vuelvo a
llamar; se le está
acabando la
batería a mi celular
y además aquí al
lado hay un idiota
que responde a
todo lo que te
pregunto.
¡¿!?
8. MORALEJA
Limítese a hacer lo que corresponde
de acuerdo al lugar en donde está.
Si va a la iglesia, rece...
Si va a una fiesta, diviértase...
Si va a la mesa, coma...
Si va a la cama, duerma...
Pero si va al baño…¡Cague callado!