2. . En el primer número de la revista Web, especializada en Internet, Luis Foix,
Director adjunto de La Vanguardia y miembro del Consejo Editorial de dicha revista
afirmaba que "el fenómeno Internet no es más que la punta del iceberg, es el
paradigma de la sociedad digital. Internet es un nuevo medio de comunicación.
Primero fue la prensa, luego la radio, después la televisión. Ahora asistimos al
nacimiento de un nuevo soporte para la información, que será la materia prima más
valiosa del siglo XXI. Son las redes de telecomunicaciones, que forman un nuevo
espacio cultural y social. También es un nuevo territorio para la comunicación y el
periodismo".
Es muy cierto que las redes telemáticas suponen la aparición de un nuevo medio de
comunicación, que abre un nuevo espacio para el periodismo. Sin embargo, Ias redes
de telecomunicaciones no sólo son un medio de comunicación. También cabe ver en
ellas un nuevo medio de producción, que se irá mostrando cada vez más claramente
conforme se desarrolle el teletrabajo. Además, suponen una nueva forma de memoria,
debido a que interacciones sociales que anteriormente no dejaban rastro duradero
quedan ahora archivadas en los discos duros de los ordenadores. Por último, aunque
cabe hablar metafóricamente del "territorio Internet", lo cierto es que las redes
telemáticas rompen estrictamente con la noción clásica de territorio. Por todo ello,
conviene analizar cuidadosamente la estructura de Internet, así como el nuevo espacio
social que la red viene a crear, antes de afrontar el problema del periodismo
electrónico.
3. TELÉPOLIS
He propuesto llamar Telépolis (la ciudad global, la ciudad a distancia) a una nueva forma
de interacción social que ha ido apareciendo a finales del siglo XX y tiende a expandirse
por todo el planeta. No es sólo una sociedad de la información: estamos ante una
transformación de mayor entidad. El avance de esta nueva forma social está
modificando profundamente componentes básicas de la vida social, como la producción,
el trabajo, el comercio, el dinero, la escritura, la identidad personal, la noción de territorio
y la memoria, por no mencionar la política, la ciencia, la información y las
comunicaciones, ya que esto resulta obvio. Sobre todo, está cambiando la estructura
económica y cultural del planeta, rompiendo los límites territoriales de las ciudades y de
los Estados clásicos y tendiendo a generar una nueva forma de interacción global a la
que conviene pensar, por muchos motivos, en términos de ciudad, a pesar de que
todavía no lo sea. Al hablar de una ciudad global estoy proponiendo que los múltiples
cambios que las tecnologías de las telecomunicaciones están induciendo en el mundo
sean pensados como otros tantos pasos para construir una ciudad planetaria, y no una
nación ni un Estado mundial. En el caso de Internet, parece claro que la metáfora
ciudadana comienza a tener gran aceptación, como muestran algunas publicaciones
recientes. Algunas iniciativas en la red confirman esta tendencia a pensar Internet en
términos urbanos: en 1996 se ha organizado la Primera Exposición Mundial Internet'96,
uno de cuyos objetivos es la construcción del Parque Central de Internet. Tal y como he
tratado de mostrar en otro sitio, es preferible pensar en términos de paseo que en
términos de navegación porlnternet, sin perjuicio de que esta última metáfora sea muy
bella y siga siendo muy utilizada por los usuarios de la red.
4. .
El nombre "Telépolis" viene a marcar la oposición entre las formas clásicas de
organización social (familias, etnias, pueblos, ciudades, naciones, Estados,
etc.), basadas en la territorialidad, la vecindad y la proximidad entre los seres
humanos, y la nueva ciudad, donde las interrelaciones humanas se producen a
distancia. Por oposición a los Estados, que están determinados por el territorio
en el que ejercen su jurisdicción, Telépolis es una ciudad desterritorializada,
que desborda las fronteras geográficas y políticas. Su estructura topológica
básica no es el recinto con interior, frontera y exterior, sino la red de
interconexiones que vincula puntos geográficamente dispersos, pero unidos
por la tecnología. Esta nueva ciudad se superpone a los pueblos, ciudades y
metrópolis, sin destruirlos físicamente. Sin embargo, el futuro de las formas
clásicas de convivencia entre los seres humanos depende cada vez más de su
mejor o peor
5. INICIO DE EL PERIODISMO ELECTRONICO
La aparición del World Wide Web ha sido decisiva para la expansión y la difusión
mundial de Internet, y ello por múltiples motivos, entre los cuales subrayaré uno. Lo
que podemos llamar la arquitectura del WWW, es decir el entramado de conexiones que
lo sostiene, se basa, como es sabido en el hipertexto. Dado que el periodismo
electrónico ha de adaptarse en el momento actual a dicha arquitectura, bueno será
que tengamos presentes algunas nociones básicas al respecto, así como las
consecuencias que tienen en el caso del periodismo telemático.
Cuando Theodor H. Nelson acuñó en los años 60 el término 'hipertexto', lo definió de la
manera siguiente:
"Con 'hipertexto' me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que
permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo
con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por
nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario".
6. .
Es sabido que, con la aparición de los ordenadores multimedia, esos nexos no sólo
tienen lugar entre palabras, sino también entre sonidos, imágenes y datos. Ello permite
un tipo de recuperación de información matrilineal, o si se prefiere transversal. En lugar
de seguir el orden de las páginas de un libro, de las hojas de un periódico, de los
compases de una melodía o de las secuencias de un film, el hipertexto proporciona
múltiples hilos para recuperar la información en función de los intereses concretos del
usuario. Esto tiene múltiples consecuencias en el caso del periodismo electrónico, que
ilustraré brevemente con dos ejemplos.
Supongamos que un usuario de Internet quiere obtener información sobre la guerrilla
zapatista en la selva de La Condona Tras introducir los índices de búsqueda
correspondiente, la información a la que puede acceder no se limita a las de las agencias
de noticias: también incluye los rumores y los comentarios que pudieran circular por la
calle telemática, incluyendo las emisiones de los propios zapatistas, del gobierno
mexicano y, en su caso, de los grupos que debaten sobre este tema en los diversos
Bulletin Boards. Asimismo es factible obtener las referencias previas, y no sólo las
últimas novedades. En una palabra, el lector del periódico electrónico no sólo podrá
acceder a lo que es de actualidad, tal y como esta actualidad es manufacturada por las
grandes agencias productoras de noticias, sino que podrá disponer de todo cuanto se
comenta en la calle sobre el tema, así como lo que se comentó anteriormente. Todavía
más: nada impide al lector pronunciarse sobre la cuestión, incorporando sus propias
opiniones a los archivos correspondientes. La opinión pública vuelve a tener a la calle
como su ámbito principal, sin perjuicio de que en esa calle también existan kioscos
telemáticos desde los que emiten los medios de comunicación clásicos.