1. internet y el periodismo
electronico
Angie medina
11 A
2. • Internet como nuevo medio de comunicación En el primer número
de la revista Web, especializada en Internet, Luis Foix, Director
adjunto de La Vanguardia y miembro del Consejo Editorial de dicha
revista afirmaba que "el fenómeno Internet no es más que la punta
del iceberg, es el paradigma de la sociedad digital. Internet es un
nuevo medio de comunicación. Primero fue la prensa, luego la radio,
después la televisión.
• Son las redes de telecomunicaciones, que forman un nuevo espacio
cultural y social. También es un nuevo territorio para la comunicación
y el periodismo".
• Es muy cierto que las redes telemáticas suponen la aparición de un
nuevo medio de comunicación, que abre un nuevo espacio para el
periodismo. Sin embargo, Ias redes de telecomunicaciones no sólo
son un medio de comunicación.
3. Telépolis
Telépolis está en fase de construcción, pero puede ser imaginada de la
manera siguiente. Consideremos la superficie del planeta como la bóveda
de la ciudad. Dicha bóveda se apoya, a través de estratos y redes
iterativamente imbricadas, en unos cimientos artificiales, que no están
asentados en la tierra, sino literalmente en el aire: son los grandes
satélites de comunicaciones que enlazan a los demás satélites entre sí. A
partir de estos cimientos, y en función de las órbitas respectivas, se llega
a los satélites que emiten o captan señales digitalizadas: los hay militares,
científicos, económicos, meteorológicos o civiles en general. Dichos
satélites envían sus señales a las grandes antenas parabólicas, que
compondrían un tercer estrato de la "arquitectura" de Telépolis.
4. Telépolis, Ia ciudad global
(la ciudad global, la ciudad a distancia) a una nueva forma de interacción social que ha ido
apareciendo a finales del siglo XX y tiende a expandirse por todo el planeta. No es sólo una
sociedad de la información: estamos ante una transformación de mayor entidad. El avance
de esta nueva forma social está modificando profundamente componentes básicas de la vida
social, como la producción, el trabajo, el comercio, el dinero, la escritura, la identidad
personal, la noción de territorio y la memoria, por no mencionar la política, la ciencia, la
información y las comunicaciones, ya que esto resulta obvio. Sobre todo, está cambiando la
estructura económica y cultural del planeta, rompiendo los límites territoriales de las
ciudades y de los Estados clásicos y tendiendo a generar una nueva forma de interacción
global a la que conviene pensar, por muchos motivos, en términos de ciudad, a pesar de que
todavía no lo sea. Al hablar de una ciudad global estoy proponiendo que los múltiples
cambios que las tecnologías de las telecomunicaciones están induciendo en el mundo sean
pensados como otros tantos pasos para construir una ciudad planetaria, y no una nación ni
un Estado mundial.