2. ¿Qué es una leyenda urbana?
El término “leyenda urbana” fue acuñado por el doctor en historia y
folclorista, Richard Dorson, y le definió como una historia moderna “que nunca
ha sucedido, contada como si fuera cierta”. Estas historias tienen ciertas
características:
Origen incierto. Siempre le ocurre "al amigo de un amigo" o a “una persona”
indeterminada.
Poseen planteamiento, nudo y desenlace.
Utilizan elementos de la realidad y “parecen plausibles”. A menudo ocurren en
lugares concretos, que existen: ciudades, calles, etc.
Se cuentan como si fueran reales.
A menudo poseen un afán moralizante, y rematan en una moraleja fácilmente
deducible.
3. Hay algunas que no se sostienen realmente, pero que involucran a personas
famosas (como eso de que Paul McCartney estaría muerto y habría sido
reemplazado por un tal William Campbell), o son muy llamativas y tienen un
objetivo moralizante: como aquellas que inducen a no confiar en los desconocidos,
pues distintas desgracias le ocurren a quien lo haga (mucho de lo que
llaman creepypasta, tiene arraigo ahí).
4. Las piedras hawaiianas de la mala suerte
Cuenta la leyenda que si te llevas arena o piedras del Parque Nacional de Volcanes
Hawaiianos, causas la ira de la diosa Pele, que es la diosa del fuego y los volcanes.
Porque ella ve a las piedras volcánicas y la arena negra de esas playas, como sus hijos,
por lo tanto su ira es terrible. Y es justamente, lo que los turistas más tienden a
llevarse, cuando visitan ese lugar.
Esta ira de la diosa Pele, causa "mala suerte". Pero no el tipo de mala suerte de
pegarse en el dedo chico del pie tras la ducha (uffff), o que te toque un taco antes de
ir al trabajo. No. La furia de la diosa Pele es terrible, terrible. Así que la mala suerte
que le toca a uno, ¡es más bien del estilo que se te queme la casa, se destruya tu
familia, y tengas horribles enfermedades! Sí, sí, sí.
Este mito se dio a conocer para que los turistas no se llevaran más piedras y se
masificó en los '70. Pero la cantidad de personas que hasta hoy devuelve las piedras
por sufrir supuestamente de "mala suerte" hace al menos dudar.