+ Palabra rhema todo lo puedo en cristo que me fortalece
1. Todo lo puedo en Cristo que me Fortalece
Para el cristiano, el que cree en Jesucristo, son importantes dos versículos
de la Palabra de Dios como es “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna” (Juan 3:16), y la parte importante es “para que todo aquel que
en él cree”, entonces, es creer en Jesús. Pero de igual forma nos dice la Palabra
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá” (Juan 11:25). Si vemos los versículos, nos damos cuenta que el
creer es todo para el cristiano. Si no creemos en Jesús simplemente no creemos
en Dios, y si no creemos en ellos no tenemos salvación.
Ahora, si creemos en Jesús podemos creer en su poder, y que él lo puede
hacer todo. Si me puede salvar de la muerte y darme vida eterna, él puede hacer
cualquier cosa en nosotros, pero hay que creer, tal es el caso de los ciegos que
llegaron a su lado y le pidieron a Jesús que les devolviera la vista “Y llegado a la
casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos
dijeron: Sí, Señor” (Mateo 9:28); cuando el Señor les preguntó que si creían que él
lo podía hacer, ellos respondieron ¡Sí!, tuvieron fe, y la fe es creer, y en vista de
esto el Señor les dijo “Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe
os sea hecho” (Mateo 9:29). Pero también Jesús nos dice que si oramos con fe, se
nos concederán las cosas que pidamos “Y todo lo que pidiereis en oración,
creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).
En vista de esto, tomemos el ejemplo cuando el Señor Jesús echa los
demonios de un muchacho y él le pregunta al padre del joven que si creía “Jesús
le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible” (Marcos 9:23), en eso el
padre le responde a Jesús “E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo:
Creo; ayuda mi incredulidad” (Marcos 9:24), el hombre dijo creo, pero también le
pidió a el Señor ayúdame a creer, que ayudara su incredulidad. Es bueno
entender que todo lo que hagamos creyendo lo lograremos, aun en la oración
2. “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os
vendrá” (Marcos 11:24).
Pero volvamos a explicar lo que es creer en Jesús, aun en el caso de ser
justificados “y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser
justificados, en él es justificado todo aquel que cree” (Hechos 13:39), entonces no
debemos dudar que en el Señor Jesús todo es posible; entonces veamos que dice
el apóstol Pablo en el libro de Romanos “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó
Abraham a Dios, y le fue contado por justicia” (Romanos 4:3), Abraham fue
justificado por creer, le creyó a Dios. Ahora tomemos en cuenta el amor, la
persona que ama, no duda de su pareja, entonces si nosotros amamos a Jesús
como decimos, debemos de creer sin dudar un momento en él y en Su poder, el
apóstol Pablo dice que el amor “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo
lo soporta” (1 Corintios 13:7). Continua Pablo diciendo, en este caso a los
Hebreos, que si no creemos no le agradaremos a Dios “Pero sin fe es imposible
agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
Por otra parte, es importante entender que la naturaleza del hombre hace
que él vea algunas cosas como imposible, y por ello es indispensable tener fe en
nuestro Señor Jesucristo, ya que si nos apoyamos en su poder, no hay nada
imposible “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas
para Dios todo es posible” (Mateo 19:26); y luego el Señor exhorta a los hombres
para que crean como dice en el libro de Marcos “Jesús le dijo: Si puedes creer, al
que cree todo le es posible” (Marcos 9:23).
Entonces debemos pensar que si todo es posible para nosotros por medio
del Hijo de Dios, debemos de pensar que nuestro Dios es Todopoderoso, como
dice el rey David “Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso
eres, Jehová” (Salmo 89:8); pero por otra parte si creemos en Él, nos hará
poderosos también como hizo con David “Entonces hablaste en visión a tu santo,
Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; He exaltado a un
escogido de mi pueblo” (Salmo 89:19). El apóstol Pablo le dice a los corintios “Y
poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que,
3. teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena
obra” (2 Corintios 9:8); en este caso el creer nos conlleva a saber que podemos
ser poderosos en todo “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (2 Corintios 10:4); pero Jesús
nos dice que él nos puede ayudar cuando vayamos a ser tentados “Pues en
cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados” (Hebreos 2:18), va a estar a nuestro lado con su poder.
Por otra parte, tomando el poder que tenemos por medio de Jesús,
podemos ver la fortaleza prometida en nosotros “Pues me ceñiste de fuerzas para
la pelea…” (2 Samuel 22:40); es bueno saber que tendremos fuerzas, para nunca
detenernos “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán
alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”
(Isaías 40:31); y “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy
tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra
de mi justicia” (Isaías 41:10); es bueno saber que este poder vendrá del Espíritu
Santo “para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con
poder en el hombre interior por su Espíritu” (Efesios 3:16); ¿para qué?
“fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda
paciencia y longanimidad” (Colosenses 1:11).
Es importante que tengamos en cuenta algunas cosas que el Seños nuestro
Dios quiere que tengamos por medio de Su poder, el poder de Dios “Las riquezas
y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el
poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos” (1 Crónicas 29:12);
pero cuidado con lo que decidimos, como en el caso que Dios le mando mensaje a
Amasias “Pero si vas así, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer
delante de los enemigos; porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para
derribar” (2 Crónicas 25:8); sobre la explicación de quien es el poder, el rey David
dice “Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder” (Salmo
62:11).
Tomemos algunos conceptos de cómo el poder de Dios puede obrar en
nosotros, para levantar hijos de las piedras “Haced, pues, frutos dignos de
4. arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a
Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun
de estas piedras” (Lucas 3:8); también para cumplir promesas “plenamente
convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había
prometido” (Romanos 4:21); para hacer abundar la gracia “Y poderoso es Dios
para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en
todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2 Corintios
9:8); para hacer mucho más de lo que pedimos “Y a Aquel que es poderoso para
hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20); para sujetar
todas las cosas “el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para
que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede
también sujetar a sí mismo todas las cosas” (Filipenses 3:21); para guardar el
tesoro del alma “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo,
porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi
depósito para aquel día” (2 Timoteo 1:12); para salvar completamente “por lo
cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreos 7:25); para guardarnos sin
caída “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin
mancha delante de su gloria con gran alegría” (Judas 1:24).
Es increíble ver como en toda la Biblia, se nos hace la observación del poder
que hay en nuestro Padre Celestial, que le otorgó a Su Hijo Jesucristo y Él luego lo
entrega a nosotros, con la condición que le creamos, le seamos obedientes y le
sigamos. Por todo esto podemos decir “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece” (Filipenses 4:13); veamos que la palabra todo, es totalidad, y no hay
nada que no podamos hacer en Cristo Jesús, Señor nuestro. Amén.
Osmán Montero (Agosto 18 de 2008)