Áquila se ha convertido en el primer Knight a través de un experimento del Dr. Gred que inyectó gemas en él. Al despertar, Áquila se entera de la verdad y se siente confundido sobre su futuro. El Dr. Gred le explica que ahora tiene el poder para salvar al mundo, pero depende de su decisión. Recordando las palabras de su padre, Áquila decide usar su nueva habilidad para luchar por la justicia. El Dr. confía en que Áquila podrá controlar sus poderes a través del entrenamiento.
1. Capitulo 2:
La Determinación de Áquila
“Al igual que cada día desaparece para renacer a la mañana siguiente, el hombre
muere para despertar a una nueva vida. Pero ese renacimiento no está exento de
peligros... “
Habían pasado un día desde que se logró crear el primer y posiblemente único
KNIGHT, el cual fue llevado a un laboratorio donde siguieron una serie de estudios
para verificar su funcionalidad e inteligencia. El Dr. Gred Harrickson estuvo al
pendiente de todo lo que se realizaba, no descansaba hasta encontrar respuesta a
ese suceso.
-Esto es sorprendente... no lo puedo creer… estos resultados tienen que estar
equivocados- dijo el Dr. Gred exaltadamente
-Doctor ¡Esto es la realidad gracias a nuestros constantes intentos lo hemos
logrado, esta persona se ha convertido en un ser con una inteligencia inigualable
con esa habilidad es mucho más de lo que deseamos! – acató uno de sus
miembros del laboratorio
En ese instante se sintió una fuerte presión dentro del laboratorio, todos
comenzaron a increparse de donde provenía y al darse cuenta vieron a Áquila
como se levantaba de una de las capsulas y caminaba tan sigilosamente pero no
logró pasar mucho ya que se desvaneció cayendo al suelo.
-Pe… Pero ¿qué pasó? ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué ha caído? … ¿Algo
entonces estuvo mal elaborado?–
-No es eso, es solo un efecto ... Sin duda alguna Áquila es la esperanza … lo que
ha pasado se debe a que apenas está controlando sus habilidades y requiere
mucha energía y concentración, se ha desgastado debido a que cuando salió
incrementó demasiado su poder y eso lo hizo agotar – increpó el Dr. Gred
mientras se quitaba sus gafas.
2. Todo había pasado tan imprevisto, el doctor y su grupo llevaron a Áquila a un
dormitorio, se podía apreciar una ventana amplia que tenía una vista panorámica
hacia toda Colossus. A un lado de la puerta se encontraba un pequeño sensor lo
que permitía activar y desactivar una barrera de seguridad que cubría toda el área.
-Bien, déjalo descansar, hasta mañana volveremos a realizarle más estudios que
nos ayuden a mostrar su eficiencia – le mencionó el Dr. a uno de sus miembros
En ese instante uno de sus miembros dejó a Áquila acostado mientras se retiraba
y sin mirar atrás le dijo al Dr. Gred:
-Ok Doctor, como usted diga, de todas maneras estaremos pendientes de
cualquier inconveniente que pueda suceder… No sabemos cómo reaccionará
luego de haberlo convertido en un Knight –
Se acerca la noche, en tanto el Dr. Gred se dirigía a paso lento por uno de los
pasadizos, se estableció una presencia, se veía una silueta que iba acercándose
hacia el doctor pero no se lograba ver mucho por la sombra. Cuando se dio cuenta
esa silueta era el Presidente Klaus. Pues Gred logró reconocer el sonido
característico de la prótesis que este hizo para él, ya que Gred fue la persona a
cargo de tanto la operación como de la recuperación de Klaus. Este se acercó y
apoyando una de sus manos en el hombro del doctor con una sonrisa de victoria
le dijo:
-Buen trabajo Gred, veo que a pesar de los años aun sigues sorprendiéndome con
tus avances... ¿Quién iba decir que mi compañero de clase y amigo de la infancia
se iba a encontrar aquí? y míranos, estamos pisando el mismo lugar con un solo
objetivo –
-Klaus… no digas cosas sin sentido solo hago esto por vocación, no por tus
objetivos ni por los de Inerxia... Debes entender mi situación yo tengo otras
aspiraciones. No olvides que tú estás más arriba, has cambiado con tanto poder...
Espero que reflexiones – le dijo el doctor a Klaus con una mirada fija y sinceridad.
-Gred, compañero, no digas eso. Tú sabes que nadie más que yo puede estar al
mando de esto, desde que nos conocemos sabes que tuve una posición autoritaria
y organizada… Ahora no me vengas a decir todo eso, ocúpate de lo tuyo…
Recuerda que no tienes elección ¿sabes? porque estás ¡AQUÍ! ¡Recuérdalo!-
respondió desenfrenadamente Klaus.
3. Con un paso más ligero, se dirigía el Dr. Gred a su habitación. Al entrar encendió
la luz, podía verse al fondo un escritorio iluminado con una pequeña lámpara,
también una computadora de escritorio y sobre el monitor un sin número de notas
pegadas a él, encima del escritorio varios estantes con libros (curiosamente era lo
único que estaba realmente ordenado) en aquella modesta habitación había una
pequeña cama revuelta y cosas por todo el piso. Lo que se podría esperar de un
genio pues, para Gred, su prioridad era realizar sus investigaciones, no tanto la
limpieza de su habitación. Luego de tanto trabajo se quitó la típica bata de
científico y la colocó en un perchero donde había varias chaquetas, sombreros,
etc. Sin embargo entre tantas cosas puestas, sobre el resaltaban más que nada
una gabardina de color negro que hacía conjunto con un sombrero del mismo
color y una bufanda, al parecer tejida a mano, ese conjunto de ropa daba la
impresión de ser el clásico atuendo usado por mafiosos en NY entre las décadas
de 1920 y 1930. Se sentó a un lado de la cama y cogió una libreta, lo que parecía
ser un diario.
“Hoy a lo largo de mi carrera como científico he pasado muchas experiencias que
me han hecho de lo que soy ahora. He soportado presiones y luchado contra
personas de alto rango… He visto colegas que han caído en la tentación de ser
alguien reconocido y no fijarse en el futuro de la humanidad. Se apoderó de mí un
sentimiento de confusión… ¿Qué debería hacer?... ¿Fue una idea buena llegar
esto? Sé que Inerxia estará interesada en implantar más de esto, no sé qué
hacer...Tengo que elegir algo que favorezca al mundo y no empeore la situación
que están viviendo.”
Se dispuso a cerrar la libreta y solo dio un leve respiro, sin darse cuenta, ya había
cerrado los ojos para descansar y pensar sobre todo lo que había sucedido.
Al día siguiente se podía ver como el sol emanaba su luz intensa y resplandecía
sobre toda la ciudad. Era muy temprano, cuando de pronto se escuchó un grito.
Todos comenzaron a salir y el Dr. preocupado salió presuroso hacia la habitación
de Áquila. Se dio cuenta que era él que emitió el grito.
-¿Estás bien muchacho? Calma. ¿Todo está bien?... Dime ¿Cómo te sientes? –
dijo el Dr. mientras sacaba un aparato el cual parecía instrumento médico y
comenzó a diagnosticar a Áquila.
-¿Qué demonios me pasó? … Recuerdo que en el momento que me pusieron la
ampolleta comencé a ver borroso y de pronto no podía respirar y tuve
alucinaciones y ya no puedo recordar más- dijo Áquila con algo de temor mirando
hacia el suelo.
El Dr. Gred se dio cuenta que Áquila no sabía nada en lo que se había convertido.
Y estaba dudando de decirle la verdad y en ese momento recordó en su mente…
“Tengo que elegir algo que favorezca al mundo y no empeore la situación que
están viviendo.”
4. Esas palabras le dieron aliento al Dr. y mirando a Áquila, le dijo:
“Muchacho, en esta vida nada está comprado, todos tenemos que pagar algún
precio y sacrificar lo más valioso. Sé que tienes una familia por la cual subsistir…
Después de la catástrofe mundial muchas zonas fueran tomados bajo el control de
Inerxia, yo no podía hacer nada… solo era un científico. Hice varias
investigaciones y encontré gemas en extinción, las analicé y encontré datos de
que ellas daban una habilidad especial. En principio no estaba seguro pero tenía
que hacerlo, porque de una u otra manera había encontrado algo que podría
salvarnos”
En ese momento, Áquila un tanto impresionado le interfirió al Dr. Gred:
-Espere un momento… Dígame esas gemas ¿Cómo eran usadas?... ¿Qué
hicieron? ¿Por qué dice salvarnos?
-A eso voy muchacho... Lo que hice fue convertir esas gemas en sustancias
liquidas, siendo colocadas en unos tubos para luego ser inyectadas a sujetos de
prueba – explicó el Doctor
-¿¡Qué!? Ahora lo entiendo, soy uno de esos sujetos... ¿Por qué yo? Mi familia, mi
futuro, mis sueños quedarán estancados, solo por este patético experimento en
que me he convertido… ¡Aaaahhh! -dijo Áquila exaltadamente
En ese momento, el Dr. Gred se apoyó en uno de los escritorios que estaba en
vista hacia la ventana y mirando hacia el panorama de la ciudad, dijo:
-Lo siento muchacho, si hubiera sido capaz, hubiera sido yo el sujeto de prueba
pero sabes… Te diré algo: tú habías muerto en el experimento-
Áquila se quedo en shock luego de lo que dijo y se quedó paralizado por unos
minutos sin hablar, solo con una mirada de desconcierto.
-Como escuchaste, habías muerto... Pero no sé exactamente que sucedió ni como
recobraste la vida. Desde que te analice vi que tu puedes ser capaz de salvar este
mundo, te lo digo CONFÍO EN TI, MUCHACHO … sabes que aun tu familia está
bien, es hora de que elijas, puedes irte pero tu corres los riesgos por tu cuenta, ya
que tu poder aun no lo puedes controlar, o decides quedarte y trabajar con
nosotros . En verdad ahora que tienes esta habilidad, juro que te protegeré y te
ayudaré para que estés con tu familia –
De pronto Áquila se echó a llorar de una manera desconsolada diciendo:
-¿Qué hice para tener este destino? ¿Por qué a mí? Tengo que cuidar a mi madre,
he trabajado en el campo durante muchos años, tuve que aprender a soportar lo
duro del trabajo, mis manos se han desgarrado llegando al punto de sangrar pero,
no solo eso, pues también he fortalecido mis sentimientos ya que perdí a mi padre
en esa guerra
5. -Tienes las puertas abiertas muchacho, es tu decisión. Sé que arriba está una
jerarquía más alta pero no por ello dejaré mis ideales atrás. Por eso te digo que
tomes la opción correcta por el bienestar no solo tuyo, ni de tu familia. El mundo
entero está en juego- le dijo el Dr.
Áquila estaba en una situación confusa e indecisa. El destino del mundo estaba en
casilla pero a la vez su familia era lo más importante y aquellos recuerdos de su
infancia regresaron a él. Cuando su padre estaba vivo, en un día familiar mientras
trabajaban, su padre le ordenó traer algunas manzanas. Él se dirigía hacia el
árbol, miró la altura donde estaba y comenzó a dudar, entonces se abalanzó y
fueron muchos intentos fallidos hasta que su padre lo vio y le dijo:
“Hijo, ¿Por qué te rindes? por cada intento has adquirido experiencia y confió en ti.
Sé que puedes salir adelante y ser una digna persona que pueda proteger a los
débiles sin retroceder, seguir avanzando, luchar por lo que dice tu corazón”
En un abrir y cerrar de ojos se desvanecieron los recuerdos que pasaron por su
mente, y Áquila se levantó del suelo, ya que aun permanecía ahí. Se dirigió al
costado del Dr. Gred y miró hacia la ciudad a través de la gran vista panorámica y
dijo:
-Doctor, he tomado mi decisión… durante toda mi vida me aferré a vivirla sin poder
ser alguien que pueda dar protección a los necesitados, por eso he decidido tomar
esta habilidad para usarla a favor de la justicia y la paz de este mundo, y así lograr
un mejor futuro para los humanos-
El Dr. Gred, extrañado, se sorprendió al escuchar la decisión de Áquila, porque
pensaba que desearía ser libre con su familia. A tan desconcertante escena, el
doctor solo le dijo:
“Muchacho, has tomado tu decisión, espero que no te arrepientas por eso.
Entrenarás mucho para fortalecerte y puedas ser capaz de controlar esa habilidad
que posees. A partir de ahora eres el Knight que detendrá cada catástrofe que
suceda, no lo olvides. Tienes un largo camino por recorrer, que te ayudará a
superar numerosas pruebas “
Acabada la conversación el doctor desactivó el sensor de seguridad y Áquila
portaba una camisa morada con rayas en color blanco desfajada, un pantalón de
mezclilla negro y unas botas vaqueras. Parecía que Áquila solo quería escapar
de aquel lugar, pensaba que era un hospital, así que se vistió con la ropa que
había usado antes de ser internado.
Luego de haber aclarado todo, se dirigieron hacia la oficina de Klaus, donde por
primera vez iba a ser presentado Áquila e iba a conocer a quien iba entrenarlo.