texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Otro cielo, otra vida... parte dos
1. Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.
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Almas arruinadas.
-¿Segunda oportunidad? …
-Así es, se les da la oportunidad de hacer un acto bueno que les dé el pase al cielo.
Nicole se alegro.
-Perfecto, entonces dime que tengo que hacer para poder ir, si me lo hubieras dicho primero
no me hubieras preocupado.
-Lo malo es que no es una tarea fácil de resolver. Nuestro señor que no quiere que nadie vaya
al infierno da estas segundas oportunidades, pero también esta consiente que tuviste
muchísimas cuando estabas viva y no las aprovechaste, así que deja algunos actos no muy
sencillos de cumplir.
-Yo no recuerdo que haya habido esas oportunidades.
-Pero no entrando en detalles, te diré en que consiste tu tarea.
La chica de blanco que resulto ser el Ángel Azel, toco el aire y salió una pantalla con
unas fotos, como si de un catalogo de imágenes se tratara.
-Nuestro señor no quiere que nadie caiga en el infierno, así que estos casos los utiliza para
matar dos pájaros de un tiro. Tú te ganas tu entrada al cielo y vuelves al buen camino a un
alma que por la forma que está viviendo, seguro irá a parar al infierno. Un alma que se dice
esta arruinada.
-No entiendo nada…
Para Nicole eran muy vagas las explicaciones de Azel.
-Te lo pongo así –Azel le dio la vuelta a la pantalla para que la pudiera ver Nicole- Estas
personas que vez en las fotos (un hombre gordo con una gorra, un hombre joven con de
playera sin mangas, una señora rubia con perro y otras tres fotos que no se podían ver bien)
son personas que están condenas al infierno si siguen portándose de la forma que se portan.
Nicole trataba de comprender.
-Tu tarea y la que te permitirá entrar al cielo es volver por el buen camino a uno de estas
personas, con una basta, de lo que se trata es que los hagas recapacitar de sus malas obras y
vuelvan al camino del señor.
2. Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.
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-¿De qué forma podría yo hacer eso?
-Eso es lo que tienes que descubrir en los 3 años que se te darán para volverlas al buen camino.
-Tres años, entonces debe ser muy fácil –observo Nicole entusiasmada.
-Pues no precisamente así –Azel la volvió a sus pies- De hecho es de la tareas mas difíciles que
hay, por eso es que se les llaman almas arruinadas, y es porque se han vuelto tan mezquinas
que difícilmente podrás hacerlas entrar en razón.
-Entonces no entiendo porque me dejaran una tarea así.
Nicole aun le costaba procesar todo lo que le decían.
Azel volvió a hacer un rostro de preocupación.
-De eso, solo nuestro señor sabe porque lo hace, yo solo te digo que aquí es donde tienes que
usar tu cabeza y encontrar una forma, yo no te puedo decir cual es porque ni yo misma lo
tengo claro, lo único que puedo hacer es servirte un poco de guía mientras estés en tu labor y
darte unos artículos que te ayudaran.
Nicole volvió a dar una mirada a las fotos.
-¿Y cuál persona tengo que salvar?
-Pues ese es otro punto, el mandato dice que tú tienes que elegir una persona entre las que te
voy a mostrar y decidir a quién podrías ayudar de acuerdo a tus experiencias que viviste
cuando estabas viva… Pero vayamos al grano.
Azel siempre era muy presurosa en sus asuntos
-Te mostrare los candidatos y después que elijas bien quien va a ser te daré mas detalles.
Extendió la pantalla un poco mas expandiéndola con sus manos al tocarla y abrir sus
brazos, Nicole se quedo observando las fotos que le iban a explicar.
-Primero tenemos a quien se conoce como don romero (el hombre gordo con una gorra). Su
lema en la vida es para que hacerlo yo si los demás lo pueden hacer, y mira a lo que ha
llegado con ese pensamiento.
La imagen de esa persona era muy sucia, comía un ala de pollo con salsa y esta escurría
y le llenaba toda la camisa, y al señor no parecía importarle.
-Vive solo, casi nunca se baña, al punto de que nadie quiere estar cerca de él, y por
consecuencia se ha hecho gruñón y suele agredir a las personas con palabras altisonantes. Su
peor pecado y lo cual lo codena al infierno es la pereza, es un fruto seco que no dará nada a
este mundo si sigue de la forma que esta.
3. Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.
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-Me da asco, pasemos a otro, ¿sí?
A Azel le perturbo la sencillez de Nicole al decir lo anterior y ni siquiera sentir un poco
de lastima.
-Bueno, ella es Hortensia (la mujer con el perro). Ella es muy avara, y muy pretenciosa, se
dedica a prestar dinero y exigirlo con altos intereses. Para ella todo en la vida gira alrededor
del dinero, es tacaña en alto grado, al punto que ese vestido que ahora lleva (un vestido de
color rosa) es uno de los tres que solo tiene, come los platillos más comunes y baratos. Todo el
conjunto de su forma de ser ha ocasionado también que nadie quiera estar cerca de ella, pero
ella ha decidido que es porque le tienen envidia. Su pecado es la avaricia y si termina así, no
habrá forma de que pueda ir al cielo.
-El dinero es muy importante, entiendo en cierta forma como se siente.
De nuevo el comentario de Nicole hizo descolocar a Azel.
-El dinero es importante, pero no es lo más importante, pero sin entrar en detalles –Azel
decidió pasar al siguiente candidato, el hombre joven con la camisa sin mangas- el siguiente es
Iván, este chico…
-¡Ese, elijo a ese! –Nicole interrumpió a Azel y toco la pantalla, a esta última no le cayó bien
que lo hiciera, pareció preocuparse- El es joven como yo, así que mi ayuda le servirá mejor a
que a todos, creo que puedo entender muy fácilmente como piensa un joven y podre ayudarle
y que pueda ir al cielo.
El rostro de Azel no cambiaba su expresión. De repente la pantalla se cerró.
-Debí decirle que si hacia eso se cerrarían las opciones y tendría que tomar esa persona –,
pensó, el error que cometió le preocupo bastante- yo misma le iba a aconsejar que no eligiera
a Iván, porque de entre muchos era uno de los mas perdidos y no se ve muy iluminada que
digamos...
-Con mis buenas intuiciones seguro que ese chico no me será problema en hacer que entre en
razón y se porte bien, yo soy excelente en aconsejar a los chicos de mi edad.
En cambio Nicole estaba satisfecha con su elección.
Azel tuvo que aclararse ya ante tal fallo.
-Bueno, ya has elegido a Iván entre todas las personas –en serio no quería que eso hubiera
pasado-, así que te explicare lo que tienes que hacer. Es muy sencillo, así que por el momento
primero te daré estos dos ítems –abrió un agujero negro en el viento y metiendo la mano
dentro, saco una tarjeta de crédito y una celular.
Nicole estaba extrañada por los ítems.
4. Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.
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-Esto es lo que te daré para que cumplas tu tarea por el momento, esta es una tarjeta con
dinero ilimitado y este es un celular con llamadas ilimitadas, con esto tendrás mucha ayuda en
la tierra, y además podremos contactarnos –Azel señalo el celular.
-¿¡En serio tiene dinero ilimitado!?
Nicole se entusiasmo por la tarjeta.
Nicole se torno sombría.
-Sí, pero espero y no hagas mal uso de ella.
Simplemente le entrego los objetos.
-Claro que no, me servirán muchisisimo.
-Eso espero…
A Azel enserio ya no le estaba causando muy buena corazonada a donde iba a parar la
aventura de Nicole.
Un joven con cara molesta subía las escaleras de un edificio de apartamentos, era un
complejo mediano y el subía a lo que era la zona más alta que era el tercer piso. El vivía en el
segundo e iba a arreglar algo que lo había hecho molestar de sobre manera. Pasaba medio día
y había llegado a su departamento después de pasear un poco, y cuando se metió alcanzo a
oler un aroma penetrante como a insecticida. Recordando rápido lo que creía había ocurrido,
se dirigió al balcón donde tenía un periquito y observo que ya había muerto por tal aroma que
resulto de verdad ser un insecticida. Un poco de lloriqueo de su parte “Piarrot, eras tan joven,
que malnacidos al hacerte esto” y fue a arreglar con quien sabia lo había hecho.
Frente a una puerta le daba golpes fuertes para que saliera el residente.
Al cabo de unos segundos salió una señora con cabello ondulado, negro, algo pasada
de peso, de estatura baja y le dirigió una mirada de molestia al joven que tenía el nombre de
“Iván”. Quiso cerrar rápido la puerta, pero Iván metió el pie en medio y comenzó a gritar:
-¡Señora, ha matado a mi periquito, dígame que va a hacer para compensarme eso, ¿eh?!
La señora le aparto el pie a Iván y replico:
-Te dije que iba a echar insecticida, que quitaras tu pajarraco de ahí o le pasaría algo.
-Le dije que me avisara cuando lo hiciera, vieja tonta, ahora que voy a hacer sin mi amado
piarrot.
5. Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.Otro cielo, otra vida.
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-lo que haces siempre, perder el tiempo, vago. Además te avise, no te hagas tonto.
-¿Cuando señora, que yo no me acuerdo?
Iván le mostraba una cara amenazante a la señora.
-Ayer.
La señora no quitaba su mala cara.
Iván recordó unas imágenes vagas que cruzaron por su mente, aun así respondió:
-Mentira, usted es una vieja embustera que ha asesinado a mi amado piarrot, lo extraño tanto.
¿Qué va a hacer, eh?
La señora perdió la paciencia.
-Yo no sé porque te quejas, tu mugre pájaro estaba lleno de parásitos, estaba todo flaco
porque nunca le dabas de comer y se comía hasta su excremento de lo hambreado que estaba,
le hice un favor el haberle roseado el insecticida para que se muriera de una buena vez.
Iván oscureció.
-¿Que dice vieja fea? ¿Me está diciendo que mato a mi queridísimo piarrot a propósito?
La señora puso una sonrisa en su cara.
-A decir verdad, si, ya me tenia harta con sus constantes cacareos por la mañana.
-¡Señora, mi periquito, se ha cargado a mi periquito!
Iván se torno más oscuro.
-¿Y qué? No me arrepiento, mugre perico, como se retorcía, jo jo jo.
-Aaaahhhh…
Iván contenía la rabia que sentía.
-Y ya lárgate de una buena vez –reclamo la señora- que tengo cosas que hacer. Vamos, chu,
chu.
-Señora, no me pienso ir de aquí hasta que me compense por mi periquito.
-No te voy a compensar nada –se burlo la señora con evidente expresión de diversión- Así que
ya te puedes largar.
-Señora, esto me lo va a pagar, pase lo que pase.
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Para Iván no habría forma de dejarlo así.
-Pues no te voy compensar con nada –la sonrisa de la señora creció todavía más- Así que vas a
hacer. ¿Acusarme con los protectores de animales? No te van a creer porque eres un vago.
-Señora lo que puedo hacer es cosa que tiene que tener miedo.
La mujer dio unos pasos fuera de su apartamento.
-¿Y qué me podrías hacer a mí, vago bueno para nada, eh? Dímelo, ¿qué me podrías hacer? ja
ja, dime, eh -la mujer seguía provocando al ver como Iván perdía la paciencia- ¿Que puede
hacer un vago como tu? –Iván apretaba el puño y cuando lo noto la señora añadió:- me vas a
pegar, vago, ¿te vas a atrever a pegarme? Eh, ¿a una dama? –ofrecía la mejilla- vamos vago,
llega a lo más bajo si puede, ¿puedes hacerlo, eh?
-¡Tomeeeee!
Un puñetazo en la mejilla de la señora la mando a volar un poco lejos.