La Señora Disciplina visitó varias casas donde los niños se portaban mal y se llevó sus juguetes favoritos para corregir su comportamiento. Visitó la casa de Pablito, que dejaba sus cosas regadas, y se llevó su bicicleta. Luego visitó a Rosita, que dañaba las cosas de su madre, y se llevó su televisor. Finalmente, visitó a María, que no quería bañarse ni cepillarse los dientes, llevándose su columpio. Los niños quedaron tristes sin sus juguetes prefer