2. Un fenómeno religioso sólo
se revelará como tal a
condición de ser aprehendido
en su propia modalidad, es
decir si es estudiado a escala
religiosa. Querer demarcar ese
fenómeno por la fisiología, la
psicología, la sociología, la
economía, la lingüística, el
arte, etc… es traicionarlo; es
dejar escapar precisamente lo
que hay de único y de
irreductible en él, queremos
decir su carácter sagrado.
-Mircea Eliade