Este documento discute la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia para la eclesiología y la pastoral. Argumenta que la enseñanza y difusión de la Doctrina Social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia y lleva al compromiso por la justicia. También explica que la Doctrina Social provee el fundamento para la evangelización de lo social y que la Iglesia tiene la tarea de evangelizar las realidades sociales sin imponer un modelo propio de sociedad.