En la antigua Grecia, la mayoría de las casas eran pequeñas, de una o dos plantas, construidas con barro y madera, con muebles básicos. Las familias griegas solían ser pequeñas, los matrimonios se daban entre primos o tío y sobrina, y era común el aborto o abandono de niños recién nacidos. Las mujeres se encargaban de las tareas del hogar, mientras que la educación estaba reservada principalmente para niños de familias adineradas.