Dios nos ama

Anthony de Mello
Cuerpo y alma en oración
Métodos y prácticas
EDITORIAL VERBO DIVINO
Avda. de Pamplona, 41
31200 ESTELLA (Navarra) España
1996

Introducción
Ediciones Loyola lanzó, en 1980,
el librito "Cuarenta y Tres Maneras de Orar", de Anthony de Mello,
que ya se encuentra en su 5º edición.
Se trata de una serie de resúmenes de los "ejercicios"
presentados por el autor a un grupo de participantes
de la Congregación General de la Compañía
de Jesús, que se reunía diariamente
para hacer una hora de oración bajo
la orientación del experimentado Padre Mello.
Nuevas informaciones, extraídas de conversaciones
y de anotaciones de personas participantes en aquel grupo de oración,
y la petición expresa de mucha gente
nos llevaron a lanzar este libro más completo
de "ejercicios o maneras de orar" (punto 1),
acompañados, ahora, de citas bíblicas,
como el propio autor sugería para sustento
de la hora de contemplación por él orientada (punto II).
Las personas que están familiarizadas con los Ejercicios Ignacianos
se identificarán con el orden de las contemplaciones
que sigue el itinerario de los Ejercicios Espirituales.
Está claro que el lector es totalmente libre para servirse
de una parte excluyendo la otra.

Estamos seguros de que tanto los ejercicios
como las citas de la Sagrada Escritura, añadidas en este libro,
inspirarán a muchos, sobre todo a los jóvenes,
en la forma de relacionarse con Dios en la oración,
relación tan necesaria hoy para resistir
a la tentación de una vida agitada y dispersa,
en la que fácilmente el hombre vive al margen de si mismo
En la oración el hombre se armoniza y se encuentra
a sí mismo en el encuentro con Dios.
Estos métodos o formas de oración,
que tienen el mérito de poner cuerpo y alma en oración,
sólo podrán ser comprendidos y valorados
por aquellos que se decidan a experimentarlos
en su encuentro diario y personal con Dios.

1. Sensaciones del cuerpo El plan de Dios
1. Ejercicio: Sensaciones del cuerpo
Iniciar esta hora de oración con el siguiente ejercicio de relajación y silencio.
Recordar que sentir no es pensar:
1. Adoptar una postura cómoda y relajada.
Los ojos pueden estar ligeramente cerrados
o fijos en un objeto próximo, más o menos a un metro de distancia.
2. Sentir el contacto de la ropa en los hombros.
3 Sentir la espalda tocando suavemente la silla.
4 Sentir el cuello, girando suavemente la cabeza hacia delante y hacia atrás,
a la derecha y a la izquierda.
5 Sentir el pecho dilatándose al respirar y relajándose al expulsar el aire.
6 Hacerse consciente de las sensaciones del brazo derecho... del brazo izquierdo...,
de la mano derecha y de la mano izquierda...
mantener abiertas las manos,
de manera receptiva y relajada sobre las piernas.
Sentir también las manos, moviendo ligeramente cada dedo.
7. Sentir las plantas de los pies tocando los zapatos

Observación
a) El hecho de ponerse en contacto consigo mismo al sentir las reacciones del cuerpo
ayuda a entrar en diálogo con Dios,
pues el mayor obstáculo para el silencio interior es la tensión nerviosa.
b) Ocho o diez minutos de ejercicios, al inicio de la oración,
serán suficientes para sentirse relajado,
en paz y encontrar en el silencio el clima apto para la contemplación.
Si durante los ejercicios de relajamiento encuentra a Dios,
prolongue, sin miedo, el tiempo de esos ejercicios.
c) Mantenerse erguido, sentado en la silla,
ayuda a hacer estos ejercicios de relajación.
II. Contemplación: El plan de Dios
1. EL PLAN SALVADOR DE DIOS EN JESUCRISTO (EF 1,3-14).
2 En este texto aparece el plan salvador de Dios en Jesucristo.
Expresa una alabanza profusa que celebra la expansión de las bendiciones de Dios:
Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo,
que desde lo alto del cielo nos ha bendecido por medio de Cristo
con toda clase de bienes espirituales (v. 3).
Dios es alabado por sus gracias, en Cristo,
también en los versículos 6, 12 y 14.

El plan de Dios se realiza:
a) en la elección (vv. 4-5): nos eligió para ser santos;
b) en la filiación (v. 5): nos hizo hijos adoptivos;
c) en la liberación (vv. 6-7): por su sangre somos liberados;
d) en la fraternidad (vv. 8-10): nos reunió en Cristo;
e) en la herencia (vv. 11-12): nos hace participar de su gloria;
f) en el don del Espíritu (vv. 13-14): somos marcados con la señal del Espíritu.
2. PLAN PARTICULAR DE Dios (Jr 1,5).
En este texto aparece el plan particular de Dios
para una persona concreta, Jeremías.
Podemos considerar que Dios nos dice a cada uno
de nosotros las mismas palabras que dijo a Jeremías:
Antes de formarte en el vientre
te conocí; antes de que salieras del seno te consagré,
te constituí profeta de las naciones.
3. PRESENCIA DE Dios EN LA VIDA DE LOS HOMBRES (SAL 138,139).
En el Salmo 138, el salmista expresa su admiración al experimentar
- la presencia íntima de Dios en su vida (vv. 1-6);
- la presencia universal (vv. 7-12);
- la presencia amorosa de Dios (vv. 13-18).

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Un día Teresa de Jesús, en un momento de intimidad con Cristo,
se presentó a Él diciendo:
-Yo soy Teresa de Jesús.
Y Jesús respondió con estas palabras:
-Yo soy Jesús de Teresa.
2. Sensaciones respiratorias
Dios nos ama
1. Ejercicio: Sensaciones respiratorias
1. Notar el aire pasando por la nariz al aspirar. Sentir el aire y su calidad: ¿aire caliente? ¿aire fresco?
2. Percibir las áreas donde se siente. Aspirar el aire por la nariz lentamente a fin de poder sentirlo.
3. Sentir si entra más aire por un conducto que por el otro.
4. Sentir cómo se llenan los pulmones al aspirar y cómo se relaja el pecho al expirar.
5. Concentrar ahora la atención en uno mismo al observar la propia respiración.
Verificar que el observador, el Yo,
es diferente de la respiración que está siendo observada.
Puede decirse explícitamente a si mismo: "No soy la respiración".
6. Considerar de nuevo la respiración. No intentar controlarla o hacerla más profunda,
simplemente tomar conciencia de ella.

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7. Tomar conciencia de los movimientos que se producen en el cuerpo,
en los pulmones, en el diafragma.
Tomar conciencia de la inspiración... de la respiración.
Decir internamente:
"Ahora estoy aspirando el aire... ahora estoy soltando el aire".
Sin reflexiones.
Sólo ser consciente de ello.
Observación
a) Un método excelente pata evitar las distracciones en la oración es
fijar imágenes, recuerdos o pensamientos en cuanto aparezcan.
Constatar que el acto de pensar es diferente del Yo que piensa.
b) Al tomar conciencia de la propia inspiración o de las sensaciones del cuerpo,
se alcanza el silencio interior.
Sólo en el silencio se comprende la palabra reveladora de Dios.
c) Este ejercicio aquieta la mente y da lugar a la sabiduría y al silencio.
II.Contemplación: Dios nos ama
1 .Dios ES PADRE (2 Cor 6,18).
Yo seré vuestro Padre y vosotros seréis mis hijos y mis hijas
dice el Señor todopoderoso.
2. Dios NOS HABLA DE SU AMOR (Is 43-44).
- no tengas miedo, pues yo te rescaté;
- te llamé por tu nombre, tú eres mío;
- cuentas mucho a mis ojos;

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- tú me eres caro y yo te amo;
- no temas, pues yo estoy contigo;
- te hice para mi gloria;
- no recuerdes los sucesos de antaño. No prestes atención a los hechos del pasado.
Yo cancelé tus disturbios en atención a mí y de tus pecados ya no me quiero acordar;
- vuelve junto a mí, pues yo te rescaté.
2. LA PRUEBA DE QUE NOS AMA ES QUE NOS HA ENVIADO A SU Hijo (1 JN 4,9-10).
Dios nos ha manifestado el amor que nos tiene
enviando al mundo a su Hijo único,
para que vivamos por él.
El amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó a nosotros,
y envió a su Hijo para librarnos de nuestros pecados.
3. EL PADRE TAMBIÉN DA A LOS HOMBRES EL Espíritu (LC 11,13).
El Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan.
4. SOMOS SUS HIJOS ADOPTIVOS (1 JN 3,1).
Considerad qué amor tan grande nos ha demostrado el Padre.
Somos llamados hijos de Dios, y así es en verdad.
5. EL PADRE NOS DA LA VIDA POR JESUCRISTO.
El Padre es aquel que nos da la vida por medio de Jesús.

Fue el mismo Jesucristo quien afirmó:
Yo he venido para dar vida a los hombres
y para que la tengan en plenitud (Jn 10,10).
Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo (1 Jn 5,11).
6. EL PADRE ES RICO EN MISERICORDIA (LC 15,11- 32).
Parábola del hijo pródigo.
8. Sensaciones del cuerpo: Quietud Ser más1
1. Ejercicio: Sensaciones del cuerpo: Quietud
1. Completar y profundizar el ejercicio n. 1, percibiendo las sensaciones
del cuerpo de la cabeza a los pies.
2. Procurar tomar conciencia de las sensaciones de la cabeza.
Si se siente alguna molestia, hacerse consciente de ella
y relajarse hasta que desaparezca.
3. De algún modo, los cinco sentidos tienen su sede en la cabeza.
Cerrar suavemente los ojos para potenciar de forma particular los sonidos
que entran por los oídos.
Los que están lejos y los que están cerca.
4. Bajar ahora las sensaciones del cuello,
lugar donde generalmente se acumulan las tensiones.
Procurar relajar el cuello y los hombros.
5. Sentir el pecho. Sentir las ropas sobre él,
sobre el estómago, sobre el vientre.

Sentir las palpitaciones del corazón.
6. Hacerse consciente de las sensaciones del brazo derecho... del brazo izquierdo..
de la mano derecha... de la mano izquierda...
7. Fijarse ahora en las piernas: la pierna derecha... la pierna izquierda.
Sentir las piernas de arriba abajo y de abajo arriba...
8 Sentir, finalmente, los pies, holgados o apretados dentro del calzado.
El pie derecho... el pie izquierdo.
9 Procurar experimentar la quietud y el silencio de todo el cuerpo.
Descansar en total silencio interior.
Observación
a) Permanecer en perfecto estado de inmovilidad;
si hubiese algún picor, molestias, etc.,
siéntelas sin más hasta que desaparezcan.
b) Durante el día se puede practicar, caminando, el ejercicio anterior:
sentir el movimiento de los brazos... de las piernas, etc.
II. Contemplación: Ser más
1.SOMOS CREADOS A IMAGEN DE Dios (GN 1,27).
Y creó Dios a los hombres a su imagen. El hombre debe
libremente completar la imagen imperfecta de Dios que él es.

2. JESÚS CRECÍA (LC 2,52).
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura
y en aprecio ante Dios y ante los hombres.
2. SED PERFECTOS (MT 5,48).
Vosotros sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.
3. LA IMAGEN VISIBLE DE Dios INVISIBLE ES JESUCRISTO.
"Cristo revela el hombre al hombre y le descubre su altísima vocación" (GS).
Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6).
Y la vida eterna consiste en esto: en que te conozcan a ti el único Dios verdadero,
y a Jesucristo tu enviado (Jn 17,3).
Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud (Jn 10,10>.
4. ALEGRÍA DE PABLO POR HABER VIVIDO UN CRAN IDEAL (2 TIM 4,6-8).
Yo ya estoy a punto de ser derramado en libación,
y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he guardado la fe.
Sólo me queda recibir la corona de salvación, que aquel día me dará el Señor.
5. JESÚS HACE LA VOLUNTAD DEL PADRE (HEB 10,7).
¿No sabíais que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? (Lc 2,49);
no ha llegado mi hora (Jn 2,5 );
ha llegado la hora en que el Hijo de hombre va a ser glorificado (Jn 12,23);
he venido precisamente para aceptar esta hora (Jn 12,2));
mi sustento es hacer la voluntad del que me ha enviado
hasta llevar a cabo su obra de salvación (Jn 4,34);
Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa de amargura;
pero no sea como yo quiera, sino como quieres tú (Mt 26,39).

6. JESÚS CUMPLE ÍNTEGRAMENTE EL PLAN DEL PADRE (LC 23,46).
Todo está cumplido (Jn 19,30).
Crecimiento
El maestro defendía la gran idea de que, en esta cuestión del crecimiento,
cada cual debe tener su propio ritmo.
Acostumbraba a ilustrar esta teoría contando la siguiente historia a sus alumnos:
Alguien vio una mariposa luchando por salir de su capullo...
El nacimiento era penoso y lento para quien lo veía.
El hombre, entonces, empezó a soplar sobre el bichito su aliento
amigable y cálido para ayudarle a nacer...
De hecho, apresuró el proceso y la mariposa nació,
¡pero sus pequeñas alas quedaron atrofiadas!
Y el maestro concluyó entonces diciendo:
-En el crecimiento, amigos, no se puede apresurar el proceso: esto es fatal.
¡Del crecimiento apresurado suele resultar un aborto!
4. Respirar a Dios
Dejaos reconciliar
1. Ejercicio: Respirar a Dios
1. Volver al ejercicio n. 2.
Concentrarse de nuevo en la respiración.
Hacerse consciente del hecho: el aire entrando, el aire saliendo.
Aire cálido, aire fresco. El aire llenando los pulmones, el aire saliendo...

2. Reflexionar a niveles más profundos:
la atmósfera está cargada de la presencia de Dios.
Aspirar a Dios como se aspira el aire.
Al aspirar el aire que oxigena la sangre,
sentir que Dios también entra en nosotros,
que purifica, renueva y robustece.
3. El aire que sale es corriente contaminada,
arrastra las impurezas que existen.
Arrastra el egoísmo, la cobardía.
En compensación, la persona se queda llena de amor, fuerza, bondad.
4. Al expulsar el aire se puede pensar que se están lanzando
actos de alabanza, agradecimiento, alegría, entrega.
5. Llenar los pulmones de aire
y sentir intensamente la presencia de Dios que es
vida, gracia, energía, amor y perdón.
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Observación
a) Al hacer ejercicios de relajación evitar las reflexiones,
sólo observar como si se estuviera acompañando el fluir de un río,
el movimiento de las olas del mar.
b) Estos y otros ejercicios de relajación y silencio
que llevan a sentir la presencia de Dios en nuestro interior
ya pueden ser verdadera oración
y pueden ser prolongados libremente.

II.Contemplación: Dejaos reconciliar
1. EL PECADO EN LA BIBLIA.
La historia de la Biblia no siempre es edificante:
pecado de Adán (Gn 3,1-24); pecado de Cain (Gn 4,1-16);
pecado de David (2 Sm 11-12); pecado de Judas (Jn 13,21-30).
2. EL PECADO ESTÁ CONTRA LA SANTIDAD DE Dios (BAR 1,15).
El Señor es inocente;
nosotros en cambio estamos hoy abrumados de vergüenza,
porque hemos pecado contra el Señor.
3. EL PECADO ES IDOLATRÍA (BAR 1,22).
Cada uno de nosotros ha seguido los proyectos
de su obstinado corazón,
dando culto a otros dioses y ofendiendo al Señor,
nuestro Dios, con su conducta.
4. EL PECADO ES ESCLAVITUD (BAR 2,5).
Fueron vasallos y no dominadores
por haber pecado contra el Señor nuestro Dios
y no haber obedecido su voz.
5. EL PECADO ES SOLEDAD Y DESTIERRO (BAR 3,8).
Y aquí estamos todavía hoy en nuestro destierro, donde tú nos has dispersado,
convertidos en objeto de burla y maldición
por la maldad que cometieron nuestros antepasados
cuando se apartaron del Señor nuestro Dios.

6. SOMOS TODOS PECADORES (1 JN 1,8-10).
Si decimos que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros.
Si reconocemos nuestros pecados,
Dios, que es justo y fiel, perdonará nuestros pecados
y nos purificará de toda iniquidad.
Si decimos que no hemos pecado,
lo hacemos mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
7. PERO EL PECADO NO TIENE LA ÚLTIMA PALABRA (EF 2,4-5).
Pero Dios, que es rico en misericordia
y nos tiene un inmenso amor,
aunque estábamos muertos por nuestros pecados,
nos volvió a la vida junto con Cristo.
¡Por pura gracia habéis sido salvados!
Uno de los puntos más desconcertantes
(y, al mismo tiempo, el más agradable) de las enseñanzas del maestro
era el siguiente:
Dios está más cerca de los pecadores que de los santos...
Y he aquí como él explicaba esta opinión:
Dios, allá arriba, en el cielo, sujeta a cada persona con una cuerda.
Cada vez que pecas, cortas la cuerda;
pero Dios, de nuevo, la enmienda con un nudo.
Como la cuerda se queda más corta, por causa de este nudo,
también tú te acercas un poco más a Dios.

Y así cada pecado causa un corte
y a cada corte corresponde un nudo
y cada nudo lleva más cerca de Dios.
5. Respirar a Dios:
Comunicación sin palabras
Dios, rico en misericordia
Ejercicio: Respirar a Dios: comunicación sin palabras
1. Repetir el ejercicio n. 2.
Concentrarse de nuevo en la respiración.
Hacerse consciente del aire entrando en los pulmones... del aire saliendo.
2 Verificar cómo el diafragma va llenándose y vaciándose...
3. Aspirar y expirar varias veces suavemente.
Percibir el aire pasando por la nariz y siendo expulsado por la boca.
Aire cálido... aire frío.
4. Concentrar ahora la atención en nosotros mismo
En el Yo que está respirando.
Percibir como el "Yo" es diferente de la respiración.
Se puede decir: "Yo no soy mi respiración".

5. El aire está cargado de la presencia de Dios.
Aspirar a Dios como se aspira el aire...
Expresar deseo, hambre y sed de Dios.
6. Desear que Él penetre en nosotros y nos purifique,
como el aire que penetra en los pulmones y purifica la sangre.
Como el aire oxigena nuestra sangre,
la presencia de Dios reconforta, vivifica.
7. Aspirar profundamente queriendo que Dios
purifique nuestra vida y la llene de bondad.
8. Al expulsar el aire expresar el arrepentimiento por los pecados y omisiones.
Experimentar también el deseo de entregarse.
Poner énfasis en esta entrega al expulsar el aire de los pulmones.
9. Repetir conscientemente aspiraciones y expiraciones
dándoles el sentido de entrega, de amor, de intimidad,
de alabanza, de acción de gracias, de adoración,
de purificación, de perdón.
San Ignacio recomendaba este tipo de oración acompasada,
acompañando a la respiración.
Observación
a) Nuestros deseos de Dios son actos de amor.
b) Este y otros ejercicios pueden purificarnos,
como el acto de contrición nos purifica
dependiendo de la fe y de la gracia de Dios.

c)La experiencia de sentirse pecador es verdadera y salvadora
si es la experiencia del amor de Dios que libera al hombre del pecado.
La experiencia de esta oración es la de verse purificado,
salvado por el amor de Jesús,
que derramó su sangre en la cruz por nosotros.
d) El conocimiento del pecado, si es verdadero,
es obra del Espíritu Santo y nunca nos lleva al desánimo.
Es un conocimiento que nos lleva a la reconciliación
y a la certeza de sentirnos purificados por el amor de Dios en Jesucristo.
"El hecho de revelarte tus pecados
es señal cierta de que te quiero curar" (Pascal).
II. Contemplación: Dios rico en misericordia
1. TENEMOS UN ABOGADO, CRISTO (1 JN 2,1-2).
Hijos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis.
Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre un abogado,
Jesucristo, el Justo.
Él ha muerto por nuestros pecados;
y no solamente por los nuestros, sino por los del mundo entero.
2 . LA OVEJA PERDIDA Y HALLADA (LC 15,3-7).
Entonces Jesús les dijo esta parábola:
"¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas,
no deja las noventa y nueve en el desierto
y va a buscar a La descarriada hasta que la encuentra?
Y cuando da con ella, selLa echa a los hombros lleno de alegría,
y al llegar a casa reúne a los amigos y vecinos
y les dice:

'¡Alegraos conmigo,
porque he encontrado la oveja que se me había perdido!'.
Pues os aseguro que también en el cielo
habrá más alegría por un pecador que se convierta
que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse".
3. JESÚS ES EL BUEN PASTOR (JN 10,11.14.17).
Yo soy el buen pastor.
El buen pastor da la vida por las ovejas.
Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí.
El Padre me ama,
porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo.
4. UN NUEVO CORAZÓN (Ez 36,25-26).
Os rociaré con agua pura
y os purificaré de todas vuestras impurezas e idolatrías.
Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo;
os arrancaré el corazón de piedra
y os daréun corazón de carne.
5. DESPOJAOS DEL HOMBRE VIEJO (EF 4,22-24).
Se os enseñó como cristianos a renunciar a vuestra conducta anterior
y al hombre viejo, corrompido por apetencias engañosas.
De este modo os renováis espiritualmente
y os revestís del hombre nuevo creado a imagen de Dios,
para llevar una vida verdaderamente recta y santa.

Oveja perdida
Una oveja encontró un agujero en la cerca y por allí se escapó,
satisfecha por verse, al fin, libre como los pájaros.
Caminó mucho tiempo y perdió el camino de vuelta a casa.
Sólo entonces se percató de que un lobo hambriento
la seguía de cerca.
Corrió la ovejita y corrió más el lobo,
Hasta que los pastores llegaron a tiempo,
salvándola de la fiera y llevándola a casa, con mucho cariño.
Y a pesar de los consejos de los amigos que vieron el hecho,
el pastor se negaba a cerrar el agujero de la cerca
por donde había huido La ovejita.
Porque él decía:
¡Es preciso asegurarle la libertad!".
A los pies de Cristo
A los pies de Cristo crucificado me preguntaré con Ignacio de Loyola:
-¿Qué hice por Cristo?
-¿Qué hago por Cristo?
-¿Qué debo hacer por Cristo?
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6. Sensaciones del cuerpo
Nueva vida en Cristo
1. Ejercicio: Sensaciones del cuerpo. En el corazón de Cristo
1. Intentar el mismo ejercicio de las sensaciones corporales con alguna novedad.
2. Detenerse en cada parte del cuerpo durante algunos segundos,
intentando sentir el cuero cabelludo, la frente, las cejas, la nariz,
los labios, las mejillas, la barbilla, el cuello,
orejas, hombros, pecho, tronco, brazos, manos, piernas, pies...
Procurar tener sensaciones más suaves y sutiles,
por ejemplo las sensaciones cerca de los ojos.
3. Invertir ahora el proceso empezando por los pies.
Después, descansar en la consciencia del cuerpo como un todo,
sin fijarse en partes distintas
y sentirlo vivo con millones de sensaciones.
4. Rebasar ahora las meras sensaciones corporales.
Pensar que cada sensación es una reacción bioquímica
que, para existir, necesita del acto creador de Dios omnipotente.
5. Imaginar este poder infinito de Dios actuando en nosotros
Imaginar que lo sentimos
cada vez que experimentamos estas sensaciones...

Imaginar que cada una de ellas
es un toque amoroso de Dios, suave, agradable.
6. Imaginar que este toque de Dios es luminoso,
es saludable, que todo lo ablanda y cura...
7. Ahora ya estamos física y psicológicamente preparados
para iniciar la oración sobre la conversión.
Escuchar a Jesús predicando en las plazas, en los campos, en las sinagogas.
Él está en el inicio de su predicación apostólica y su tema preferido es éste:
convertios y creed en el Evangelio (Mc 1,15).
8. Acompañar las predicaciones de este Profeta joven,
lleno de novedades, promesas y exigencias.
Porque les enseñaba con autoridad (Mt 7,29).
Escuchar el murmullo de las multitudes que siguen a Jesús.
Escuchar a Jesús que alza la voz.
9. Contarle a Jesús nuestro pasado.
Sentarse con Jesús debajo de un árbol
Contarle todo el pasado.
Fue un poco como el del hijo pródigo, como el de la oveja perdida
Pero a Jesús no le importa mucho nuestro pasado.
Se encuentra bien con los pecadores,
que son una esperanza para él,
y en cuya salvación encuentran su realización.
10. Experimentar que del pasado sólo queda como más valiosa,
la experiencia de la bondad y de la misericordia de Dios:
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"Dios fue bueno para mí".
Ahora sé por experiencia que
el Hijo del hombre ha venido a buscar
y salvar lo que estaba perdido (Lc19,10).
11. Entrar en el corazón de Cristo.
El presente pertenece a Cristo.
Pedir la gracia de entrar en el corazón de Cristo
y sentir cómo nos ama.
Podemos decir: "Yo creo en su amor,
yo experimento, ahora, su amor
y le digo a El, que está a mi lado:
Creo, Jesús, en tu amor
Observación
a) Hay un perfeccionamiento natural de estos ejercicios
a medida que se practican.
b) La experiencia irá mostrando que
hay una gran unidad entre los diversos ejercicios
y que unos sugieren otros.
c) Ser muy libres en su practica.
Procurar hacer aquellos que mejor se adapten a cada uno de nosotros.
La experiencia enseña que normalmente son suficientes
cinco o diez minutos para conseguir excelentes resultados.

JI. Contemplación: Nueva vida en Cristo
1. NUEVA VIDA EN CRISTO (EF 2,1-10).
En cuanto a vosotros, estabais muertos a causa de vuestros delitos y pecados.
Eran tiempos en que seguíais las corrientes de este mundo,
Sometidos al príncipe de las potestades maléficas,
ese espíritu que prosigue eficazmente su obra entre los rebeldes a Dios.
Y entre éstos estábamos también todos nosotros,
los que en otro tiempo hemos vivido bajo el dominio
de nuestras apetencias desordenadas,
siguiendo los dictados de esos apetitos y de nuestra imaginación pecadora,
y viniendo a ser, como los demás,
destinatarios naturales de la ira divina.
Pero Dios, que es rico
en misericordia y nos tiene un inmenso amor,
aunque estábamos muertos por nuestros pecados,
nos volvió a la vida junto con Cristo
-¡Por pura gracia habéis sido salvados!-,
nos resucitó y nos sentó con Él en el cielo.
De este modo quiso mostrar a los siglos venideros
La excelsa riqueza de su gracia,
hecha bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Por la gracia, en efecto, habéis sido salvados mediante la fe;
y esto no es algo que venga de nosotros, sino que es un don de Dios;
no viene de las obras, para que nadie pueda presumir.
Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús
Para realizar las buenas obras que Dios nos señaló de antemano
como norma de conducta.

2. HE AQUÍ QUE HAGO TODO NUEVO (Is 43,18-19).
No recordéis las cosas pasadas, no penséis en lo antiguo.
Mirad, voy a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notáis?
Trazaré un camino en el desierto, senderos en la estepa.
Soy yo, y sólo yo, quien por mi cuenta borro tus culpas,
y dejo de recordar tus pecados.
He disipado como una nube tus delitos, como la niebla tus pecados;
vuelve a mí, que yo te he rescatado (Is 43,25; 44,22).
3. UN CORAZÓN NUEVO (Ez 36,26-27).
Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo;
os arrancaré el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
¡Oh! ¡Feliz culpa!
El místico judío Baal Shem rezaba a Dios de una forma muy curiosa.
Decía así:
-Acordaos, Señor, de que Vos precisáis de mí
tanto como yo preciso de Vos.
Si Vos no existieseis, ¿a quién rezaría yo?
Y si yo no existiese, ¿quién os rezaría a Vos?
Me ocasionó una gran alegría el pensamiento de que,
si yo no hubiese pecado,
Dios no tendría ocasión de mostrar su misericordia.
Él necesita también mi pecado.
Hay, de hecho, más alegría en el cielo
por causa de un pecador que se arrepiente
que por causa de los noventa y nueve
que no necesitan penitencia.

7. Un lugar para orar:
Visión de Dios en la naturaleza
Conversión de Zaqueo
1. Ejercicio: Un lugar para orar:
Visión de Dios en la naturaleza
1. La visión.
Retirarse con la imaginación a cualquier lugar propicio
para crear el clima de silencio y alabanza:
la playa, la cima de la montaña, la orilla de un río, una iglesia en silencio,
un espacio bajo un cielo estrellado.
2. Abrir los ojos y contemplar o imaginar la Naturaleza alrededor:
árboles, pájaros, animales, el cielo,
la montaña, la ciudad, la gente...
Contemplar la naturaleza estática y absorber el silencio que ésta transmite
3. Ver también la naturaleza en movimiento:
frescor de la mañana, calor del mediodía,
los colores de la puesta de sol, la oscuridad de la noche, las estrellas, la luna.
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4. Preguntar a La naturaleza, a los árboles, a los pájaros, a los ríos,
a la montaña, a las estrellas, etc.,
si tienen algún mensaje para darnos.
Preguntar, sobre todo a la gente, lo que tiene para decir.

"Oh valles y espesuras
plantadas por la mano del amado
decir si por vosotras ha pasado.!"
(San Juan de la Cruz).
5. Preguntar también al Señor lo que nos dice por medio de la naturaleza.
Esperar la respuesta de Dios.
Puede ser una palabra, una frase o un silencio.
6. Pensar que a través de nuestros ojos
Dios contempla la belleza de la creación.
Invitar a Dios a mirar a través de nuestros ojos
las cosas más bellas que El creó.
Si hubiese inspiración, con la Biblia,
invitar a la creación a glorificar al Señor con el canto de Daniel 3,52-90.
Observación
a) Este ejercicio puede tener nuevas y ricas connotaciones
si se realiza en circunstancias especiales,
por ejemplo,
al nacer la aurora, delante del mar,
en lo alto de una montaña,
en un hermoso parque poblado por el canto de los pájaros,
sintiendo caer la lluvia, etc.
b) Es una excelente manera de elevarse desde las criaturas al Creador.

II. Contemplación: Conversión de Zaqueo
1.ZAQUEO NO ANDABA MUY SATISFECHO (Lc 19,1-4).
Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad
Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico,
que quería conocer a Jesús.
Pero, como era bajo de estatura,
no podía verlo por causa del gentío.
Así que echó a correr hacia adelante
y se subió a una higuera para verlo,
porque iba a pasar por allí.
2. JESÚS TOMA LA INICIATIVA DE IR A CASA DE ZAQUEO (LC 19,5).
Cuando Jesús llegó a aquel lugar,
levantó los ojos y le dijo:
"Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo
que alojarme en tu casa
3. ZAQUEO ACOGE A JESÚS EN SU CASA (LC 19,6).
Él bajó a toda prisa y lo recibió muy contento.
3. Los FARISEOS NO ENTENDÍAN NADA DEL MISTERIO DE LA GRACIA (LC 19,7).
Al ver esto, todos murmuraban y decían:
"Se ha alojado en casa de un pecador".

5. CONVERSIÓN RADICAL DE ZAQUEO (LC 19,8).
Pero Zaqueo se puso de pie ante el Señor y le dijo:
"Señor, La mitad de mis bienes se la doy a los pobres,
y si engañé a alguno, le de volveré cuatro veces más
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4. ALEGRÍA DE JESÚS POR LA CURA ESPIRITUAL DE ZAQUEO (LC 19,9-10).
Jesús le dijo:
"Hoy ha llegado la salvación a esta casa,
pues también éste es hijo de Abraham.
Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido".
5.. VIDA NUEVA EN CRISTO (ROM 12,2).
No os acomodéis a los criterios de este mundo;
al contrario, transformaos, renovad vuestro interior,
para que podáis descubrir cuál es la voluntad de Dios,
qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Dios perdió La memoria
Cierta vez, una mujer que suponía estar teniendo visiones de Dios
fue a pedir consejo al obispo.
Éste le recomendó:
-Usted puede estar creyendo en ilusiones.
Debe entender que, como obispo de la diócesis,
soy yo quien puede decidir si sus visiones son verdaderas o falsas.
-Sí, Excelencia.
-Esa es mi responsabilidad, mi deber.
-Perfectamente, Excelencia.

-Entonces, debe hacer lo que le mande.
-Eso haré, Excelencia.
-Entonces, escuche: La próxima vez que Jesús se le aparezca,
como dice que se le aparece,
le hará usted unas preguntas,
por lo cual sabré si es realmente Dios.
-De acuerdo, Excelencia. ¿Pero cuáles son esas preguntas?
-Dígale a Dios:
"Por favor, revéleme los pecados personales y privados del Señor Obispo".
Si realmente es Dios quien se le aparece, Él le revelará mis pecados.
Después vuelva aquí y cuénteme, y a nadie más. ¿Está bien?
-Así lo haré, Excelencia.
Después de un mes, ella pidió una entrevista con el obispo,
que le preguntó:
¿Se le apareció Dios de nuevo?
-Creo que sí, Excelencia.
¿Le hizo La pregunta que le mandé?
-Ciertamente, Excelencia.
-¿Qué le dijo Dios?
-Dios me dijo:
";Vaya a comunicarle al obispo que me olvidé de todos sus pecados!".
¿Qué les parece? Ningún libro donde apuntar los pecados.
¿Saben una cosa?
Dios no mantiene ningún registro, ningún catálogo.
Él nos ve en el momento presente
y nos envuelve con un amor insuperable.
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8. Oír los sonidos y, en ellos, la voz de Dios
En la Montaña con Jesús
Observación
Ejercicio: Oír los sonidos y, en ellos, la voz de Dios
1.Escuchar los sonidos de alrededor.
Todos ellos:
los que están más próximos... los que están más distantes...
los más suaves... los más fuertes.
Procurar primero identificar cada sonido.
No pensar en ellos, sólo sentirlos.
2. Escuchar ahora todos esos sonidos no separadamente, sino globalmente
como formando una sintonía que llena el universo.
Estos son señales de la vida que existe en torno nuestro.
Sentirse en comunión con todos estos sonidos.
Invitarlos a glorificar al Señor.
3.Imaginar que estamos prestando nuestros oídos a Dios
a fin de que él pueda escuchar también
esta sintonía que viene de la propia creación.
4. Invitar a Dios a prestar atención a los sonidos más agradables
de la naturaleza por Él creada.
Descansar en el pensamiento de que Dios está oyendo
a través de nuestros oídos.

5. Escuchar lo que Dios nos dice en los sonidos de la naturaleza.
a) Existe el silencio en el centro de cada sonido.
Los sonidos distraen cuando se quiere repetirlos o huir de ellos.
b) Podemos transformar los sonidos
pues todo depende de la manera como los recibimos.
Todo puede ser armonía, dependiendo de cada uno de nosotros.
c) Cada sonido tiene decenas de sonidos dentro:
intentar reconocerlos todos.
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II. Contemplación: En la montaña con Jesús
1. NUESTRO TESTAMENTO:
Quedar en encontrarnos con Jesús en la cima de una montaña.
En su presencia y con su gracia, escribir una especie de testamento.
Responder punto por punto,
procurando ser transparentes con Jesús:
a) Las siguientes personas me fueron muy queridas en la vida...
b) Éstas son las ideas y experiencias que me liberaron...
c) Yo viví para tales cosas...
d) Fue ésta la visión que tuve:
Del Padre...
De Jesucristo: "¿Quién dices tú que soy yo?."..

De María...
De la Iglesia...
e) Éstos son los peligros con los que jugué en mi vida...
f) Éstos son los sufrimientos que me ayudaron a madurar...
g) Éstas son las influencias que modelaron mi vida
(personas, ocupaciones,libros, acontecimientos)...
h) Éstos son los textos bíblicos que iluminaron mi camino...
i) Éstos son los actos de mi vida de los que me arrepiento...
j) Éstas son las cosas que no puedo dejar de agradecer a Dios...
k) Éstas son las gracias que deseo alcanzar en esta oración...
) Quiero liberarme de estas cosas...
2. REVESTIDOS DEL HOMBRE NUEVO (EF 4,22-24).
Se os enseñó como cristianos a renunciar a vuestra conducta anterior
y al hombre viejo, corrompido por apetencias engañosas.
De este modo os renováis espiritualmente
y os revestís del hombre nuevo creado a imagen de Dios,
para llevar una vida verdaderamente recta y santa.

2. Y SERÉIS PURIFICADOS (Ez 36,25).
Os rociaré con agua pura
y os purificaré de todas vuestras impurezas e idolatrías.
9. Escuchar a Dios.
Oír la palabra
El reino de Dios
1. Ejercicio: Escuchar a Dios. Oír la palabra
1. Repetir el ejercicio n. 8. Tomar conciencia de los sonidos de alrededor,
dándonos cuenta de que la audición está en plena actividad,
que una cosa es la "audición" y otra cosa es el "Yo" que esta escuchando.
2. Reflexionar: cada sonido es producido y sustentado por Dios Omnipotente.
Dios es "sonido". Descansar en el mundo de los sonidos. Descansar en Dios.
3. No son necesarios pensamientos, intuiciones o sentimientos especiales:
simplemente, en plena lucidez, tomar conciencia de la audición, del "Yo",
y estaremos regresando a casa, volviendo a nosotros mismos.
4. Nuestro "Yo" quedará en silencio y Dios no estará lejos.
San Agustín dice que el hombre debe volver a sí mismo
para hacer de si un escalón para volver a Dios.
5. Sentir el mensaje que Dios da en cada sonido.
Cada sonido es un toque de Dios,
suave, agradable, pacificador, armonioso.

6. Bajar finalmente a lo más profundo del corazón
para encontrar en él "aquella Palabra" especial
que Dios quiere, aquí y ahora, decir.
Escuchar "esa Palabra": JESÚS. Él es la Palabra.
Suave al principio, pero creciendo gradualmente en fuerza.
Sentir como ella repercute en todo nuestro ser,
cabeza, corazón, miembros.
7. No pronunciar esta Palabra, sólo escucharla,
alegrándonos con la constatación de que ésta nos hace felices.
Que trae paz y armoniza nuestro ser.
8. Ver ahora cómo "esa Palabra" rompe las barreras de nuestro ser
para invadir el mundo a nuestro alrededor.
Partiendo de nosotros invade como una onda sonora a todo el mundo.
9. Ver cómo cada criatura vibra al mismo ritmo de esta Palabra:
plantas, aves, mar, estrellas, sol, montañas y valles,
hombres, ángeles, todos vibran al ritmo de esta Palabra.
En ella todo se unifica y armoniza, todo se vuelve puro y bello.
Todo cobra su sentido.
10. Gritar esa Palabra dentro de nosotros con toda la fuerza
y todas las veces que el Espíritu nos inspire.
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Observación
a) La práctica de estos ejercicios va produciendo efectos sorprendentes.
Son el fruto del silencio que estamos aprendiendo a encontrar.

b) Ese silencio nos abre para la acción del Espíritu que actúa
y grita en nuestros corazones
c) Ese silencio es el lugar donde el Espíritu se encuentra con nosotros.
Y éste tiene mucho que decimos sobre aquel que el Padre nos envió.
II Contemplación: El reino de Dios
1. ITINERARIO DE PEDRO: PRIMER ENCUENTRO CON Jesús
Hasta que Pedro pudo llegar a hacer con humildad y verdad
la confesión de amor a Jesús junto al lago,
tuvo que recorrer un largo camino de preparación,
que puede ser modelo de nuestra entrega a Jesucristo.
Paseando junto al lago de Galilea, vio a dos herma-nos:
Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés,
que estaban echando la red en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo: Venios detrás de mi y os haré pescadores de hombres.
Ellos dejaron al instante las redes y lo siguieron (Mt 4,18-20),
2. PRIMER DIÁLOGO DE PEDRO CON JESÚS (Lc 5,8.10).
Pedro, asombrado por la pesca milagrosa,
cayó a los pies de Jesús diciendo:
"Apártate de mí, Señor, que soy un pecador".
Entonces Jesús dijo a Simón:
"No temas, desde ahora serás pescador de hombres"
3. SEGUNDO DIÁLOGO DE JESÚS CON PEDRO (Mt 14,26-31).

Los discípulos, al verlo caminar sobre el lago,
se asustaron y decían: "Es un fantasma".
Y se pusieron a gritar de miedo.
Pero Jesús les dijo en seguida:
"¡Animo! Soy yo, no temáis".
Pedro le respondió:
"Señor, si eres tú mándame ir hacia ti sobre las aguas
Jesús le dijo: "Ven".
Pedro saltó de la barca
y, andando sobre las aguas, iba hacia Jesús.
Pero al ver la violencia del viento se asustó
y, como empezaba a hundirse, gritó:
";Señor, sálvame!".
Jesús le tendió la mano, lo agarró y le dijo:
"¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?".
4. CONFESIÓN DE PEDRO,
QUE LE MERECE UN PRIMER LUGAR (MT 16,13-18).
Jesús preguntó a sus discípulos:
"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?".
Ellos le contestaron:
"Unos que Juan el Bautista;
otros que Jeremías o uno de los profetas".
Jesús les preguntó:
"Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?".
Simón Pedro respondió:
"Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo:
"Dichoso tú, Simón, hijo de Juan,
porque eso no te lo ha revelado ningún mortal,
sino mi Padre que está en los cielos.

Yo te digo:
tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia".
5. 46DIÁLOGO DE JESÚS CON PEDRO EN EL LAVATORIO DE PIES (Jn 13,6-9).
Cuando llegó a Simón Pedro, éste se resistió:
"Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?".
Jesús le contestó:
"Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora;
lo comprenderás después.
Pedro insistió:
"Jamás permitiré que me laves los pies".
Entonces Jesús le respondió:
"Si no te lavo los pies, no podrás contarte entre los míos".
Simón Pedro reaccionó así:
"Señor, no sólo los pies;
lávame también las manos y la cabeza".
6. ANUNCIO DE LA NEGACIÓN DE PEDRO (Jn 13,36-38).
Simón Pedro le preguntó:
"Señor, ¿adónde vas?".
Jesús le contestó:
"A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora; algún día lo harás".
Pedro insistió:
"Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora?
Estoy dispuesto a dar mi vida por ti".
Jesús le dijo:
"¡De modo que estás dispuesto a dar tu vida por mí!
Te aseguro, Pedro, que antes de que el gallo cante,
me habrás negado tres veces

7. Lo QUE PARECÍA IMPOSIBLE OCURRIÓ CON PEDRO (MT 26,73-75).
Poco después se acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron:
"No hay duda de que tú eres uno de ellos; se te nota el acento".
Entonces él se puso a echar imprecaciones y a jurar:
"¡No conozco a ese hombre!". Inmediatamente cantó un gallo.
Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: "Antes que cante el gallo,
me habrás negado tres veces".
Y saliendo afuera, lloró amargamente.
Lucas añade un detalle importantísimo después de la tercera negación:
E inmediatamente, mientras estaba hablando, cantó un gallo.
Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro.
Pedro se acordó de que el Señor le había dicho:
"Hoy mismo, antes que el gallo cante,
me habrás negado tres veces";
y saliendo afuera, lloró amargamente (Lc 22,60-62).
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8. DEL AMOR POR CRISTO AL PRIMADO DE PEDRO (JN 21,15-17).
Después de comer, Jesús preguntó a Pedro:
"Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?
Pedro le contestó:
Sí, Señor, tú sabes que te amo".
Entonces Jesús le dijo:
"Apacienta mis corderos".
Jesús volvió a preguntarle:
"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?".
Pedro respondió
"Sí, Señor, tú sabes que te amo".

Jesús le dijo: "Cuida de mis ovejas".
Por tercera vez insistió Jesús:
"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?".
Pedro se entristeció,
porque Jesús le había preguntado por tercera vez si lo amaba,
y le respondió:
"Señor tú lo sabes todo.
Tú sabes que te amo".
Entonces Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas".
Muñeca de sal
La muñeca de sal caminó por la tierra hasta llegar al mar,
donde se quedó absorta
contemplando aquella masa inmensa de agua inquieta
que ella nunca había visto antes.
¿Quién es usted?" -pregunta, entonces, al mar.
-Entre y vea --:dice el mar sonriendo.
Dicho y hecho, ella entró en el mar,
y cuanto más entraba, más se disolvía,
hasta que sólo quedó un poco de su cuerpo.
Antes de derretirse totalmente, exclamó la muñeca admirada:
Ahora ya sé quién eres!

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l0. Volver al mundo de los sentidos
¿Quién dices que soy yo?
1. Ejercicio: Volver al mundo de los sentidos
1. Volver ahora al mundo de los sentidos
Hacer callar a las palabras y a los pensamientos.
Tomar conciencia de los sonidos a nuestro alrededor...
los más próximos, los más alejados.
Los más agradables, los menos agradables.
2. Percibir las sensaciones del cuerpo... cansado... dolorido... relajado...
3. Tomar conciencia de la respiración... calmada... agitada...
4. Detectar ahora a Dios: en los sonidos que se escuchan...
en las sensaciones presentes.

5. Entregarse a Dios en las expiraciones.
Recibir a Dios en las aspiraciones.
6. Sentirse en paz, descansando con la presencia de Dios
que inunda todo el ser.
7. Repetir el ejercicio n. 9 del punto 6 al 10.
Observación
a) En este momento ya sabemos, por experiencia,
cuál es el clima que debemos crear para la oración propiamente dicha
por medio de los varios "ejercicios".
b) Si todavía sentimos necesidad, para crear este clima,
Podemos repetir cualquiera de los ejercicios anteriores
cuyo efecto ya experimentamos.
II. Contemplación: Quién dices que soy yo
1. JESÚS ES SENCILLO.
Nace como un pobre
y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales
y lo acostó en un pesebre (Lc 2,7);
recibe la primera visita de los pobres:
Cuando los ángeles se marcharon al cielo,
los pastores se decían unos a otros:

"Vamos a Belén a ver eso que ha sucedido" (Lc 2,15);
su familia era de pobres:
¿No es éste el hijo del carpintero? (Mt 13,55);
se rodea de pobres, invita como si fuese el dueño de la casa:
sal de prisa a las plazas y calles de la ciudad
y trae aquí a los pobres y a los lisiados, a los ciegos y a los cojos (Lc 14,21);
les califica de dichosos:
Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios (Lc 6,20);
la mayor parte de los apóstoles son pescadores:
vio a Simón y a su hermano Andrés
que estaban echando las redes en el lago, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
"Venios detrás de mí y os haré pescadores de hombres" (Mc 1,16-17).
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan.
Estaban en la barca reparando las redes.
Jesús los llamó también (Mc 1,19-20);
Él viene a traer la buena nueva a los pobres:
El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido
para anunciar la buena noticia a los pobres (Lc 4,18);
Él no tiene donde reclinar la cabeza:
Las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos;
Pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza (Mt 8,20);
pasa su tiempo con niños:

Llevaron unos niños a Jesús para que los tocara,
pero los discípulos los regañaban
. Jesús, al verlo, se indignó y les dijo:
"Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis,
porque de los que son como ellos es el reino de Dios".
Y tomándolos en brazos, los bendecía, imponiéndoles las manos (Mc 10,13-16);
alaba al Padre porque les reveló los misterios del Reino a los sencillos:
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
por que has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes
y se las has dado a conocer a los sencillos (Lc 10,21).
2. JESÚS DA ATENCIÓN ESPECIAL A LOS POBRES Y A LOS ENFERMOS:
toma la iniciativa de curar a la mujer encorvada (Lc 13,12);
tiene piedad del leproso (Lc 5,12-16); cura a un paralítico (Lc 5,17-26);
cura al siervo del centurión (Lc 7,1-10); cura a la mujer
que le tocó la orla del manto (Lc 8,43-48);
cura a diez leprosos (Lc 17,11-19); cura al ciego de Jericó (Lc 18,35-43);
resucita al hijo único de la viuda de Nain (Lc 7,11-17);
resucita a la hija de Jairo (Lc 8,40-56); resucita a Lázaro (Jn 11,1-44).
3. JESÚS SABE SER AMIGO:
como el Padre me ama a mí, así os amo yo a vosotros. Permaneced en mi amor (Jn 15,9);
uno de ellos, el discípulo al que Jesús tanto quería, estaba
recostado a la mesa sobre el pecho de Jesús (Jn 13,23);
En adelante, ya no os llamaré siervos...
Desde ahora os llamo amigos, porque os he dado a conocer
todo lo que he oído a mi Padre (Jn 15,15);
Jesús tenía gran amistad con Marta, con su hermana y con Lázaro (Jn 11,5).
4. JESÚS ES DELICADO Y SENSIBLE:
manda dar de comer a la muchacha a la que devolvió la vida (Lc 8,55);

admira la acción noble de la viuda pobre (Lc21,4);
es sensible a la belleza de los lirios (Lc 12,27);
les dice a los apóstoles que descansen después de un día agotador:
Venid vosotros solos a un lugar solitario, para descansar un poco (Mc 6,31).
5. REVELA SU BUEN CORAZÓN PARA CON LOS PECADORES
CON PALABRAS Y OBRAS:
Palabras: parábola del "hijo pródigo" (Lc 15,11-32);
parábola de la "oveja perdida" (Lc 15,1-7);
parábola de la "moneda perdida" (Lc 15,8-10);
parábola del "buen samaritano" (Lc 10,29-37).
Obras: perdona a la pecadora en vista del mucho
amor que le tenía (Lc 7,36-50);
visita la casa de Zaqueo que se convierte (Lc 19,1-10);
el diálogo junto al pozo de Jacob convierte a la Samaritana (Lc 4,1-42);
perdona a la mujer adúltera (Jn 8,1-11).
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para oírlo.
Los fariseos y los maestros de la ley murmuraban:
"Éste anda con pecadores y come con ellos" (Lc15,1-2).
6. JESÚS ES AQUEL QUE VALORA Y ESTIMULA A LOS DEMÁS:
hablando de Juan Bautista dijo:
Os digo que entre los nacidos de mujer no hay otro mayor que Juan (Lc 7,28);
hablando de los discípulos afirma: Vosotros sois la sal de la tierra...
vosotros sois la luz del mundo (Mt 5,13-14);

Jesús se alegra por el éxito apostólico de los setenta y dos discípulos (Lc 10,17-20).
7.JESÚS ES HIJO DE Dios:
mayor que Abraham (Jn 8,58) y Moisés (Mt 19,8-9);
más que David (Mt12,23);
más que Salomón (Mt 12,42);
más que Jonás (Mt 12,41);
más que Juan Bautisra (Jn 1,27) y que cualquier otro profeta;
tiene autoridad sobre la ley (Mt 5,27-33) y obra en sábado (Mc 2,28);
perdona los pecados de los hombres (Mt 9,1-8);
juzga a los hombres (Jn 5,22);
se afirma capaz de resucitar al hombre y darle inmortalidad (Jn 5,21 y 6,44);
hace las obras de Padre (Jn 10,36-37);
es uno con el Padre (Jn 10,30 y 38).
Cristo en el centro de todo
Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.
En él fueron creadas todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra, las visibles y las invisibles:
tronos, dominaciones, principados, potestades,
todo lo ha creado Dios por él y para él.
Cristo existe antes que todas las cosas
y todas tienen en él su consistencia.
Él es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia.
Él es el principio de todo,
el primogénito de los que triunfan sobre la muerte,
y por eso tiene la primacía sobre todas las cosas.

Dios, en efecto, tuvo a bien hacer habitar en él la plenitud,
y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas,
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tanto las del cielo como las de la tierra,
trayendo la paz por medio de su sangre derramada en la cruz. Col 1,15-20
11. Orar con el cuerpo
La encarnación
1. Ejercicio: Orar con el cuerpo
1. San Pablo pregunta:
¿No sabéis que sois templos de Dios
y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? (1 Cor 3,16).
Y el Salmo 84 presenta el cuerpo como fiel colaborador y expresión
de nuestros sentimientos:
llegue hasta ti mi súplica, inclina tu oído a mi clamor (Sal 88,3).
2. Tomar conciencia de que cuerpo y espíritu
forman una unidad orante que puede afirmar con san Agustín:
"Me creaste, Señor, para ti y mi corazón está inquieto
hasta que descanse en ti
3. Alegrarse de esta realidad
y en pie levantar las manos hacia lo alto
expresando con todo el "Yo", cuerpo-espíritu,
nuestra sed de Dios vivo.
4. Expresar de manera espontánea, por medio de gestos corporales,

nuestros sentimientos más profundos:
admiración, satisfacción, alegría,
reverencia, alabanza, adoración, acción de gracias.
5. Encontrar la manera de expresar con gestos,
con las manos, con la mirada,
todos estos y otros sentimientos
que surgieran en este momento:
arrepentimiento, confianza en Dios, entrega, etc.
Observación
a) Las técnicas de oración son un medio y no un fin.
Si damos demasiada importancia a las técnicas,
la oración queda reducida a puro ejercicio para llegar
a la relajación física o psicológica y nada más.
b) El cuerpo forma parte de nuestro ser
y necesitamos usarlo para recogernos interiormente.
El orante somos nosotros, "alma y cuerpo', como Jesús,
que en la oración del huerto con el rostro en tierra (Lucas dice: arrodillándose)
hace esta oración:
Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa de amargura (Mt 26,39).
c) La Biblia y la Liturgia hacen que el cuerpo entre en oración.
Los maestros de la oración dicen que los métodos de oración"
son como un puente levadizo para entrar en un castillo.
Es cierto que no hay técnica humana, Zen o yoga,

que alcance por si misma la experiencia de Dios,
la unión con él, la contemplación.
Esa meta de la oración cristiana es puro don de Dios.
Las técnicas corporales y ascéticas adquieren sentido en su condición de medios.
Santa Teresa avisaba: "No somos ángeles, sino que tenemos un cuerpo
d) El otro gran maestro de la oración, san Ignacio de Loyola,
recomienda en las contemplaciones de los Ejercicios Espirituales
varias posiciones del cuerpo:
de pie, pos trado, de rodillas, sentado, tumbado, etc.,
y uno de sus métodos de oración se llama "aplicación de los sentidos":
ver, oír, gustar, oler, tocar.
II. Contemplación: La encarnación
1. EL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN (LC 1,26-38).
2. Vamos a reflexionar ahora con María, que
guardaba todos estos recuerdos en su corazón (Lc 2,5-1).
3. VER CÓMO LA SANTÍSIMA TRINIDAD PARTICIPA
DEL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN (GÁL 4,4-6).
Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos,
Dios envió a su propio Hijo, nacido de mujer,
nacido bajo el régimen de la ley,
para liberarnos de la sujeción a la ley
y hacer que recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios.
Y la prueba de que sois hijos
es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama:

"Abba", es decir, "Padre".
"Son palabras que celebran conjuntamente el amor del Padre,
la misión del Hijo, el don del Espíritu Santo,
la mujer de la cual nació el Redentor y nuestra filiación divina" (R.M.).
4. VER CÓMO EL PADRE PARTICIPA DEL MISTERIO
DE LA ENCARNACIÓN (1 JN 4,9-10).
Dios nos ha manifestado el amor que nos tiene
enviando al mundo a su Hijo único,
para que vivamos por él.
El amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó a nosotros,
y envió a su Hijo para librarnos de nuestros pecados.
Él será grande, será llamado Hijo del Altísimo.
Por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios (Lc 1,32.35).
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5. VER CÓMO EL HIJO PARTICIPA DEL MISTERIO
DE LA ENCARNACIÓN (HEB 10,5-7).
Por eso, al entrar en este mundo, dice Cristo:
No has querido sacrificio ni ofrenda, pero me has formado un cuerpo;
no has aceptad0 holocaustos ni sacrificios expiatorios.
Entonces yo dije:
Aquí vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad.
Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús (Lc 1,31).
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros (Jn1,14).

6. VER CÓMO EL ESPÍRITU SANTO PARTICIPA DEL MISTERIO
DE LA ENCARNACIÓN (LC 1,35).
El Espíritu Santo vendrá sobre ti
y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
"La Encarnación marca el momento en que el Espíritu Santo
plasmó en el seno virginal la naturaleza humana de Cristo" (R.M.).
7. VER CÓMO MARÍA PARTICIPA DEL MISTERIO
DE LA ENCARNACIÓN (Lc 1,30-31.38).
No temas, Maria, pues Dios te ha concedido su favor.
Concebirás y darás a luz un h40, al que pondrás por nombre Jesús.
María dijo:
Aquí está la esclava del Señor, que me suceda según dices.
Dios envió a su propio Hijo, nacido de mujer (Gál 4,4).
La Encarnación del Verbo, la unión hipostática
del Hijo de Dios con la naturaleza humana, se realiza
y se consuma precisamente en María" (R.M.).
8. VER CÓMO LOS HOMBRES PARTICIPAN DEL MISTERIO
DE LA ENCARNACIÓN (GÁL 4,4-7).
Dios envió a su Hijo nacido de una mujer para que nosotros
recibiésemos la adopción de hijos.
En la plenitud de los tiempos

Dios envió a su propio Hijo, nacido de mujer,
nacido bajo el régimen de la ley,
para liberarnos de la sujeción a la ley
y hacer que recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios.
Y la prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones
el Espíritu de su Hijo que clama: "Abba", es decir, "Padre". Gál 4,4-6
61
12.Sensaciones más sutiles
La visitación
1. Ejercicio: Sensaciones más sutiles
1. Elegir sensaciones corporales más sutiles, respiraciones o sonidos,
con el objetivo básico de fijar la atención.
Si la atención se desvía del punto central, notar este desvío:
"Ahora estoy pensando". "Ahora estoy molesto". "Ahora estoy escuchando".
Entonces, volver suavemente al objeto básico de la atención.
Esto puede ser repetido en cualquier momento en que se perciba la distracción.
2. Agudizar la percepción también ayuda
Escoger las sensaciones más sutiles, los sonidos más suaves,
el contacto del aire que pasa por la nariz.
3. Se puede considerar también una parte pequeña del cuerpo,
por ejemplo, los dedos de las manos y de los pies, y percibir
en ellos las sensaciones; o respirar, concentrándose sólo

en la inspiración o en la expiración,
si hubiese muchas distracciones que molesten.
4. No importa si no se siente nada en algunas partes del cuerpo.
El mero esfuerzo de experimentar la sensación
ya nos dará el beneficio de este ejercicio.
El silencio no puede ser inducido o buscado directamente,
simplemente se debe buscar en si mismo
un estado de atención hacia algo concreto, y así el silencio surgirá.
5. Para comunicarse con Dios dentro de este silencio,
imaginar que lo recibimos en cada inspiración
y que nos entregamos a él en cada expiración.
Imaginar que cada inhalación de aire corresponde
a un deseo de Dios de darse a nosotros
y que cada expiración es una expresión de nuestro deseo de entregarnos a él.
Cuando aspiramos, Dios nos dice sí", aceptándonos como somos ahora,
con nuestro pasado y nuestro futuro.
Al expirar, nos entregamos a Dios,
nos colocamos en sus manos y en su voluntad,
y así todo quedará en armonía y en paz.
Observación
a) Estas "maneras de orar" son muy densas y pueden ocuparnos días y días
Debemos sentirnos completamente libres para quedarnos en ellas varios días.
b) Un consejo importante del autor de los Ejercicios, san Ignacio:
"Porque no es el mucho saber que sacia y satisface el alma,
sino el sentiry saborear íntimamente las cosas

63
II. Contemplación: La visita de María a Isabel
1. ASISTIR A LA CAMINATA DE MARÍA HASTA AINKARIM (LC 1,39-40).
Por aquellos días, Maria se puso en camino
y se fue de prisa a la montaña,a una ciudad de Jada.
Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
"María se dirige, pues, impelida por la caridad, a casa de su pariente" R.M.).
2. SALUDO DE ISABEL (LC 1,41-42).
Y cuando Isabel oyó el saludo de María,
el niño empezó a dar saltos en su seno.
Entonces Isabel,llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:
"Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre".
Isabel, al responder al saludo de María,
habiendo sentido al niño estremecer de alegría en su propio seno,
llena del Espíritu Santo, saluda a su vez a Maria en voz alta:
Bendita tú entre las mujeresy bendito el fruto de tu vientre.
Esta proclamación y exclamación de Isabel
entró en el Avemaría continuando el saludo del Ángel (R.M.).
3. ISABEL DA TESTIMONIO DE MARÍA: (LC 1,43).
¿Cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme?

"Isabel da testimonio acerca de María: reconoce
y proclama que delante suyo está la madre del Señor, la Madre del Mesías.
En este testimonio, participa también
el hijo que Isabel lleva en el seno:
El niño empezó a dar saltos de alegría en mi seno (Lc 1,44)" (R.M.).
4. DICHOSA AQUELLA QUE CREYÓ (LC 1,45).
Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
"En esta respuesta de fe estaba contenida
una cooperación perfecta con la gracia divina
y una disponibilidad a la acción del Espíritu Santo.
María pronunció su "fíat" mediante la fe.
Y fue mediante esta fe la forma
como ella se entregó a Dios sin reservas
y se consagró totalmente
como esclava a la persona y obra de su Hijo" (R.M.).
6. EL CANTO DE ALABANZA DE MARÍA (LC 1,46-49).
Mi alma glorifica al Señor
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humildad de su sierva.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí cosas grandes el Poderoso.
Su nombre es santo.
"En estas palabras sublimes,
que son al mismo tiempo muy simples
y totalmente inspiradas en los textos sagrados,
se trasluce la experiencia personal de Maria,
el éxtasis de su corazón.

Glorifica a Dios santo y omnipotente,
fuente de todas las dádivas,
porque en ella hizo grandes cosas:
Dios, a través de María, dio su Hijo al mundo:
Tanto amó Dios al mundo
que entregó a su Hijo único (Jn 3,16)
por eso mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador" (R.M.).64
65
7. EL AMOR PREFERENTE DE MARÍA POR LOS POBRES (LC 1,50-55).
Es misericordioso siempre con aquellos que le honran.
Desplegó la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón soberbio.
Derribó de sus tronos a los poderosos y ensalzó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada.
Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros antepasados,
en favor de Abrahán y de sus descendientes para siempre.
"La Iglesia es verdaderamente consciente
de que debe ser salvaguardada la importancia que tienen los 'pobres'
y la 'opción en favor de los pobres' en la palabra de Dios vivo.
Se trata del tema conexo con
el sentido cristiano de la libertad y la liberación.
María, "totalmente dependiente de Dios
y completamente orientada hacia él, al lado de su Hijo,
es el icono más perfecto de la libertad y la liberación
de la humanidad y del cosmos.
La Iglesia debe mirar hacia Maria como Madre
y modelo a seguir,
con el fin de comprender en su integridad
el sentido de su propia misión" (R.M.).

13.Rezar sentado en silencio
Nacimiento de Jesús
1. Ejercicio: Rezar sentado en silencio
1. Sentarse a los pies de Jesús
como María, la hermana de Marta y Lázaro.
Esta posición es propia de quien quiere escuchar
o conversar plácidamente, sin prisa.
María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra (Lc 10,39).
Hay dos maneras más recomendables de estar sentado para la oración:
2. Sentado a la carmelitana: sentarse sobre los talones.
Las puntas de los pies deben estar juntas
y los talones un poco separados
para obtener un mejor apoyo.
Los brazos deben estar distendidos
y las manos apoyadas en las piernas
con las manos vueltas hacia arriba.
Puede usarse una pequeña tarima o un almohadón.
Esta posición expresa acogida, escucha, atención.

3. Sentado en una silla: quedarse erguido sin curvar la espalda.
4. Conservar las piernas perpendiculares al suelo.
Separando los pies algunos centímetros se consigue una posición estable.
Los brazos pueden quedarse caídos a lo largo del cuerpo,
dejando las manos sobre las piernas con las palmas hacia arriba o hacia abajo,
o cruzadas delante del cuerpo o en alguna posición expresiva.
Esta posición, si no es forzada,
garantiza tranquilidad y paz y es la manera más común de orar.
5. Retirarse con la imaginación
a cualquier lugar donde se haya sido feliz.
Recoger todos los detalles:
vista, sonido, olor, gusto, tacto.
Observar lo que se siente.
Volver a la situación presente.
¿Qué se siente?
Observar el contraste.
Observación
a) Verificar en el texto ignaciano la parte importante
que tienen los sentidos (imaginación) en esta contemplación: ver, oír, etc.
b) "Retirarse" proporciona fuerza para enfrentar la situación actual
y también reaviva la percepción de la situación presente.
II. Contemplación: Nacimiento de Jesús
1. EL NACIMIENTO DE JESÚS (Lc 2,1-20).

En paz, sin prisas,
entrar en la contemplación del nacimiento de Jesús en Belén.
Le llegó a María el tiempo del parto,
y dio a luz a su hijo primogénito,
lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre,
porque no había sitio para ellos en la posada.
"Veré a las personas: Nuestra Señora, San José, el Niño.
Me quedaré en su presencia, mirándolas, contemplándolas
y sirviéndolas en sus necesidades" (EE 114).
2. OIRÉ lo que dice el ángel:
Pero el ángel les dijo:
"No temáis, pues os anunció una gran alegría,
que lo será también para todo el pueblo:
Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador,
que es el Mesías, el Señor.
Esto os servirá de señal:
encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre".
Y de repente se juntó al ángel una multitud del ejército celestial,
que alababa a Dios diciendo:
"Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz a los hombres que gozan de su amor" (Lc 2,10-14).
3. OIRÉ LO QUE DICEN LOS PASTORES:
Vamos a Belén a ver eso que ha sucedido
y que el Señor nos ha anunciado (Lc 2,15).
4. Miraré y consideraré lo que hacen: María cuida al niño,
lo viste, le da el pecho.

José busca acomodo para la Madre y el Hijo.
Hay mucha pobreza, pero mucho amor, mucha alegría.
María está intentando comprender:
María guardaba todos estos recuerdos y los meditaba en su corazón (Lc 2,19).
5. Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos
para que también vosotros estéis en comunión con nosotros.
Nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo.
Os escribimos estas cosas para que vuestro goza sea completo (1 Jn 1,3-4).
6. VER como Jesús escoge la existencia de un pobre.
Pues ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo,
el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros,
para enriqueceros con su pobreza (2 Cor 8,9).
14. Orar de pie
Presentación de Jesús
1. Ejercicio: Orar de pie
1. Orar de pie: se recomienda quedarse de pie en algunas contemplaciones.
Se puede intentar en esta hora. Es una manera de orar frecuente en la liturgia.
2.La posición de pie puede tener, entre otros, estos significados:

Estar alerta, disponible, listo para partir.
Es una postura dinámica, preludio de otra diferente.
Es el caso del soldado escuchando una orden
o del atleta listo para iniciar una competición.
Crear ahora dentro de nosotros esta disponibilidad para con Dios.
Estar de pie también indica respeto.
Por eso mantenemos esa postura delante de quien representa a la autoridad.
Crear en nosotros este sentimiento de respeto ante la presencia de Dios.
Estar de pie puede también denotar acogida:
la misma acogida que mostramos al levantarnos para abrazar al amigo que llega.
Acoger en el corazón a las personas con las que vamos a encontrarnos hoy.
Puede asimismo significar alegría.
Una parte de todo el estadio se pone en pie cada vez que la pelota
entra en la red del adversario.
Procurar ahora captar los motivos que tenemos para estar alegres.
Con frecuencia la Biblia alude al "estar de pie":
La voz me dijo:
"Hijo de hombre, levántate, que voy a hablarte".
El espíritu entró en mí, me hizo poner en pie y oí al que me hablaba (Ez 2,1-2).
Observación
a) Hay personas que prefieren andar despacio,
en un lugar tranquilo.
Es otra de las "maneras de orar"
b) El tipo de oración es siempre la contemplación,
nacida del deseo de conocer íntimamente al Señor.
La contemplación lleva a asumir

los sentimientos profundos y el amor a Cristo.
II. Contemplación: Presentación de Jesús
1. PRIMERA PARTE: PRESENTACIÓN DE JESÚS (Lc 2,23).
Ver a María y José en el templo,
en medio de tantos fieles, consagrando a su hijo a Dios.
Todo primogénito varón será consagrado al Señor (Lc 2,23).
- Ver que lo que ofrecen para el sacrificio
por la purificaciónde la madre es propio de una familia pobre.
- Ofrecieron también en sacrificio un par de tórtolaso dos pichones (Lc 2,24).
- Reflexionar sobre cómo Jesús se encarna en la vida humana,
sin aceptar privilegio
¿No es éste el hijo del carpintero? (Mt 13,55).
2.SEGUNDA PARTE: EL VIEJO SIMEÓN (LC 2,22-35).
Reparar en la presentación que de él hace el Evangelista:
- era justo y piadoso;
- espera el consuelo de Israel;
- el Espíritu Santo estaba en él;
- el Espíritu le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías;
- movido por el Espíritu, se dirigió hacia el templo;
- Simeón tomó al niño en sus brazos y bendijo a Dios diciendo:
"Ahora, Señor, según tu promesa,

puedes dejar que tu siervo muera en paz.
Mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos
como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel".
Simeón prevé que María pasará un largo y sufrido despojamiento de su Hijo.
Este niño va a ser motivo de que muchos caigan o se levanten en Israel.
Será signo de contradicción,
y a ti misma una espada te atravesará el corazón.
3.TERCERA PARTE: LA ERQEECÍA DE ANA (Lc 2,36-38).
Reparar en la presentación que el Evangelista hace de Ana:
72
- no se apartaba del templo;
-daba culto al Señor día y noche;
- ayunaba y rezaba;
- se puso a dar gloria a Dios;
- hablaba del Niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.

15. Experiencia cumbre
Jesús en el Templo
1. Ejercicio: Experiencia cumbre
1. Hacer un ejercicio de relajación y silencio. Puede ser el n. 7.
3. Retirarse con la imaginación a un lugar
donde se haya experimentado intensamente la presencia de Dios.
Recordar este lugar lo más vivamente posible.
3. Procurar revivir, en el mismo ambiente, la misma experiencia.
Hay personas que vivieron una experiencia impactante
en la contemplación de la naturaleza, en lo alto de una montaña,
en la contemplación del mar, de la aurora, de la puesta de sol.
Otras se encontraron con Dios en un retiro o en un acto comunitario.
Otras se encontraron con él en un momento de alegría,
como el nacimiento de un hijo, o de tristeza,
como la muerte de un familiar.
Revivir, si es posible, algunos de estos momentos de gracia.
4. Retornar al lugar y situación de esta experiencia impactante:
¿cuáles son mis sentimientos?, ¿gratitud?, ¿alabanza?
5. Volver al momento presente. Comparar aquella vivencia
del pasado con el momento actual.

Observación
a) Muchas experiencias profundas de la vida serán útiles
para preparar y alimentar la oración
si tomamos tiempo para volver a vivirlas de una manera mas tranquila.
b) En época de crisis,
seguir el consejo de Cristo a los apóstoles afligidos:
¡Regresad a Galilea!
¡Regresar a los días de alegría pasados con el Señor!
c) Una regla de oro de Ignacio de Loyola
que vale para la vida espiritual es la siguiente:
"en tiempo de desolación, no hacer cambios".
II. Contemplación: Jesús en el templo
1. JESÚS EN LA CASA DEL PADRE (Lc 2,41-42).
Sus padres iban cada año a Jerusalén, por la fiesta de pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron a celebrar la fiesta,
según la costumbre.
4. RE7AR EL SALMO 122 (121),
que era cantado en la subida a Jerusalén:
Me alegré cuando me dijeron: "Vamos a la casa del Señor".
Nuestros pies ya pisan tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está construida como ciudad bien conjuntada;
allá suben las tribus, las tribus del Señor,
para dar gracias, según la norma de Israel, al nombre del Señor.
Porque allí están los tribunales del palacio de David,

los tribunales donde se administra justicia.
Rogad por la paz de Jerusalén: Vivan en paz los que te aman!
¡Reine la paz dentro de tus muros, la prosperidad en tus palacios!
Por amor a mis hermanos y amigos, diré: "¡La paz contigo!".
¡Por la casa del Señor, nuestro Dios, procuraré tu felicidad!
3, VER A JESÚS EN EL TEMPLO, SENTADO ENTRE LOS DOCTORES,
ESCUCHÁNDOLES Y HACIÉNDOLES PREGUNTAS (LC 2,43-45).
Todos los que le oían estaban sorprendidos
de su inteligencia y de sus respuestas.
4. JESÚS SE QUEDA EN EL TEMPLO (LC 2,43-45).
Terminada la fiesta, cuando regresaban,
el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres.
Estos creían que iba en la comitiva,
y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos.
Al no hallarlo, volvieron a Jerusalén en su busca.
5. ESCUCHAR EL DIÁLOGO DE JESÚS CON SUS PADRES (LC 2,48-49).
Al verlo en el templo sentado en medio de los doctores,
sus padresse quedaron perplejos, y su madre le dijo:
"Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?
Tu padre y yo te hemos buscado angustiados".
Él les contestó: "¿Por qué me buscabais?
¿No sabíais que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?".
6. EL NIÑO CRECÍA (LC 2,52).
Y Jesús iba creciendo en sabiduría,
en estatura y en aprecio ante Dios y ante los hombres.

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"Cada hombre es responsable de su propio crecimiento y progreso" (PP).
¡El patito!
Ésta es la historia que cuenta, de sí mismo, el santo sufí Sahms-e Tabrizi:
Desde mi infancia fui considerado místico.
Nadie parecía entenderme
. Mi padre me decía:
-No estás lo suficientemente loco
como para ser internado en un sanatorio,
ni lo suficientemente concentrado
como para ser enviado a un monasterio.
No sé qué hacer de ti.
Yo le respondí:
-Pusieron, en cierta ocasión, un huevo de pato debajo de una gallina.
De éste nació un pato que seguía a su madre a todas partes;
hasta que, un día, la gallina lo llevó junto a un lago.
Inmediatamente el patito entró en el agua
mientras la mamá gallina cacareaba ansiosamente en la orilla.
Pues bien, mi querido Padre, yo entré en el Océano,
y no es culpa mía
si tú prefieres quedarte para siempre en la playa.

16. Contemplar
los misterios gozosos
Aplicación de los sentidos
1. Ejercicio: Contemplar los misterios gozosos
1. Comenzar con cualquier ejercicio del 1 al 12.
2. Después de haber contemplado los "misterios gozosos", uno por uno,
se puede practicar lo que en los Ejercicios Espirituales se califica
de aplicación de los sentidos sobre las cinco contemplaciones anteriores.
3. Se puede emplear una hora para cada "misterio"
siguiendo este método de la aplicación de los sentidos.
4. Para aprender las realidades espirituales,
el alma actúa de un modo que fue tradicionalmente comparado
al ejercicio de los cinco sentidos:
ver, tocar, oír, etc.
Pero esta aprehensión es de orden intuitiva.
No se hace posible sino por la simplificación de las facultades espirituales.
Así es como san Ignacio propone la "aplicación de los sentidos"

en el esfuerzo final de un día,
como para recoger todo su fruto.
Tal oración marca un evidente progreso
sobre formas discursivas de meditación.
5. Existe también progreso ascendente en la secuencia del mismo ejercicio.
Este empieza con la aplicación de la visión y de la audición,
las cuales, en sentido espiritual,
simbolizan la apertura de la fe viva;
continúa después, con el olfato y el gusto,
o "interiorización", simbolizando la asimilación y la firmeza de la esperanza,
acabando este proceso
con la comunicación interna de la persona con Dios Vivo, en el amor.
Observación
a) Presentamos la continuación de este ejercicio
según el modelo de san Ignacio en los Ejercicios Espirituales nn. 21-~26.
b) El simbolismo que informa este lenguaje
no debe perturbar la oración.
Al contrario, es un método de contemplación en el que
el "sentirse presente en el misterio" y la afectividad
deben predominar.
No se trata de fatigar la imaginación,
sino de sentirse presente de una forma tenue.
II. Contemplación: Aplicación de los sentidos

1. APLICACIÓN DE LOS SENTIDOS EN CADA UNO
DE LOS CINCO MISTERTOS MEDITADOS:
"Veré, con los ojos de la imaginación, a las personas,
considerandoy contemplando en particular
las circunstancias en que se encuentran,
procurando sacar algún beneficio" (EE 122).
Por ejemplo, si la contemplación es sobre el nacimiento:
ver a María, José, Jesús recién nacido, los pastores, la gruta, el pesebre, etc.
2. "POR EL SENTIDO DE LA AUDICIÓN
escucharé lo que dicen o puedan decir,
y reflexionando sobre mí mismo procuraré sacar algún fruto" (EE 123).
Oír las palabras de cariño de María a Jesús, etc.
Imaginar las palabras de José, del ángel, de los pastores, etc.
3, "POR EL SENTIDO DEL OLFATO Y DEL GUSTO,
he de sentir y saborear la suavidad y dulzura infinitas de la divinidad,
del alma, de sus virtudes y de todo lo demás,
según sea la persona que se contempla.
Reflexionando conmigo mismo,
procuraré sacar algún beneficio" (EE 124).
En este paso, san Ignacio incluye olfato y
gusto.
Se pueden contemplar separadamente.
Sentir el perfume de las virtudes de María,
de José.
Experimentar gozo interior por la belleza de
aquella
escena del nacimiento de este niño...

4. "EJERCITARÉ EL SENTIDO DEL TACTO,
abrazando, por ejemplo, y besando los lugares que estas personas pisaron,
o donde se detuvieron, procurando siempre sacar algún beneficio" (EE 125).
Dependiendo de cada cual,
se puede pedir el niño a María, besarlo, adorarlo, etc.
Si no os volvéis como niños no entraréis en el reino de los cielos.
Allá adentro
El discípulo pidió a su maestro una palabra de sabiduría.
El maestro respondió:
-Siéntate dentro de tu celda, y ella sola va a enseñarte la sabiduría.
-Pero yo no tengo celda. ¡No soy monje!
-Claro que tienes una celda: ¡mira hacia dentro de ti mismo!
17. Fe imaginativa
Primera señal de Jesús
1. Ejercicio: Fe imaginativa
1. Se puede iniciar esta hora de oración con un ejercicio (1 a 9)

que cree un clima de concentración y paz.
2. Imaginar a Cristo sentado
(ver una silla vacía y pensar que el Señor está ahí).
Hablar en voz baja.
El hecho de hablar ayuda a una mayor clarificación del pensamiento.
Por ejemplo:
hablar a Jesús de lo que últimamente nos
está sucediendo en nuestro encuentro" diario con Él en la oración.
3. Escuchar también lo que Jesús tiene para decir.
Él habla al centro del corazón. El Padre dijo:
Este es mi Hijo, el elegido. Escuchadle.
Observación
a) Pensamiento: hablar de sí mismo. Oración: hablar con Dios
"La oración es un diálogo con quien sabemos que nos ama" (Santa Teresa).
b) El método recomendado por Santa Teresa para practicar durante el día es éste:
"Mantener a Cristo a tu lado".
Es el medio más eficaz para experimentar la presencia de Cristo en la vida.
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c) Si la "contemplación diaria" se realiza con fidelidad y entusiasmo,
será necesario confiarse a un "director espiritual"
que nos acompañe en nuestro camino.
II, Contemplación: Primera señal de Jesús
1, SENTIRSE PRESENTE EN LA ESCENA (Jn 2,1-12).

María, invitada como Jesús a la fiesta de una
boda, acepta rápidamente,
porque era una excelente oportunidad para
reencontrar a su hijo.
Tres días después, hubo una boda en Caná
de Galilea.
La madre de Jesús estaba invitada.
También lo estaban Jesús y sus discípulos
(Jn 2,1-2).
2.NO TTENEN VINO (JN 2,3).
Se les acabó el vino,
y entonces la madre de Jesús le dijo: "No les queda vino
3. MARÍA CONOCE EL CORAZÓN DE SU HIJO:
Cualquiera que fuese el sentido de aquellas palabras de Jesús:
Mujer, no intervengas en mi vida; mi hora aún no ha llegado (2-4),
está bien claro que María reveló en aquel momento
que tenía una fe ilimitada en el poder de su Hijo
y que conocía perfectamente
y mejor que nadie el gran corazón de Jesús.
Sin dudar, ella ordenó a los sirvientes:
Haced lo que él os diga (5).
4. Y EL MILAGRO SUCEDIÓ A PETICIÓN DE MARÍA:
Y así, sin confusión, el agua de seis tinajas
de piedra
de 80 ó 100 litros, llenas hasta arriba, se transformó en un delicioso vino,
superior a aquel que antes habían servido.
Había allí seis tinajas de piedra,

de las que utilizaban los judíos para sus ritos de purificación,
de unos ochenta o cien litros cada una.
Jesús dijo a los que servían:
"Llenad las tinajas de agua".
Y las llenaron hasta arriba.
Una vez llenas, Jesús les dijo:
"Sacad ahora un poco y llevádselo al maestresala".
Ellos cumplieron sus órdenes.
Cuando el maestresala degustó el vino nuevo
sin saber su procedencia
(sólo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua),
llamó al novio y le dijo:
"Todo el mundo sirve al principio el vino de mejor calidad,
y cuando los invitados ya han bebido bastante,
se saca el más corriente.
Tú, en cambio, has reservado el de mejor
calidad para última hora" (Jn 2,6-10).
La estrella
Miro el banquete de las bodas de Caná, y entro también en la fiesta.
Veo que María también participa. Noto su alegría...
Y oigo la petición que le hace a Jesús...
Veo cómo Jesús atiende la petición de María.
Pretendo decir unas palabras de elogio a María, y me vienen a la mente:
"Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra".
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18. Imaginación simbólica

Jesús y la samaritana
1. Ejercicio: Imaginación simbólica
1. Hacer un ejercicio de relajación o silencio. Puede ser el n. 1.
2. Identificarse con uno de estos temas:
cabaña de una montaña, un arroyo, un árbol, el pozo de Jacob,
un águila, el mar, el río, u otros.
Examinar las razones de haber realizado tal elección.
3. ¡Imaginarse a si mismo como una estatua de museo!
Imaginar que ésta se encuentra en una sala oscura y que se ilumina poco a poco.
4. Imaginar que esta estatua nuestra revela lo que en realidad somos.
¿Cómo deberá ser?
5. Imaginar a Cristo contemplando nuestra estatua
¿Qué piensa él? ¿Qué retoques haría?
Observación
a) Este ejercicio puede ser hecho en grupo,
pidiendo que cada uno se identifique con un objeto cualquiera,
y, después de algunos minutos de silencio,
cada uno se presenta como siendo
el "árbol", el "pozo", el "arroyo"...
decir por qué razones le gusta identificarse con ese objeto.

b) Si está solo, dialogue con Jesús.
II. Contemplación: Jesús y la samaritana
1. SENTIRSE PRESENTE EN EL DIÁLOGO DE JESÚS
CON LA SAMARITANA (JN 4,1-42).
Reparar en cómo el diálogo va transformando progresivamente a la samaritana:
a) desconfiada: ¿Cómo es que tú, siendo judío,
te atreves a pedirme agua a mí, que soy samaritana? (9);
b) materialista: Señor, si ni siquiera tienes con qué sacar el agua,
y el pozo es hondo, ¿cómo puedes darme "agua viva"? (11);
c) agresiva: Nuestro padre Jacob nos dejó este pozo del que
bebió él mismo, sus hijos y sus ganados.
¿Acaso te consideras mayor que él? (12);
d) egoísta: Señor, dame ese agua; así ya no tendré más sed
y no tendré que venir hasta aquí para sacarla (15);
e) mujer de cinco maridos, pero sincera: No tengo marido (17);
f) religiosamente inquieta:
Nuestros antepasados rindieron culto a Dios en este monte;
en cambio vosotros, los judíos,
decís que es en Jerusalén donde hay que dar culto a Dios (20);
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g) descubre que está delante de un profeta:

Señor,veo que eres profeta (19).
Me ha dicho todo lo que he hecho (39);
h) cree en Jesús y se transforma en misionera:
Muchos de los habitantes de aquel pueblo creyeron en Jesús
por el testimonio de la samaritana (39);
1) los términos usados sucesivamente: judío (9), Señor (11),
mayor que Jacob (12), Profeta (19), Mesías (26 y 29),
Salvador del mundo (42), muestran el conocimiento progresivo de Jesús.
2. PEDAGOGÍA DE JESÚS
a) Se presenta con flaquezas humanas: fatigado por la caminata (6).
b) Pide agua a la samaritana: Dame de beber (7).
c) En un lenguaje muy sencillo, va introduciéndola
en el misterio del agua viva (10).
d) Parte de la realidad de la propia vida de la samaritana:
Vete a tu casa, llama a tu marido y vuelve aquí (16)
e) Es leal con la samaritana: Cierto, no tienes marido.
Has tenido cinco, y ése, con el que ahora vives, no es tu marido.
En esto has dicho la verdad (17-18).
f) Encara el problema religioso de acuerdo con la propuesta
de la samaritana:
Créeme, mujer, está llegando la hora, mejor dicho,
ha llegado ya, en que para dar culto al Padre,

no tendréis que subir a este monte ni ir a Jerusalén.
Vosotros, los samaritanos, no sabéis lo que adoráis;
nosotros sabemos lo que adoramos,
porque la salvación viene de los judíos.
Ha llegado la hora en que los que rinden
verdadero culto al Padre,
lo adoran en espíritu y en verdad.
El Padre quiere ser adorado así (21-23).
g) Se presenta como Mesías:
El Mesías soy yo, el que está hablando contigo (26).
h) Cristo transforma a la samaritana en misionera:
Muchos de los habitantes de aquel pueblo creyeron en Jesús
por el testimonio de la samaritana (39).
2. EL CÁNTARO ABANDONADO.
SE QUEDÓ CAUTIVADA POR JESÚS Y SE OLVIDÓ DEL RESTO:
La mujer dejó allí el cántaro, volvió al pueblo y dijo a la gente:
"Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho.
¿Será el Mesías?" (28-29).
La fuente
Allá en el desierto, junto a un pozo, cierto día,
Jesús pidió un poco de agua a una mujer,
pero esa pecadora, con tono irónico,
lo trató como si fuese un judío cualquiera.
Y El dice:
-Si conocieses el DON de Dios
y quién es el que te pide de beber,

sin duda que tú misma me pedirías a mí
y yo no te daría un agua normal
sino una con la que nunca más volverás a tener sed...
88
Y la pecadora oyó las palabras de vida,
como aguas regando la tierra reseca
que el pecado había creado en su mundo interior...
Después, dejando el cántaro y los pecados en el Pozo,
corrió hasta la ciudad y dijo, alborozada:
-Venid amigos: ¡Encontré una fuente de amor!
19. Contemplación ignaciana
La cura del paralítico de Betesda
1. Ejercicio: Contemplación ignaciana
Ignacio prevé que la oración debe durar una hora,
"mejor más que menos",
lo que es fácil en tiempo de consolación,
pero se hace difícil en la desolación (EE 13).
La oración ignaciana tiene los siguientes pasos:
1 Oración preparatoria:
Ignacio empieza la oración purificando la intención y dice:

"La oración preparatoria consiste en pedir a Dios nuestro Señor
que todas mis intenciones, acciones y operaciones
sean dirigidas unitariamente
al servicio y alabanza de su Divina Majestad" (EE 46).
2. Recordar la historia:
consiste en un breve resumen del asunto que se va a contemplar,
por ejemplo, la historia del nacimiento de Jesús.
3. Composición de lugar: "Consiste en representar,
con la ayuda de la imaginación,
el lugar donde ocurre la escena:
el templo, la montaña, el cenáculo, el huerto, el lago..." (EL 47).
4. Petición:
"Consiste en pedir a Dios nuestro Señor lo que quiero y deseo...
por ejemplo, en la contemplación de la Resurrección,
pedir alegría con Cristo inundado de alegría;
en las contemplaciones de la vida de Cristo
será pedir conocimiento íntimo del Señor que por mí se hizo
hombre para que lo ame y lo siga con más fuerza" (LE 47).
5. El cuerpo de la contemplación:
consiste en ver, escuchar,
reflexionar, juzgar, sacar conclusiones para la vida
de acuerdo con el misterio o asunto contemplado.
Generalmente se recorren tres o cuatro puntos.
6. Coloquio:
al final de la oración hablar

con Dios, con el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, con María
de acuerdo con el ritmo interior de cada uno.
Puede ocurrir también durante el desarrollo de la oración.
Observación
a) Este método, que puede parecer artificial,
es sin embargo lo que hacemos de una forma natural y espontánea.
Es un método que debe ayudar.
Si se practicase de una forma demasiado rígida
puede tener el resultado contrario.
b) Se puede hacer la contemplación de la cura del paralítico de Betesda
de acuerdo con el método denominado contemplación ignaciana.
92
II. Contemplación: Cura del paralítico de Betesda
1. LA CURA DEL PARALÍTICO DE BETESDA EN SÁBADO (JN 5,1-18).
Contemplar este pasaje siguiendo el método ignaciano.
2. ORACIÓN PREPARATORIA:
Ignacio comienza la oración purificando la intención y dice:
"La oración preparatoria consiste en
pedir a Dios nuestro Señor
que todas mis intenciones, acciones y operaciones
sean dirigidas unitariamente al servicio y alabanza
de su Divina Majestad" (EL 46).

3, RECORDAR LA HISTORIA:
Jesús encuentra a un anciano paralítico junto a la piscina de Betesda
y con su poder le dice: Levántate.
Los judíos criticaron la cura porque sucedió en sábado.
4. COMPOSICIÓN DE LUGAR:
será ver la piscina y tantos enfermos que esperan el flujo de las aguas.
Después ver el templo, la multitud
y a Jesús con el anciano milagrosamente curado.
5. PETICIÓN:
consistirá en pedir conocimiento íntimo del Señor
para que pueda amarlo y seguirlo con más fuerza.
6. EN EL CUERPO DE LA ORACIÓN
me haré presente en el misterio.
93
Punto 1:
Ver, como Jesús vio, aquella multitud de enfermos,
ciegos, cojos, paralíticos (3) junto a la piscina.
Había entre ellos un hombre que llevaba treinta y ocho años inválido (5).
Considerar el estado calamitoso de este enfermo
que lleva toda una vida en esa situación.
Ninguna petición por su parte,
ninguna esperanza, ninguna señal de fe, ni siquiera sabe quién es Jesús.
Reflexionar sobre los sentimientos que pasan
por el corazón bondadoso y sensible de Cristo.

Punto 2:
Escuchar el diálogo de Jesús con el paralítico:
Jesús, al verlo allí tendido,
y sabiendo que llevaba mucho tiempo, le preguntó:
"¿Quieres curarte?".
El enfermo le contestó:
"Señor, no tengo a nadie que me introduzca en el estanque
cuando se mueve el agua. Cuando quiero llegar yo, otro se me ha adelantado".
Entonces Jesús le ordenó:
"Levántate, coge tu camilla y vete" (Jn 5,6-7).
Escuchar el tono bondadoso de las palabras de Jesús:
¿Quieres curarte?
Y el tono escéptico y desesperado
del anciano enfermo contando su triste historia...
El tono alentador de las palabras de Jesús:
Levántate, coge tu camilla y vete.
Considerar los sentimientos de compasión y alegría de Jesús
y los sentimientos de alegría y gratitud del paralítico.
Considerar cómo Jesús asume la vida
de tantos enfermos, pobres, excluidos sin esperanza.
Reflexionar sobre cuáles deberán ser mis sentimientos
y actitudes con relación a ellos.
Todos están esperando a alguien
que les haga sumergirse en la piscina cuando se mueve el agua.
San Francisco de Asís baja al Señor de la cruz.

San Antonio de Padua sostiene al Niño Jesús en brazos.
Santa Teresa de Ávila enjuaga el sudor de la frente de Jesús en Getsemani.
¿Y yo qué hago por mi hermano marginado?
Punto 3:
Asistir al encuentro del paralítico con los judíos
Y escuchar el diálogo entre ellos:
Los judíos se dirigieron al que había sido curado y le dijeron:
"Hoy es sábado y no te está permitido llevar al hombro tu camilla".
El respondió:
"El que me curó me dijo:
'Toma tu camilla y vete' ".
Ellos le preguntaron:
"¿Quién es ese hombre que te dijo:
'Toma tu camilla y vete'"? (10-12).
Considerar lo diferentes que son el corazón de Jesús y el de los judíos.
Estos nada entienden de bondad y de compasión.
La ley por encima del amor, la estructura por encima de la persona.
Los judíos pretendían aguar la fiesta del pobre paralítico curado por Jesús.
Reflexionar si mis sentimientos de envidia, de egoísmo,
me ciegan en relación a mis hermanos.
Es más fácil "acompañar en el sentimiento
que participar de la alegría de mis hermanos.
Compromete más ir a una fiesta que ir a un entierro".
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2O Conciliación de recuerdos
Vocación de los Doce
1. Ejercicio: Conciliación de recuerdos
1. Regresar a un recuerdo de mi pasado
en el cual haya tenido una experiencia especial de Dios.
Una llamada, un aviso especial.
2. Ver cuál fue la respuesta a esa llamada de Dios.
2. Revivir lo mejor posible aquel momento
y confirmar o rehusar la respuesta delante de Cristo crucificado.
Sin hablar. Sólo sentir.
Cristo conoce nuestro corazón.
Observación
a) San Ignacio da mucha importancia al “sentir":
"porque no es el mucho saber que sacia y satisface el alma,
sino el sentir y saborear íntimamente las cosas" (EE 2).
b) El “sentimiento" a que Ignacio se refiere en los Ejercicios
es fruto del Espíritu Santo,
que permite una aprehensión espiritual de las cosas de Dios:
al mismo tiempo, conocimiento y amor.
Él enriquece el alma mientras permite en la tierra el ejercicio de la fe.

II. Contemplación: Vocación de los Doce
1. JESÚS ESCOGE DOCE APÓSTOLES (Mc 3,13-14).
Después Cristo subió al monte, llamó a los que quiso
y se acercaron a él.
Designó entonces a doce, a los que llamó apóstoles,
para que lo acompañaran y para enviarlos a predicar (13 - 14).
Cristo llama
1) a los que quiere
2) para estar con Él y
3) enviarlos en misión.
2. CONDICIONES QUE JESÚS LES IMPONE:
- dejaron todo y lo siguieron (Lc 5,11).
- Las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos;
- pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza (Mt 8,20);
- en comunión de vida con el Maestro, dejando a la familia.
- Si alguno quiere venir conmigo y no está dispuesto a renunciar
a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas,
e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío (Lc 14,26).

3. RECOMPENSA:
- El Reino:
- Yo os hago entrega de la dignidad real
que mi Padre me entregó a mí (Lc 22,29).
- Cien veces más y la vida eterna:
Y todo el que haya dejado casas,
hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por mi causa,
recibirá cien veces más y heredará la vida eterna (Mt 19,29).
- La amistad de Cristo:
En adelante, ya no os llamaré siervos,
porque el siervo no conoce lo que hace su señor.
Desde ahora os llamo amigos,
porque os he dado a conocer todo lo que he oído a mi Padre (Jn 15,15).
- Os prepararé un lugar (Jn 14,3).
- Y yo rogaré al Padre para que os envíe otro Paráclito,
para que esté siempre con vosotros (Jn 14,16).
4. JESÚS VALORA EL TRABAJO DE LOS DISCÍPULOS:
- Vosotros sois la sal de la tierra,
vosotros sois la luz del mundo (Mt 5,13-16).
- Vuestros nombres están escritos en el cielo (Lc10,20).
- Yo te alabo, Padre...
por que has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes
y se las has dado a conocer a los sencillos (Lc 10,21).
5. LA RESPUESTA DE LOS APÓSTOLES:
- Ellos dejaron al instante las redes y lo siguieron (Mt 4,20).

- Ellos, dejando al punto la barca y a su padre, lo siguieron (Mt 4,22).
- Sufrían contentos por Jesús:
Ellos salieron de la presencia del sanedrín
gozosos de haber merecido tal ultraje por causade aquel nombre (Hech 5,41).
21. Valor de la vida
Las dos banderas
1. Ejercicio: Valor de la vida
1. Elegir un ejercicio de al 12, el que se quiera,
para relajarse y crear ambiente de silencio.
2. Imaginar que en la visita al médico nos dice
que sólo nos quedan dos meses de vida.
3. ¿Cuál es nuestra reacción?
¿A quién iremos a comunicar esta noticia?
4. ¿Iremos a la Iglesia?
¿Nos quedaremos solos conversando con Dios hasta encontrar la paz interior?
5. ¿Sentimos el natural apego a la vida?
¿Nos gustaría continuar viviendo?
6. En innumerables testimonios, personas secuestradas,
presas, en peligro de perder la vida
confiesan que en esas circunstancias,
aprendieron a darle importancia a los valores más importantes

y cambiaron su manera de vivir.
7, Las mejores cosas de la vida son gratuitas.
Sólo las apreciamos cuando corremos peligro de perderlas.
Entre esas cosas está la vida.
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8. Para conseguir el fruto esperado
de la meditación ignaciana de las "dos banderas",
pensar que estamos en un momento decisivo de la vida
y que nuestra opción por Cristo es decisiva,
pues tiene dimensiones de eternidad.
Observación
a) Esta contemplación es importante
porque nos hace aptos para escoger ahora
lo que nos gustaría haber elegido
en la hora de nuestro encuentro definitivo con Dios.
b) Éste es el tema tradicional de las "Dos Ciudades".
c) El combate entre Cristo y Satanás se da en el corazón del hombre.
II. Contemplación Las dos banderas
1. DENTRO DE NOSOTROS HAY UNA DOBLE LEY:
La ley de la carne y la ley del Espíritu.
Cuando quiero hacer el bien,se me impone el mal (Rom 7,21).

Experimento en mí otra ley
que lucha contra el dictado de mi mente
y me encadena a la ley del pecado que está en mí (Rom 7,23).
La ley del Espíritu vivificador me ha liberado
por medio de Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte (Rom 8,2).
2. LOS OBJETIVOS DEL ENEMIGO son también opuestos a los de Cristo:
- Jesús pasó haciendo el bien
y curando a los oprimidos por el demonio (Hech 10,38).
100
- Sentir según los propios apetitos lleva a la muerte;
sentir conforme al Espíritu conduce a la vida y a la Paz (Rom 8,6).
- Y, puesto que los hqos tenían en común la carne y la sangre,
también Jesús las compartió, para poder destruir con su muerte
al que tenía poder para matar, es decir, al diablo (Heb 2,14).
- Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo -los apetitos desordenados,
la codicia de los ojos y el afán de grandeza humana- no viene del Padre,
sino del mundo (1 Jn 2,15-16).
3. SON TAMBIÉN DIFERENTES LOS VALORES (Mt 4,1-11):
a) gula: Si eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes;
b) os tentación: Si eres Hijo de Dios, tírate abajo;
c) ambición de riquezas: Todo esto te daré, s ite postras y me adoras.
- los valores de Jesús son otros (Flp 2,5-8).

Tened, pues, los sentimientos que corresponden
a quienes están unidos a Cristo Jesús.
El cual, siendo de condición divina,
no consideró como presa codiciable el ser igual a Dios.
Al contrario, se despojó de su grandeza,
tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres.
Y en su condición de hombre,
se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte,
y una muerte de cruz.
101
22. Examen de discernimiento:
La película de mi vida
Tres clases de hombres
1. Ejercicio: Examen de discernimiento:
La película de mi vida
1. Iniciar este "encuentro con Dios" con un ejercicio de relajación.
Puede ser el n. 5.

2. Proyectar la película de mi vida, empezando en este momento
hasta los primeros años de los que se tiene consciencia.
3. Revivir los momentos más impactantes de mi vida.
3. Procurar identificar los momentos especiales de gracia.
5. Ver cómo las dificultades fueron siendo superadas.
6. Ver cómo Dios participó en los momentos de felicidad
así como en las dificultades y sufrimientos:
Observación
a) Dios nos ama como somos en este momento.
Ver la película y aceptar nuestro pasado con sus luces y sombras.
b) El pasado es una lección para vivir el futuro
de acuerdo con la voluntad de Jesús, que nos ama.
La experiencia más válida de la vida pasada
es que Dios es bueno con nosotros.
c) Para ver si nuestros deseos están de acuerdo
con los deseos del Espíritu
y si éstos también son eficaces,
ayuda la "meditación" sobre el comportamiento
de las tres clases de hombres visto a la luz del Evangelio.
II. Contemplación: Tres clases de hombres

1. TRES CLASES DE HOMBRES:
estas tres clases de hombres tienen el mismo problema,
como dice san Ignacio:
"Cada una de ellas adquirió diez mil ducados no pura
y debidamente por amor de Dios. Todos ellos quieren salvarse
y encontrar en paz a Dios nuestro Señor" (EE 150).
Ésta es sólo una hipótesis ante la cual
estas tres clases de hombres toman diversas actitudes.
2. PRIMERA CLASE DE HOMBRES:
la primera clase de hombres quiere liberarse de la ambición material,
pero no emplea los medios adecuados.
El joven rico de Mateo 19,16-26 es un prototipo de esta clase.
Cristo le presentó un proyecto de perfección
por el cual éste le preguntaba:
Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes
y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en los cielos.
Luego ven y sígueme (21).
Al oír esto, el joven se fue muy triste
porque poseía muchos bienes (Mt 19,22).
3. SEGUNDA CLASE DE HOMBRES:
quiere liberarse, pero sin dejar la posesión.
Dios debe ir a donde la persona quiere.
Los hijos de Zebedeo quieren seguir a Jesús, pero imponen condiciones.
Concédenos sentarnos uno a tu derecha
y otro a tu izquierda en tu gloria (Mc 10,37).
4. TERCERA CLASE DE HOMBRES:
esta tercera clase de personas quiere, de verdad,
liberarse de la ambición material.

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