1. RELAJACIÓN
Te dirigiré un ejercicio de relajación, con el cual puedes conseguir grandes beneficios para tu salud corporal y
espiritual.
Puedes evitar las tensiones de tu vida diaria, de tu vida de trabajo y de relación.
Aprenderás a sobrellevarlas con el máximo beneficio para tu persona.
La relajación consiste en aflojar al máximo todo el cuerpo, todos los músculos . No te preocupes de las
sensaciones que puedas recibir de tu cuerpo. Lo mas corriente es sentirlo sumamente ligero.
O perder la noción de una parte del mismo, o de todo él. Pero todo esto es secundario.
Tu objetivo es equilibrar y controlar toda tu persona, empezando por tu propio pensamiento, con lo que estarás
aprendiendo a usar adecuadamente el potencial maravilloso que tiene tu alma.
Tu facilidad para relajarte cada vez será mayor, llegará un día en que no será preciso, como al principio, repasar
por partes tu cuerpo. Con sólo un pensamiento habrás conseguido la relajación.
Puedes hacer este ejercicio sentada o acostada, como te convenga y estés mejor, con la ropa floja, cómodamente, y
dispuesto para empezar:
Cierra bien los ojos, con el fin de que no te distraiga nada, Estas ya preparado. Con tus ojos cerrados y el oído
atento a la voz que te ayuda a relajarte. Iniciamos pues la relajación:
Pienso en mi pierna derecha, la dejo suelta, floja , relajada, la dejo cada vez mas floja, completa y
agradablemente relajada. Percibimos mentalmente la forma de nuestra pierna derecha, sentimos que la circulación
de la sangre mejora y que nuestro pie derecho cada vez está más ligero, más suelto, completamente relajado.
Mi pierna izquierda, la dejo igualmente relajada, cada vez más y más floja, completamente relajada. Al dejar los
músculos de mis piernas flojos, mejora la circulación y mis pies están más sueltos, más y más sueltos,
completamente relajados.
Siento mi brazo izquierdo que me pesa, lo dejo flojo, suelto, relajado,
Mi brazo derecho lo dejo igualmente flojo, suelto, relajado. Al relajar mis brazos, mis manos están calientes. La
sangre llega con facilidad a mis manos, produciendo un bienestar que cada vez percibimos mejor .
Dejamos la frente floja, mas floja completamente relajada. Es agradable sentir la frente relajada, es señal de paz
interior.
Relajo los músculos de mi cara y de mi mandíbula, separo ligeramente mis dientes y mi cara queda
agradablemente relajada.
Aflojo mis párpados. Para relajar mis párpados, movemos ligeramente los ojos de derecha a izquierda ,
despacio, muy despacio, más despacio, muy bien. Notamos cómo se van quedando flojos , más flojos,
completamente relajados.
Relajo los músculos de mi cara y mi entrecejo.
Relajo mi nuca y los músculos de mi cuello. Si relajamos los músculos de la nuca, la sangre sube más
fácilmente al cerebro.
“Quien sabe mantener la nuca relajada tiene un gran descanso en su cerebro”. Una nuca bien relajada
proporciona suficiente riego a los millones de neuronas de nuestro cerebro, manteniéndolas en una situación de
privilegio para su buen funcionamiento. Percibamos, pues, la relajación de la nuca.
Relajo mis hombros y todos los músculos de mi espalda. Siento la espalda descansar sobre el asiento que me
proporciona apoyo suficiente y cómodo para mi bienestar físico.
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2. Relajo mi pecho y mi vientre, y fijo mi atención en la respiración. El aire entra y sale despacio, muy despacio,
cada vez más despacio, cada vez nos cuesta menos respirar. Mi respiración es tranquila y agradable, y mi sangre se
oxigena. Mi corazón late tranquilo y fuerte, tranquilo y fuerte.
Aprendemos a sentir nuestro cuerpo relajado. Percibimos la respiración abdominal, lenta, suave, profunda. La
respiración libre y tranquila, al borde del sueño.
Todo mi cuerpo está flojo, muy flojo, completa y agradablemente relajado.
Mi tranquilidad es perfecta y siento que una gran paz llena mi espíritu a medida que profundizo en la relajación de
mi cuerpo. Vamos a llevar este bienestar a la vida futura.
Programamos durante unos minutos una imagen de nuestra vida diaria, una situación normal cualquiera, a ser
posible positiva, que podamos vivir en una semana de tiempo aproximado, con relación a nuestra vida de trabajo.
Intentemos vernos dentro de una imagen programada y al contemplarnos de forma pasiva, vemos con sorpresa
agradable que nos encontramos físicamente en forma, buen color de piel ,ojos llenos de vida, mentalmente
disfrutando de gran armonía con nosotros mismos. Las cosas que nos rodean y lo que en estos momentos es nuestra
vida de trabajo.
La respiración libre y tranquila, al borde del sueño.Como si quisiéramos dormir.
El aire entra en los pulmones muy despacio, muy fácil, y la respiración es tranquila y agradable y mi sangre se
oxigena, y mi corazón late tranquilo y fuerte.
Mis coronarias conducen fácilmente la sangre a todos los rincones de mi corazón. Todas las arterias de mi
cuerpo cumplen cada vez mejor con su misión, y la sangre circula, equilibrándolo todo. Llega a cada una de mis
células lo necesario para que su nutrición sea perfecta, de modo que cada una de mis funciones se mantiene en
armonía con el conjunto de mi cuerpo.
En cualquier circunstancia, hasta la última de mis células está sometida al plan general que busca el bien mayor
para mi vida.
La armonía es perfecta en todo mi ser. Mi frente permanece fresca, mi cabeza completamente despejada y todo
mi cuerpo agradablemente descansado y ligero, lleno de energía y vitalidad.
Me resulta sumamente fácil y agradable usar positivamente mi pensamiento, en cada instante, tengo presente en
mi mente la idea de aquello que necesito para mi bienestar físico y espiritual. Tengo PAZ.
Pienso que tengo el bien que necesito para mi vida.
Tengo una gran tranquilidad. Tengo PAZ.
Todas mis reacciones están bajo el control de mi voluntad, en especial están bajo este control todos y cada uno de
mis pensamientos.
Mi salud cada día es mejor.
Me siento feliz porque, en cualquier caso, encuentro el lado positivo y bueno de todas las situaciones por las que
pueda pasar en mi vida.
Cada noche duermo tranquila y confortablemente y cada mañana despierto con nuevas energías y nuevas
ilusiones por todas las cosas de la vida.
Cada día encuentro nuevo sabor a las pequeñas e innumerables cosas que dentro y fuera de mí ha dispuesto el
creador para mi bien.
La respiración libre y tranquila, al borde del sueño, como si quisiéramos dormir.
Aprovechamos esta situación de tranquilidad para pensar en algo que nos aumente la relajación, un paisaje, una flor,
el mar, el sol, cara relajada, hombros y brazos relajados, todo nuestro cuerpo relajado, al borde del sueño, como si
quisiéramos dormir.
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3. Música
Cuando salga de este ejercicio de relajación, mi sensación de descanso y recuperación será total.
Gracias a la relajación y al uso positivo de mi pensamiento, todo irá mejor en mi vida.
Antes de salir de la relajación, activamos tres cualidades positivas de mi persona :
seguridad en nosotros mismos
armonía física y mental
mayor ilusión por las cosas
Para salir de la relajación, respiramos profundamente, movemos las manos, los pies, la cara y por último
abrimos los ojos. Mi recuperación es perfecta, ¿ qué tal, como te encuentras?.
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