1. ESCRITOS DE FORMACIÓN
EAS
Número 38 – Junio de 2009
EL ARTE DE ORAR
Talleres preparados por el Padre Fernando Mendoza
COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA
CIUDAD DE MEDELLÍN
COMITÉ DE FORMACIÓN
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2. El comité de Formación genera documentos periódicamente para beneficio
de los EAS y su formación. Los invitamos a leer estos documentos y
reflexionar sobre ellos, ojalá algunas veces en comunidad. Los invitamos a
coleccionarlos y a divulgarlos.
Estos escritos se basan en recopilaciones de documentos de diversos
autores, incluyendo personas de los EAS, sometidos en algunos casos a
adaptaciones que los hagan más afines y prácticos para los EAS, bajo la
responsabilidad del comité.
Son bienvenidos los comentarios y los aportes.
En este escrito queremos presentar los talleres preparados por el padre
Fernando Mendoza para el retiro espiritual que sostuvimos los EAS entre
el Viernes 29 y el Domingo 31 de Mayo en la casa de retiros de La
Columbier en la Ceja. Se trata de una serie de talleres muy bien diseñada,
que fue muy bien acogida por las 46 personas que asistieron al retiro.
Creemos en el Comité de Formación, que los talleres han sido redactados
de una manera muy didáctica y clara y que tanto los EAS que asistieron al
retiro como los que no pudieron asistir, podrán utilizarlos en el futuro,
para beneficio de sus vidas espirituales y comunitarias.
Les recomendamos pues, cariñosamente, que utilicen este material, que
lo ensayen, que lo aprecien. Vale la pena.
EL ARTE DE ORAR
Talleres preparados por el Padre Fernando Mendoza para el Retiro Espiritual EAS
de Mayo de 2009. Este retiro tuvo el siguiente desarrollo:
VIERNES 29.
8.00 p.m. Introducción general al Retiro
El Arte de Orar
SABADO 30
7.00 a.m. Oración común. Relajación
8.45 a.m. En Marcha por la Vida.
Exposición del tema. Oración personal. Evaluación en
común
10.30 a.m. Descanso
11.00 a.m. Yo, en Marcha
12.45 p.m. Almuerzo – descanso
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3. 2.30 p.m. La Marcha del Amor
4.15 p.m. Descanso
5.00 p.m. “Así en la Tierra como en el Cielo” – Film
7.00 p.m. Cena
8.00 p.m. Eucaristía
DOMINGO 30
7.00 a.m. Oración de Reconciliación
8. 00 a.m. Desayuno
8.45 a.m. Marchar a tono con Jesucristo
10.00 a.m. Descanso
11.15 a.m. Mi Proyecto de Marcha
12.15 p.m. Eucaristía final
1.00 p.m. Almuerzo – Salida.
EN MARCHA POR LA VIDA
1. Disposición corporal: Escoge un lugar tranquilo y prepárate durante unos
minutos relajando tu cuerpo y buscando la concentración de todo tu ser en el
ejercicio que vas a realizar en compañía del Señor.
2. Actualización de la Presencia de Dios. Saluda con cariño a Dios Padre y
concentra tu ser para estar con Él durante este rato de oración. Exprésale,
durante unos breves minutos lo que significa que El esté a tu lado para
“enseñarte” sus designios sobre tu vida.
3. Purificación del corazón. Durante un par de minutos reconoce ante Dios
Padre que eres limitado(a) y que necesitas de su gracia misericordiosa para
presentarte con un corazón limpio. Haz un acto sencillo de humildad ante El.
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4. 4. “Quítate las sandalias”. Repite suavemente la oración: ”Que todas mis
intenciones, acciones y operaciones sean puramente enderezadas y
ordenadas de tal manera que siempre y en todo estén de acuerdo con tu
intención, Señor, en mi vida y en la vida de los demás”
5. Pedir gracia especial. “Señor, que yo Vea” – “Cultívame un año más” –
“Quédate conmigo, Señor”
6. Tema de la oración. Considera despacio el siguiente texto.
“Un policía de tráfico, recientemente reclutado, que
estaba de servicio en un cruce muy frecuentado,
detuvo a un conductor por haber éste ignorado una
señal de tráfico. Sacó su talonario de multas y pidió ¿Cómo has
al conductor su permiso de conducir. caminando
por tu
El conductor, que era un alto jefe del departamento
de policía, le mostró sus credenciales. El policía las
vida?
miró, y continuó redactando la sanción. Visiblemente
molesto, el jefe le dijo ásperamente:
- Tenga en cuenta, joven, que cuando le llegue el
momento de su ascenso, puede que sea yo
quien tenga que aprobarlo. EAS necesita
miembros
Con toda serenidad, el policía le alargó el papel de la íntegros!
multa y le dijo, sonriendo:
- Cuando llegue ese momento, señor, tenga la
bondad de recordar que, a sus órdenes, tiene
un policía honrado.
Sugerencias para la oración.
Textos bíblicos.
Marcos 10, 46-52. El ciego Bartimeo
Lucas 13, 6-9. La higuera infructuosa
Lucas 24, 13-35. En marcha los de Emaús
A la luz de la historia y los textos sugeridos, puedes reflexionar y orar
ayudándote de las siguientes preguntas:
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5. ¿Cómo he caminado en el último período de mi vida?
¿Cómo me encuentro MARCHANDO hoy en mi vida?
¿Para qué quiero que el Señor se quede conmigo?
¿Por qué motivos estoy hoy aquí en la experiencia espiritual?
7. Coloquio. Concluye tu rato de reflexión en forma de “coloquio” íntimo con el
Señor. Por ejemplo, escribe una pequeña oración dirigida a Dios Padre en la
que le manifiestes lo que ha sucedido en ti durante esta oración.
YO, EN MARCHA
1. Disposición corporal: Escoge un lugar tranquilo y prepárate durante unos
minutos relajando tu cuerpo y buscando la concentración de todo tu ser en el
ejercicio que vas a realizar en compañía del Señor.
2. Actualización de la Presencia de Dios. Saluda con cariño a Dios Padre y
concentra tu ser para estar con Él durante este rato de oración. Exprésale,
5
6. durante unos breves minutos lo que significa que El esté a tu lado para
“enseñarte” sus designios sobre tu vida.
3. Purificación del corazón. Durante un par de minutos reconoce ante Dios
Padre que eres limitado(a) y que necesitas de su gracia misericordiosa par
presentarte con un corazón limpio. Haz un acto sencillo de humildad ante El.
4. “Quítate las sandalias”. Repite suavemente la oración: ”Que todas mis
intenciones, acciones y operaciones sean puramente enderezadas y
ordenadas de tal manera que siempre y en todo estén de acuerdo con tu
intención, Señor, en mi vida y en la vida de los demás”
5. Pedir gracia especial. “Que pueda comprender, Señor, cuál es el auténtico y
verdadero sentido de mi vida por donde debo MARCHAR”.
6. Tema de oración. Reflexiona, suavemente, el siguiente texto de San Ignacio
(Adaptado especialmente hoy para ti):
“El hombre ha sido creado por Dios con una finalidad: SER FELIZ.
Todas las cosas han sido creadas para el hombre, para que le ayuden a
seguir el fin para el que fue creado. Por consiguiente, el hombre
deberá usar de todas las cosas creadas TANTO- CUANTO le ayuden a
lograr el fin para el cual ha sido creado y tanto debe despojarse de
ellas cuanto lo alejen de su fin.
Esto supone que el hombre debe desarrollar, inicialmente, una
actitud imparcial o indiferente ante las cosas creadas. Actitud que
supone DISPONIBILIDAD y expectativa. Es decir, no debe querer más
una cosa que otra. Todo en la vida es RELATIVO: salud o
enfermedad, riqueza o pobreza, honor o deshonor, vida larga o corta.
El hombre, después de haber hecho un serio discernimiento en
oración, debe DESEAR Y OPTAR solamente por aquello que MAS Y
MEJOR lo conduce hacia el fin para el que ha sido creado”.
Reflexiona sobre las siguientes preguntas a partir del anterior texto:
A. Del texto, ¿qué frase(es) me impactan y me dicen algo especial?
B. Para mí, ¿en qué consiste la felicidad?
C. ¿Qué me impide hoy ser feliz? Haz una descripción realista.
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7. D. ¿Qué criaturas (personas, circunstancias, cosas) me pueden ayudar a
ser feliz y cuáles me pueden conducir a la infelicidad?
E. Como voy, ¿considero que estoy bien encaminado(a) hacia mi fin último?
7. Coloquio. Concluye tu rato de reflexión en forma “coloquio” íntimo con el
Señor. Por ejemplo, escribe el texto de S. Ignacio, pero en forma
personalizada: expresándole a Dios tu finalidad y lo que supone ella.
LA MARCHA DEL AMOR
1. Disposición corporal: Escoge un lugar tranquilo donde te sientas a gusto,
libre de distracciones y consciente de todo tu ser: haz un acto de
concentración para mantener tu mente relajada, tu respiración serena, y tu
corazón sosegado.
2. Actualización de la Presencia de Dios. Haz consciente la presencia de
Dios con quien vas a estar este rato de oración. Siéntate junto a El para que
te explique lo que significa El Amor Creador que hoy pone delante de ti.
Prométele estar muy atento(a) y dispuesto(a) a captar sus sentimientos.
3. Purificación del corazón. Haz una breve oración al Señor reconociendo tu
condición de cretura limitada y pecadora. Pídele tener un corazón puro para
ver bien su obra de creación.
4. “Quítate las sandalias”. Repite la Oración acostumbrada: ”Que todas mis
intenciones, acciones y operaciones…”
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8. 5. Pedir gracia especial. Pedir gracia al Señor “para que pueda ver bien con el
corazón” la presencia de Dios en todas las cosas y reconocer el Amor
presente en ellas.
6. Tema de oración. Se trata de “meterte” dentro de la creación que te rodea.
Ayúdate de la Palabra de Dios y deja que el mismo Señor te de la gracia de
entender todo EL AMOR presente en sus acciones y en las criaturas que ha
puesto a tu disposición para que SEAS FELIZ.
Pequeña Historia:
Se acercó al Maestro, vestido con ropas sannyasi y hablando el lenguaje de
los sannyasi: “He estado buscando a Dios durante años. Dejé m casa y he
estado buscándolo en todas las partes donde El mismo ha dicho que está: en
lo alto de los montes, en el centro del desierto, en el silencio de los
monasterios y en las chozas de los pobres”.
“¿Y lo has encontrado?”, le preguntó el Maestro.
“Sería un engreído y un mentiroso si dijera que si. No; no lo he encontrado.
¿Y tú?”
¿Qué podía responderle el Maestro? El sol poniente inundaba la habitación
con sus rayos de luz dorada. Centenares de gorriones gorgojeaban felices en
el exterior, sobre las ramas de una higuera cercana. A lo lejos podía oírse el
peculiar ruido de la carretera. Un mosquito zumbaba cerca de su oreja,
avisando que estaba a punto de atacar… Y sin embargo, aquel buen hombre
podía sentarse allí y decir que no había encontrado a Dios, que aún estaba
buscándolo.
Al cabo de un rato, decepcionado, salió de la habitación del Maestro y se fue
a buscar a otra parte.
Deja de buscar. No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo,
abrir tus ojos y mirar. No puedes dejar de verlo.
Textos Bíblicos.
Toma el Salmo 139 (138). Léelo despacio y detente allí donde encuentres
gusto. Déjate invadir por la presencia amorosa de Dios
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9. Eclesiástico 16, 24 – 17,24.
¿En qué formas encuentras presente el AMOR de Dios en la acción de
cada día de creación?
¿En qué aspectos de la Creación te es más fácil hoy descubrir la
presencia amorosa de Dios?
Cuéntale a Dios cómo experimentas, en tu corazón, lo que es su obra
creadora.
Toma el Salmo 8; léelo suavemente. Agradécele a Dios por crearte.
7. Coloquio. Despídete de Dios y prométele volver con entusiasmo al siguiente
ejercicio de oración. Termina, con “crecido afecto” expresando tus
sentimientos frente a la obra Creadora de El.
MARCHAR A TONO CON JESUCRISTO.
1. Disposición corporal. Hazte consciente de tu cuerpo. Utiliza los primeros
minutos de tu oración para serenarte, disponerte y entrar con todo tu ser al
encuentro con el Señor.
2. Actualización de la Presencia de Dios. A Jesús le gustaba encontrarse con
la gente en el lago, junto al pozo, en el campo, en la casa de sus amigos, en el
camino. Dedica el rato a estar con El donde más te agrade, pero en forma
íntima y personal. Agradécele por dedicarte este rato a escucharte y
conversar contigo.
3. Purificación del corazón. Haz un acto de humildad delante del Señor Jesús y
reconoce, una vez más, la necesidad que tienes de su gracia y de su perdón.
4. “Quítate las sandalias”. Repite la Oración acostumbrada, pero en forma
pausada. Puedes hacerlo con tus propias palabras, personalizando la oración:
”Que todas mis intenciones, acciones y operaciones…”
5. Pedir gracia especial. Pedir lo que quieres, que será aquí pedir: Señor, que
te conozca internamente, para que más te ame y te siga.
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10. 6. Tema de la oración. Primero realiza el siguiente ejercicio (que puede
escribir en tu cuaderno) y posteriormente tomarás los textos indicados para
seguir tu diálogo con el Señor.
PRESENTACION DE JESUCRISTO
“Un día Jesús había ido a un lugar apartado para
orar, y estaban allí sus discípulos con El.
Les hizo esta pregunta:
La gente, ¿quién dice que soy yo?
Mira Jesús, la gente dice que tú eres…
Y tú, ¿quién dices que soy yo?
Yo digo que tú eres….
Jesús dijo: “eso está bien, pero si quieres saber cómo me presento
YO, te invito a mirar lo que expreso en el evangelio de Juan. Escoge
la(s) imagen(es) que más te gusten de mi presentación:
Juan 4, 26 Juan 10, 36 Juan 6, 20 Juan 11, 25
Juan 6, 35 Juan 12, 46 Juan 8, 12 Juan 13, 13
Juan 8, 23 Juan 14, 6 Juan 8, 24 Juan 14, 11
Juan 9, 35 Juan 15, 1 Juan 10, 7 Juan 15, 16
Juan 10, 11 Juan 16, 10 Juan 16, 28
Después Jesús dijo: “Dime ¿por qué te gusta(n) esta(s) imagen(es)
con que me presento?
Me gustan porque…
Jesús me contesta: “Me agrada lo que me dices. Mira, no te
avergüences de mí ni de mis palabras. Yo tampoco me avergonzaré
de lo que tú me dices o de lo que sientes con respecto a mí. Sé que
no morirás sin conocer la felicidad de vivir el Reino que yo te he
venido a proclamar”.
Compara tu ejercicio con el texto de Lucas 9, 18 –27 y escribe en tu cuaderno
lo que experimentas luego de diálogo con Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios.
Si te queda tiempo, o cuando lo desees, toma los siguientes textos para conocer
más profundamente al Señor.
Filipenses 2, 1 –11 Romanos 5, 1 –11
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11. 7. Coloquio. Culmina esta ejercicio de encuentro personal con Jesús, con una
breve oración en la que le expreses lo que haz experimentado en este rato.
Insístele que te de la gracia de sentir grandes deseos de seguirle e imitarle.
Termina rezando, con devoción y unción, un Padrenuestro.
MI PROYECTO DE MARCHA
1. Disposición corporal. Elige un sitio cómodo y tranquilo o vuelve a tu lugar
acostumbrado. Toma contacto con todo tu ser y reposa tu cuerpo para el
encuentro con el Señor.
2. Actualización de la presencia de Dios. Al final de la experiencia de tu
Retiro, mira, con la riqueza de tu imaginación, que el Señor viene a visitarte y
proponerte algo muy importante. Hazte consciente de su presencia, de su
llegada e invítalo a estar contigo este rato de oración.
3. Purificación del corazón. Examina brevemente tu vida, especialmente en
estos días de experiencia espiritual, y preséntale al Señor tu corazón humilde
por alguna de tus limitaciones. Que éste acto de purificación te permita tener
un diálogo más honesto y cercano con Jesús.
4. “Quítate las sandalias”. Repite la Oración acostumbrada, pero en forma
pausada. Puedes hacerlo con tus propias palabras, personalizando la oración.:
”Que todas mis intenciones, acciones y operaciones…”
5. Pedir gracia especial. Pídele al Señor la siguiente gracia: “Que no sea
sordo(a) a tu llamamiento, sino que sea presto y diligente para cumplir tu
voluntad”
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12. 6. Tema de la Oración. Se trata de que escuches la
invitación que te hace el Señor al final de esta
experiencia. El te envía a tus hermanos, a tu
familia, a tus estudiantes, como lo hace con María
Magdalena (Juan 20, 11-18), con Pedro (Juan 21, 15-
19), con la Samaritana (Juan 4, 1-30), con Zaqueo
(Lucas 19, 1-10). Lee y conversa con Jesús, en
forma pausada, el texto que más te llame la
atención.
En compañía del Señor, haz la ofrenda sincera y generosa de toda tu
existencia. Puedes ayudarte del siguiente texto:
♦ Señor, me has dado una VIDA, no para que la malgaste inútilmente, sino
para hacerla fecunda en buenas obras. Enséñame la manera de hacerla
fructificar.
♦ Señor, me has dado unas CUALIDADES espirituales, humanas (recuérdalas
y reconócelas sinceramente). No me la diste sólo como un adorno de mi
personalidad, sino para que las ejercite en beneficio de los demás.
Enséñame la manera de hacerlo.
♦ Señor, me has dado una PROFESION y un TRABAJO. En la sociedad en
que vivo son un privilegio y un signo de tu predilección por mí. Haz que los
ponga al servicio tuyo y de mis hermanos(as)
♦ Señor, me has dado unos BIENES materiales. Millones y millones de seres
humanos, hermanos(as) míos(as), carecen de lo más indispensable para su
alimentación, su techo, su salud, su educación. Enséñame la manera de
compartir generosamente con ellos.
♦ Señor, me has dado una POSICION social, económica, política. A ella va
íntimamente ligada una responsabilidad. Inspírame la forma de utilizarla a
favor de la justicia y de la paz.
Escucha la respuesta del Señor a cada una de tus peticiones y respóndele con un
COMPROMISO CONCRETO Y EFECTIVO de tu parte. Al final puedes recitar la
oración de San Ignacio de Loyola:
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria,
mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y
mi poseer; Vos me lo distes; a Vos, Señor, lo torno;
todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad;
dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.
Ejercicios espirituales (234
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13. 7. Coloquio. Terminas tu experiencia con este momento especial de encuentro
con Dios. Repasa tus compromisos y preséntalos a María con todo el deseo de
esforzarte por ser fiel en su cumplimiento. Termina con la oración Ave
María.
Haz lo mismo pero presentándole tu proyecto al Señor Jesús. Termina
rezando el Alma de Cristo.
Finaliza presentando al Padre Dios tu plan para el futuro. Culmina con
devoción, rezando el Padrenuestro.
EAS:
BUENA MARCHA
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