El documento describe las cinco etapas del ciclo de vida de un destino turístico: 1) exploración, 2) involucramiento, 3) desarrollo, 4) consolidación y 5) estancamiento. Durante la etapa de estancamiento se requieren estrategias como desarrollar nuevos productos turísticos, mejorar la tecnología e investigación de mercados, y abrir nuevas áreas de servicios para rejuvenecer el destino turístico y evitar su decadencia.