El documento presenta una entrevista con Luis Pineda, presidente de Ausbanc, sobre los desafíos del sistema financiero estadounidense. Pineda critica duramente las prácticas fraudulentas de la banca de inversión y los productos financieros tóxicos que se exportan. Aboga por que Estados Unidos regule estrictamente la banca como lo hizo con la industria del tabaco y presenta la Declaración Universal de los Derechos de los Usuarios de Servicios Bancarios y Financieros como una solución para proteger a
Proponen la eliminación del Consejo de la Magistratura
Todo está cambiando
1. opinión
Luis Pineda, presidente de Ausbanc
4 AUSBANC enero16
L
as recientes elecciones general del pasado 20 de
diciembre han conformado un parlamento policro-
mado, muy diferente a lo que estábamos acostum-
brados, donde tiene cabida lo mejor y lo peor. Ahora, el reto
está en lograr la gobernabilidad, y no es nada fácil. A ver si
somos capaces.
Por nuestra parte, en Ausbanc tenemos muy claro y defini-
do nuestro rumbo: trabajar localmente y pensar globalmente.
La proa de nuestro barco se dirige a unos objetivos claramen-
te identificados: en el ámbito local, la lucha contra la cláusu-
la suelo, las participaciones preferentes o la salida a bolsa
de Bankia; y en el ámbito global, nuestra
carta de navegación es la Declaración
Universal de los Derechos de los Usuarios
de Servicios Bancarios y Financieros. A
ella os remito.
Es muy significativo que el mismo día
en que la prensa mundial tiene el foco
puesto en España, The Washington Post
publica una entrevista mía, realizada
por el director de Tiempo Latino, Alberto
Avendaño. Con ella os dejo:
“El sistema financiero ha acabado
con el sueño americano”
Dice que Estados Unidos debe dar “un
golpe en la mesa” como el que dio contra
la industria del tabaco para poder “aca-
bar con las prácticas fraudulentas de la
banca de inversión”. Luis Pineda Salido es
el presidente del grupo español Ausbanc
–la Asociación de Usuarios de Servicios
Bancarios y Financieros– que atiende
las necesidades de las personas que van
quedando heridas por el sistema financiero, porque se les
destruye su ahorro o sus inversiones. Pineda es un jurista
y empresario que ha dedicado su vida a la defensa de los
usuarios de la banca. Lo hace desde hace 30 años en dos
frentes. Por un lado, un bufete de abogados presente en 16
países que ha llevado cientos de casos a la instancia judicial,
ganando sentencias a favor de millones de españoles a quie-
nes se les han bajado las cuotas de sus hipotecas o se le ha
devuelto dinero de cobros irregulares. Por otro lado, un grupo
de publicaciones impresas y digitales presentes en España,
Reino Unido, Colombia, Venezuela, Argentina México y Esta-
dos Unidos, centradas en temas económicos y de consumo.
Tras cumplir 10 años en Miami con la revista Mercado de
Dinero USA, Ausbanc desembarcó en noviembre en Wash-
ington, DC, para realizar el foro “Talento Español, un valor
en alza en Estados Unidos”. En ese evento, Pineda presentó
la Declaración Universal de los Usuarios de Servicios Banca-
rios y Financieros, documento declarativo que sirve de carta
magna en la protección de los ciudadanos frente a la banca.
El Tiempo Latino conversó con Pineda sobre su visión del es-
tado actual del sistema financiero estadounidense y de los
retos económicos que enfrenta la población en el 2016.
Pregunta.- ¿Existe la posibilidad de que se produzca
una nueva quiebra en el mercado de capitales?
Respuesta.- Estados Unidos está en riesgo y sigue en riego
porque el sistema financiero norteamericano es tan perver-
so como el tabaco. Los cigarrillos fueron la mejor imagen
exportada por los americanos, el cowboy
subido en el caballo, un hombre en prime-
ra línea, luchador, fuerte, que resulta que
lo que vendía da cáncer. En el pasado el
cigarro y en el presente el modelo finan-
ciero, se muestran vigorosos, publicitan
su enorme fuerza, te dicen fuma, adquiere
esta inversión, cuando en realidad matan y
producen severas secuelas que lesionan a
generaciones enteras.
P.- ¿Podría el manejo financiero de
Estados Unidos provocar una nueva
crisis económica mundial?
R.- Estados Unidos está exportando pro-
ductos financieros tóxicos y esta nación
tiene que tomar una determinación, como
lo hizo con el cigarrillo. Si Estados Unidos
quiere renovarse, si quiere que el sueño
americano tenga sentido, tiene que dar un
golpe en la mesa con la misma fuerza que
lo ha hecho con el cigarro, tiene que aca-
bar con las prácticas fraudulentas de una
banca de inversión maliciosa que corrom-
pe lo que toca y que hace pensar a algunos
que formarán parte de la Liga de Campeones, cuando en rea-
lidad lo que hace el sistema financiero es jugar con el dinero
de la gente como en un casino. Los fondos de pensiones, las
llamadas inversiones a corto plazo con altos beneficios son
una falsedad, así como existían médicos corruptos diciendo
que fumar era bueno, en el presente quieren hacer creer que
el sistema es sólido, consistente y que tiene sentido común,
cuando no lo tiene.
P.- ¿Pero no es cierto que el sistema ofrece benefi-
cios para los consumidores, para los ciudadanos?
R.- Los beneficiarios son tan pocos, que repugna que al-
guien piense que va ser uno de los elegidos, es iluso pensar
que a ti te va a tocar algún día. Cuando juegas a la lotería
sabes que no te va a tocar, lo que pasa es que te gusta te-
ner esa sana ensoñación. Lo que no puede ocurrir es que
se envíe un mensaje falso a los consumidores, que la banca
Todo está cambiando
“Nuestro
barco se
dirige a unos
objetivos
claros: el
suelo, las
preferentes y
las acciones
de Bankia, en
lo local; y la
Declaración
Universal, en
lo global”
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juegue a la ruleta con
tu pensión, con tu ju-
bilación y sobre todo
con los estudios de
tus hijos.
P.- ¿Dónde que-
dan los cambios de
comportamiento
tras la crisis y, como
consecuencia, el
supuesto fortaleci-
miento del modelo
económico?
R.- En el pasado y
aun en el presente,
hay quienes siguen
tomando estas deci-
siones perfectamente
conscientes de que
destruyen el esfuerzo,
la dedicación, la auto-
disciplina de no gastar. Quienes creen en este sistema finan-
ciero han ganado cada dólar con esfuerzo, sudor y lágrimas
y no es legítimo que se ponga una imagen al estilo cowboy
diciendo que el modelo económico es fuerte, que se combine
la falta de educación con fuertes componentes publicitarios
para engañar y destruir el ahorro de miles de millones de
familias de Estados Unidos y el resto del planeta. Los legis-
ladores tanto de Europa como de Estados Unidos deben crear
marcos regulatorios.
P.- Usted dice que las inversiones a corto plazo son
“un juego de casino”. ¿Por qué?
R.- No hay ningún negocio que en un periodo menor a no-
venta días genere esos beneficios y estos productos se están
comercializando. Solo el narcotráfico o el tráfico humano ge-
neran ganancias a esos niveles. Por ello nos preguntamos:
¿será que al final los fondos de inversión están financiando
ese perverso mercado? Los modelos de banca de inversión
son sacados de las películas, son casinos, totalmente aleja-
dos de la realidad.
P.- Usted ha criticado duramente al sistema financie-
ro en cuanto a su impacto negativo en los valores del
“sueño americano”...
R.- Los mercados financieros van a ser el principio del fin de
las economías occidentales y sobre todo del sueño america-
no y lo comparo con el cigarrillo porque es lo más parecido.
Dentro de unos años diremos cómo era posible que confiá-
semos nuestra jubilación, el ahorro de nuestros hijos, a unos
fondos gestionados en una mesa de Black Jack. Es legítimo
fumar, apostar… sí, pero lo hacemos conscientes de ello, el
problema es que el sistema financiero no te cuenta la verdad
y ofrece productos fraudulentos.
P.- Ausbanc ha ganado importantes sentencias a
favor de los usuarios en Europa. ¿Qué acciones con-
cretas está tomado para contribuir en la mejora del
sistema financiero
estadounidense?
R.- Yo denuncio que
el tabaco mata y el
sistema financiero
también mata. Esta
exportación tiene
que acabar en su
origen y por eso he-
mos venido a Wash-
ington, entre otras
cosas, a presentar
una propuesta con-
cluyente, iluminada
pero concreta y nada
voluntarista sino efi-
caz, se trata de La
Declaración de los
Derechos de Usua-
rios Bancarios y Fi-
nancieros. El modelo
financiero tiene que volver a ser bastón y no piedra, tiene
que ser apoyo y no un insoportable demonio que aletea a
nuestro alrededor y que nos hace coger el camino corto y
sin esfuerzo.
P.- Una Declaración de Derechos de Usuarios Banca-
rios suena grandilocuente e idealista…
R.- La editorial Internacional Ausbanc cumple 10 años en
Estados Unidos a través de su publicación Mercado de Di-
nero y en el marco de esta celebración hemos presentado
en un foro profesional en Washington la Declaración Uni-
versal de los Derechos de Usuarios de Servicios Bancarios
y Financieros. No hay nada grandilocuente y mucho menos
idealista, se trata de un documento declarativo que fue ela-
borado durante más de un año por cientos de colaboradores
y expertos de 19 países de Europa y América, haciendo una
aportación muy importante y representativa del occidente.
En 2005 fue presentada advirtiendo la crisis. Se auguraba
lo que lamentablemente fue cierto, el sistema financiero
estaba equivocando su recorrido y su finalidad, dos años
después de la presentación de este marco de derechos, vino
el colapso financiero. La declaración apuntó en la línea co-
rrecta, ilumino un camino transitable y no se le hizo caso,
nosotros no lo vaticinamos no éramos visionarios, lo hicimos
bajo el conocimiento, sobre el suelo empírico. La declara-
ción, con sus 29 considerandos, es mucho más que una vela,
es un foco potentísimo que debe dirigir a los legisladores
y por eso la presentamos en Washington, donde se legisla
para que todos apunten su mirada hacia dónde va este país
y hacia los correctivos que se deben tomar de inmediato…
Los sistemas financieros no generan riqueza, las remueven
como el estiércol. Para generar riquezas se necesita produ-
cir, plantar, abonar recoger, ésa es la economía real... pero
todo el sistema se ha prostituido por la intervención del sis-
tema financiero”.
Luis Pineda entrega un ejemplar de la Declaración al rector de la Universidad de Salamanca, para
su custodia en la Biblioteca,en presencia de Juan Manuel Cendoya,de Banco Santander,en 2005.